Conferencia Episcopal

 

Francisco Cerro, nuevo arzobispo de Toledo

 

El actual obispo de Coria-Cáceres sustituye a Braulio Rodríguez, quien renunció al puesto que ha ocupado en la última década tras cumplir 75 años

 

Las claves del nuevo arzobispo de Toledo, nombramiento que adelantó RC
La designación de monseñor Francisco Cerro se fraguó con el anterior nuncio y cuenta con el respaldo de monseñor Ricardo Blázquez

 

 

27/12/19


 

 

 

El todavía arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, dejará el puesto que ha ocupado en la última década, después haber cumplido el pasado mes de enero la edad canónica para presentar su renuncia, 75 años. El actual obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chavez, será su sustituto.

Así lo ha anunciado el propio Rodríguez Plaza en una rueda de prensa desde el Salón de Concilios del Arzobispado de Toledo, justo un día después de dejar claro que todavía no había recibido comunicación diciendo quién será su sucesor al frente del Arzobispado toledano y circunscribiendo a "especulaciones" las informaciones publicadas en los últimos días al respecto.

El actual obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, será el encargado de relevar en próximas semanas a Braulio Rodríguez Plaza como arzobispo de Toledo.

Según la biografía oficial de la Diócesis de Coria Cáceres, Cerro Chaves nació en octubre de 1957 en Malpartida de Cáceres (Cáceres). Cursó los estudios de Bachillerato y de Filosofía en el Seminario de Cáceres, completando los Estudios Teológicos en el Seminario de Toledo.

Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1981 en Toledo, incardinándose en aquella archidiócesis. Tras la ordenación sacerdotal, desempeñó diversos ministerios en Toledo: Vicario Parroquial de 'San Nicolás', Consiliario de Pastoral Juvenil, Colaborador de la Parroquia de 'Santa Teresa' y Director de la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales.

En la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma obtuvo la Licenciatura y el Doctorado en Teología Espiritual (1997), con la tesis: 'La experiencia de Dios en el Beato Fray María Rafael Arnáiz Barón (1911-1938). Estudio teológico espiritual de su vida y escritos'.

Es doctorando en Teología de la Vida Consagrada en la Universidad Pontificia de Salamanca. Autor de más de un centenar de publicaciones, escritas con un lenguaje asequible para todos y dirigidas, sobre todo, a la formación espiritual de los jóvenes y, también de los mayores. Algunos de sus libros han sido traducidos a varios idiomas (francés, italiano, portugués) y muchos de ellos van por la cuarta o quinta edición.

En miembro fundador de la 'Fraternidad Sacerdotal del Corazón de Cristo', a la que pertenecen más de 400 sacerdotes. Desde 1989 trabajó pastoralmente en Valladolid. Allí fue Capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa y Director del Centro de Formación y Espiritualidad del "Sagrado Corazón de Jesús", Director Diocesano del 'Apostolado de la Oración', Miembro del Consejo Presbiteral Diocesano; Delegado Diocesano de Pastoral Juvenil y Profesor de Teología Espiritual del Estudio Teológico Agustiniano.

Ha impartido, y continúa impartiendo Ejercicios Espirituales por toda España y Latinoamérica, materia en la que es un gran experto.

En la actualidad y desde el 2 de septiembre de 2007 en Coria, es Obispo de Diócesis Coria-Cáceres. Presidente del Comité Nacional del Diaconado Permanente en la Conferencia Episcopal Española y miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias y de la Comisión Episcopal del Clero desde 2017 en la CEE y fue miembro de las Comisiones Episcopales para la Vida Consagrada (2007-2017) y de Apostolado Seglar (2008-2011).

En la Archidiócesis de Mérida-Badajoz es el Obispo encargado de Cáritas, Pastoral Juvenil y Pastoral de la Salud.

El Viernes Santo de 2014 (18 de Abril), pregonó en Valladolid El Sermón de las Siete Palabras. Y en 2019 fue el pregonero de la Semana Santa de Plasencia.

 

 

 


 

 

Conferencia Episcopal

 

Las claves del nuevo arzobispo de Toledo, nombramiento que adelantó RC

 

La designación de monseñor Francisco Cerro se fraguó con el anterior nuncio y cuenta con el respaldo de monseñor Ricardo Blázquez

 

 

28/12/19

 

 

El pasado 8 de octubre, Religión Confidencial publicaba una noticia que causó más de una sorpresa. Decía su titular: “Monseñor Francisco Cerro será el nuevo arzobispo de Toledo”. El anuncio se ha cumplido.

Varios y destacados eclesiásticos, y algún medio también, se sorprendieron entonces por lo categórico del titular. El tiempo, y la decisión última del Papa, han dado la razón a RC. Ayer se hizo público oficialmente el nombramiento que había anticipado hace meses nuestro medio.

 

El nuncio Fratini

Ya en aquella noticia se ofrecieron algunos datos de la “lógica eclesial” de este nombramiento.

Por supuesto que no vamos a revelar nuestras fuentes, pero sí podemos decir que por aquellas fechas monseñor Francisco Cerro era consciente de que el nuncio, monseñor Renzo Fratini, antes de marcharse, le había sugerido que fuera preparando las maletas.

Por lo tanto, el primer dato que a tener en cuenta es que este proceso se hizo en la época del nuncio Fratini. El actual nuncio no ha intervenido nada más que en la comunicación del nombramiento.

 

Otros 'candidatos'

A partir de que Religión Confidencial publicara la noticia, hubo varios intentos últimos de desbaratar ese nombramiento, mediante la puesta en escena de algunos nombres alternativos, apoyados por varios medios.

Incluso se diseñó una rápida operación “Mattasoglio” para Toledo, frustrada, entre otros, por el cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación de obispos.

Más difícil fue despejar la posibilidad de que marchara a Toledo monseñor José Rodríguez Carballo. Y a punto estuvo de triunfar la candidatura de monseñor Juan del Río, pero una mano no muy lejana cambió el apoyo en los papeles a última hora.

 

Reacción de Toledo

La clave definitiva probablemente fue la reacción en Toledo, de apoyo en sus informes, prácticamente unánime, incluso de su emérito arzobispo, ante la propuesta de otros candidatos, introducidos tanto por algunos ámbitos del Vaticano como por el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, y sus consejeros.

Esa reacción de Toledo se convirtió en un clamor, que hizo que entre el alto clero toledano se conozca la candidatura de monseñor Cerro Chaves como el deseado “mal menor”, en referencia a que existían otros candidatos válidos que fueron vetados a partir de los primeros informes recibidos del proceso.

Es el caso del obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, o el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes.

 

Informaciones de algunos medios

Un dato significativo de la situación de la Iglesia en España es la distancia entre la información que ofrecen algunos medios digitales y la realidad, o el uso que de algunos medios hacen quienes quieren desviar la atención de la opinión pública.

Cuando RC publicó la noticia, decíamos que los buenos oficios de monseñor Francisco Cerro habían hecho posible que su nombre apareciera en las ternas de candidatos a Toledo. Es cierto que el hasta ayer obispo de Coria-Cáceres es un obispo que se puede encuadrar en el espacio del centro episcopal, no especialmente significado, ni con actuaciones relevantes en su trayectoria.

 

Nuevos modelos episcopales

Monseñor Cerro Chaves fue y es un sacerdote de corte espiritual, por lo tanto, reciclado ahora en los nuevos modelos episcopales, formado en el Toledo más clásico de don Marcelo.

Como dice la biografía oficial de la Conferencia Episcopal, “miembro fundador de “Fraternidad sacerdotal del Corazón de Cristo”, posteriormente capellán en Valladolid en el Santuario de la Gran Promesa, lo que permitió que posteriormente el cardenal Ricardo Blázquez, hoy presidente de la CEE, tuviera referencias y conocimiento directo de su acertado paso por Valladolid.

 

El futuro de Guadalupe

Se da la circunstancia de que monseñor Cerro es natural de Malpartida de Cáceres, por lo tanto extremeño. Esta cualidad le hace especialmente apto para la decisión, probablemente traumática, que se tome en un futuro sobre Guadalupe.

Sabe que las diócesis extremeñas no cuentan con suficiente clero ni medios económicos para hacerse cargo de la demarcación eclesiástica de Guadalupe, pero las reivindicaciones políticas se están imponiendo a la realidad eclesial.

A los apoyos del cardenal Blázquez, su principal valedor (con lo que se demuestra el peso del arzobispo de Valladolid en los nombramientos importantes), sumó los del arzobispo de Madrid, cardenal Osoro, que visitó junto con el P. Ángel, el fundador de “Mensajeros”, la diócesis de Cáceres invitado por todo lo alto por monseñor Francisco Cerro.

 

Primado de España

Monseñor Francisco Cerro Chaves se convierte en Primado de España. Vuelve a una diócesis en la que le conocen bien, con lo que se acelerarán los procesos de nombramientos y cambios. Veremos en qué dirección.

No obstante, quienes esperan una revolución en Toledo pueden seguir sentados. Toledo está muy cerca y muy lejos de Madrid.