Cáritas | Acción social • 27/01/2020

 

Un cambio en la entrega de alimentos: tarjetas solidarias

 

Para que las familias puedan elegir y comprar los alimentos que necesitan

 

 

 


 

 

 

Una visión rápida

  • Quién lo hace: Cáritas Cullera, en la Diócesis de Valencia.
  • En qué consiste: Hemos sustituido la entrega de bolsas de comida por tarjetas con las que las familias pueden comprar alimentos de la cesta básica.
  • Dónde se lleva a cabo: En las cuatro parroquias del municipio de Cullera.

Las personas que viven en una situación de vulnerabilidad nos merecen todo el respeto y este es el motor que nos impulsa a repensar nuestras acciones para dar importancia no sólo a lo que hacemos sino a cómo lo hacemos.

 

 

En proyecto en detalle

Desde 1970 a 2004 las Cáritas parroquiales entregaban bolsas de alimentos en los servicios de acogida de la parroquia. En 2004 se dio un paso más y se creó el economato interparroquial, en el cual las personas podían ir a comprar productos no perecederos a mitad de precio del mercado. En 2018 se cierra el economato para dar paso al nuevo proyecto de tarjetas solidarias.
  • Se trata de tarjetas prepago nominales que se entregan a las familias que se valore desde acogida.
  • La cantidad asignada dependerá de la necesidad de la familia y de la cantidad de miembros de la unidad familiar y se establecerá previamente por la Cáritas parroquial.
  • La familia firma un documento en el que se compromete a hacer un uso responsable de ella, a presentar los tickets de compra en la acogida cuando se le soliciten y a participar en las diversas actividades que se le propongan desde la acogida (cursos, talleres…).

 

 

 

Fortalezas
  • Protege el anonimato.
  • Dignifica la entrega de las ayudas en alimentación.
  • Facilita procesos de normalización, fortalece capacidades de las personas y la corresponsabilidad.
  • Posibilidad de acceder a productos perecederos (carne, pescado, verdura…).
  • Permite a las personas voluntarias realizar otras tareas, dándole más valor al acompañamiento de las familias.
  • Seguir ofreciendo un cauce para canalizar la solidaridad de la comunidad, realizando aportaciones económicas para las tarjetas (campañas).
Logros
  • Hay activas 49 tarjetas.
  • Con los voluntarios del economato se han reforzado las acogidas, así como el resto de proyectos interparroquiales.
  • Los sacerdotes acuerdan aportar el 50% de la colecta del segundo domingo de mes para las tarjetas.
  • Se hace un mayor acompañamiento a las personas.
  • Se ha aprovechado para revisar y dar la respuesta más adecuada.
  • La experiencia se ha replicado en otras poblaciones de la diócesis (Dénia, Moncada, Gandia, Cocentaina, La Canyada, Benissa, …).
  • Seguir pensando, seguir construyendo, mirar hacia el futuro.

 


 

“Es la hora de una nueva «imaginación de la caridad», que promueva no tanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre, para que el gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como un compartir fraterno” (Juan Pablo II, Carta Apostólica «Novo Millennio Ineunte», 50).