Cartas al director

 

Educación eminente a educadores y sanitarios

 

 

05 marzo, 2020 | por José Ramón Talero


 

 

 

 

Es  inadmisible que en nuestra sociedad no se tome aún más conciencia de la valoración y amparo a este grupo de personas que tantos beneficios nos suministra con su trabajo y esfuerzo. Estas labores contribuyen como columna básica en la ordenación de una sociedad, si no se defiende, respeta etc., declina disipando la libertad, el bienestar  y el progreso obtenido.

Instituciones y  políticos se han centrado con buen criterio y persistencia en sensibilizar a la sociedad, con el soporte de los medios de información y de las leyes, de que el trato hacia la mujer y los niños se haya convertido en componente de lucha social, y que efectivamente hay que eliminar radicalmente. No obstante, la falta de consideración, conminación y otras acciones a  profesores, médicos, personal sanitario etc., pasa más desapercibido por la sociedad en general y por los medios de difusión.

Hace unos días veía colgado en un centro de salud este aviso, con pena y a la vez con cierta esperanza de cambio:

Ante cualquier amenaza coacción, agresión física y/o verbal, o cualquier otra actuación ilícita, contra los profesionales de este centro sanitario, se cursará la pertinente denuncia por la vía penal, pudiéndose castigar estas acciones con penas como la cárcel, entre otras.

Este Centro dispone de diferentes medidas de seguridad, incluida la conexión directa con la Policía.

El dificultoso desempeño de estos trabajos en toda nuestra geografía nacional, con  escaso número de profesionales  con  contratos y sueldos irrisorios, sin tenerles en cuenta su responsabilidad y formación continua, hace que poseamos una traba social, que no se divulga en la ciudadanía, como debiere.

Las diferentes administraciones con estos talantes, no están manifestando de forma contundente  con los  arrojos necesarios, para terminar con esta lacra que nos desuela. Hay que sensibilizar a la población con los medios publicitarios adecuados, para que el respeto y apoyo a estos  profesionales de la sanidad y docencia,  sean realmente valorados en nuestra sociedad.