Tribunas

Hospitales

 

 

Daniel Tirapu


 

 

 

 

Tomo un texto de hace unos años, que cobra una sensacional actualidad. Gracias a todos esos profesionales y a los servicios de capellanía.

Andamos estos días de hospitales. El mundo cambia en esos lugares: dolor, preocupación, cariño. Médicos, enfermeras, auxiliares, limpieza, son gente extraordinaria.

Amables, con una sonrisa, atentos, profesionales, humanos. Debe desgastar mucho y debe ser algo muy vocacional. Cómo se agradecen un detalle, una sonrisa, unas palabras de ánimo, la naturalidad; ángeles de diferentes colores, de blanco, de verde, de rosa.

Tenemos un excelente sistema de atención hospitalaria, y diría que por la implicación de su personal muy humano. En el hospital Donostia, antes Nuestra Señora de Aránzazu, hay una excelente y sencilla capilla; merece la pena echar una ojeada rápida al libro de intenciones; ver las flores, las velas, cómo se reza.

Parece que algunos partidarios de una sanidad laica dijeron que eran demasiados metros cuadrados dedicados a un espacio no sanitario. El asunto duró tres minutos.

Qué buena labor la de los sacerdotes en esa situación y de los agentes de pastoral sanitaria. Madre nuestra, salud de los enfermos y puerta del cielo, ruega por nosotros.

 

Daniel Tirapu