Diócesis

 

La diócesis de Getafe acoge temporalmente las cenizas de un ser querido durante el estado de alarma

 

P. Julián Lozano: "Muchas personas quieren celebrar el sepelio con todos los familiares y ahora no pueden. Nosotros temporalmente guardamos sus cenizas"

 

 

18/04/20


 

 

 

La pandemia del Covid-19 se lleva vidas y trae mucha desolación. La tristeza invade a muchas familias cuando entierran a sus seres queridos en soledad, ya que solo tres miembros de la unidad familiar pueden asistir al sepelio.

Por otra parte, muchas familias que incineran a sus seres queridos, no saben muy bien dónde depositar sus cenizas en este tiempo de confusión.

Por esta razón, la diócesis de Getafe ha impulsado una nueva iniciativa para ayudar a todas estas familias a sobrellevar este tiempo con más solidaridad y caridad: ofrece a los fieles que pierdan a un ser querido durante el actual estado de alarma la posibilidad de acoger temporalmente las cenizas del difunto en una parroquia diocesana hasta que las circunstancias permitan su traslado a un lugar definitivo.

Además de las parroquias San Isidro (Leganés) y de Nuestra Señora de la Asunción (Valdemoro), se han unido un buen número de templos de la diócesis.

 

Guardadas en un lugar sagrado

El Delegado de Medios de la diócesis de Getafe, Julián Lozano, explica a Religión Confidencial: "Hay muchas familias que no saben muy bien dónde depositar las cenizas de su familiar y prefieren que estén custodiadas en un lugar sagrado como es una parroquia. Otras familias desean que en el sepelio participen todos los miembros e incluso amigos y conocidos, razón por la cual guardan las cenizas hasta que se levante el estado de alarma".

Casi una veintena de fieles han agradecido a la diócesis su apoyo y se han acogido a esta iniciativa.

Las personas que deseen hacer uso de esta posibilidad, pueden comunicárselo a su párroco o escribir a comunicacion@diocesisgetafe.es, quienes se encargarán de hacer las gestiones oportunas para ello.

 

Derecho a un sacerdote

La diócesis recuerda, además, que los fieles tienen derecho a que un sacerdote acompañe el último adiós de los difuntos, para lo cual deben solicitarlo a la empresa funeraria o contactar de forma directa con su párroco.

El P. Julián Lozano lleva un mes apoyando a los capellanes de los hospitales de la zona. Relata a RC su experiencia:

"Estoy viendo cómo la fuerza y el consuelo de la fe ayuda a los enfermos. He podido comprobar cómo muchos de ellos no se han sentido solos al estar acompañados por los sacerdotes. Otros se han emocionado al recibir la Eucaristía. Algunos rezaban junto a nosotros. Y se han producido milagros: personas que se han confesado después de décadas sin recibir este sacramento".

Lozano también alaba el trabajo ejemplar del personal sanitario, tanto en su profesionalidad como en su humanidad. "Hemos repartido imágenes del Sagrado Corazón y no ha habido nadie que las haya rechazado. He visto mucha gente que llevaba años sin rezar y ha vuelto a hacerlo".

 

Procesión del Santísimo en la UCI

Incluso se ha celebrado una procesión del Santísimo. El pasado domingo, Resurrección del Señor, Francisco Javier Arias, delegado de Pastoral de la Salud de Getafe, y Aurelio Carrasquilla, vicario Episcopal de Pastoral Caritativa y Social, realizaron una procesión con el Santísimo por las diferentes plantas de algunos hospitales de la zona.

Con el fin de acompañar a los fieles en el duelo, la diócesis invita a las familias a seguir ofreciendo la Santa Misa por sus difuntos, aunque sea celebrada a puerta cerrada y sin presencia de feligreses.

Los fieles podrán solicitar a su párroco que ofrezca la Santa Misa en su templo o comunicar al Seminario Diocesano (intencionesresidencia@gmail.com) el nombre de la persona fallecida para que el celebrante haga mención de ella en la Eucaristía diaria que se celebra en la Residencia Sacerdotal del Cerro de los Ángeles y que es retransmitida a diario a través del canal diocesano de Youtube.