Cáritas | Acción social • 21/04/2020

 

Vagalume, atención integral a mujeres en contextos de prostitución

 

Con la emergencia por coronavirus las familias de mujeres solas, con hijos y en situación de vulnerabilidad son aún más frágiles

 

 

 


 

 

 

 

Una visión rápida del proyecto:

  • Quién lo hace: Cáritas diocesana de Santiago de Compostela.
  • En qué consiste: Vagalume ofrece atención integral a mujeres en contextos de prostitución y/o víctimas de trata con fines de explotación sexual.
  • A quién va dirigido: A mujeres que son víctimas de trata con fines de explotación sexual y mujeres en contextos de prostitución.

 

 

El proyecto ante el coronavirus

La pandemia sanitaria a la que nos enfrentamos en estos momentos confirma el incremento de la vulnerabilidad de las familias monomarentales en situación de exclusión social.

Esta realidad se visibiliza en el Programa “Vagalume” que ofrece atención integral a las mujeres en contextos de prostitución y/o víctimas de trata con fines de explotación sexual. Un colectivo ya habitualmente invisibilizado, estigmatizado y oculto, que en momentos como los actuales no hacen más que ahondar en su vulnerabilidad y marginación.

Hablamos principalmente de mujeres inmigrantes, en muchos casos en situación administrativa irregular, con cargas familiares no compartidas y con una fragilidad anímica importante.

El cierre de los clubes conlleva la generación de una mayor deuda en el caso de que las mujeres permanezcan allí, así como la necesidad de buscar redes de apoyo para aquellas otras que “son invitadas a irse”. Mientras que, en los pisos, algunas mujeres continúan obligadas a ejercer la prostitución sin que se puedan aplicar recomendaciones sanitarias.

 

 

Nuestra acción

El programa ofrece información, asesoramiento y acompañamiento totalmente gratuito, confidencial y no discriminatorio, habiéndose convertido en los últimos años en un lugar de referencia donde las mujeres y sus hijos e hijas encuentran apoyo, información, orientación y pueden iniciar un proceso de recuperación de sus vidas.

Durante el coronavirus, el programa ha continuado sus acciones adaptándose a las circunstancias del estado de alarma, utilizando medios telemáticos y las redes sociales en servicios de atención:

  • Socioeconómica: ayudas económicas, orientación social o acceso a necesidades básicas como alimentos o el alquiler de la vivienda).
  • Psicológica y de salud integral a través del teléfono y video-llamada.
  • Asesoría jurídica, fundamentalmente demandas en temas de extranjería;
  • Atención psico-familiar, con el seguimiento de aquellas familias con procesos terapéuticos abiertos, y otras que no lo tenían, pero en este momento lo necesitan.
  • Acompañamiento en la protección y buen trato de los menores de edad, a través de la orientación socioeducativa (apoyo en las tareas, sugerencias de actividades socioeducativas, de ocio…) etc.

 

La contención emocional es uno de los retos más comunes y complejos en estas familias. Por un lado, en las madres carecen de habilidades para la atención y cuidado de sus hijos en una situación de estrés y por otro, las desigualdades educativas se amplían en estos momentos en que se hace más evidente la brecha digital y falta de familiaridad tecnológica.

Desde Cáritas tenemos el gran reto, ahora más que nunca, de ser testimonio de las situaciones de estas familias, acompañar de cerca y reivindicar sus derechos y la desigualdad de oportunidades de las que parten. Queremos fortalecer su autoestima y su red social, y que ellas y sus hijos se sientan queridas y seguras, de forma que tengan más opciones de salir de la situación de exclusión en la que se encuentran.

 

 

Servicios que ofrece el proyecto

 

Centro de día

Recibimos y escuchamos a las mujeres para conocer cuáles son sus demandas, preocupaciones o necesidades de carácter personal o familiar. Recogemos su historia, analizamos esas demandas y junto a ella construimos la respuesta más idónea: orientación, asesoramiento o derivación a los recursos ya existentes.

Las mujeres participantes reciben información sobre los derechos que las asisten y acompañamiento para lograr que éstos se cumplan. Se ofrece formación laboral y prelaboral así como asesoramiento y orientación laboral individualizada que les permita comenzar una búsqueda de empleo activa con posibilidades reales y justas.

 

Piso de acogida/emergencia

Es un lugar de residencia temporal y un espacio de transición y reflexión que posibilita un proceso de recuperación personal. Se busca paliar las graves consecuencias derivadas de esta situación y se pretende que las mujeres superen las dificultades que les impiden disfrutar de plena autonomía y tener alternativas sociales y laborales.

 

Trabajo de calle.

El trabajo de calle es la intervención directa en el entorno en el que las mujeres ejercen la prostitución para ahondar en el conocimiento de su situación y necesidades, así como ofrecerles información socio-sanitaria sobre el programa Vagalume y sobre otros recursos que pueden ser de su interés.

 

Sensibilización

Vagalume sensibiliza a la ciudadanía sobre igualdad y violencia de género así como sobre la situación de las personas víctimas de trata con fines de explotación sexual. En este sentido, Vagalume participa en diversos foros de discusión en el ámbito nacional e internacional, acude a jornadas específicas de la Universidad o de la Administración pública así como visita centros educativos donde se imparten talleres específicos sobre los fenómenos mencionados.

 

 

Objetivos y valores:

Conocer directamente la realidad de la prostitución, acercándonos a los lugares donde se lleva a cabo: clubes y pisos.

Identificar, acoger y acompañar a las mujeres en situación de explotación sexual y/o víctimas de trata con fines de explotación sexual en el proceso de recuperación personal.

Ser un lugar de referencia dónde las mujeres y los hijos e hijas a su cargo encuentren apoyo, información, orientación y puedan iniciar un proceso de recuperación.

Identificar, acoger y acompañar a las mujeres en situación de explotación sexual en el proceso de recuperación personal.

Mediar entre las mujeres y los diferentes recursos a su alcance.

Favorecer la calidad de vida de las mujeres a todos los niveles.

Establecer vínculos de confianza que permitan atender sus demandas.

Informar y sensibilizar a la sociedad de la situación de las mujeres que viven en contextos de prostitución.