Católicos

 

El plan de desescalada eclesial de las 9 parroquias de Pozuelo-Aravaca

 

Filas distintas para los que comulguen en la mano o boca y nombrar más ministros extraordinarios de la eucaristía para llevar la comunión a los hogares

 

 

02/05/20


 

 

 

Las parroquias se preparan para llevar a cabo la desescalada eclesial del confinamiento por el coronavirus. Tras el documento que ha publicado la Conferencia Episcopal sobre las medidas de prevención para el culto público, los párrocos trabajan para hacer efectivas esas medidas de cara a celebrar la eucaristía dominical abierta a todos a partir del 11 de mayo (fase 1).

Religión Confidencial ya adelantó cómo preparan algunos párrocos la vuelta a la misa. Pero ahora, tras el pronunciamiento de los obispos españoles, los sacerdotes ya tienen una hoja de ruta para ponerse en marcha.

Así RC ha vuelto a consultar a distintos párrocos de Madrid para escuchar sus sugerencias. A la espera de los detalles que especifique el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, algunos están menos preparados que otros.

 

La diócesis de Madrid, una de las más castigadas

"Todavía no hemos tenido tiempo para situarnos. Habrá detalles por parte de cada diócesis. Seguro que en varios días habrá concreción por parte del arzobispado porque Madrid es uno de los lugares más castigados y eso quizás pueda llevar a peculiaridades distintas de otras diócesis. Este fin de semana daremos una buena pensada. De momento, he estado volcado en atender a familias con necesidades, la misa retransmitida y a no entrar en números rojos con los donativos y los bancos", confiesa a RC un párroco de una zona con más poder adquisitivo de Madrid.

Quien sí ha hablado con Religión Confidencial es Jesús Higueras, párroco de Santa María de Caná (Pozuelo), una de las parroquias que ha cosechado más éxito "telemático" en esta época de confinamiento, ascendiendo a más de 30.000 seguidores entre las tres misas dominicales retransmitidas por su canal YouTube.

"Estamos intentando transmitir mucha cercanía, compresión y misericordia a todos los fieles que nos siguen, además de dar formación y explicar las cosas claras", explica D. Jesús.

 

Han aumentado los donativos

Además de la cantidad de fieles que siguen la misa diaria (más de 2.000) y domincal a través del canal de Santa María de Caná, el cepillo "online" también ha funcionado.

 "Los fieles de nuestra parroquia han sido muy generosos y han sustituido el donativo del cepillo dominical por una contribución a través de Bizum o cuenta bancaria que hemos habilitado en la web de la parroquia. Hemos conseguido incluso más donaciones", señala el P. Higueras.

 

Las nueve parroquias de Pozuelo-Aravaca

Las nueve parroquias del Arciprestazgo de Pozuelo-Aravaca han mantenido estos días encuentros telemáticos para organizar un plan muy detallado y concreto de cara a abrir las iglesias al culto público.

Siguiendo fielmente las recomendaciones de la Conferencia Episcopal, el P. Higueras adelanta algunas de estas medidas.

"Ya tenemos un grupo de voluntarios que se dedicaran a ayudar a los fieles. En primer lugar, serán ellos quienes les acomoden en cada banco que tendrán marcas para ayudar a las personas a situarse a la distancia de seguridad indicada.  Además, otro grupo de voluntarios farmacéuticos nos están donando geles desinfectantes que fabrican ellos mismos y que colocaremos a la entrada de la parroquia. Después de cada misa, se desinfectarán toda la Iglesia y, como nos han recomendado los obispos, la entrada al recinto será por una puerta y la salida por otra".

 

Apuntarse en la web para indicar la hora de misa

Como tanto en la primera fase como en la segunda el aforo es limitado (1/3 a partir del 11 de mayo y 1/2 a partir del 25), Higueras anuncia que se doblaran los horarios de las misas y ve muy recomendable que los fieles se "apunten" en la web para indicar la hora de la misa a la que quieren asistir.

"Eso sí, dejaremos huecos libres para las personas que vienen sin apuntarse". No obstante, D. Jesús recomienda que las personas mayores, en esta primera etapa de desescalada, se queden en casa.

Recordemos que la Conferencia Episcopal mantendrá la dispensa del precepto dominical en estas cuatro fases de desescalada.

 

Comunión en la mano o en la boca

Al igual que recomiendan los obispos españoles, los párrocos de Pozuelo-Aravaca abogan por comulgar en la mano, tal y como aconsejan muchos médicos católicos.

"Hay un gran debate sobre cómo acerarse a comulgar, porque hay que recordar que la comunión se recibe, no se coge. Por lo tanto, es el sacerdote quien tiene que dar la comunión. Pero de momento, la Iglesia no puede obligar a comulgar en la mano. Por lo tanto, quienes quieran comulgar en la boca, creo que lo mejor es que se coloquen en otra fila distinta a los de la mano o que comulguen los últimos", explica el P. Higueras.

Algunos sacerdotes barajan la posibilidad de coger la Forma Consagrada con unas pequeñas pinzas quirúrgicas y darla en la mano o boca del fiel. Lo que está claro es que el sacerdote debe usar guantes y mascarilla, así como los fieles, que deberán guardar la distancia de seguridad entre uno y otros en las filas para comulgar.

 

Recibir la comunión en casa

Para aquellas vicarias con numerosos fieles que quieran ir a misa y que el aforo no se lo permita, D. Jesús sugiere que, tal y como prevé la Conferencia Episcopal, se nombren ministros extraordinarios de la Eucaristía (tanto hombres como mujeres) para que den la comunión en los hogares.

Un ministro extraordinario se nombra entre hombres y mujeres conocidos por el párroco, que sea practicante y debe ser notificado al vicario episcopal de la zona.

Respecto a la confesión, en este tiempo y tal y como recomiendan los obispos españoles, se debe hacer en espacio abierto o bien en el despacho parroquial, con mascarilla y guantes tanto el confesor como el penitente, y a un metro o dos de distancia, porque aunque algunos confesionarios tienen pantalla plástica, no parece que sea una medida que prevenga del contagio.

 

"Los obispos han sido valientes"

D. Jesús quiere concluir recordando la labor tan inmensa de la Iglesia Católica en este tiempo de pandemia, repartiendo alimentos a centenas de familias, capellanes que se han metido en las UCIS para asistir a personas solas y moribundas y servicios de escucha para muchas personas que lo están pasando mal.

"Creo que los obispos españoles han sido muy valientes y lo han hecho muy bien. Han animado a todos los sacerdotes a que estemos disponibles como no podía ser de otra manera y han dejado los templos abiertos. Pero en esta crisis sanitaria, deben apoyar a las autoridades sanitarias. Todos queremos volver a misa, pero en estos momentos, hay que tener paciencia", afirma el párroco de Santa María de Caná.