Servicio diario - 03 de mayo de 2020


 

Regina Coeli: “El Buen Pastor nos llama porque nos ama”
Raquel Anillo

Regina Coeli: El 14 de mayo, convocados a orar por la humanidad
Raquel Anillo

Santa Marta: El Papa reza por los médicos
Anne Kurian

El Alto Comité de Fraternidad Humana propone la “Oración por la humanidad”
Redacción

Beato Juan Martín Moyë, 4 de mayo
Isabel Orellana Vilches

Estados Unidos: ¿Cómo viven la crisis del coronavirus los migrantes hispanos? (6)
Enrique Soros


 

 

 

Regina Coeli: “El Buen Pastor nos llama porque nos ama”

Palabras del Papa antes de la oración mariana
(zenit – 3 mayo 2020).- En este 4º Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, el Papa desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano antes del rezo del Regina Coeli nos habla de el Buen Pastor  que nos llama por nuestro nombre, nos llama porque nos ama.

También nos dice cómo distinguir la voz del maligno de la de Dios: Está la voz de Dios, que amablemente habla a la conciencia, y está la voz tentadora que induce al mal.  “La voz de Dios nunca obliga, se propone no impone, nos corrige y consuela con esperanza. Sin embargo la voz del maligno nos distrae del presente y quiere que nos centremos en el temor del futuro o en las tristezas del pasado, no quiere la voz del presente: saca a la superficie la amargura, los recuerdos de los males sufridos, de los que nos hicieron daño y tantos recuerdos feos”.

He aquí las palabras del Papa antes de la oración mariana:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El cuarto domingo de Pascua, que celebramos hoy, está dedicado a Jesús el Buen Pastor. El Evangelio dice: “Las ovejas escuchan su voz; él llama a sus ovejas, a cada una por su nombre” (Jn. 10,3). El Señor nos llama por nuestro nombre, nos llama porque nos ama. Pero, dice el Evangelio de nuevo, hay otras voces, que no debemos seguir: las de los extraños, ladrones y malhechores que quieren el mal de las ovejas.

Estas diversas voces resuenan dentro de nosotros. Está la voz de Dios, que amablemente habla a la conciencia, y está la voz tentadora que induce al mal. ¿Cómo reconocer la voz del buen Pastor de la del ladrón, cómo distinguir la inspiración de Dios de la sugestión del Maligno? Se puede aprender a discernir estas dos voces: de hecho, estas dos hablan idiomas diferentes, es decir, tienen formas opuestas de tocar a nuestros corazones, hablan lenguas diferentes, como nosotros sabemos distinguir una lengua de otra, nosotros podemos distinguir la voz de Dios de la del maligno La voz de Dios nunca obliga: Dios se propone, no se impone. En cambio, la voz maligna seduce, agrede, obliga: despierta ilusiones deslumbrantes, emociones alentadoras, pero pasajeras. Al principio nos halaga, nos hace creer que somos todopoderosos, pero luego nos deja vacíos por dentro y nos acusa: “Tu no vales nada”. La voz de Dios, por otra parte, nos corrige, con tanta paciencia, pero siempre nos anima, nos consuela siempre, alimenta la esperanza. La voz de Dios es una voz que tiene un horizonte, en cambio la voz del maligno lleva a un muro a una esquina

Otra diferencia. La voz del enemigo nos distrae del presente y quiere que nos centremos en el temor del futuro o en las tristezas del pasado, no quiere la voz del presente: saca a la superficie la amargura, los recuerdos de los males sufridos, de los que nos hicieron daño y tantos recuerdos feos. En cambio, la voz de Dios habla al presente: “Ahora puedes hacer el bien, ahora puedes ejercitar la creatividad del amor, ahora puedes renunciar a los arrepentimientos y remordimientos que tienen prisionero tu corazón”. Nos anima, nos lleva adelante, pero habla al presente.

De nuevo: las dos voces plantean diferentes preguntas en nosotros. Aquella que viene de Dios será: “Que es bueno para mí?” En su lugar, el tentador insistirá en otra pregunta: “¿Qué cosa me gustaría hacer?” “¿Qué cosa me gustaría?”: la voz malvada siempre gira en torno al yo, a sus impulsos, a sus necesidades, al todo y de inmediato. Es como los engreimientos de los niños, todo ahora. La voz de Dios, por otro lado, nunca promete la alegría a bajo precio: nos invita a ir más allá de nuestro yo para encontrar el verdadero bien, la paz. Recordemos: el mal nunca nos da paz, nos pone en un frenesí primero y deja la amargura después, este es el estilo del mal.

Finalmente, la voz de Dios y la del tentador hablan en diferentes “ambientes”: el enemigo prefiere la oscuridad, la falsedad, las habladurías; el Señor ama la luz del sol, la verdad, la transparencia sincera. El enemigo nos dirá: “¡Enciérrate en ti mismo, porque nadie te entiende, ni te escucha, no confíes!”. El bien, al contrario, nos invita a abrirnos, a ser claros y a confiar en Dios y en los demás. Queridos hermanos y hermanas, en este tiempo tantos pensamientos y preocupaciones nos llevan de vuelta a nosotros mismos. Prestemos atención a las voces que llegan a nuestro corazón. Preguntémonos de dónde vienen. Pidamos la gracia de reconocer y seguir la voz del buen Pastor, que nos hace salir de los recintos del egoísmo y nos conduce a los pastos de la verdadera libertad. Que Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo, oriente y acompañe nuestro discernimiento.

 

 

 

 

Regina Coeli: El 14 de mayo, convocados a orar por la humanidad

Palabras del Papa después de la oración mariana
(zenit – 3 mayo 2020).- Hoy se celebra el Día Mundial por las Vocaciones y el Papa nos invita a a todos a invocar del Señor el don de los buenos obreros para su Reino y disponibles a su amor.

Expresa también su cercanía a los enfermos de COVID-19 alentando la cooperación internacional que se está llevando a cabo a responder a ala grave crisis que sufrimos.

También tuvo un pensamiento especial para Asociación “Meter”, promotora del Día Nacional por los niños víctimas de la violencia, la explotación y la indiferencia.

El Papa Francisco nos invita a poner nuestras preocupaciones en el corazón de María en este mes de mayo. y también se une a la oración mundial del 14 de mayo por la pandemia.

Estas son las palabras del Papa después de la oración mariana:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas,

Hoy celebramos el Día Mundial de la Oración por las Vocaciones. La existencia cristiana es siempre una respuesta a la llamada de Dios, sin importar el estado de vida. Este día nos recuerda lo que Jesús dijo un día, que el campo del Reino de Dios requiere mucho trabajo, y debemos rezar al Padre para que envíe obreros a trabajar en su campo (cf. Mt 9, 37-38). El sacerdocio y la vida consagrados requieren coraje y perseverancia; y sin la oración no iremos por este camino. Invito a todos a invocar del Señor el don de los buenos obreros para su Reino, con el corazón y las manos disponibles a su amor.

Una vez más me gustaría expresar mi cercanía a los enfermos de COVID-19, a los que se dedican su cuidado a todos aquellos que, de alguna manera, están sufriendo la pandemia. Al mismo tiempo, me gustaría apoyar y alentar la cooperación internacional que se está llevando a cabo adoptando diversas iniciativas para responder adecuada y eficazmente a la grave crisis que estamos viviendo. Es importante, de hecho, reunir las capacidades científicas, de forma transparente y desinteresada, para encontrar vacunas y tratamientos y asegurar el acceso universal a las tecnologías esenciales que permitan a cada persona infectada, en todas partes del mundo, recibir la atención médica necesaria.

Dirijo un pensamiento especial a la Asociación “Meter”, promotora del Día Nacional por los niños víctimas de la violencia, la explotación y la indiferencia. Animo a los responsables y a los operadores a que continúen su acción de prevención y sensibilización de las conciencias  junto con los diversos organismos educativas. Y agradezco a los niños de la Asociación que me han enviado un collage con cientos de margaritas pintadas por ellos. ¡Gracias!

Recientemente hemos comenzado mayo, el mes mariano por excelencia, durante el cual los fieles aman visitar los santuarios dedicados a la Virgen. Este año, debido a la situación sanitaria, nos dirigimos espiritualmente a estos lugares de fe y devoción, para poner en el corazón de la santísima Virgen nuestras preocupaciones, expectativas y proyectos para el futuro.

Y como la oración es un valor universal, he aceptado la propuesta del Alto Comité para la Fraternidad  Humana para que el próximo 14 de mayo los creyentes de todas las religiones se unan espiritualmente en un día de oración y ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia del coronavirus. Recuerden: el 14 de mayo, todos los creyentes juntos, creyentes de diferentes tradiciones, para rezar, ayunar y hacer obras de caridad.

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y adiós.

 

 

 

 

Santa Marta: El Papa reza por los médicos

Y por todos los pastores que han dado su vida
(zenit – 3 mayo 2020).- El Papa Francisco oró especialmente por los pastores y los médicos que sacrificaron sus vidas al servicio de los enfermos, durante la misa de la mañana del 3 de mayo de 2020.

“Tres semanas antes de la Resurrección del Señor, la Iglesia celebra hoy, cuarto domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor, Jesús Buen Pastor”, recordó en la introducción a la celebración transmitida en vivo desde la Biblioteca del Palacio Apostólico.

“Me hace pensar”, dijo el Papa, “en todos los pastores que dan su vida por sus fieles en el mundo, incluso en este momento de pandemia”. Muchos: “más de 100 que han desaparecido en Italia”.

“Y pienso en otros pastores que actúan por el bien de las personas”, agregó: los médicos. Hablamos de los médicos, de lo que hacen, pero tenemos que darnos cuenta de que solo en Italia, 154 médicos murieron por su servicio”

“Que el ejemplo de estos sacerdotes pastores y “pastores médicos” nos ayude a cuidar al santo pueblo fiel de Dios”, invitó al Papa.

 

 

 

 

El Alto Comité de Fraternidad Humana propone la “Oración por la humanidad”

Para el 14 de mayo
(zenit – 3 mayo 2020).- La Santa Sede hizo pública la “Oración por la humanidad” este sábado, 2 de mayo, del Alto Comité de Fraternidad Humana, dirigido a todos los hombres “que creen en Dios, el Creador” y a toda la “humanidad en todas partes del mundo”, para recurrir a Dios a través de la oración y la súplica, cada uno en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, para que Dios elimine esta pandemia de Covid-19.

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Oración por la humanidad

¡Hermanos que creen en Dios, el Creador! ¡Hermanos en la humanidad en todas partes!

Hoy en día, el mundo enfrenta un peligro inminente que amenaza las vidas de millones de personas en todo el mundo, debido a la rápida propagación del coronavirus «Covid-19». Junto a la afirmación de nuestra creencia en la importancia del papel de la medicina y la investigación científica en el tratamiento de esta pandemia, no nos olvidamos de dirigirnos a Dios, el Creador, en esta gran crisis. Invitamos a todas las personas, en todo el mundo, a recurrir a Él a través de la oración, la súplica y las obras del bien, cada individuo en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, para que Dios elimine esta pandemia, nos ayude a salir de esta aflicción, inspire a los científicos a descubrir un medicamento que acabe con ella, salve al mundo de las consecuencias sanitarias, económicas y humanas debido a la propagación de esta pandemia peligrosa.

Para alcanzar los objetivos del Documento de Fraternidad Humana, el Comité Supremo propone el próximo jueves 14 de mayo, como un día de oración y súplica por la humanidad. El Comité llama a todos los líderes religiosos y personas de todo el mundo a responder a este llamamiento humanitario y acudir al Todopoderoso con una sola voz para preservar a la humanidad, ayudarla a superar la pandemia y restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo, para hacer nuestro mundo, después de la finalización de esta pandemia, más humano y fraterno que nunca.

 

 

 

 

Beato Juan Martín Moyë, 4 de mayo

Acción apostólica en Metz

 

“En manos de la divina providencia vivió este beato su acción apostólica en Metz en medio de prostitutas, vagabundos, niños sumidos en la pobreza y faltos de instrucción, así como ancianos y enfermos. También evangelizó China”

Indudablemente, la vida apostólica no es para los que sueñan con un mullido sofá. El seguidor de Cristo tiene alas en los pies. Trazado sobre su frente, junto a la cruz, exhibe el sello característico de la perseverancia, de la tenacidad. Infatigable, audaz, lejos de discursos estériles ante una carencia, actúa, le da inmediata respuesta. La hermana Marie Agnès Kernel, biógrafa de Juan, afirmó: “El santo es el verdadero amo de la historia, pues es él quien cambia el corazón de quienes hacen la historia”. Este beato modificó –al menos en uno de sus aspectos cruciales, el de la educación– una porción de la misma.

Nació el 27 de enero de 1730 en Cutting, Francia. Fue el sexto de trece hermanos. Sus padres eran agricultores con ciertos recursos, personas sensibilizadas y comprometidas con la fe. Antes de nacer, su madre supo por un sueño que sería santo. La tendencia que mostró en su infancia así lo ratificaba. Era un niño en el que calaron hondamente las enseñanzas y el testimonio de su ejemplar familia. Junto a ella comenzó a experimentar una irresistible devoción por la Pasión, se enamoró de todo gesto caritativo, y se abrazó a la penitencia. Amaba la oración, rezaba piadosamente con los brazos en cruz, y tenía arte para conmover el corazón de otros chicos a los que narraba la vida de san Martín y les instruía explicando el catecismo encaramado en un peral. De su madre heredó la generosidad con los necesitados, y si veía a un pobre no dudaba en desprenderse de lo que tenía, incluidos sus zapatos. Fue alumno aventajado en la universidad de Pont-a-Mousson regida por los jesuitas. Estaba dotado para los idiomas, cualidad que le iba a servir, y mucho, en su labor misionera. Fue brillante en los estudios filosófico-teológicos, un gran especialista experto en la historia de la Iglesia.

Se ordenó en 1754 y dada su trayectoria académica pensaron que era idóneo para ocupar la cátedra de letras del seminario mayor. Pero él eligió la misión pastoral y fue designado coadjutor de la parroquia de san Víctor de Metz. Como era un hombre que amaba la virtud, se rodeó expresamente de buenas compañías, sacerdotes íntegros que sabía iban a ayudarle en el alto ideal que se había propuesto. Entre los santos, el de su mayor devoción fue san Francisco de Sales, a quien eligió como patrono. Siendo director espiritual del seminario mayor, halló entre los presbíteros un alma gemela, Luis Jobal, que moriría prematuramente, y del que fue su biógrafo. Ambos compartieron similares anhelos. Tuvieron como objetivo la infancia desamparada y falta de instrucción.

Para Juan fue prioritario remediar tantas carencias detectadas en sus constantes incursiones por las calles, en las que veía a prostitutas, jóvenes vagabundos, ancianos y enfermos. Se propuso no dejar desasistidos a los niños que podían morir sin recibir el bautismo. Observó la bondad de las manifestaciones populares de fe, como los desfiles procesionales, pero vio que no sirven para erradicar problemas a los que conduce la falta de cultura. En cambio, una adecuada formación va penetrando en el estrato social por influjo de la acción individualizada. El problema era que el acceso a ella estaba vedado para los pobres. Y en resolver este vacío puso sus miras. Luego verbalizó este sentimiento: “No hay nada más importante que la educación de la niñez y la juventud puesto que de ella depende toda la vida”.

Había ejercido su ministerio en las parroquias de San Livier, de San Víctor y de Santa Cruz. Y cuando se hallaba en Dieuze se produjo una curación prodigiosa por su mediación en un niño moribundo que había sido víctima de un incendio. A la madre, que había acudido a él angustiada buscando su consuelo y a la que aseguró que el niño sanaría, le rogó que fuese prudente ante el hecho. Pero ella proclamó el milagro a los cuatro vientos, lo cual supuso para Juan un cúmulo de problemas e incomprensiones de gran alcance. Otro tanto sucedió cuando emprendió la tarea de instruir a las niñas indigentes de los pueblos a través de la Congregación de Hermanas de la Providencia, fundada por él.

La creación de “miniescuelas” en barrios apartados, proyecto que había acariciado y para el que contó con la generosidad de Marguerite Lecomte, fue considerada un golpe bajo por los altos estamentos de la sociedad y suscitó recelos dentro del clero. El obispo vetó la apertura de nuevos centros, y Juan pasó por un trance espiritual doloroso. Luis Jobal le ayudó y compartió con él la convicción de que la obra era fruto de la Providencia. El beato siguió confiando en Dios. Además, Marguerite ya había sembrado la semilla de la Congregación nacida bajo el sello de una fe inalterable en las previsiones divinas; no había vuelta atrás. Al tiempo, el prelado levantó la prohibición.

En 1772 recaló en Macao, China. Nunca se había apagado su deseo de ser misionero. “No me prometí convertir primero muchas almas sino hacer y sufrir en China lo que Dios quisiera”, dijo después. Durante diez años se integró de tal modo en el país que hasta adoptó la forma externa de vestir de los ciudadanos chinos. Con astucia evangélica, en un lugar que prohibía la presencia de misioneros, recorrió montañas y ríos, ocultándose en los frondosos campos de maíz. Fue descubierto en distintas ocasiones y castigado: “A veces tenía tanto miedo que no sentía el dolor”. Jamás dejó de animar, consolar y difundir la fe.

Compuso oraciones en chino, lengua que llegó a dominar, bautizó a millares de niños, muchos en trance de morir, ayudó a las mujeres y a los jóvenes, proporcionó formación a los sacerdotes, auxilió a los pobres… Fue un apóstol valeroso y perseverante; un gran confesor que vivió amparado siempre en la oración. Regresó a Francia en 1783 y se dedicó a fortalecer la fe de sus hijas, algunas vacilantes y tendentes a una cierta relajación. Cuidando a soldados enfermos en Tréveris, Alemania, contrajo el tifus. Murió el 4 de mayo de 1793. Pío XII lo beatificó el 21 de noviembre de 1954.

 

 

 

 

Estados Unidos: ¿Cómo viven la crisis del coronavirus los migrantes hispanos? (6)

V Encuentro de Pastoral Hispana
(zenit – 3 mayo 2020).- El V Encuentro de Pastoral Hispana/Latina, un proceso de cinco años que tuvo lugar en Estados Unidos, a los efectos de promover el liderazgo hispano en la Iglesia, y de darle una fuerte importa misionera, evangelizadora, sigue dando sus frutos. El impacto de los miles de encuentros parroquiales para profundizar la misión; de los 145 encuentros masivos diocesanos en todo el país; de innumerables encuentros regionales; y del encuentro nacional cumbre que tuviera lugar en Texas en septiembre de 2018 ha sido muy grande, y se ve reflejado en la página web del V Encuentro: www.vencuentro.org.

 

Recursos en español e inglés

En dicha página se ofrecen recursos especiales, tanto en español como en inglés, que son requeridos con especial predilección en tiempos en que se está obligado a permanecer en casa, y se es más dependientes de relaciones online. Estos ofrecimientos prácticos van desde misas y oraciones en línea, acompañamiento espiritual, formación en la fe, recursos para padres de familia, aportes a la pastoral juvenil, herramientas para la pastoral en línea, recursos para personas con discapacidades, para salud mental y material para niños.

 

Misas en línea y formación

Sobre las misas en línea, por ejemplo, se ofrecen enlaces hacia Vatican News, para participar directamente de la misa con el Papa; a través de Catholic TV en el campus de Notre Dame, en Indiana, o con la Catedral de San Antonio, Texas. También se ofrecen links para misas en inglés, en vietnamita, y otros enlaces se dirigen hacia las misas en diversas diócesis de Estados Unidos.

Sobre formación en la fe, se publica una serie de recursos presentados por diversas editoriales, como el Centro del Apostolado Católico, Sadlier, Loyola Press, Our Sunday Visitor, Pflaum, RCL Benziger, CRS Plato de Arroz, etc, quienes tratan en sus materiales los más variados temas relacionados con la fe. En la página sobre Recursos para Padres y Familias, se ofrecen recursos sobre el matrimonio, preparados por la comisión de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud, del Episcopado de Estados Unidos. También se publican, entre muchos otros, recursos sobre maternidad y vida cristiana a través del Centro del Apostolado Católico, de los Padres Palotinos.

 

Pastoral Juvenil, Panamá y Christus Vivit

Uno de los temas más importantes que ofrece la página, son los recursos de Pastoral Juvenil, en un tiempo en que el comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud del Episcopado de EEUU a través de Paul Jarzembowski, responsable del subcomité de Juventud, Jóvenes Adultos y Ministerio Eclesial de Laicos, motiva el mantener vivo el espíritu de la Jornada Mundial de la Juventud que tuviera lugar en Panamá en enero 2019, y la profundización de la exhortación apostólica del Papa Francisco, Chirstus Vivit, Vive Cristo, que tiene muy buena acogida en la juventud de Estados Unidos.

Recursos ofrecidos en la página mencionada son presentados por el Instituto Fe y Vida, con su conocida y valorada Biblia para Jóvenes; National Catholic Network de Pastoral Juvenil Hispana: La Red y la Federación Nacional para Ministerio Juvenil Católico Hispano, con seminarios online; Catholic Relief Services, con material para motivar la actividad de servicio de jóvenes; y el Centro del Apostolado Católico, con variado material, entre otros.

 

La página del V Encuentro

Es recomendable visitar la página del V Encuentro, www.vencuentro.org, para tener acceso a una innumerable cantidad de recursos, que se hacen más valiosos en tiempos en que se está relegado a quedarse en casa.

Uno de los videos que se ofrecen en dicho medio, es el mensaje del Papa Francisco a los participantes del V Encuentro, donde remarca entre otras cosas, la importancia del encuentro personal para la evangelización, y la misión del hispano para la Iglesia. Este mensaje puede verse aquí: