Tribunas

La insoportable levedad del PP

 

 

José Francisco Serrano Oceja

 

 

 

 

 

Quizá debiera escribir la insoportable levedad de la política a la hora de afrontar cuestiones de calado antropológico.

Pero, en el actual momento político español, da la impresión que ante los tres movimientos legislativos inmediatos que tienen repercusiones en la formación moral de las conciencias, en el mapa de los partidos políticos el PP ni sabe, ni contesta, ni se conoce, ni se manifiesta.

Las tres leyes inmediatas a las que me refiero son la de Eutanasia, la de Educación y la de la Infancia. Unidas Podemos marca la pauta en el transfondo ideológico, en particular en la de la Infancia y, de forma notable, en la de la Eutanasia.

Converge con el PSOE en lo básico, aunque una de las polémicas más interesantes de los últimos días ha sido la cuestión de las diferencias sobre la relación entre ideología de género e ideología queer en el texto de la Ley de la Infancia.

Vamos, que el PSOE tenga que salir a decir a los suyos que el sexo lo marca la biología es de libro. Tema que daría para mucho. Por cierto, una ley con apariencia inocua, pero con un trasfondo antropológico de primera. Para que después nos venga algún obispo tuiteando que es gerundio. Vayan a la hemeroteca de hace pocos días.

Está claro que VOX está en oponerse a estos proyectos legislativos, en decir lo que nadie quiere oír. Pero no pocas veces su argumentación adolece de la finura en la persuasión política. Y no es porque no haya diputados preparados para dar esta batalla de forma que socialmente se perciba el valor del argumento en sí y no el ruido de la artillería.

Habría que analizar a fondo qué es lo que está pasando en VOX. También es cierto que los medios desenfocan, desde el marco mental mediático, el protagonismo de VOX, fenómeno que no ocurre con el PP, quizá por la historia y por la trayectoria.

De Ciudadanos, ni hablar. El partido que funciona en relación con los humores demoscópicos, que no son pocos. Ah y con el oportunismo.

Con lo que nos topamos con un PP sorprendentemente ajeno a la iniciativa política, con un liderazgo ausente, encasquillado con artificiales polémicas internas y egos que no parecen comprender la idiosincrasia, y con una presión mediática brutal. Ajenos, cada vez más, a los debates antropológicos, sin una pretensión de abrir nuevos horizontes.

Será fácil ahora referirnos a la pérdida del crédito del liderazgo de Pablo Casado durante estos meses pasados, a su incapacidad de ponerse a la altura que requería la “amartía” –esfera de mentira- de Sánchez, a la prisión a la que le han sometido algunos y algunas, cercanos y cercanas. Pero no lo voy a hacer.

Por cierto, como Núñez Feijoo saque mayoría absoluta en Galicia, el Núñez Feijoo del funeral por las víctimas en la Catedral de Santiago, las cosas en el PP se van a poner complicadas. Como ahí está el alcalde de Madrid, tranquilos.

Y esto lo va a aprovechar, ya sabemos quién y por qué y cómo. Mientras, comienza la agresión legislativa en cuestiones que afectan a la comprensión de la persona, a libertad básica de los padres, a la ideologización de la infancia…

Pues en esas estamos…

 

José Francisco Serrano Oceja