Cáritas | Acción social • 10/07/2020

 

Colonias urbanas de Cáritas Asidonia-Jérez para niños, niñas y adolescentes sin recursos

 

La diocesana se une junto a otras entidades de Iglesia para ofrecer un espacio lúdico post-confinamiento para niños, niñas y adolescentes

 

 

 


 

 

 

 

 

El estado de alarma declarado el 14 de marzo en todo el Estado Español hizo que los niños, niñas y adolescentes (NNA) se quedaran en sus casas, rompiendo con sus rutinas, sus relaciones sociales presenciales y generando nuevos procesos de aprendizaje en el hogar.

El cierre de los centros educativos les ha privado de las relaciones sociales que enriquecían su desarrollo y que les ayudaban a hacer frente a los problemas que pudieran sufrir en otros ámbitos, incluido su propio hogar.

Por otra parte, el juego y el ocio  se han visto limitados espacialmente a sus viviendas, y posteriormente a los espacios cercanos de sus casas. Actividades que se ha limitado a los adultos y niños con los que han compartido esta cuarentena.

El juego y el esparcimiento son elementos esenciales del desarrollo afectivo, físico, intelectual y social de la infancia y la adolescencia. Ante esta situación, mostramos nuestra preocupación por los efectos  que la pandemia del COVID 19 puede generar sobre todo en situaciones de vulnerabilidad.

La situación de emergencia sanitaria en nuestro país se está superando y con ello se están levantando las medidas de restricción de la movilidad y de la actividad presencial.

En esta etapa de  post- confinamiento, trae nuevos desafíos para brindar recursos y acciones que por un lado velen por el bienestar de la población, y por otro, se cumplan las condiciones sanitarias y de prevención para evitar un rebrote del SARS-CoV-19.

Dentro de los muchos desafíos que cómo sociedad vamos a tener que enfrentar, está el de garantizar el desarrollo pleno de todos los niños y niñas sin dejar a nadie atrás. Cuando estamos hablando de desarrollo pleno infantil creemos que solo se pueden desarrollar en un entorno seguro y protector;  un espacio de buen trato psicológico y emocional que esté libre de cualquier forma de violencia. Será un entorno seguro aquel espacio en el que el conjunto de personas adultas siempre se comporten en servicio del interés superior del NNA y el respeto a sus derechos humanos.

El juego ayuda a la estimulación, a la interacción con otros, al movimiento, además desarrolla la inteligencia, la curiosidad y la creatividad y en épocas de emergencias, el juego y  esparcimiento proporcionan estabilidad, esperanza y sentido de normalidad. Esas actividades también ayudan a que aquellos que han sufrido traumas  canalicen sanamente la tristeza y el temor. De igual modo, ayudan a cicatrizar las heridas emocionales creando un ambiente seguro en el quepueden expresar sus sentimientos, aprenden a confiar y establecen su autoestima y la confianza en sí mismos.

Cáritas Diocesana  Asidonia – Jerez conjuntamente con las entidades de iglesia de nuestro territorio  (Hogar la Sallé, Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Escuelas Safa y Sallé Joven) nos unimos y nos movilizamos para ofrecer un espacio protector de cuidado y esparcimiento que promuevan el pleno desarrollo en un contexto de pandemia del COVID-19,  creemos que ahora más que nunca es el momento de hacer el esfuerzo y ofrecer recursos  para  garantizar el derecho al el juego y el ocio como eje principal que garanticen la equidad de los niños y niñas que corren mayor riesgo de “quedarse atrás”.

En ésta apuesta,  tendremos  en cuenta que la actividad que desarrollemos en verano contemplara con un formato diferente a ediciones pasadas.

  • Reducción significativa del número de participantes, teniendo como criterio las situaciones de mayor vulnerabilidad. Apoyando al resto de Familias para disfrute del Ocio y el Tiempo Libre: es decir, igual que gestionamos ayudas para otro tipo de necesidades, que ésta se considere igual.
  • Reducción en horario y duración.
  • Actividades en exterior (excepto comedor se realiza en dos espacios)
  • “Distanciamiento físico por cuestiones sanitarias”, en ningún caso de distanciamiento social, y establecer ciertos niveles de normalidad a la hora de relacionarnos con los NNA en pequeños grupos al menos y cuidando todas las medidas de seguridad e higiene que se consideren.
  • Adaptación de las actividades que planteemos a grupos más reducidos con atenciones más individualizadas.
  • Recursos humanos limitados, sobre todo los referidos al PERSONAL voluntario de infraestructura por ser población de riesgo.
  • Desestimado la pernocta y las salidas.
  • Necesidad de tranquilizar a las Familias (y a los chavales) en las actividades.
  • Asegurar que al menos todos los niños y niñas tienen una comida al día.
  • Propuesta de Formación en materia de seguridad e higiene.
  • Flexibilidad y Seguridad como elementos clave.
  • Propuesta de sistema de becas para que nadie se quede sin propuesta de ocio y tiempo libre en verano.

 

 

Programa de las colonias urbanas