Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 771

19 de ago. 2020

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PANDEMIA, PSEUDOTERAPIAS Y CONSPIRACIÓN

 

1. Sectas, pseudoterapias y pensamiento conspiranoico: “un cóctel que puede ser letal”.

2. “La peste fue un complot”: los mensajes conspiracionistas en la manifestación de Madrid.

3. Psicólogo español: los negacionistas del coronavirus “funcionan como una secta”.

4. Muere un niño de 5 años en Argentina tras tomar dióxido de cloro (y hay más muertes e intoxicaciones).

5. Un “arzobispo” de la Iglesia Génesis II y su hijo, detenidos en Colombia por distribuir MMS.

6. Los sistemas de creencias “alternativas”, refractarios a las evidencias científicas.

7. Detrás de la manifestación de Madrid: entre pseudoterapias, yoga y Nueva Era.

8. Conspiración en materia de salud: la difusión de un mensaje “preocupante y peligroso”.

9. Las razones personales y sociales que explican la difusión de las teorías de la conspiración.

10. México: una asociación pide penas de prisión para quien desacredite el uso del MMS.

 

 

1. Sectas, pseudoterapias y pensamiento conspiranoico: “un cóctel que puede ser letal”.

FUENTE: Servimedia

 

 

Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), alertó el pasado 17 de agosto de que el negacionismo del Covid-19 puede tener “efectos letales” en la sociedad, pues puede conllevar a rechazar tratamientos o seguir otros. En declaraciones a Servimedia, este estudioso agregó que tras la manifestación del domingo en la Plaza de Colón de Madrid, que convocó a más de 2.500 personas para protestar contra el uso de mascarilla y otras medidas decretadas por las autoridades para frenar la pandemia del coronavirus, se encuentran algunos defensores de pseudociencias y miembros de sectas y movimientos ‘new age’.

Santamaría llegó a esta conclusión con “la observación de algunos canales de Telegram de organizadores y participantes” en la citada concentración. “He podido ver que se han dado cita los temas fundamentales del pensamiento irracional conspiranoico actual”, aseguró. Principalmente, usan argumentos que ha seguido de antivacunas, ciudadanos que manifiestan su obsesión con el 5G o quienes tienen la “convicción de que nos están fumigando con ‘chemtrails’” (estelas químicas) para la “imposición de un nuevo mundial con una pandemia”. Todo ello da lugar, en su opinión, “a un cóctel que puede ser letal”, para lo que puso el ejemplo de la reciente muerte de un niño en Argentina por la ingestión de dióxido de cloro.

Por todo ello, Santamaría llamó a las autoridades a “utilizar todas las herramientas de la ley para evitar esos engaños”, y, sobre todo, “formación e información”. “En tiempos de incertidumbre, cuando no hay seguridades a nivel político, científico y sanitario, la gente se echa en brazos de los conspiranoicos”, que acaban encontrando altavoz en artistas, famosos, youtubers e influencers. “Pueden hacer mucho daño”, lamentó.

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2. “La peste fue un complot”: los mensajes conspiracionistas en la manifestación de Madrid.

FUENTE: Varios medios

 

 

Desde luego, la manifestación del pasado domingo 16 de agosto en Madrid contra las medidas sanitarias ha dado mucho que hablar entre todos. La Delegación del Gobierno ha anunciado que tomará cartas en el asunto y que no dejará sin sanción a los cerca de mil manifestantes que no guardaron distancia ninguna ni se pusieron mascarilla. Sin embargo, los mensajes relacionados con esta protesta son aún más inquietantes. Un experto en sectas llamado Luis Santamaría se coló en los grupos de Telegram de algunos de los organizadores de la protesta y sus formas de pensar y animar a los suyos han dado que hablar, pues parecen personas más cercanas a los terraplanistas y a los antivacunas que a cualquier otro grupo, ya que sus mensajes son, cuanto menos, inquietantes. Lo cuenta Javier de Benito Hernández en Moncloa.com

“Por favor, centrémonos en mantener la vibración alta, no van a poder con nosotros. Luz y amor a todos, incluso a los que actúan por miedo, son hermanos de luz que de momento no pueden ver la verdad, démosle nuestro amor”, reza uno de los primeros mensajes que circulaban entre los móviles de los que se manifestaron el pasado 16 de agosto en la plaza de Colón. A estos mensajes tuvo acceso Santamaría y no ha dudado en publicarlos para que se conozca quién está detrás de este tipo de eventos (enlace al hilo de Twitter).

Lo cierto es que quienes se dedicaron a instigar los gritos que negaban la existencia del coronavirus, también se han dedicado a pedir dinero a través de discretas cuentas de Youtube. El canal Revelión en la Granja ha publicado un vídeo en el que difunden teorías conspiratorias y piden financiación. “Si te lo puedes permitir y te apetece, colabora con donaciones a nuestro canal ReVelión en la granja”, comentan en el pie del vídeo. “Es hora que se nos oiga, x un país libre d políticos corruptos, manipuladores…”, comenta uno de los seguidores del canal.

“Según parece, la comunicación oficial de la manifestación a la Delegación del Gobierno la hicieron dos ciudadanos a título particular, llamados Fernando y Ricardo”, asegura el experto en sectas. Pero los mensajes dejan claro el pie del que cojea este colectivo en su totalidad. También el canal de Yutube La Quinta Columna TV ha dedicado un vídeo de agradecimiento a todos los que se dedicaron a gritar que querían ver el virus.

“Me pasan estos mensajes de grupos de gente que participará hoy en la manifestación #Madrid16A. Entre lo ridículo y lo peligroso…”, ha comentado el experto en sectas mientras colgaba las capturas de las conversaciones que le han llegado de los organizadores. Estas son algunas de ellas, sobre todo las más inquietantes.

“Recordar (sic) salir del grupo una vez termine la manifestación para que no nos puedan rastrear, y al volver a casa entrar de nuevo!”, afirmaba uno de los organizadores desde un grupo de Whasapp. Pero este mensaje no es el que más ha llamado la atención ni por asomo, pues hay algunos más conspiranoicos dignos de remarcar. Aun así, hay otro aspecto que hay que resaltar antes, que es la organización de estos grupos para evitar las posibles consecuencias penales o administrativas de su irresponsabilidad.

“Si Jose, que cada uno a partir de mañana visite el hospital más cercano y nos muestre los rebrotes y todo colapsado como dice la tele”, comenta otro de los organizadores que buscaba dar un golpe de efecto a su protesta antimascarillas. Con este mensaje, los organizadores buscaban esquivar a la policía y a quienes buscaran multarles por promover algo que algunos agentes entienden que es un delito contra la salud pública.

“La peste bubónica fue un complot para lanzar la imprenta y el Renacimiento e implantar el nuevo orden mundial. La historia se repite”, aseguraba otro de los organizadores. Con este tipo de mensajes queda claro que este grupo que se manifestó sin guardar la distancia de seguridad y sin mascarilla está más cerca de los terraplanistas que de cualquier otro grupo, sin embargo, las consecuencias hasta el momento para estos manifestantes han sido nulas.

“Queremos ver el virus”, gritaban en coro todos los manifestantes. El Gobierno ya ha avisado de que sancionará con “dureza” a todos los que no respetaron las normas para prevenir contagios. Sin embargo, los mensajes filtrados por este experto en sectas ya dejan claro que lo que buscan la mayoría de estos manifestantes es librarse de unas consecuencias legales que conocían.

En la Comunidad de Madrid está prohibido no utilizar mascarilla en los espacios públicos y fumar en la calle en todas las zonas aquellas donde no se pueda garantizar la distancia de seguridad. Medidas que pueden ser interpretadas por muchos como excesivas pero que en última instancia no buscan otra cosa que garantizar la seguridad de los ciudadanos. Todas estas normas fueron infringidas por los más de 1.000 manifestantes y ahora se enfrentan a sanciones de hasta 100 euros.

Sectarismo… e influencia en el ámbito religioso

El investigador sobre sectas Luis Santamaría, director de Oropel y que hace un atento seguimiento de este submundo en su cuenta de Twitter, afirma: “Lo que se produce es una concreción del pensamiento mágico e irracional, que llamaríamos sectarismo difuso”, señala. Santamaría observa un campo abonado para “captar y manipular” población. Lo recoge Ángel Munárriz en InfoLibre.

“Esto va más allá de unas simples ideas. Ofrece una cosmovisión, que va a lo emocional para ofrecer seguridad. Se busca apoyo comunitario, sentirse miembro de una familia de gente que piensa y siente lo mismo, que participa de una misma conciencia. Hay algo muy importante, con un efecto poderoso y magnético: sentirse depositario de una verdad especial que el resto de la población no ve. Por eso se utiliza tanto esa diferencia entre los despiertos y los dormidos. Los demás están dormidos, manipulados por los poderosos. Y ahí entran las teorías más inverosímiles, desde los reptilianos a los extraterrestres, que son las nuevas mitologías de un mundo secularizado”.

Santamaría incide en este punto. Con la secularización, asegura, “no hemos pasado de un mundo creyente a un mundo increyente, sino de un mundo creyente a un mundo crédulo”. De hecho, le parece contradictorio que haya ambientes y organizaciones católicas en las que haya “calado el mensaje conspiranoico”. “A lo mejor por ideología, por oponerse a un gobierno con el que no están de acuerdo, siguen doctrinas que entran en colisión con su fe cristiana y no son conscientes de esa contradicción”, señala. En cuanto al arco ideológico, el director de Oropel observa en las bases de este movimiento elementos de extrema izquierda y extrema derecha, sin distinción.

La mirada a otro de los grupos

En la concentración se vivieron momentos surrealistas, como cuando uno de los presentes cantaba las bondades del clorito de sodio, justo un día después de que en Argentina un niño de 5 años muriera por la ingesta de hidróxido de cloro. La mayoría supieron de la convocatoria a través de las redes sociales. En especial de Telegram, que permite crear grupos de miles de personas para difundir todo tipo de información sin contrastar. The Huffington Post ha tenido acceso a uno de esos grupos, donde hay más de 50.000 usuarios, en los que comparten desde bulos hasta ideas para nuevos lemas en las próximas concentraciones.

Según varios de los vídeos y mensajes compartidos, defienden que el Gobierno y la oposición están “unidos para llevar a la ruina a España y a nuestras familias” durante la gestión de la pandemia (a la que ellos llaman “genocidio” o “plandemia”). Como ya se vio en la manifestación, acusan al Gobierno de “terrorista” y a toda la prensa de mentir y ofrecer datos falsos. “La manifestación ha sido llevada con la normalidad debida y el respeto necesario”, explicaban en un video acompañado de imágenes de miles de personas concentradas en Colón sin distancia ni mascarillas.

Afirman en testimonios reenviados por otras personas que los políticos son una panda de “masones-luceferistas, hijos del Diablo” y celebran que cada vez “esté despertando más gente”. Difunden las ideas de un grupo de médicos que se hacen llamar ‘Médicos por la Verdad’ y son negacionistas del coronavirus. Como se explica en Maldita.es tras una investigación, este grupo de sanitarios y homeópatas ataca el uso de mascarillas, el confinamiento o las PCR sin evidencias. También defienden que se conoce ya un tratamiento efectivo para la enfermedad. En cuanto a las mascarillas, numerosos estudios de distintas universidades que el coronavirus puede transmitirse por el aire o que las personas asintomáticas pueden contagiarlo. Estudios que este grupo de médicos pasa por alto al afirmar todo lo contrario.

Ante los que defienden que las PCR no existen, el catedrático de Biología Molecular que coordinó el laboratorio de detección COVID-19 de la Universidad Complutense de Madrid afirmó que “no es cierto que la PCR que se está utilizando ahora sea inespecífica. Los cebadores para amplificar (sustancias necesarias en la reacción en que se basa las PCR) son específicos para SARS-CoV-2 (el coronavirus que causa la enfermedad) y no para otros virus. Está demostrado en muchas publicaciones. Hay otros PCR generalistas para detectar más coronavirus, pero los que se usan ahora son altamente específicos”.

También comparten audios que reenvían entre este grupo y otros con ideas para nuevas consignas en futuras concentraciones. Otros audios dedican unos minutos a dar argumentos sin base científica para negarse a un nuevo confinamiento. Para una difusión más fácil, se envían también memes con bulos sobre el coronavirus. Uno de los que más se ha movido es el del inventor de las pruebas PCR, Kary Mullis, explicando que la PCR “no sirve para medir cargas virales”.

Se trata de una imagen falsa, ya que Mullis nunca hizo esta afirmación. Según el departamento de verificación de la agencia Reuters, la cita en realidad corresponde al negacionista del VIH John Lauritsen en 1996, pero no llega a decir exactamente eso, sino que critica que las pruebas identifiquen las secuencias genéticas amplificadas del virus pero no el virus como tal, como recoge Newtral.

Otra de las imágenes más compartidas es una en la que se lee “La pandemia ha terminado. No hay ni ha habido nunca ningún virus, la gente ha enfermado pro la vacuna de la gripe que contenía un tóxico coagulante de la sangre, Los confinamientos, mascarillas, guantes e hidroalcoholes son ilegales. Todo esto es el plan de Bill Gates, banqueros, laboratorios y políticos para la reducción de la población mundial. La mascarilla es innecesaria y va en contra de los derechos humanos”.

También se han subido al carro de Tik Tok, la app de moda entre los adolescentes. Y se reenvían vídeos ironizando sobre la pandemia con frases como “a un hombre le pegan 17 puñaladas, pero ha muerto de coronavirus”. También cuentan chistes como “Doctor, ¿usted cree que el covid se acabará pronto? Y el doctor responde: no lo sé, no sé mucho de política”.

Algunos de los mensajes van acompañados de enlaces a distintas páginas web en las que la veracidad de los contenidos no están confirmadas, como aquellos que hablan de una conspiración contra Donald Trump o las que afirman que con las estelas de los aviones en el cielo “nos fumigan” de forma “masiva”. De hecho, muchos mensajes insisten en que esta fumigación es la razón por la que los hospitales han visto un incremento de personas con problemas respiratorios. También son sucesivos los vídeos de cuentas de Youtube con distintas personas defendiendo que no existen los casos asintomáticos y que todo es una “farsa”.

Animan también a los integrantes del grupo a no descargar la app del Gobierno para el rastreo de casos, alegando que “si un niño de la clase del hijo de un amigo de positivo, confinarán a todos los que hayan estado con sus padres”. Y llaman a difundir el mensaje entre amigos y conocidos. Muchas de las noticias que comparten pertenecen a la web Breitbart News, una plataforma dirigida por el republicano y ex asesor de Trump Steve Bannon, que la definió como “una plataforma para la derecha alternativa alt right”. Se trata de un medio que divulga mensajes misóginos y antisemitas y que intenta construir mensajes de la derecha dirigidos a los millennials. De hecho, muchas de sus acciones y pancartas se han inspirado en las protestas negacionistas de Estados Unidos, de las que también es habitual ver imágenes en estos grupos.

La mayoría de los mensajes compartidos tienen algo en común: el matiz del “que no te engañen”. Dan a entender que toda la pandemia se trata de un engaño colectivo y se alerta de “los trolls que tratan de suavizar el discurso” en las manifestaciones: “Quienes hagan eso serán infiltrados, sin lugar a dudas”.

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3. Psicólogo español: los negacionistas del coronavirus “funcionan como una secta”.

FUENTE: 20 Minutos

 

 

Hace meses que el hecho de que el coronavirus no sea el tema central de cualquier conversación es algo casi imposible. Y no solo eso. En marzo, abril y mayo, las imágenes de hospitales colapsados, UCIs desbordadas y sanitarios agotados fueron recurrentes. Sin embargo, nada pareció ocurrir para las cerca de 2.500 personas que se manifestaron el pasado 16 de agosto en la madrileña plaza de Colón, según explica Javier López Macías en 20 Minutos.

Alentados por el cantante Miguel Bosé (que finalmente no acudió) y gritando consignas como “bote, bote, aquí no hay rebrote”, los manifestantes desafiaron a la Policía negándose a portar mascarillas y a guardar distancia alguna de seguridad. Además, llegaron a abrazarse al grito de “viva el amor” cuando no estaban escupiendo o insultando a los periodistas que cubrían el acto. Eso ha provocado que la Delegación del Gobierno abra una investigación para sancionar y hacer cumplir la ley, puesto que la incredulidad de la mayoría de la población ante el negacionismo de la pandemia ha sido exponencial. Y es que, ¿qué puede llevar a alguien a obviar que la mayor crisis sanitaria y económica es real?

Para Guillermo Fouce, profesor de Psicología Social en la Universidad Complutense de Madrid, una de las claves es la incertidumbre. Según su opinión, si se conociera “absolutamente todo” del Covid (su origen, su evolución, cómo se contagia), apenas habría margen para los grupos negacionistas. Sin embargo, “la respuesta oficial es que no sabemos si nos van a volver a confinar, si esto va a durar mucho o poco”, lo que, a su juicio, hace que parte de la sociedad que necesita certidumbre llene esos vacíos de información con “interpretaciones falsas” con las que crear una comunidad que “es y funciona como una secta”.

“Crean un marco y seleccionan la información, aunque sea falsa o esté tergiversada, que les es útil, lo que provoca que puedan crear una identidad de grupo que ayer se reafirmó”, asegura en una conversación con 20Minutos. En este sentido, el también doctor en Psicología alerta de la peligrosidad de la manifestación de Colón, ya que “necesitaban ponerse cara, verse, reforzarse los unos a los otros y es lo que han hecho”. Además, su tratamiento informativo puede provocar visibilidad, “que otras personas se interesen”, y su incumplimiento de todas las medidas de seguridad, lo que para Fouce es “un atentado contra la salud pública y debe derivar en sanciones, dará lugar a que haya mártires”.

“Explotarán el marco discursivo diciendo que si no tuvieran razón no irían a por ellos; se pondrán en la situación de víctimas”, alerta el psicólogo, que también señala que en este tipo de movimientos, como ocurre con los antivacunas, se nutren de diversas corrientes: “En este caso están los que se dicen víctimas de las grandes corporaciones, la extrema derecha, que intenta culpar de todo al Gobierno, y los que defienden una antimedicina no racional”.

Romper el aislamiento y ser contundentes

El psicólogo pide combatirlos generándoles dudas con información. A su parecer, el primer paso para desbaratar su estrategia es “romper su aislamiento”. “Cuando alguien cae rendido a las teorías conspiranoicas solo lee las noticias de su red, solo se relaciona con aquellos que piensan como él, así que los que estamos informados tenemos que romper ese aislamiento, generar dudas y saber que es un fenómeno progresivo”, remarca.

Además, pide también “encontrar alternativas emocionales” como la empatía, lo que se puede lograr visibilizando historias reales ocurridas en la pandemia: gente que ha fallecido sola, vidas truncadas, etc. Por último, ve “obligado” que las administraciones actúen con “contundencia”. “Decir que el cáncer se cura con un bálsamo o que el coronavirus no existe es un delito contra la salud pública y eso hay que sancionarlo”, concluye.

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4. Muere un niño de 5 años en Argentina tras tomar dióxido de cloro (y hay más muertes e intoxicaciones).

FUENTE: Varios medios

 

 

Un niño de 5 años murió como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio en la localidad de Plottier (Neuquén, Argentina), después de consumir dióxido de cloro diluido en agua el pasado 14 de agosto, según informó el Ministerio de Salud de la provincia de Neuquén. En el comunicado, del que se hace eco Infobae, las autoridades señalaron que fueron los padres del menor quienes confesaron ese hecho a los médicos que le dieron atención en el hospital de esa localidad.

Antecedente importante

La víctima llegó a la guardia del centro de salud alrededor de las 0:20 del día 15 ya sin signos vitales. Después de practicarle RCP para tratar de reanimarlo, los médicos decretaron su fallecimiento a la 1.15 de la madrugada y realizaron una denuncia policial por muerte dudosa. Las autoridades señalaron al principio que esperaban conocer enseguida los resultados oficiales de la autopsia para saber con mayor precisión las causas del deceso.

Según detalló el médico Rafael Palomino, a cargo de ese centro de salud, “no podemos asegurar que esté relacionado directamente con la causa de la muerte, pero sí es un antecedente importante. Porque el dióxido de cloro es tóxico tanto a nivel renal, como cardíaco, para la sangre, digestivo”. Además, señaló que se le realizó un hisopado para determinar si había contraído coronavirus. La familia proviene del Paraje China Muerta de la localidad, donde se establecieron alrededor de 120 familias y existe una Escuela Waldorf, un destacamento policial, y los sábados funciona una feria de artesanos.

Para prevenir el coronavirus

La fiscal que interviene en la causa, Sandra Ruixo, allanó un domicilio en Plottier y, según fuentes judiciales que cita Télam, no se encontraron elementos importantes. El director del Hospital aseguró en declaraciones televisivas que “en el interrogatorio a los familiares surge que el niño había ingerido dióxido de cloro” y confirmó que “el paciente ingresó sin signos vitales al hospital”. “Dimos parte a la policía porque la muerte se la cataloga como dudosa. Los padres nos dijeron que aproximadamente ingirió 700 mililitros durante todo el día previo al ingreso al hospital y, por lo que se desprende del interrogatorio a los padres, fue para prevenir el coronavirus”, destacó el médico.

Palomino aseguró que “sólo el niño tomó dióxido de cloro, no el resto de la familia”, y detalló que “presumimos que se lo dieron de tomar por la cantidad que ingirió”. “Los padres nos dijeron que se lo administraron durante todo el día”, dijo el director médico, y recordó que “el dióxido de cloro es una sustancia sumamente tóxica para el organismo”, que “no debe ingerirse por ningún motivo”.

Estaba sano y sin antecedentes

“Hay personas que se nebulizan con el dióxido de cloro, pensando que si el coronavirus ingresa por la vía aérea superior, tendría un efecto más positivo, respecto a la toma o ingesta”, aseguró Palomino, quien también alertó sobre las consecuencias fatales que puede ocasionar. “Su ingesta produce alteraciones a nivel de la sangre, como anemias hemolíticas, se rompen los glóbulos rojos, también el paciente transforma esa sustancia en metahemoglobina, una especie de intoxicación por cianuro”, detalló el médico.

“El paciente era sano y no tenía antecedentes importantes de enfermedades, por lo que aún no podemos asegurar que hubo una relación directa entre la ingesta del dióxido de cloro con la muerte del paciente, con la autopsia tendremos una idea más clara de la causa de la muerte”, afirmó. Agregó que “en redes sociales se difunde el uso del dióxido de cloro para el coronavirus” y advirtió de que incluso “hay como un mercado clandestino de esto”.

Resultado de la autopsia

La autopsia realizada al niño el pasado 16 de agosto no pudo determinar las causas que ocasionaron su fallecimiento debido a un “fallo multiorgánico”, por lo que la Justicia ordenó estudios complementarios, tal como informa Ámbito. Así lo informó el Ministerio Público Fiscal (MPF), al mismo tiempo que precisó que la fiscal Ruixo ordenó la realización de análisis clínicos y toxicológicos de las muestras recolectadas en la autopsia para tener mayores precisiones del fallo multiorgánico que le ocasionó la muerte al niño.

“Estos estudios tienen como objetivo poder establecer si hay relación con la ingesta de dióxido de cloro –tal como expresaron sus familiares al ser entrevistados en el contexto de la investigación– y sus efectos tóxicos en el organismo del niño; o bien si el fallecimiento se debe a cualquier otra causa (etiología)”, indica el MPF. Así se determinó el día 16 por medio de la autopsia que se realizó en el cuerpo del menor, mientras que por el momento no se había establecido si el dióxido de cloro tuvo influencia sustancial en el deceso, para lo cual se iban a realizar exámenes complementarios.

Otra víctima mortal en Jujuy

Un hecho similar habría sucedido el 10 de agosto en la provincia de Jujuy. Allí, un hombre falleció de un paro cardíaco como consecuencia de una intoxicación provocada por la aparente ingesta de al menos un litro y medio de dióxido de cloro, según detalló el portal Todo Jujuy. Al llegar los médicos, el cuerpo del hombre yacía en la cama y, a pesar que fue trasladado en ambulancia, murió.

Ambas muertes se produjeron en medio de la polémica que desataron las imágenes de la presentadora televisiva Viviana Canosa, que en su programa “Nada Personal”, que emite Canal 9, bebió dicha sustancia en directo, manifestando que “oxigena la sangre”. El dióxido de cloro fue promocionado como una posible cura para tratar el COVID-19, lo que fue rápidamente desestimado por las principales autoridades sanitarias en todo el mundo.

Aviso de las autoridades sanitarias

Ante la trascendencia de este caso, el Ministerio de Salud neuquino se adhirió a las recomendaciones realizadas sobre el no consumo de productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados. “Las recomendaciones fueron realizadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT, Argentina) y Múltiples Sociedades y Organismos Científicos Iberoamericanos especializados en Toxicología”, señala el comunicado.

El dióxido de cloro es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel, en plantas públicas de tratamiento de agua y en el proceso de descontaminación de construcciones. Y es altamente tóxico: el dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales.

Asimismo, la disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Su inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis e incluso producir la muerte.

Otras intoxicaciones en Argentina

Ya hace más de una semana leíamos en Mendoza Post que la moda ya refutada varias veces se sigue instalando alrededor del mundo y la provincia argentina de Mendoza no se queda afuera, ya que se han registrado cuatro casos recientes de intoxicación. Conocido también como “MMS” o “Suplemento Mineral Milagroso”, es una sustancia que resulta de mezclar clorito de sodio, agua y ácido cítrico que, tal como lo advirtieran desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y tecnología Médica (ANMAT), “resulta necesario destacar que el consumo directo de clorito de sodio, en solución acuosa, puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones”.

Sergio Saracco, experto en toxicología y director del Observatorio de Salud Pública y Problemáticas de consumo de la Facultad de Medicina de la UNCUYO, señaló que cada vez es más frecuente encontrar casos de intoxicaciones y daños severos en la salud por la ingesta de este químico. “En Mendoza tuvimos cuatro casos que nos consultaron colegas por asistencia a pacientes que lo tomaron por indicación, recomendación o búsqueda en las redes, que cuando uno ve estos anuncios son bastante creíbles, pero no tienen ningún aval que los funden. No hay evidencia científica que demuestre esto”, aclaró Saracco.

Para desinfectar y potabilizar

Este experto dijo recientemente a Radio Nihuil que el dióxido de cloro se promociona como “la panacea” en muchas publicaciones en redes sociales que “son muy poco serias y sin ningún sustento científico”. “El dióxido de cloro o el clorito de sodio es un desinfectante dentro de la familia de hipoclorito de sodio, la lavandina, que cumple funciones para blanquear. Se usa en la industria del papel para blanquearlo, como desinfectante para potabilizar el agua, como se usa la lavandina o el cloro, en muy bajas concentraciones diluido en litros de agua y también es usado para otros procedimientos como la desinfección de objetos inertes”, indicó Saracco.

Y agregó: “Nada tiene que ver con la exposición a esta sustancia por vía oral. Algunos la promocionan por vía endovenosa, que es una locura total, y otros hasta para nebulizarlos”. También explicó que produce daños en boca, en el esófago, en el estómago y los pacientes tienen procesos importantes y que en algunos casos “llegaron a intolerancia alimentaria. Además produce alteración a nivel bacteriano, a nivel del intestino, que terminan en diarreas importantes que muchas veces les cuesta semanas recuperarse por el daño que produce la estructura intestinal”.

No cura el COVID-19

Esas son las consecuencias de consumir bajas dosis diluidas en agua, pero en el caso de que sea mayor o cometer un error las consecuencias pueden ser peores y pueden llegar hasta causar la muerte: “Afecta la estructura cardíaca, se daña la conducción eléctrica del corazón, además de provocar edema de glotis o edema de pulmón”, agregó.

Ante la viralización de noticias falsas respecto del uso de este químico, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un comunicado informando que “no recomienda utilizar productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19, ni en ningún otro caso, porque no hay evidencia sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos”.

Además, solicitó que las autoridades sanitarias de cada país deben vigilar la promoción de productos con supuestas propiedades terapéuticas para EL COVID-19 a través de los medios de comunicación y redes, con el fin de implementar las acciones correspondientes.

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5. Un “arzobispo” de la Iglesia Génesis II y su hijo, detenidos en Colombia por distribuir MMS.

FUENTE: Varios medios

 

 

Dos hombres de Florida buscados en Estados Unidos por cargos de vender ilegalmente una sustancia química tóxica como cura milagrosa para el nuevo coronavirus y otras enfermedades fueron arrestados por las autoridades colombianas, según ha publicado Univisión. La Fiscalía General de Colombia informó el pasado 11 de agosto de que Mark Grenon y Joseph Grenon (padre e hijo) fueron detenidos en la localidad costera de Santa Marta, y que los individuos estaban enviando desde ahí su “solución mineral milagrosa” (MMS) —que en realidad era dióxido de cloro— a clientes de Estados Unidos, Colombia y África. Señaló también que siete estadounidenses habían fallecido por ingerir la sustancia supuestamente milagrosa.

En la nota de prensa, la Fiscalía colombiana señala que la ubicación de fugitivos internacionales se logró con la cooperación de la agencia US Marshals del Departamento de Justicia de Estados Unidos, personal del Cuerpo Técnico de investigación (CTI), y el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana y el Gaula Militar. “Estas dos personas quedaron a disposición del Fiscal General de la Nación. Las referidas capturas fueron comunicadas al Ministerio de Relaciones Exteriores para que, a su vez, informe a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá́ y sean formalizados los pedidos de extradición dentro de los términos establecidos en el ordenamiento jurídico”, refirió la fiscalía colombiana.

Una secta controvertida

Mark Grenon, de 62 años, es un “arzobispo” de la autodenominada Iglesia de la Salud y Sanación Génesis II, con sede en Bradenton, Florida, que se centra en el uso de esa sustancia química tóxica como un supuesto sacramento que —afirman— puede curar una gran variedad de padecimientos desde cáncer, VIH, hepatitis, autismo, alzhéimer y esclerosis múltiple, y ahora covid-19.

En un artículo reciente sobre el tema publicado en Portaluz, Luis Santamaría, de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), explica que se trata de “una secta creada en torno a este tipo de lejía” por un ciudadano llamado Jim Humble. Y la razón de su creación es clara: “al darle a su movimiento el carácter religioso, sus ideas y prácticas están protegidas por la primera enmienda de la Constitución de los EE.UU.”. Aunque, como añade este investigador, dicha actitud no responde a un verdadero sentido religioso: “no es más que una táctica para esquivar la ilegalización de la difusión de dicho producto para su consumo por parte de las autoridades sanitarias”.

De esta forma, al considerar “sacramento” al dióxido de cloro, “Humble y sus seguidores se refugian en las leyes que protegen la libertad de culto para legitimar lo que dicen y hacen”. Y también se declaran verdaderos continuadores de la Iglesia, que, según escribe Humble, “ha llegado a nosotros a través de los siglos, desde los apóstoles originales de Jesucristo”.

Humble afirma que “la Iglesia Católica se separó de esta primera Iglesia el año 325 [fecha del Concilio de Nicea], pero la Iglesia Original continuó hasta ahora”. Así, prosigue, “me convertí en ministro, diácono, sacerdote y finalmente obispo. Permítanme presentarme nuevamente. Soy el obispo James Humble (Jim Humble)”. Desde 2012 firma como “arzobispo”. Y entre otros “jerarcas” de la secta se encuentran Andreas Kalcker, uno de los principales responsables de la difusión del MMS, y los recién detenidos en Colombia, Mark y Joseph Grenon.

FDA: Es lo mismo que beber lejía

Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) sostiene que la sustancia vendida por los Grenon se convierte en lejía cuando es ingerida, la cual generalmente es utilizada para el tratamiento de textiles, aguas industriales, pulpa y papel. En un comunicado de prensa emitido en agosto del año pasado, la FDA alertaba de que “ingerir estos productos es lo mismo que beber lejía. Los consumidores no deberían utilizar estos productos y los padres no deberían darles estos productos a sus hijos por ninguna razón”. Por ello, la FDA no ha aprobado el MMS para ningún uso relacionado con la salud.

En abril el presidente Donald Trump especuló con la descabellada idea de inyectar con desinfectante a los pacientes afectados con coronavirus como un posible tratamiento contra la enfermedad, algo que los expertos advierten que es tóxico. El alcohol, la lejía y otras soluciones desinfectantes que se usan contra los virus son tóxicas al ser ingeridas.

La razón de la detención

El pasado mes de abril, la jueza federal de Miami Kathleen Williams ordenó que la organización de los Grenon dejara de vender la sustancia, pero su decisión fue ignorada. En julio se formalizó una denuncia contra Mark Grenon, y contra sus hijos, Jonathan, de 34 años; Jordan, de 26, y Joseph, de 32, por asociación delictiva para cometer fraude a Estados Unidos, y de asociación delictiva para violar la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, así como de desacato criminal.

La denuncia federal señala que los Grenon habían acordado cumplir la orden de la jueza, pero luego cambiaron de parecer en unos podcasts y correos electrónicos que fueron enviados a la jueza. “No participaremos en ninguna de sus inconstitucionales órdenes, citatorios, etc.”, se lee en un correo electrónico enviado por Mark Grenon, citado por AP. “Una y otra vez le he escrito todo eso… no tiene ninguna autoridad sobre nuestra Iglesia”.

No se pudo contactar el mes pasado con los abogados de ninguno de los Grenon. De ser declarados culpables de todos los cargos, se enfrentan a una posible sentencia máxima de entre 14 y más de 17 años en prisión. La organización también ha operado en México, Australia y otras naciones. Pese a la oposición de los médicos y expertos en salud, el Congreso de Bolivia legalizó recientemente el uso de la sustancia.

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6. Los sistemas de creencias “alternativas”, refractarios a las evidencias científicas.

FUENTE: Siempre

 

 

No importa si las autoridades sanitarias o que organizaciones internacionales de salud nieguen que haya un tratamiento eficaz contra el SARS-Cov2. Cada semana surgen promotores de sustancias pseudoterapéuticas que prometen la cura o prevención del Covid-19, la cuales son recibidas por miles de personas como la solución milagrosa, tal como explica René Anaya en el medio mexicano Siempre.

Tal vez por esa razón se ha extendido el uso de la solución mineral milagrosa (MMS por sus siglas en inglés) y del dióxido de cloro (CDS, también por sus siglas en inglés), semejante a la primera, que se anuncian como terapias para numerosas enfermedades y ahora, por supuesto, como sustancias seguras y potencialmente efectiva contra el SARS-Cov-2.

MMS en el cuerpo de creencias

La MMS la comercializa James Humble u “Obispo James V. Humble”, de Génesis II, Iglesia de Salud y Sanación, fundada por él en 2010, después de abandonar la cienciología y de identificarse con el movimiento antivacunas. Y, claro, después de que llegó a la Tierra desde la galaxia Andrómeda. El obispo, con mil millones de años de edad, creó la MMS en 2006, según refiere, en una expedición a las selvas de América Central, con la cual ha curado a más de cien mil personas de la malaria, pero también su sustancia milagrosa es útil contra la diabetes, la influenza, el herpes, la arterioesclerosis, la tuberculosis, el síndrome de fatiga crónica, las hepatitis A, B y C, todos los cánceres, el sida y ahora el Covid-19.

Lo únicamente cierto es que la solución ha sido milagrosa para mejorar sus finanzas, pues además de la venta de la MMS, ofrece títulos de Ministro de Salud por 750 dólares; por 250 dólares más se aprende el manejo pseudoterapéutico de la MMS; y por otros 1 500 dólares se recibe el “doctorado con certificado MMS”, según la página wiki de las creencias irracionales.

De manera paralela, pero con otra historia igual de charlatanesca, Andreas Kalcker, doctor en Medicina Alternativa y Biofísica Natural por la Universidad Abierta de Ciencias Avanzadas, con sede en Florida y sucursal en Barcelona, conocida como una fábrica de diplomas, ha promovido en España y Latinoamérica el uso de CDS, con muy buenos resultados para sus finanzas y las de sus seguidores, pero con graves trastornos de salud para quienes la consumen.

Sustancias refractarias a la ciencia

A pesar de numerosos reportajes y entrevistas con científicos que alertan sobre los daños a la salud de la MMS y la CDS, como irritación de la boca, esófago y estómago, que ocasiona náuseas, vómitos y diarreas; trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales, que pueden conducir a graves complicaciones y a la muerte, se sigue vendiendo y consumiendo de manera alarmante.

No es algo de extrañar, ya que los sistemas de creencias, como este, son refractarios a las evidencias científicas; además, es otra de las teorías de la conspiración, que certeramente caracterizan los investigadores australianos Stephan Lewandowsky y John Cook en su Guía para las Teorías de la Conspiración.

De esta forma, se tienen sospechas del discurso oficial, ya sea del gobierno o de científicos e investigadores de la medicina, por lo que no importa si las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, la Secretaría de Salud, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) o artículos publicados en revistas arbitradas advierten de los riesgos de tomar dióxido de cloro. No se cree, porque se sospecha de todos.

Las grandes empresas farmacéuticas —se dice— reparten dinero para que se hagan campañas contra el uso de CDS porque se les acabaría su negocio. Y allí está una contradicción de los conspiranoicos: las compañías farmacéuticas quieren evitar que se mermen sus utilidades, por eso gastan millones de dólares para “comprar” a la OMS, la OPS, el CDC, universidades, gobiernos enteros, asociaciones, como la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, para que desprestigien a la CDS y ¿con qué dinero se quedan?

Se supone que hay una campaña dirigida contra quienes promueven el uso de CDS, por lo que son vistos como víctimas o héroes, como Humble y Kalcker, quienes se enfrentan al gigantesco aparato multinacional de gobiernos y empresas. No importa que estos dos individuos sean dueños de empresas multinacionales con fachada religiosa o de cruzada por la “salud alternativa”.

Toda evidencia científica es rechazada o, en todo caso, es una prueba contundente de la conspiración, ya que si es irrefutable es porque los conspiradores se han preparado muy bien para confabular contra la gente y obtener grandes beneficios. Y, en todo caso, si la creencia se tambalea, siempre queda el recurso de contraargumentar que “algo debe estar mal”, porque siempre se engaña. Por eso es conveniente seguir alentando el pensamiento crítico, con un escepticismo saludable, sensible a la evidencia y que busque la coherencia, como recomiendan Lewandowsky y Cook.

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7. Detrás de la manifestación de Madrid: entre pseudoterapias, yoga y Nueva Era.

FUENTE: Varios medios

 

 

En un vídeo, megáfono en mano, una de las personas que el pasado 16 de agosto acudió a la manifestación que se celebró en Madrid en contra del uso de las mascarillas, que según fuentes de la Delegación del Gobierno reunió entre 2.500 y 3.000 personas, sentencia: «Aquí no hay nadie más importante que nadie, todos somos los de abajo luchando contra los de arriba». Lo cuenta María Hermida en La Voz de Galicia.

Pero lo cierto es que en este movimiento, que además de protestar contra la obligatoriedad de llevar cubrebocas pone en duda la existencia del coronavirus, habla de «falsa pandemia» o señala que los asintomáticos son personas sanas y por tanto no transmiten el covid-19, empiezan a sonar algunos nombres más allá del de Miguel Bosé, un artista que apoya la causa pero que no se dejó ver por la concentración de Colón.

¿Quiénes están detrás de estas protestas? Uno de los impulsores, tal y como él mismo explica a través de distintos canales, es Fernando Vizcaíno, valenciano y profesor de yoga. Aunque le suspendieron la actividad de su canal más conocido (Revelión en la granja, con algo más de 6.000 seguidores) por incumplir las normas de Youtube, mantiene abiertos otros desde los que insiste en un mismo mensaje. Dice que a los ciudadanos se les ha privado «de todo tipo de libertad», señala que estamos en lucha y llama a librar «la guerra más importante de la humanidad».

Se centra una y otra vez en señalar que todo lo relacionado con la pandemia «es una farsa» y que estamos viviendo una dictadura del terror. Nunca identifica del todo al supuesto enemigo en esa guerra, a veces habla de «grandes corporaciones», de «las élites» o incluso de la banca internacional. Una y otra vez, sin argumento alguno, dice en que él representa «al pueblo que ha empezado a cabrearse».

Vizcaíno suele citar en sus vídeos a otras dos personas. Una de ellas es Ricardo Delgado Martín, que también abandera la causa y niega la existencia de la pandemia que está causando miles de muertos. Lo hace a través de distintos canales, entre ellos La Quinta Columna, en Youtube, que también fue suspendido de actividad por incumplir las normas. En su caso, en sus redes sociales indica que su actividad profesional estuvo o está relacionada con el fitness y dice también que es graduado en Estadística y que tiene un máster en Bioestadística. Su principal ataque es a los medios de comunicación, a los que califica de terroristas de forma continua. Tampoco da argumentos.

Otra de las referencias continuas de este movimiento remite a Luis de Miguel Ortega. Se trata de una persona que señala que en su día ejerció la enfermería y que ahora asegura que es abogado. Concretamente, dice que se dedica a luchar contra la supuesta «corrupción médica» y a denunciar «negligencias y abusos» a los pacientes. Su discurso coincide en gran parte con los de los antivacunas y también da consejos a quienes fueron sancionados por no llevar mascarilla o por incumplir alguna de las numerosas normas decretadas desde el inicio de la pandemia.

Asimismo, otra de las voces que anima a no usar mascarilla es la de un personaje bien conocido de la “movida” madrileña. Se trata de la poeta y fotógrafa Ouka Leele, que en la manifestación del domingo invitó a los asistentes a quitarse el miedo al virus y respirar. Las palabras de Leele, cuyo nombre real es Bárbara Allende Gil de Biedma (una de las artistas fetiches de la Movida y prima de la ex dirigente política Esperanza Aguirre) ya tuvieron repercusión hace un mes, cuando pregonó que prefería los abrazos a las mascarillas para protegerse del coronavirus.

Y si hay que citar a alguien que recibió una auténtica ovación en la plaza de Colón madrileña ese es, sin duda, el irreverente y polémico agricultor catalán Josep Pàmies, gurú de las pseudoterapias denunciado en numerosas ocasiones por la comunidad médica y científica. Entre los numerosos infundios que Pàmies ayudó a divulgar está la relación de las vacunas con el autismo o poner en duda la existencia del sida.

Eso sí, sus argumentos, como los de muchos otros miembros de este movimiento negacionista de la pandemia, se revisten de activismo contra los poderes gubernamentales o económicos. Pàmies propone para el coronavirus la cura milagrosa con la que asegura que también se puede afrontar el cáncer. Se trata del clorito sódico, una sustancia que, tal y como advierten los médicos puede resultar dañina para la salud.

Piden una respuesta de las instituciones públicas

Según informa Cristian Reino en La Voz de Galicia, el epidemiólogo Antoni Trilla pide a las autoridades que actúen para evitar reuniones como la que convocó el «embaucador de la lejía» en Lleida. El doctor Antoni Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona y miembro del grupo de expertos que asesora al Gobierno central en la crisis de la pandemia, calificó en días pasados de «lamentable» la reunión convocada recientemente por el negacionista Josep Pàmies en Balaguer (Lleida) y pidió a las autoridades que se pongan «fuertes» y actúen para evitar este tipo de encuentros.

La figura de Pàmies es muy controvertida. Conocido como el «embaucador de la lejía», este agricultor, «gurú» de las terapias alternativas, reunió en Balaguer a cien personas, procedentes de Lleida, Barcelona, Zaragoza o Burgos, para participar en una fiesta de «besos y abrazos», que debía servir para denunciar que el coronavirus es una gran «farsa». Y de paso para promocionar un producto, el MMS, elaborado con clorito de sodio, que asegura que previene el coronavirus. Los asistentes a la reunión se rociaron con este desinfectante usado en la fabricación de papel convencidos de que serán inmunes al contagio. Estaban protegidos por remedios naturales, dijo este agricultor.

Pàmies atribuye principios milagrosos a este producto pues mantiene que es eficaz en el tratamiento de múltiples enfermedades, como el autismo, el ébola, la malaria, la leucemia y el cáncer. Se trata de una receta similar a la que proponía Donald Trump como remedio contra el virus del covid-19. Según La Vanguardia, Pàmies envió una carta al presidente norteamericano para que le ayudara en la promoción del MMS.

Los médicos pusieron el grito en el cielo cuando Trump recomendó inyecciones de lejía, igual que contra Josep Pàmies, que colecciona sanciones de la Generalitat de hasta 600.000 euros, como la que le impuso por promocionar remedios prohibidos contra el autismo en 2018. Previamente ya fue multado por vender plantas que aseguraba que curaban el cáncer y la leucemia. La Fiscalía le investiga desde el año pasado por vender supuestos medicamentos con clorito de sodio.

Los Mossos (policía autonómica catalana) han abierto un nuevo expediente por el acto de Balaguer, después de que los departamentos de Salud e Interior de la Generalitat decidieran que las sanciones derivadas de actas levantadas durante el estado de alarma por el coronavirus se centralizan en Interior. Pàmies comercializa sus productos a través de una cooperativa que afirma tener 10.000 socios. Se hacen llamar Dulce Revolución y, como los antivacunas, creen en la gran teoría de la conspiración de las multinacionales farmacéuticas a las que a su juicio no les interesa curar del todo sino cronificar la enfermedad.

Pàmies aboga por recuperar los conocimientos populares de curación con métodos naturales. «El coronavirus no se combatirá ni con mascarillas, ni fumigaciones con aviones», aseguró en un vídeo. «Si nos hicieran caso el confinamiento se acabaría mañana, se evitarían muchos muertos y se terminaría con la ruina del país», remató. Este diario intentó sin éxito ponerse en contacto con Dulce Revolución.

Un maestro de yoga antivacunas, tras la manifestación

“Estamos en guerra. Quizás la guerra más importante de la humanidad”. Días antes de la simpar concentración que se produjo en la plaza de Colón, uno de sus promotores ya advertía de la seriedad del asunto. Lo hizo en su canal de Youtube, que horas después sería clausurado. Había que aparecer allí, sugería, para vociferar a toda potencia y alzar la voz contra las cosas importantes, señalando a los verdaderos culpables de lo que para ellos resulta ser una gigantesca farsa mundial: la pandemia del coronavirus. Lo cuenta Brais Cedeira en El Español.

Fernando Vizcaíno Carles es el nombre de la persona que solicitó la manifestación a la Delegación del Gobierno en Madrid. Es profesor de yoga desde hace años en Valencia. Se trata de su principal ocupación. Su tiempo libre lo dedica a escribir distintos libros sobre la consciencia y otro tipo de materias que se enmarcan en el universo de las terapias alternativas.

También organizador de retiros esotéricos y de actividades tan estrafalarias como talleres “para el desarrollo de la intuición y sensibilidad energética”, Fernando es uno de los instigadores de las consignas que se profirieron en contra el uso de las mascarillas –que “enferman y envenenan”, “una auténtica tortura”– contra el gobierno de España, contra Soros, contra las autoridades sanitarias mundiales.

El profesor creó hace semanas el canal de youtube 'Revelión en la Granja' para difundir ahí esos mensajes. Vizcaíno sostiene que “no existe ningún virus apocalíptico”, que la pandemia es una mentira orquestada por las élites con la connivencia de los medios de comunicación. “Nos están inculcando una farsa. Cuando la gente descubra cómo nos están engañando con este tema todo lo demás saldrá a la luz”.

“La gente que ha muerto realmente por esta nueva sintomatología, la tormenta de citoquinas, los trombos en los pulmones, lo han hecho por lo que han inyectado con las vacunas de la gripe. Está más que comprobado. Y los que no han muerto directamente por eso, han muerto por ser entubados y ampliar la sintomatología provocada por esta toxina, este veneno que han introducido a través de las agujas en el cuerpo de nuestros ancianos y seguramente de algunos médicos”. Era el mensaje que lanzaba en uno de esos vídeos dos jornadas antes de la manifestación.

“Somos el pueblo”

En la antesala de la concentración del día 16, tanto Vizcaíno como Delgado denunciaron que han tenido que abrir canales nuevos por el cierre de los originales Revelión en la Granja y La Quinta Columna. Según explica Ángel Munárriz en InfoLibre, los vídeos en los que hacen pública esta situación ilustran sus posiciones sobre la pandemia –“supuesta pandemia” o “falsa pandemia”, en sus palabras–. “Pensamos que puede ser orden directa del Ministerio del Interior, puesto que somos los dos canales que hemos globalizado en parte más bien la movilización del 16 de agosto”, señala Delgado.

Más contundente aún es Vizcaíno, en dos frases: “Nos están robando la libertad a todos”. “Nosotros somos el pueblo […]. Somos el pueblo y nos estamos cabreando”. A su juicio, lo que hay en juego es “es quizás la guerra más importante de la humanidad”. “La guerra de los de arriba, que son cuatro gatos, contra los de abajo, que somos muchísimos”, añade en un vídeo animando a asistencia a la concentración.

El ideario de Vizcaíno y Delgado, cuyos mensajes también se difunden por canales de Telegram, se articula en torno al rechazo a las medidas de las autoridades, especialmente del Gobierno, y con énfasis en el uso de la mascarilla. La pandemia no es tal, a su juicio. Se trata de un montaje internacional para recortar libertades y crear un “nuevo orden mundial”.

En su punto de mira están los medios de comunicación, los mass media o “mass mierda”, como los llama Delgado. Así se expresaba a través de Facebook durante la concentración, en un vídeo que ya no está disponible para todos los usuarios: “Medios de comunicación terroristas, terroristas mediáticos, que estáis matando y aterrorizando a la gente”. “Que se enteren, que vamos a por ellos, a por el ambiente psicópata, no queremos más psicópatas”. “El pueblo está hablando”. “Mi hija irá al colegio sin un bozal”.

El montaje gráfico que circulaba como convocatoria, difundido entre otros por el propio Delgado, abundaba en algunas de estas líneas: “Convocamos a todos los héroes del planeta contra los enemigos de la humanidad, los psicópatas de la nueva a-normalidad y sus secuaces del negocio del miedo; mafia política, grandes corporaciones y medios de comunicación […] Objetivo: defender a nuestras familias, proteger a nuestros hijos, recuperar nuestra libertad”.

Vizcaíno y Delgado colaboran estrechamente. Ambos comparten una campaña contra la vacuna de la gripe en residencias de mayores. Los dos han publicado un documento destinado a estos centros en el que afirman ser “periodistas independientes” y advierten de una “alta correlación estadística y científica entre las tasas de vacunación contra la gripe y las tasas de mortalidad por covid-19”. “Ustedes están advertidos frente a un nuevo gerontocidio”, señalan.

Vizcaíno fue de los primeros en abrazar públicamente teorías conspirativas sobre el covid-19, al menos en España. El 21 de marzo publicaba en su web, en la que se presenta como “escritor accidental”, un artículo en el que señalaba que el coronavirus era una “manipulación extrema desde las más altas esferas de poder”. Las decenas de miles de muertos posteriores no le han hecho cambiar de opinión. Los promotores de Revelión en la Granja y La Quinta Columna solicitan “donaciones” a través de sus canales de Youtube. Ni Vizcaíno ni Delgado respondieron a los requerimientos de InfoLibre para este artículo.

Respuesta de la Delegación del Gobierno

Sólo ellos, a quienes la verdad les ha sido revelada, aparecieron en el centro de Madrid para manifestarse en contra de las mascarillas y de las medidas restrictivas para frenar los contagios, según leemos en El Español. No faltó por allí Josep Pamies, una de las cabezas visibles del mundo de las pseudociencias y de las terapias sin criterio ni valor científico alguno. Promotor en los últimos meses del MMS (clorito de sodio) para curar el coronavirus. No faltaba nadie. “Los de arriba contra los de abajo, que somos muchos. Vamos a ir este domingo a Madrid a hacernos escuchar”. Sin mascarillas y sin respetar la distancia de seguridad, entre 2.5000 y 3.000 personas se apiñaron en el centro de la céntrica plaza.

También el escritor y político ecologista Esteban Cabal, manifiesto en mano, dio sus argumentos en Colón de porqué considera el coronavirus como una falsa pandemia. “El virus SARS-CoV-2 todavía no ha sido aislado y purificado. No existe evidencia científica para declarar la pandemia y para afirmar que este virus es patógeno. Además están diagnosticando como enfermos a personas que no lo son, porque se basan en unos PCR que son inespecíficos y no son un test de diagnóstico”.

Se trata de la manifestación más multitudinaria en España desde que en marzo se decretara el estado de alarma y se confinara a la población para evitar la propagación del virus. Cinco meses después, el virus sigue extendiéndose por todo el mundo y los casos van en aumento en nuestro país, que este fin de semana se ha situado como el décimo del mundo con más casos de Covid-19.

Las imágenes que se vieron este domingo por la tarde en la plaza de Colón de Madrid son alarmantes. Por eso la Delegación del Gobierno en Madrid ha decidido tomar cartas en el asunto y ha anunciado que investigará los hechos ocurridos. El propio delegado del Gobierno, José Manuel Franco, lo remarcó en una entrevista durante la mañana de este lunes que actuarían contra los “descerebrados” que se juntaron para proferir las proclamas conspiranoicas.

“Se investigarán los hechos ocurridos en la concentración contra el uso de mascarillas celebrada en Madrid y tomará las medidas adecuadas ya que esta concentración no se ha desarrollado según lo dispuesto por la Delegación del Gobierno”, reza el mensaje publicado en la red social a última hora del domingo.

Los participantes salieron a la calle para protestar contra el uso obligatorio de mascarillas y otras medidas implantadas por el Gobierno para hacer frente al coronavirus. También contra la gestión del Ejecutivo, al que acusan de “atentar contra los derechos humanos”, porque, según los manifestantes, “las personas sanas no deberían llevar mascarillas”, algo que consideran que es “una auténtica tortura”.

No es la primera vez que el movimiento 'Revelión en la Granja' realiza actos para gritar a los cuatro vientos que todo es una enorme teoría de la conspiración, y para denunciar hechos tan exóticos como que la futura vacuna contra la Covid-19 inoculará a la raza humana un chip con el que todos seremos controlados como autómatas.

Pertenecientes al movimiento antivacunas, un nutrido grupo de los más allegados a Fernando Vizcaíno decidieron acampar en junio en Gijón. La denuncia era la misma enarbolada ya por la enorme multitud de este pasado domingo. Los asistentes que acudieron de todos los puntos de España se organizaron en gran medida a través de distintos canales de Telegram. “Esta gente está asustada, está viviendo una mentira del terror. Tenemos que ayudarles, y por eso tenemos que ir a Madrid miles. Y ojalá muchos más que decenas de miles”, insistía el profesor de yoga, días atrás. De momento, 30 denuncias ya han sido interpuestas por la Policía Nacional a distintos manifestantes que acudieron al lugar. Tenían clara cuál era su misión. “Lo que no nos mata nos hace más fuertes”, dijo. Ahora toca esperar a las consecuencias.

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8. Conspiración en materia de salud: la difusión de un mensaje “preocupante y peligroso”.

FUENTE: La Voz de Galicia

 

 

Desde que la pandemia se coló hasta la cocina, hay un virus paralelo que ha demostrado tener tanta facilidad para propagarse como el covid-19, según explica María Hermida en La Voz de Galicia. Se trata de los bulos relacionados con la crisis sanitaria, que saltan peligrosamente de teléfono en teléfono provocando reacciones insólitas. Frente a los bulos, están quienes tratan de paralizarlos, de frenarlos en seco apoyándose en argumentos sólidos, contando con la opinión de profesionales sanitarios.

En eso está un instituto llamado Salud sin Bulos que cuenta con el aval de más de treinta sociedades científicas y que está apoyada por profesionales sanitarios o periodistas especializados en este mismo ámbito. Uno de ellos es Ricardo Mariscal, responsable de Relaciones Institucionales de la entidad. Él mira con preocupación lo sucedido el domingo en Madrid, cuando más de 2.500 personas se manifestaron contra el uso de la mascarilla y pusieron en duda la existencia de la pandemia.

- ¿Le asusta lo ocurrido el domingo en Madrid?

- Sí, y por varias razones. Para empezar, se concentraron muchas personas sin mascarillas o con ellas mal colocadas, con el peligro que ello supone. Luego, me preocupan los mensajes lanzados, que no tienen ningún sentido y que se basan en teorías de conspiración, no están apoyados en ninguna evidencia científica. No hay argumentos que combatir porque, directamente, no dan argumentos. Y me preocupa mucho también que personajes conocidos apoyen esos mensajes, que son auténticos bulos.

- Habla de Miguel Bosé...

- Sí. Parece que él no fue a la concentración, pero sí dio apoyo a esa causa. El mensaje de Bosé es preocupante y peligroso porque tiene miles de seguidores. No sabemos cuántos creerán que es una barbaridad lo que dice y cuántos se lo tomarán en serio. Pero pensamos que tenemos un problema encima con celebrities apoyando estas causas, porque hay mucha gente que las sigue y difunde sus mensajes sin pararse a reflexionar en lo que transmiten.

- Más allá de Miguel Bosé, ¿quién está detrás de este movimiento contra el uso de las mascarillas o que cuestiona directamente la existencia de la pandemia?

-Es difícil saberlo. Pero está claro que ahí están también los antivacunas. Este movimiento en España parecía que llevaba un tiempo dormido y que ahora vuelve a despertar, esperemos que no vaya a más. Es muy curioso porque ahora mismo se oponen a la vacuna del coronavirus, que aún no existe... ¿cómo puedes estar en contra de algo que aún no hay?

- ¿Estamos más predispuestos a dejarnos llevar por bulos a raíz de la pandemia?

- Hay mucha gente que tiene miedo a que la vigilen, a que la controlen, a que le digan qué es lo que tiene que hacer, y ahí se topan con ese argumento sinsentido de que la supuesta vacuna contra el coronavirus incluiría un chip mediante el que nos controlarían. Es un bulo más, pero que cala entre alguna gente.

- ¿Qué bulos le han sorprendido más en los últimos meses?

- Muchos. Desde falsos audios de sanitarios al tratamiento sin evidencia científica que se dijo que curara a los del Fuenlabrada. Lo peor son los bulos que buscan culpables en el coronavirus.

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9. Las razones personales y sociales que explican la difusión de las teorías de la conspiración.

FUENTE: The Huffington Post

 

 

“Queremos ver el virus”. “No hay miedo”. “Falsos test, falsos positivos”. Esas son sólo algunas de las proclamas con las que unas 2.000 personas llenaron la madrileña plaza de Colón este domingo en plena oleada de rebrotes de covid-19. Y no son las únicas, el movimiento antimascarillas tiene cada vez más adeptos y se extiende por todo el mundo como otra pandemia sin cura y difícil de erradicar. De hecho, casi tres de cada diez estadounidenses cree que el virus fue creado en un laboratorio, según una encuesta de Pew Research. Lo cuenta Marina Prats en la edición española de The Huffington Post.

Lejos de ser un acto de rebeldía contra las medidas sanitarias, este movimiento apoyado por rostros conocidos, como Miguel Bosé, y con teorías conspiranoicas que culpan al 5G y a Bill Gates de la pandemia supone una gran amenaza a la salud pública. Pero, ¿qué lleva a una persona a pensar que el covid-19 es una farsa cuando la cifra de muertos a nivel mundial se acerca, a 17 de agosto, a las 800.000 personas?

El miedo, la incertidumbre y la crisis: el terreno perfecto

El miedo al desempleo, al contagio (por mucho que se niegue) e incluso a un nuevo confinamiento hace que el individuo busque una respuesta segura, que no existe todavía, para que le sirva de apoyo en una dura situación personal. “Estos movimientos, al igual que ocurre con las sectas, parten de un negacionismo. Es decir, si algo nos hace daño o nos da miedo lo fácil es negarlo”, señala Guillermo Fouce, doctor en Psicología social.

Según este experto, la situación de vulnerabilidad e incertidumbre y no tener todas las certezas frente al virus por parte del método científico se suma a la magnitud del problema, en este caso a nivel global, lo que hace que estallen este tipo de bulos. “Ya que la ciencia no puede dar todas las respuestas, hay quien aprovecha esa falta de información para dar soluciones automáticas. Ni sabemos todo ni vamos a saberlo todo”, explica Fouce.

“Necesitas encontrar un sentido a lo que te está pasando, si te han echado del trabajo, si ha fallecido un familiar e incluso si estás enfermo. Pues yo aprovecho para darte uno, aunque sea falso”, añade. El especialista señala que este método, similar al de las sectas, se aprovecha del dolor de la gente y la ansiedad generada por el desconocimiento y la imposibilidad de conocer una verdad absoluta.

Tal y como apunta un estudio de la Universidad de Kent publicado en 2017, “la vulnerabilidad social” o “las poblaciones desfavorecidas” son factores que hacen que los bulos se generen y se distribuyan con mayor facilidad. Para el psicólogo, es más fácil creer que el coronavirus es un arma biológica, que el Gobierno engaña a los ciudadanos o que están intentando controlarlos que asimilar el “no lo sé” de la ciencia. “Acelera el método científico”, señala.

La desinformación también es poder

Estos movimientos no surgen de la nada. Se trata de grupos organizados —como Resistencia Democrática de España, encargada de las caceroladas del madrileño barrio de Salamanca, entre otras acciones— que distribuyen mediante canales de información los distintos bulos y sesgos. De hecho, estos mismos grupos fueron los que se encargaron de difundir que el origen de la covid-19 era el 5G o que se había fabricado en un laboratorio chino. “Están muy organizados y distribuyen información acorde a sus propias fuentes, que son contrarias a las oficiales o a lo que está demostrado. De hecho, aíslan a esas personas para que sólo escuchen estas informaciones y propagan las ideas de que nos engañan o que nos intentan controlar”, señala el experto.

Para distribuir estas informaciones usan, entre otros canales, grupos de Telegram, por donde circulan todo tipo de bulos. Uno de los más recurrentes es el del creador de las PCR, Kary Mullis, que se dio a otros hallazgos científicos dudosos tras su creación. “Eso no significa que lo desacredite. Se van a esa parte para quitarle veracidad al todo”, indica Fouce.

El falso concepto de ‘libertad’

A la mayoría de los manifestantes antimascarillas y antivacunas se les llena la boca con la palabra libertad. “Yo no llevo bozal”, “a mí no me van a controlar” o “no pueden obligarme a vacunar a mi hijo” son algunas de los argumentos a los que se adhieren. Pero si alguna frase ha ido de la mano del concepto de libertad es que esta “acaba donde empieza la del otro”. Más aún si lo que está en juego no es un debate dialéctico o político, sino la salud de una sociedad. “Si la libertad para creer lo que quieras genera problemas de salud, pesa más proteger a la mayoría”, apunta el psicólogo, quien recuerda que el funcionamiento de las vacunas está demostrado científicamente.

Del mismo modo, está demostrado empíricamente que llevar mascarillas no produce hipoxia ni reduce los niveles de oxígeno, por lo que esgrimir la libertad en estos casos carece de sentido. Del mismo modo, cuando algo pasa a estar penado por la ley, como es el caso de usar mascarilla obligatoria, la libertad pierde toda la fuerza frente a las sanciones legales.

Las confluencias políticas y los intereses detrás de las conspiraciones

Lejos de haber un público homogéneo, el pasado domingo se juntaron en Colón los asiduos ultraderechistas con otros grupos menos dados a manifestaciones de este tipo, como los antivacunas. “Me ha sorprendido el compendio de gente diferente. Por un lado, había una clara rama de extrema derecha con consignas como ‘Pedro Sánchez, dimisión’ o proclamas contra los masones, que conectan claramente con el franquismo. Y, por otro, los enmarcados en pseudociencias, como los antivacunas y los que llevan años planteando las curas de las enfermedades terminales mediante flores o cualquier invento”, apunta Fouce.

Para ver su relación con la extrema derecha basta con echar un vistazo al perfil en redes sociales de Resistencia Democrática de España para comprobar que los mensajes xenófobos, machistas y homófobos están a la orden del día. No es sorprendente que sean los grupos de ultraderecha y los simpatizantes de esta ideología los que se crean a pies juntillas las conspiraciones de estos movimientos. Está demostrado científicamente.

“Los grupos cuya identidad está ligada a valores sociales tradicionales y que protegen el statu quo sociopolítico existente tienen más probabilidades de creer en teorías de conspiración. Estos son, como era de esperar, a menudo grupos autoritarios de derecha y aquellos con una orientación de dominación social (supremacistas blancos, por ejemplo)”, señala un artículo del doctor en Psicología John M. Grohol publicado en la revista Psych Central en abril de 2020.

“A través del interés ideológico y de la promesa de una cura o de una salvación logran conseguir más adeptos, pero para nada es sin interés y sin ánimo de lucro”, detalla Fouce, que apunta que quien está detrás de todos estos movimientos están relacionados entre sí. “Los que nos dedicamos a tratar a familiares del tema antivacunas o de pseudociencias nos conocemos todos y sabemos quién es quién y se van cambiando las caretas”, señala.

Los famosos tienen mucha culpa

El mensaje de los antivacunas, el 5G y las distintas teorías de la conspiración frente al coronavirus ha calado entre los famosos. Miguel Bosé o Enrique Bunbury son sólo algunos de los rostros conocidos que se han alzado como estandartes de esta lucha a la contra. De hecho, la influencia de Bosé va más allá de sus canciones y tiene mucho que ver en lo que crean sus más de tres millones de seguidores en redes sociales.

“Los rostros conocidos dan credibilidad a un discurso. Tendemos a confundir que alguien que es famoso, por ejemplo, por la música transfiere ese conocimiento a otras áreas”, señala Fouce. “Eso es un problema. Es lo mismo que ocurrió con Tom Cruise y la Cienciología. Si alguien que está en la cúspide, que es rico e inteligente, piensa esto será que es verdad”, apunta.

El viaje ¿sin retorno? a la conspiración

Teniendo en cuenta el problema de salud pública que supone que miles de personas “no crean” en el virus y se nieguen a seguir las medidas sanitarias, frenarlas o abrirles los ojos resulta primordial. Pero resulta más difícil conforme estén más arriba en el sistema. De nuevo, igual que sucede en las sectas. “A los que dirigen desde arriba, que tienen una agenda y se están llevando un rédito por ello, es muy difícil convencerles porque aprovechan esto para ir contra Pedro Sánchez o contra los masones”, detalla el psicólogo, quien apunta que para los demás hay que empezar por las medidas de sanción.

Para el resto, hay tratamiento, que tiene que estar basado en lo poco demostrable que haya y en los sentimientos. “Es muy importante la empatía, a los que dicen que no ven el virus hay que mostrarles la UCI de un hospital, hablar con un enfermo o con alguien que ha perdido un familiar”, recomienda. Para Fouce, en estas personas priman las emociones, ya que así el discurso cala mucho más fácil. Por lo que una cifra de contagios o muertos, pese a que sea elevada, pero que piensan que es inventada, no les transmitirá nada.

Para acabar con todo, lo mejor es darles de su propia medicina o vacuna. Lejos de que un grupo quiera cambiar el orden mundial con la covid-19 o dominar el mundo, los verdaderos poderes fácticos se encuentran detrás de las teorías conspiranoicas. Fouce lo señala con firmeza: “Hay que decirles quién está detrás y quién se está lucrando cuando ellos dicen que a alguien como Bill Gates le interesa la pandemia”.

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10. México: una asociación pide penas de prisión para quien desacredite el uso del MMS.

FUENTE: El Horizonte

 

 

Los integrantes de la organización Tribuna de Vigilancia Ciudadana A.C. acudieron al Congreso del Estado de Monterrey (México) a presentar una iniciativa de Ley, la cual busca sancionar a quien desacredite el uso del Dióxido de Cloro, según explica Elizabeth Cruz en El Horizonte. En una entrevista, la presidenta de la organización, Argelia Montes, explicó que la modificación trata de castigar las conductas perpetradas contra los Derechos Humanos omitidas por las autoridades.

“Se va a castigar a las personas que estuvieran difamando alguna sustancia o producto que esté dando resultados médicos, sin algún sustento”. Montes dijo que las afirmaciones que se han hecho en torno a esta alternativa médica, son para causar pánico en las personas. “Hay muchos testimonios, en Monterrey lo está usando mucha gente (el Dióxido de Cloro)”.

Añadió que la multa puede ser aplicada para cualquier persona, incluso hasta un servidor público. “También aplica en personas con cargos públicos, que están desprestigiando los estudios de esta sustancia y difama con algo que no le consta”. Recalcó que la intención que tienen como organización es que, se busquen otras alternativas para tratar el Coronavirus. “Queremos que se voltee a ver otras opciones debido a que ya son seis meses y la verdad es que no hemos visto cambios de nada.”

La iniciativa trata de agregar un apartado en el Código Penal del Estado al adicionar el Artículo 157 Bis y 157 Bis 2, en los cuales manifiestan que al evitar u omitir la difusión de alternativas medicinales, se sancionará con pena de seis meses a siete años de prisión; y al servidor público que se niegue a proteger los grupos vulnerables, será sancionado con 10 a 30 años de prisión.

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