Misericordia

 

María, «Madre de misericordia»

 

María, «madre de misericordia», es una expresión que encontramos en las letanías de la Virgen.

 

 

19 ago 2020, 19:23 | La Croix


 

 

 

 

 

Esta expresión la encontramos, principalmente, en la oración de las letanías de la Virgen María. Se trata también de uno de los títulos de la Virgen que canta la Salve Regina, un himno gregoriano compuesto en el siglo XI por Hermann de Reichenau. Mater Misericordiae se comprende a partir de la Escritura, que es su fuente. Por el acontecimiento único de la Encarnación de Jesús en su seno, nadie experimentó tan íntimamente como María la presencia de la misericordia hecha carne. Mucho más que una experiencia pasajera, María vivió la permanencia de la misericordia en la cotidianidad de su vida en la promesa de la presencia de Jesús que su otro nombre, «Emanuel» (Dios-con-nosotros), revela.

Desde el principio de su embarazo, María, joven madre, se hizo misionera de esta experiencia y se precipitó a hablar de ella con su prima Isabel. El texto de la Visitación (Lc 1, 39-56) está iluminado con el canto del Magnificat (Lc 1, 46-55), consagrado todo él a la misericordia que, por ella, se extiende «de generación en generación». Esta promesa la une a todas las generaciones de la humanidad y la convierte en un canal de misericordia universal. Por su presencia a los pies de la Cruz (Jn 19, 25-27), fue testigo de las palabras de perdón de su hijo. Asistió al don completo que él hizo de su vida por amor de toda la humanidad. Esta muerte injusta, pero entregada sin reproche alguno, manifiesta la infinita misericordia de Dios que nos alcanza y se ofrece sin excluir a nadie, ni siquiera a quienes le rechazan. María, de la Encarnación a la Resurrección, ha acompañado a la Misericordia hecha carne en su Hijo. Es por esto que la Iglesia reconoce a María mediadora de las gracias de Dios, cuya Misericordia es la más alta.

 

Sébastien Antoni, aa

Imagen: Giovanni da Gaeta, Mater Misericordiae, 1448, Wawel Castle, Cracovia.