Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

Contacto

Nº 782

4 de oct. 2020

 

1. Finaliza la emisión de “Conoce las sectas” en Radio María España.

2. La historia de un mormón colombiano que terminó convirtiéndose al catolicismo.

3. México: los testigos de Jehová intensifican su proselitismo con las personas sordas.

4. El caso de Patricia Aguilar nos muestra cómo las sectas “detectan nuestros puntos débiles”.

5. Condena de prisión para una de las implicadas en el caso de la secta Nxivm.

6. Pastor evangélico colombiano relata su paso por la brujería y el satanismo, advirtiendo de sus peligros.

7. Argentina: cuando las historias de los “enanitos verdes” dieron lugar a una secta ufológica.

8. España: una mujer gallega afirma ser la cuarta generación de “meigas”.

9. Italia: la ciudad de Turín y su vinculación con las sectas y el satanismo.

10. Un ex alto cargo del Gobierno de México, devoto de la Santa Muerte.

 

 

1. Finaliza la emisión de “Conoce las sectas” en Radio María España.

FUENTE: Secretaría RIES

 

 

El sábado 26 de septiembre se emitía el último programa de “Conoce las sectas”, retransmitido por Radio María España y en antena durante unos 15 años. El cambio de parrilla en la programación radiofónica es habitual curso tras curso. Entra dentro de los cambios normales y han sido muchos los años de emisión de este programa sobre sectarismo.

En el último programa, agradeciendo el gran honor de haber participado en el proyecto de Radio María, su director durante estos últimos años, Vicente Jara, hizo un recorrido por todos los bloques temáticos tratados durante este tiempo: desde aspectos generales, psicológicos y jurídicos, pasando por recordar las agrupaciones sectarias más ampliamente tratadas y muchas otras, que también han sido recogidas en programas propios y monográficamente dedicados a ellas.

También se recordaron en el programa de recapitulación de ayer los bloques temáticos de los grupos pseudo-pentecostales, las religiosidades afro-caribeñas, los grupos aparicionistas, el neopaganismo y el neoindigenismo, el orientalismo, la Nueva Era, las pseudoterapias, la magia, el esoterismo, el ocultismo y el satanismo, o las sociedades secretas, entre otros bloques. Finalizó Vicente Jara recordando la amplia serie de programas específicamente pastorales, la verdadera finalidad de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

Cerraba el programa el actual presidente de la RIES, el profesor José Luis Vázquez Borau, con las siguientes palabras:

“Solamente y de manera principal dar las gracias de la manera más patente y reconocida, con total agradecimiento, a Radio María España por su generosidad durante todos estos años, por haber confiado en la RIES para la realización del programa de “Conoce las sectas”, inicialmente vía nuestros compañeros Manuel Guerra, con el primer director, el padre Juan Carlos Argüeso, siguiendo con nuestro añorado José María Baamonde, y finalmente, seguir en la última etapa con Vicente Jara.

Ha sido un regalo poder formar parte de la familia de Radio María como voluntarios en este espacio de sectarismo. Y una oportunidad poder llevar algo de luz en este tema. Un programa, el de “Conoce las sectas” que podemos calificar como único en su género a nivel mundial, un programa radiofónico monográfico sobre sectas que se ha mantenido durante unos 15 años. Una apuesta además arriesgada, el tema no es fácil, incluso es controvertido en ocasiones, no lo podemos negar, y que los directores de programación de Radio María, primeramente el padre Esteban Munilla, y posteriormente el actual director, el sacerdote Luis Fernando de Prada, han mantenido y propiciado, por la necesidad de dar luz ante un tema siempre oscuro y confuso, las sectas.

Un ámbito en el que llevar la Luz, que es el mismo Cristo. Por todo ello, y volviendo a indicar que la RIES, en sus diversas actuaciones, clases universitarias, publicación de libros y artículos, charlas, conferencias, presencia en redes sociales, en radio, televisión, en asistencia psicológica y espiritual, asesoramiento episcopal, o a las fuerzas de seguridad, periodistas, etc., sigue estando ahí, y en todos los ámbitos donde sus miembros ejercen su labor.

Es fácil localizarnos hoy por Internet. Estamos para atender a todos aquellos que lo necesiten. Y el material de radio está disponible de manera gratuita para todos los que lo necesiten (tanto en la web de Radio María España, como en la web de la RIES o en las diferentes Redes Sociales). Solamente dar de nuevo las gracias a Radio María España, y a quien es la Guía de esta emisora, la misma Virgen María. Muchas gracias”.

ARRIBA

 

2. La historia de un mormón colombiano que terminó convirtiéndose al catolicismo.

FUENTE: Portaluz

 

 

Nació en Bogotá (Colombia) y creció al amparo de la abuela, pues su madre –de 17 años en el momento del parto– resistía el asumir responsabilidades. Hoy, con 46 años, Juan Francisco Arias conversa con Portaluz sobre aquellos años de carencias, junto a esta abuela “estricta” que le cuidaba “lo mejor que podía”. Pero también nos habla de “gratitud” por las intervenciones de la Virgen María que modelaron su historia de fe. “La Santísima Virgen nos cubrió con su manto”, puntualiza Juan Francisco. Lo cuenta en este artículo Ana Beatriz Becerra.

En el hogar de infancia el sustento económico lo llevaba su tío, quien era dueño de una importante fábrica de ropa en la Colombia de los años 70. Pero cuando esa empresa quebró, recuerda que se sucedieron una serie de otras situaciones de incertidumbre; como aquella noche oscura y lluviosa a los 8 años de vida en que supo una dolorosa verdad: “Yo no era nieto de mi abuela, mi mamá tampoco era hija de ella, éramos por adopción, pero no una adopción legal”, recuerda.

Formado en la fe de los mormones

Pero el vínculo emocional entre este nieto con su abuela nunca se quebró, incluso cuando él debía pasar varias horas del día sin verla porque la falta de recursos obligaba a que ella saliera “a hacer trabajos en hogares, a cocinar a planchar, a hacer la limpieza para podernos sostener económicamente”. Esto sucedió después de que se dañara la relación con el tío, quien los había llevado a Medellín, donde comenzó a participar en negocios lucrativos, pero no legales. “Mi abuela al darse cuenta como era la situación dijo que esa no era la vida que yo necesitaba y nos fuimos”, comenta Juan Francisco.

Gran parte de su niñez y adolescencia participaban de la Iglesia protestante y en ocasiones del culto mormón. A los 20 años Juan Francisco decidió pertenecer cien por ciento a la secta de los mormones, cumpliendo –dice– con devoción las normas establecidas por la comunidad mormona, excepto en lo que se refería a la Coca-Cola, cuyo consumo no lograba resistir. “Me levanté en toda la formación mormona desde el principio, cumpliendo todos los ritos y la carrera que se debe llevar en la comunidad mormona”.

Juan Francisco revela durante la entrevista algunas particulares costumbres y prácticas que vive un mormón: “Dentro de la iglesia mormona es muy marcada la división entre hombres y mujeres, tanto que los hombres comenzamos muy temprano lo que se llama el sacerdocio aarónico, desde los 12 años, hasta llegar al sacerdocio mayor que es cuando se cumplen los 18 años. Yo era muy activo dentro del adoctrinamiento y las enseñanzas, había muchos actos cívicos y culturales”.

Francisco reconoce que él era un hombre que cumplía en lo social con lo que se esperaba de él como mormón, adhiriendo a “esos dogmas de fe, de la ley para hombres que debíamos cumplir...”. Pero cuando llegó su momento de salir como misionero, lo rechazó. “No lo cumplí porque mi abuela estaba muy viejita y dependía de mi”, recuerda. Tiempo después, aunque había pasado todas las etapas para alcanzar el sacerdocio mayor, tampoco pudo lograrlo pues nuevamente por cuidar a su abuelita dejó de asistir a la “conferencia de distrito que era donde recibía la bendición final para ser sacerdote o tener el cargo de sacerdocio mayor”.

Tomando distancia

Comenzaba así un proceso de confrontar los errores de la fe del mormón, que se intensificó al ingresar a la universidad. “Al interior de la iglesia mormona se determina el tema de la bigamia, no puedo tapar el sol con un dedo porque eso se dio, es algo con lo que yo no voy, otras cosas que yo encontré son indicar el tema de que la Biblia es hasta un punto correctamente traducida y a partir de otro punto se empieza a tergiversar, ya no voy con ese dogma”, destaca Juan Francisco.

Luego, el impacto espiritual que vivió al morir su abuela terminó por demoler aquella adhesión a los mormones, cuyas creencias no ofrecían respuestas convincentes para él. Y entonces, cuando se encontraba viviendo en aridez existencial, un compañero de trabajo le presentó a una mujer, Ángela, que sería puente para su conversión y con quien contraería matrimonio. “Ella era totalmente rezandera, apegada a la Virgen y eso hizo que durante los tres años y medio que duró el noviazgo, yo me fuera acercando levemente al catolicismo”.

La unión sacramental entre Francisco y Ángela fue posible gracias a una dispensa papal, dado el historial mormón de Francisco. “Nos casamos por la Iglesia Católica con dispensa. La Virgen ya estaba empezando a ocupar una parte de mi corazón y a ella consagramos el matrimonio; (...) aunque en ese momento yo aún no era católico pues digamos que eso se fue dando; diría que ha sido como un proceso de osmosis, donde mi esposa me fue pasando esa humedad y yo la fui recibiendo en mi corazón”, confidencia.

El poder mediador de María Auxiliadora

A las trece semanas de embarazo su esposa padeció un aborto espontáneo y en el dolor, buscando respuestas, anhelando ayuda, peregrinaron al Santuario María Auxiliadora de Marinilla (Antioquía, Colombia). “Cuando empezamos a subir se nos aparecieron unas mariposas, nos habían dicho que las mariposas aparecían cuando la Virgen hacía presencia en nosotros, pobres mortales”, relata Juan Francisco y prosigue narrando... “Cuando llegamos a la cima de esa montaña, yo le prometí a la Virgen que si nos regalaba nuevamente la ilusión de tener un hijo yo me iba a convertir al catolicismo”. Días después de esta peregrinación Juan Francisco fue enviado a un breve viaje laboral hasta Israel. Y fue estando allí, en Tierra Santa, cuando llegó la respuesta de la Santísima Virgen: “Me llama mi esposa a decirme que estaba embarazada”, recuerda con alegría.

Fue un embarazo tranquilo, nació la primera hija y así, este signo del poder mediador de la Santísima Virgen María alentó la conversión de Juan Francisco. Pero aún no se animaba a pedir formalmente su ingreso, formarse y recibir los sacramentos. La Virgen tuvo paciencia y un día volvió a escuchar a Juan Francisco pidiéndole un nuevo favor: “Me subí hasta el santuario de la Virgencita a pedirle que concretara una oferta laboral… dicho y hecho, me llamaron y viajé a Bogotá a firmar contrato. ¡Qué más le podía pedir a la Virgen!” Después de esto –dice– ya no puso más reparos y cumplió lo prometido. “En la misma iglesia donde nos habíamos casado realicé todos mis sacramentos de iniciación en la vida cristiana, con tan bella compañía de mi hija de siete meses, esa noche hicimos todo: el bautizo de ella, el mío, mi primera comunión y confirmación, a mis 35 años”.

Desde entonces hasta hoy ha vivido momentos de tibieza espiritual y tiene conciencia de haber “ofendido mucho a nuestro Señor y a la Santísima Virgen María y si no es porque se atraviesa Emaús en nuestro camino, la verdad no estábamos en esta tierra...”. Su madurez en la fe llegó precisamente tras asistir al retiro espiritual en la comunidad católica Emaús y recibir la dirección espiritual del padre Gerardo Piñeros, sacerdote de la arquidiócesis de Medellín. “Fuimos buscando respuestas y sentimos ese calor del padre que nos dijo: Todo va a estar bien, no se desesperen, pero todo es en el debido tiempo del Señor, no es en el tiempo de ustedes”, testimonia Juan Francisco.

ARRIBA

 

3. México: los testigos de Jehová intensifican su proselitismo con las personas sordas.

FUENTE: Telediario

 

 

En Jalisco (México), los testigos de Jehová han cumplido un papel importante en materia de inclusión entre la población sorda, según afirma María Ramírez Blanco en el medio Telediario, de Guadalajara. En el seno de esta comunidad han encontrado mayor inclusión de lo que el estado puede garantizar en educación, salud y cultura, pues desde hace 30 años a nivel nacional y hace 20 a nivel estatal trabajan con personas sordas y las acompañan de cerca.

Actualmente en la entidad hay una comunidad de 500 personas sordas que se congregan con este grupo religioso, y de acuerdo con las cifras internas hay un crecimiento anual del 3 %. Para Carlos Amadeus, de 17 años, unirse a los testigos de Jehová impactó en su estilo de vida: se siente más feliz, se siente incluido. “No solamente para mí, sino para todos los sordos, no ha sido fácil. Siempre hemos sido excluidos de alguna manera, pareciera que el gobierno no nos presta atención, pero a medida que va pasando el tiempo he visto que ha mejorado”, expresó.

Los líderes religiosos de la comunidad compartieron que al trabajar con las personas sordas de Jalisco se percatan que hay patrones que resaltan en la comunidad, y que son un reflejo de los problemas sociales. La mayoría de los jóvenes que se acercan a la secta padecen de depresión y adicciones, son analfabetas, viven en pobreza y no llevan buenas relaciones con sus familiares, comentó Sergio Ávila, uno de los intérpretes.

Para el portavoz, Ismael Fernández López, lo importante del papel de la iglesia es la influencia positiva que puede tener en transformar y ser ejemplo de los problemas y dolencias por los que pasa la humanidad, en este caso practicando la inclusión y el amor hacia el prójimo. “Es muy difícil para ellos porque para nosotros por los sentidos el habla y la voz podemos discernir muchas cosas. Ellos están más limitados pero la manera en la que lo expresan es con cariño. Algunos escriben inclusive en español y lo manifiestan. Entonces es muy emocionante para nosotros ver el resultado que tiene lo que están aprendiendo, el resultado de ver cómo les afecta en su vida y para bien”, señaló.

Para los testigos, la comunidad sorda es importante: al menos el 60 % de su contenido está traducido en 100 lenguas de señas, entre ellas la mexicana. Al menos en Jalisco, cuentan 38 intérpretes para atender a este sector de la población.

ARRIBA

 

4. El caso de Patricia Aguilar nos muestra cómo las sectas “detectan nuestros puntos débiles”.

FUENTE: El Cierre Digital

 

 

La periodista cordobesa Vanesa Lozano nos adentra en el mundo de las peligrosas sectas a través del testimonio de Patricia Aguilar, que fue captada por Félix Steven Manrique durante dos años. Cuando se hizo mayor de edad viajó a Perú, donde fue sometida por el gurú hasta que su familia logró rescatarla de ese infierno. A través de su testimonio en primera persona, recogido en el libro Hágase tu voluntad, conocemos el caso de una niña que huyó y regresó a su familia siendo madre. Así lo resume Luis Miguel Montero en El Cierre Digital.

Vanesa Lozano (Pozoblanco, Córdoba, 1989) es más que una periodista de Sucesos e Investigación. Es una joven profesional con una larga trayectoria en el Diario Córdoba, Cadena Cope, revista Interviú y ahora en El Periódico de Catalunya. Además, colabora habitualmente en “La Mañana” de TVE y “Ya es Mediodía”, de Telecinco. Hágase tu voluntad es su primer libro, pero a buen seguro no será el último. En esta obra de la colección “Sin ficción”, coordinada por Marta Robles, Vanesa cuenta sin adornos la tragedia de Patricia Aguilar, que con 16 años fue captada por una secta a través de Internet. Cuando cumplió 18 años Patricia dejó su casa familiar de Elche y viajó hasta Perú para convertirse en una de las esposas del “Príncipe Gurdjieff”.

Gran parte del libro está escrito en primera persona y es así porque “es la primera vez que Patricia cuenta, con todo detalle, no sólo lo que ha vivido, sino también cómo se sentía en cada momento o qué se le pasaba por la cabeza. Su relato pedía ser contado en primera persona. Nadie como ella puede describir los abusos, las coacciones, el engaño, la esclavitud, a los que fue arrastrada y sometida. El dolor físico y también el daño emocional que le infligió su captor durante años. Contarlo en primera persona, reproducir sus palabras exactas, ha sido posible gracias a meses de conversaciones y entrevistas con Patricia. Encuentros en los que ella ha sido tan generosa como para abrirse en canal y recordar experiencias que hasta ahora sólo había hablado con su psicólogo”, explica Lozano.

Momento de mayor vulnerabilidad

La obra evita algunos nombres reales, algo que la autora hace por expreso deseo de los afectados o por conservar el anonimato de las fuentes, de personas que todavía luchan contra las sectas en todo el mundo, cuyo repunte es evidente y se está agravando con la llegada del coronavirus: “La crisis por la pandemia nos coloca a todos en un momento de especial vulnerabilidad e incertidumbre. Las sectas lo saben y lo están aprovechando. Para captar nuevos adeptos, para afianzar su mensaje y retener a los que ya tienen e incluso para recuperar a los que perdieron. Internet ha hecho que los grupos sectarios y los gurús evolucionen sus tácticas de captación. Tenemos que hablar ya de sectas 2.0. El caso de Patricia lo evidencia. Su captor se coló en su habitación y la fanatizó lentamente durante dos años sin necesidad de llamar a la puerta. Solo con la palabra y desde el otro lado de una pantalla”, advierte Vanesa Lozano.

Patricia sólo buscaba respuestas en Internet a las inseguridades de una adolescente, pero acabó encontrando a Félix Steven Manrique, que durante dos años la manipuló hasta el punto de que la “vendió” que iba a repoblar el mundo cuando llegase el apocalipsis, pero terminó esclavizada y sometida en la selva de Perú por Manrique. Allí la rescató la Policía, cuando cuidaba de cuatro niños y de su propia hija nacida de la relación con el gurú de la secta.

El coraje de su familia y su lucha muchas veces en solitario y otras ayudados, entre otros, por la propia Vanesa Lozano, lograron dar con el paradero de la joven y rescatarla de las garras de la secta y de los delitos cometidos por su captor. Con la irrupción de Internet en nuestra vida diaria “nos exponemos continuamente y damos mucha información en un solo clic. Las sectas lo saben y lo aprovechan. Detectan nuestros puntos débiles, nuestras necesidades, nuestras crisis. También nuestros intereses y motivaciones. Todos somos susceptibles de caer en una secta, en algún momento de nuestras vidas, no todos en la misma”, añade Lozano.

El gurú de Patricia no tuvo que dar la cara ni moverse de casa para “cazarla”. Internet puso a su alcance información sobre ella, su lugar de nacimiento, su situación familiar... “Por otro lado, internet permite a personas como Manrique embaucar a varias víctimas a la vez sin mucho esfuerzo, solo estando al acecho de posibles víctimas en muchos foros de internet. Manrique estuvo durante años captando chicas jóvenes de todo el mundo en todo tipo de grupos, en los que era muy activo: grupos de mochileros por el mundo, música electrónica, mundo emo y anime, animalitos perdidos y adopción de cachorros, interés por la arqueología, foros de “novios y novias que nunca engañan”, bebés y mamis... Patricia no tuvo la mala suerte de toparse con él, resulta que él estaba en todas partes”, añade Vanesa Lozano.

Perder un hijo o una hija es el mayor miedo de unos padres, pero si algo así ocurre, Vanesa dice que “lo mejor es buscar ayuda de expertos y de familias como la de Patricia, que han sacrificado su intimidad familiar para relatar en Hágase tu voluntad su experiencia precisamente con ese fin: mostrar cómo se puede detectar un problema así y de qué manera afrontarlo”. Como la propia Patricia Aguilar dice en una carta manuscrita que se incluye al final del libro, “contar es la única forma de intentar que no vuelva a ocurrir”. No, al menos, de la misma manera.

ARRIBA

 

5. Condena de prisión para una de las implicadas en el caso de la secta Nxivm.

FUENTE: BBC – El País

 

 

Clare Bronfman fue condenada a seis años y nueve meses de prisión por su implicación en el grupo de trata sexual Nxivm. Bronfman, heredera de la fortuna de la empresa de licores Seagram y benefactora de la secta Nxivm, liderada por Keith Raniere, se declaró culpable en abril de 2019 de albergar a migrantes por “trabajo y servicios” no remunerados. También admitió que cometió fraudes con tarjetas de crédito, según informa BBC. El pasado 30 de septiembre entró en prisión para comenzar su condena inmediatamente después de la sentencia emitida en Brooklyn, Nueva York.

En una carta a los jueces el mes pasado Bronfman dijo que “nunca quiso lastimar a nadie”. “Lo siento profundamente”, señaló. Pese a sus reparos, la detenida afirmó que Nxivm cambió mucho su vida “para mejor” y que no denunciará a Raniere. Los investigadores creen que la organización es en realidad un sistema de explotación sexual disfrazado de grupo de autoayuda. Hasta ahora, seis personas fueron acusadas como parte de la investigación, incluidos Raniere, de 57 años, y la actriz de la serie televisiva “Smallville” Allison Mack, de 35.

¿Qué es Nxivm?

Nxivm, que se pronuncia “Nexium”, se formó en 1998 como un programa de autoayuda. Según el grupo llegó a trabajar con más de 16.000 personas. En su sitio web, Nxivm se describió a sí misma como una “comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a las personas y responder preguntas importantes sobre lo que significa ser humano”. A pesar de su lema de “trabajar para construir un mundo mejor”, Raniere fue condenado el año pasado por supervisar un sistema de “amo y esclavo” dentro del grupo.

En el juicio del año pasado se demostró que Nxivm operaba como una secta. Los fiscales dijeron al tribunal que los miembros formaron una hermandad secreta de “esclavos” a los que les “lavaron el cerebro” y que fueron marcados con las iniciales de Raniere y obligados a tener relaciones sexuales con él. Bronfman estaba en la junta ejecutiva de Nxivm y, según las investigaciones, le dio a Raniere decenas de millones de dólares para impartir las llamadas clases intensivas de superación personal.

También se señala que pagó por los abogados del grupo cuando se presentó una demanda contra la organización. El abogado que representa a Bronfman argumentó que la acusada debería haber recibido una sentencia más indulgente porque no estaba directamente involucrada en las graves acusaciones contra Nxivm. Además, se señala que tiene una condición de salud previa que puede hacerla más vulnerable al coronavirus en prisión. Sin embargo, los fiscales dijeron que debería recibir una condena alta porque “Raniere no habría podido cometer los crímenes por los que fue condenado si no fuera por poderosos aliados como Bronfman”.

Otros detalles

Según relata Maite Morate en el diario español El País, la llegada de Bronfman a Nxivm fue propiciada por su hermana Sara, que en 2002 acudió por primera vez a uno de los carísimos cursos intensivos de coaching que impartía Executive Success Programs (el germen de Nxivm), una entidad fundada por Raniere en 1998 que llegó a tener tentáculos en 30 países y por cuyas charlas pasaron más de 16.000 personas, entre ellas ricas herederas, famosas actrices de Hollywood, graduados en elitistas universidades y grandes empresarios.

Sara y Clare Bronfman nacieron de la tercera esposa de su padre, el magnate Edgar M. Bronfman, un hombre de negocios canadiense-estadounidense que trabajó para la empresa de bebidas destiladas Seagram, de la que finalmente se convirtió en presidente, tesorero y director ejecutivo. Ambas son 20 años más jóvenes que sus hermanos, quienes a diferencia de ellas tienen estudios universitarios y reputados trabajos. Según contó Vanity Fair en 2010, después de que Edgar Bronfman y su tercera esposa se separaran, las niñas, que entonces tenían siete y cuatro años, se criaron con su madre entre Kenia e Inglaterra.

A comienzos de la década de los 2000 y cumplida la mayoría de edad, Clare, quien entonces intentaba triunfar como amazona tras competir en concursos internacionales y abrir su propia cuadra para entrenar caballos, fue persuadida por su hermana para adentrarse en el grupo que, con su sede en Albany, Nueva York, ofrecía a sus miembros talleres para superar obstáculos psicológicos. Al principio, Clare Bronfman mostró poco interés en unirse a Nxivm, pero tras varias reuniones con el líder Raniere, de quien aparentemente se enamoró, acabó dentro. Pero no fue una creyente más. Su estatus y ser la heredera de un ingente patrimonio le abrió pronto las puertas al círculo de élite de la organización.

Durante más de una década, las hermanas Bronfman utilizaron sus fortunas para financiar Nxivm de diversas formas. Según The New York Times, Clare Bronfman se convirtió en un verdadero cajero automático para Raniere. Movió contactos para que el Dalai Lama visitara Albany y puso a disposición del grupo su jet privado para transportar a las celebridades a las que intentaban reclutar. Documentos judiciales estiman que gastó al menos 116 millones de dólares (98 millones de euros). Financió las demandas de la organización y obtuvo patentes para las invenciones Keith Raniere. Pero Sara y Clare no fueron las únicas de la familia Bronfman que participaron en algún momento en la organización. El propio magnate de la licorería Seagram acudió a algunos talleres en los inicios de sus hijas, aunque rápidamente se volvió enemigo de Nxivm, grupo que calificó de “secta” y “lavadero de cabeza” en un artículo de Forbes de 2003, 10 años antes de su muerte.

Sara finalmente se casó y tuvo hijos, y su participación en el grupo disminuyó. Pero Clare y su fortuna se mantuvieron fieles. Después de que en 2017 se hicieran públicas las prácticas secretas de Nxivm, Bronfman salió en defensa de Keith Raniere, un ex programador informático de 60 años que sigue en la cárcel a la espera de una condena acusado de ejercer un control psicológico, económico y sexual entre sus acólitas y cuya pena podría alcanzar la cadena perpetua. “He visto muchas cosas buenas de nuestros programas y del mismo Keith”, escribió Bronfman en su carta. “Sería una tragedia perder las ideas y herramientas transformadoras que continúan mejorando la vida de tantas personas”.

Bronfman, de 41 años, que ha estado en su lujoso apartamento de Brooklyn bajo arresto domiciliario desde 2018 tras el pago de 100 millones de dólares (87 millones de euros) de fianza, se declaró culpable en abril del año pasado de los cargos de conspiración y uso fraudulento de identificación. Además, admitió que cometió fraude con tarjetas de crédito en nombre del líder de la secta. Este miércoles el juez de la corte federal de Brooklyn, Nicholas G. Garaufis, la acusó también de utilizar su dinero para silenciar a las víctimas y críticos del grupo. “[Bronfman] utilizó su increíble riqueza e intentó usar su estatus social y conexiones no solo para apoyar el trabajo de Nxivm, sino también como un medio para intimidar, amenazar y vengarse de las personas que se atrevieron a desafiar su dogma”, aseguró el juez. Unas creencias que no se sabe si Clare Bronfman perderá durante sus 81 meses en prisión o a las que se agarrará con más ahínco que nunca.

ARRIBA

 

6. Pastor evangélico colombiano relata su paso por la brujería y el satanismo, advirtiendo de sus peligros.

FUENTE: Noticia Cristiana

 

 

¿Hasta dónde se cree en la brujería, la magia y la hechicería? Siempre es debate entre los cristianos. Y sobre ese tema Noticia Cristiana conversó en exclusiva con un pastor colombiano, que antes de entregar su vida a Cristo, durante diez años practicó el satanismo, la santería y la hechicería. El ex satanista y ahora pastor evangélico Yesid Jair Ibañez Aldana, de 46 años, de Barranquilla (Colombia), compartió su testimonio, donde relató que la brujería existe y que cualquier persona se puede contaminar de esas prácticas demoníacas.

Ibañez Aldana ahora lleva 10 años de vida ministerial en el Ministerio “La Gran Comisión”, en el municipio de Malambo, Barranquilla, desde donde dirige 14 iglesias establecidas en diferentes localidades de Colombia. El líder espiritual conoció el mundo de la brujería a la edad de ocho años, cuando él y su familia fueron en busca de un médium espiritista para que sanara a su mamá.

“Mi mamá enfermó debido a un maleficio que le hizo una mujer por envidia, porque llegó a ser muy próspera en el trabajo que tenía como vendedora de tamales, para varias unidades militares. El abdomen de mi mamá crecía similar al de una embarazada, mi papá la llevaba donde médicos y especialista, pero ninguno daba un diagnóstico acertado”, relató Ibañez Aldana.

El pastor afirma que esa situación, y una serie de sucesos sobrenaturales en la vivienda donde habitaban, y la ignorancia de no conocer la verdad de Cristo, obligó a su familia a buscar ayuda en el mundo de la brujería. “En ese entonces éramos de la fe católica y mi padre desesperado por lo que vivíamos, decidió seguir los consejos de una amiga de mi mamá, que les habló de un consultorio espiritista”.

“Desde ese momento iniciamos en el pecado por ignorancia, a mi mamá el médium le practicó un exorcismo, que nos hizo creer que la sanó, lo cual hoy tras conocer la verdad, sé que eso es falso porque el diablo no va sacar diablo”, detalló. Agregó que a partir de ese momento, él y toda su familia se iniciaron en el mundo del ocultismo practicando todos los tipos de ritos. Asimismo, precisó que alcanzaron muchos niveles hasta llegar a instalar en Barranquilla un consultorio espiritista, que era visitado por muchas personas, que solicitaban diferentes ritos satánicos, cuya actividad les dejó grandes ganancias.

“Doy fe que como hay un Cristo que vive y reina por los siglos de los siglos, hay un mundo de brujería. Mi mamá aprendió la santería cubana y de esa forma conocimos famosos de la televisión, políticos, artistas y comerciantes que llegaban en busca de trabajo de separación, enamoramiento, entierro y otras cosas que se practican en este mundo”.

“Realizamos trabajos a comerciantes que solicitaban limpiezas de sus casas, colocación de amuletos, para la prosperidad de sus negocios”, indicó. “Doy fe tajante que la brujería existe, porque pertenecí a sectas satánicas, grupos espiritistas, santería cubana y a legiones de espíritus malos. Yo era utilizado por espíritus para hablar. Y doy fe de ello porque en mi cuerpo quedaron marcas, cicatrices de todos esos ritos satánicos que practique”, expresó.

Este hombre fue libre de todo lo que por años había estado haciendo y que consumía su vida. Según él, la primera en salir de ese mundo fue su madre quien por mucho tiempo luchó para llevarle a Cristo a su corazón. “Mi mamá sale de ese mundo y se convierte en líder de una iglesia. Luego salgo yo pero los pactos satánicos que tenía me continúan atormentado. Y tras salir por completo caigo en el mundo de la delincuencia, la droga, el alcohol. Hasta me convertí en escolta de personalidades de organizaciones criminales colombianas”, manifestó.

El pastor explicó que luchó por dejar las armas por la Biblia, y tras conocer al pastor Charles Torres, en una visita a la iglesia donde asistía su mamá, su vida cambió porque luego se convirtió en un líder espiritual. “Mi mamá me invitó a una campaña de la iglesia, yo iba con rabia, al llegar el servicio ya había concluido. Y en ese momento me presentó al predicador Charles Torres, quien me dijo que me vio en visión y anunció que Dios me iba a bendecir”.

“El predicador oró por mí, compartí con él durante 15 días. Y su palabra me hizo cambiar y más tarde me encontró como un líder”, precisó. El pastor Ibañez expresó que su mensaje es decirles a los creyentes que sí existe el mundo de las tinieblas. El cual puede afectar a cualquier persona. Y hace un llamado a los jóvenes a dejar el mundo de la droga, alcohol y seguir el llamado de vivir en Cristo; donde el evangelio sea su estilo de vida. El ex satanista y ahora pastor asegura que es psicólogo de profesión. Lo cual le permite trabajar de cerca en el proceso de rehabilitación de muchas personas. Por otro lado, asegura que a través de esta profesión ha logrado salvar muchas almas para que sirvan al Señor.

ARRIBA

 

7. Argentina: cuando las historias de los “enanitos verdes” dieron lugar a una secta ufológica.

FUENTE: El Día

 

 

Bajo esa pátina graciosa con que muchos se refieren todavía a “los Enanitos Verdes”, se escondió un asunto tenebroso. Bajarle el precio y ponerlo en un “disparate de ovnis y esas cosas”, es un error que se comete por desconocimiento de cómo fue todo aquello, y de lo que vino después y de cómo La Plata (Argentina) se salvó de padecerlo. Lo cuenta Hipólito Sanzone en El Día.

“El comandante Nuñuxts me está diciendo que no hay negociación posible. Que está dispuesto a morir junto con su tripulación, pero de ninguna manera va a entregar la cura del cáncer ni acceder a cualquiera de sus demandas. Ustedes no lo merecen. Son una especie dañina que no está preparada para lo que viene... sólo un puñado de elegidos, como los que estamos acá”.

El que hablaba no era el capitán Kirk ni el señor Spock. No había un televisor a todo volumen en un capítulo de Viaje a las Estrellas. El que hablaba era un hombre que a la distancia podría decirse que era parecido al ex presidente Lula Da Silva y se llamaba Roberto Olivera o, según el investigador de Sectas Ovni, Alejandro Agostinelli, “Divino Apolus” y estaba sentado a la cabecera de una gran mesa de comedor en uno de los departamentos de los últimos pisos del emblemático edificio de 7 y 50, el de los balcones con forma de batea.

Lo acompañaba la brasileña Valentina de Andrade, una mujer que años después sería acusada en Brasil, de aberrantes mutilaciones en ritos de preparación para que los integrantes de la secta que había creado en La Plata fuesen “dignos” de ocupar un asiento en una nave extraterrestre que los sacaría de “este mundo decadente, para llevarlos a un lugar de eterna luz y bondad”. Con el tiempo las Sectas Ovni se harían más conocidas, algunas por promover suicidios colectivos.

Terminaba 1983 y buena parte de los platenses no hablaba de otra cosa. En serio o en broma, para asombrarse o reírse, el tema era los Enanitos Verdes de Villa Montoro. Las denuncias sobre las apariciones de Enanitos Verdes se acotaban al barrio de Villa Montoro, a unas 50 cuadras del centro de la ciudad. Decían que desde los pastizales le salían al cruce a vecinos y vecinas en un amplio abanico de edades y condiciones y en un área entre las calles 1 a 122 y de 95 a 98.

“Mire, lo único que le puedo decir es que tengo a uno de mis mejores oficiales desde hace 10 días con carpeta médica porque dijo que se le apareció un Enanito Verde. Yo no creo ni dejo de creer, pero a mí de la Unidad Regional me preguntan todos los días si el tipo está loco, si chupa, si tiene algún problema y yo les digo que no, que es un excelente policía, un buen padre de familia y que acá, sus compañeros, lo quieren todos”. Así hablaba en absoluta reserva un jefe policial de entonces, a esa altura abrumado por los acontecimientos.

Las historias de encuentros con esos supuestos seres verdes no paraban. Algunos hablaban pidiendo reserva de identidad pero otros y otras, la mayoría, lo hacía con nombre, apellido y foto. A Claudia Viguera de Ortiz la sorprendieron en Barrio Aeropuerto, en 600 entre 2 y 3. “Verdes, con la cabeza más grande que el cuerpo, cara de viejitos y un metro de estatura”. Daniel, el esposo de Claudia, que era chofer de la Línea 275 compartía su preocupación. A Hugo Aguilar, por aquellos años alumno de la Escuela 23, los seres verdes lo corrieron por una cuadra y media en 1 entre 99 y 100, dijo.

Mientras tanto, Amador Alfredo Villar, el comisario de la Octava con jurisdicción en el territorio supuestamente invadido por los extraterrestres, mostraba ante la prensa una mezcla de cansancio, descreimiento, pero al mismo tiempo sorpresa y decía que “nosotros vamos al lugar de todas las denuncias y no encontramos nada. Ya quisiera yo agarrar a uno de esos enanos verdes”, se relamía aquel policía bravo.

A Julio César Massei, que estudiaba Electricidad del Automóvil en una academia de 19 y 32, de regreso de clases a su casa en 81 y 90, se los encontró en un descampado de 87 y 7. “A uno le tiré un ladrillazo, pero no le pegué”, diría Massei que a pesar de reconocer su mala puntería aseguró que el ser verde le devolvió un gruñido como de perro, entre lastimado y furioso.

Horacio Acevedo, encargado del complejo recreativo Piletas Z que funcionaba en la zona, se mostraría sorprendido ante un allanamiento policial que se hizo en el lugar por una denuncia que aseguraba que los enanos verdes habían sido vistos chapoteando en las partes más bajas de aquellas piscinas a las que podía acceder el público, pagando una entrada.

El mismo policía mortificado por la carpeta médica de uno de sus oficiales, contaría que una maestra de la zona le había jurado que un Enanito Verde se le había prendido del portafolios y que cuando por el susto ella lo revoleó a un pastizal, el extraño ser verde saltó y corrió a esconderse. Y que el portafolio había quedado como quemado, manchado con una sustancia blanquecina y pegajosa que la mujer, acaso por recato, evitó describir más en detalle.

La falsa vaca

Una de aquellas noches en Villa Montoro se oyeron tiros. Y gritos de dolor. El barrio entero se desprendió de las camas y salió a la calle convencido y quizá al mismo tiempo esperanzado, con que alguien le hubiese acertado a un Enanito Verde. O al revés. Los heridos eran dos muchachitos de entre 15 y 16 años, hijo y sobrino del jefe de un asentamiento gitano de la zona. Unas semanas antes, en la zona se había instalado un circo y animados por su audacia adolescente y la débil vigilancia que había en el lugar, los pibes se metían a curiosear por entre los carromatos. Y así se llevaron un disfraz de vaca con el que dos payasos de ese circo hacían uno de sus mejores números.

La noche de los tiros, los jóvenes gitanos se habían disfrazado de vaca para asustar a las parejas que solían estacionarse bajo la arboleda. Pero la broma salió mal. Un italiano que herraba caballos se asustó y desde la ventana de su pieza les disparó con una escopeta del 12. Por suerte, los perdigones dieron: en las piernas al menor, y donde termina la espalda, al más grande.

Una de aquellas mañanas de ese diciembre histórico en que el país recuperaba la democracia, un hombre llamó por teléfono a la redacción del diario El Día afirmando haber podido fotografiar a un Enanito Verde. Contó que tenía miedo de que lo creyeran loco pero tampoco desechaba la posibilidad de ganar un dinero con aquella fotografía. El encuentro se pactó en la esquina de 6 y diagonal 73, cerca de la cerrajería donde el hombre trabajaba.

El cerrajero se presentó con una cámara Kodak Pocket, un modelo que sólo aceptaba rollos compactos, tipo casete y que incluían flash. Y contó que llegando apurado al cumpleaños de su hija, tenía la cámara lista en el asiento del acompañante de su auto cuando un Enanito Verde le salió al cruce. El cerrajero juró que clavó los frenos y el pequeño ser verde se quedó, desafiante, en medio de calle de tierra y que no sabía de dónde había sacado coraje pero que lo primero a que atinó fue a tomar la cámara y fotografiarlo.

El cerrajero pidió un lugar “neutral” donde revelar el rollo y hacer las copias de las fotos. Aceptó que ese trabajo se hiciera en el Estudio Kent, una casa de fotografías de 8 entre 51 y 53, una de las más reconocidas de la Ciudad y cuyo propietario, anoticiado del potencial valor histórico que podía contener aquel rollo, decidió colaborar y no cobrar por su trabajo. Las fotos del cumple de la nena salieron bárbaras pero las del Enanito Verde, solo unas manchas negruzcas.

El misterio del muñeco

En tanto, las denuncias seguían, Villa Montoro ya era prácticamente un lugar turístico donde la gente llevaba mates, sándwiches y reposeras y el tema convocaba a estudiosos de la cuestión extraterrena, como a un equipo de investigadores que se presentó una tarde diciendo que venían de una fundación sueca. Eran cuatro hombres y una mujer tan rubios que llamaron la atención de algunos vecinos por sus parecidos con los integrantes del grupo musical Abba. Los suecos acamparon en carpas de nylon y colocaron aparatos entre los árboles para captar sonidos y señales que les permitieran hacer contacto con los extraños seres verdes.

Se fueron tres noches después quejándose de que les habían robado los sonares y otros aparatos de índole desconocida pero tal parece de interesante valor en las chatarrerías de la zona que compraban objetos por peso. Las primeras sospechas apuntaron a los gitanos que se disfrazaban de vaca para asustar a las parejas, pero esa pesquisa no prosperó por falta de pruebas y porque además se supo que después de darles una paliza, el jefe de la comunidad gitana los mandó a pedir perdón y devolverle el disfraz a los payasos. El hombre, contaban en la zona, se ganaba la vida vendiendo automóviles usados y lo que menos quería eran líos con la policía.

Algo parecido a lo de los suecos le ocurrió a la licenciada (?) Marta B. Peyrou de Partini que se presentó en Villa Montoro como titular del Instituto Cosmobiológico Internacional de Vivencia Extraterrestre, con sede en Ginebra, Suiza. En un reportaje que se publicó en El Día y algunos medios porteños, la mujer dijo ser además parapsicóloga y arqueóloga. La licenciada Peyrou de Partini llegó con un grupo de jóvenes investigadores que se instalaron en una casa abandonada en 600 entre 2 y 3 con la idea de grabar, filmar y fotografiar a los seres verdes. Cuando se quedaron dormidos, alguien les robó buena parte de los equipos. Pero lo que para aquellos investigadores fue todo pérdida, para un comerciante platense fue todo ganancia.

Viendo que, extrañamente o no tanto, el asunto de los enanitos verdes en La Plata coincidía con las apariciones televisivas de un dibujo animado llamado Luciano El Marciano, un comerciante platense vio una oportunidad. Era Roberto Córdoba, propietario de Libro 49, un comercio de venta de libros, discos de pasta y pósters, icónico del centro platense de aquellos años 80. Córdoba se haría conocido más tarde por organizar bailes para menores de edad, por las tardes, en clubes donde no se vendía alcohol y se regalaba jugo de naranjas hecho con los extractos artificiosos que la firma Langré fabricaba en su planta de La Loma. Córdoba entendió que si se presentaba en Villa Montoro a ofrecer muñecos de Luciano El Marciano seguramente vendería unos cuantos. En menos de media tarde los vendió y durante una semana fue y vino desde El Once con nuevos cargamentos, hasta agotar stock.

“Luciano el Marciano”, el verdadero y no el “alternativo” que Córdoba vendía como pan caliente, era una creación argentina que apuntaba a ser la versión extraterrestre de El Libro Gordo de Petete. Es que Luciano también difundía conocimientos destinados al público infantil. Hay quienes afirman que Luciano El Marciano, curiosamente del mismo modo que los Enanitos Verdes, había nacido en La Plata y se atribuía su creación a una empresa familiar de contenidos audiovisuales que funcionaba a la altura los 400 de la calle 21, en La Loma. Era el Clan Dilo, fundado por el italiano Giorgio Di Lorenzo. El Clan tenía otras sedes: una en un edificio de la calle Ebro, en el barrio de Las Condes en Santiago de Chile y otra en la Vía Monte Sorate, en Folingno, Italia.

¿Fue el asunto de los Enanitos Verdes una formidable y nunca antes vista operación de marketing para posicionar a Luciano el Marciano y con él a sus muñecos, sus remeras y sus discos? Cuentan que una noche, en una de las mesas del desaparecido el bar El Parlamento que solían frecuentar policías de civil y “encubiertos” de otras fuerzas de seguridad, un agente de la entonces SIDE contó que ellos, los de la SIDE, habían “pescado” que el asunto de los Enanitos Verdes podía tener algo que ver con Luciano El Marciano. Y que cuando elevaron un informe con los datos que tenían, “desde arriba” les dijeron que un llamado del Vaticano, del Servicio Secreto de la Casa Pontificia, le había puesto freno al asunto. Y que mejor se ocuparan de otra cosa.

Como sea, a esa altura no había sobremesa a la que no se sentara, aunque sea por un rato, el tema de los Enanitos Verdes. Y eso ocurría en todas las casas, en las de los obreros, los profesionales, los empresarios y los docentes. Nadie dejaba de reír o ponerse serio hablando de los seres verdes de Villa Montoro. Hasta entonces, salvo el escopetazo que el italiano les había disparado a los gitanos que se disfrazaban de vaca y los robos denunciados por los suecos y la licenciada Peyrou de Partini, las cosas mantenían buen color. Pero todo cambió cuando apareció en escena la recién nacida Secta Lus, con ese, por Lineamiento Universal Superior.

La Secta Lus era liderada Valentina De Andrade y su entonces primer esposo, el platense Roberto Olivera o, según el investigador de Sectas Ovni, Alejandro Agostinelli, “Divino Apolus”. Olivera vendía materiales ortopédicos a particulares y al Estado bonaerense. El hombre tenía un muy buen pasar económico y según el investigador Agostinelli, se hacía pasar por ingeniero. Pero el título que más le gustaba mostrar era el de “Supremo Comandante de la Seguridad Universal”. Sobre los orígenes de Valentina De Andrade y de cómo llegó a La Plata, todo es misterio sin resolver, aun en parte para Agostinelli que ha dedicado buena parte de su vida a investigarla, tanto como a los líderes de otras sectas consideradas peligrosas.

Ultimátum

Una mañana de mediados de diciembre una joven de no más de 25 años, de interesante perfil, fina figura, pelo castaño y la piel tan blanca que podía notársele el azulado de las venas que le cruzaban la frente, el cuello y los antebrazos, dejó en la redacción del diario El Día una gacetilla de prensa. El autodenominado “Supremo Comandante de la Seguridad Universal” convocaba a escuchar “revelaciones” sobre lo que “irrespetuosamente se ha dado en llamar Enanitos Verdes”.

La cita fue en un departamento de los últimos pisos del edificio América, la torre de 17 plantas de 7 y 50 que en el despunte de los años 60 dejaba a los platenses boquiabiertos por ser el primer rascacielos de La Plata. En aquel 1983, a 20 años de haber sido inaugurado, el América mantenía su estilo entre moderno, señorial y al mismo tiempo misterioso que todavía conserva.

En el departamento había unas 20 personas de pie, mirando al piso o por el ventanal que daba a la calle 50. La mayoría no pasaba los 30 años. Vestían ropas a la moda juvenil de entonces. En un gran comedor, sentado a la cabecera de una mesa larga con una cobertura de vidrio, esperaba el “ingeniero” Olivera y su lado Valentina de Andrade, de ojos penetrantes y desconfiados y el cabello corto y enrulado. En todo lo que duró la charla no invitaron a sentarse a nadie, incluyendo en esa descortesía al cronista y al fotógrafo que eran este que escribe y Mario Tadeo Ruiz.

Una síntesis grosera de lo dicho por Olivera esa tarde sería: 1- No eran Enanos Verdes ni lagartijas, como alguna testigo los había descripto. 2- Venían de una galaxia sólo ubicable en un concepto de espacio-tiempo que no valía la pena explicar porque los humanos no entenderíamos. 3- Un accidente, se suponía alguna falla de motor, los había dejado varados en Villa Montoro y la presencia de la gente en el lugar les quitaba “energía cósmica positiva” para el despegue. 4- Que si la situación se prolongaba, es decir si la gente seguía yendo a tomar mate bajo los árboles empecinada en ver a alguno de esos seres verdes, los accidentales visitantes iban a morir.

Dicho esto, Olivera se encargó de aclarar que cuando eso ocurriese no había que ilusionarse con encontrar los cadáveres. “No los van a tener de trofeos como los que los norteamericanos tienen en su Area 51. Estos seres se esfumarán, junto con su nave”, adelantó Olivera o Divino Apolus. Y pidió entonces que el diario publicara todo eso y prácticamente le ordenase a la gente alejarse del lugar para permitir el despegue.

Olivera o Divino Apolus dijo que todo le había sido comunicado telepáticamente por el Comandante Nuñuxts y que preferían morir antes de tener contacto con seres tan malos, perversos e imperfectos como nosotros los humanos. Y lo decía con una autoridad como si él hubiese nacido en Deimos, la segunda luna de Marte. Los amantes del Comic encontrarán al “Comandante Nuñuxts” cercano al Utnapishtim de Gilgamesh El Inmortal, que el dibujante y guionista Lucho Olivera concibió y llevó al éxito inspirado en un poema sumerio sobre ese sueño loco, hermoso y a la vez terriblemente sombrío de la inmortalidad.

Ante una propuesta de que los extraterrestres dejaran algo a cambio de la energía positiva que pedían para, por lo visto, llenar el tanque de la nave e irse, Olivera enfureció y empezó a gritar que no éramos merecedores de nada, de ninguno de los adelantos científicos y tecnológicos que podían darnos y mucho menos de la cura de todas las enfermedades como se me ocurrió sugerir, con ese razonamiento de “total, para bajar hay tiempo”. Después cerró los ojos, se tomó la cabeza con las manos, la apoyó sobre el vidrio de la mesa y al cabo de un eterno minuto de silencio dijo a sus fieles que acababa de recibir la última comunicación con el Comandante Nuñuxts. Todos habían muerto, dijo.

La piba de las venas azules fue la primera en gritar, pero no la primera en encarar hacia el ventanal y subirse al balcón con forma de batea. Otros dos fieles se le adelantaron y entre llantos y lamentos empezaron a bolear las piernas en inequívoco gesto de estar por tirarse al vacío. La escena duró apenas unos segundos pero suficientes como para espantar a todo el comedor, incluyendo a los demás fieles. A todos menos a Olivera, que sin abrir los ojos lanzó un seco: “No, ahora no”. Y la piba de las venas azuladas y sus compañeros se bajaron de la pared del balcón, compungidos y extraviados. Impresionaba ver sus ojos, las pupilas dilatadas, acaso señales inequívocas de que se habían asomado al infierno. Con los ojos en llamas, Valentina de Andrade repetía, murmurando: “vocês são os assassinos”.

Unos días después, el parapsicólogo platense Oscar Avendaño daría su propia versión, diciendo que a él también le habían enviado un mensaje telepático desde Villa Montoro. “El comandante Clatú (acaso sería un apodo que usaba Nuñuxts) le pide al presidente Raúl Alfonsín que desestime cualquier propuesta de desarrollar armas nucleares. Que han visitado la Tierra como en otras épocas y que dejan saludos a la humanidad”. Algo parecido sobre las armas nucleares “le dirían” al enfermero del Hospital San Martín, Jorge Oscar Miguenz, quien para traducir las extrañas palabras que decía que se le habían instalado en la cabeza después de una siesta, busco los oficios de dos activos ovninólogos platenses: Anahí Crosa y Claudio Domínguez.

Pero entre todos los que decían haber recibido mensajes, el profesor Luis Burgos, por entonces titular del Centro de Investigación de Fenómenos Astrales, CIFA, con sede en Ringuelet, fue el más cauto y hasta según desde donde se lo mire, el más racional. El hombre, que años después anunciaría públicamente que dejaría de ser Luis Burgos para convertirse en el cacique Inti Tahuatani, una deidad aborigen ancestral, decía algo así como que con los Enanitos Verdes no pasaba nada, que ya habían estado en la Tierra “en 1968 en Mendoza y en 1972 en Catamarca. Vienen a ver en qué andamos, se desilusionan y se van”, resumiría Burgos.

Poco a poco, día a día, los que decían haber visto Enanitos Verdes en Villa Montoro dejaron de anunciarse. El tema se diluyó, a marcha lenta pero inexorable. Valentina De Andrade y el Ingeniero Olivera dejaron la ciudad y se cree que fueron directamente a Brasil, donde sus andanzas y las de algunos de los platenses que los siguieron, darían mucha letra a la Justicia de ese país. Sus pasos y los de la secta que crearon en La Plata son otra historia para contar. A la chica de las venas azuladas la crucé un día, casi un año después, en la esquina de 48 y 8. Se hizo la que no me vio.

ARRIBA

 

8. España: una mujer gallega afirma ser la cuarta generación de “meigas”.

FUENTE: La Voz de Galicia

 

 

Haberlas hailas, de hecho yo he estado hablando con una de ellas para hacer este reportaje. Así lo comienza María Vidal en La Voz de Galicia. La bruja entrevistada considera que todos tenemos un don, y que en su caso es ayudar a la gente. «Siempre lo he tenido, siempre estoy ayudando a la gente, si no es de una manera, es de otra», precisa. En su familia hay videntes, naturistas, compoñedores... así que normal que ella sienta la magia como parte de su respiración. Cuando tenía 15 años su madre le regaló unas cartas del tarot, empezó a leer libros, a aprender, a practicar con los de casa, con vecinos, con amigos y lo que era un hobby poco a poco se convirtió en un oficio «que me da muchas satisfacciones».

Asegura que se trata de un tema cada vez más abierto, aunque una parte de misterio siempre debe tener, y hasta su propia visión del tema ha ido evolucionando. «Yo de pequeña decía que era medio meiga, ahora ya digo que soy meiga entera. Siempre he sido la rarita o la especial. Primero decía: ‘Ay, qué bien, luego no quiero ser así, luego a esta gente no la entiendo porque es de otra mentalidad', y cuando eres mayor dices: ‘Qué orgullosa estoy de ser así'», dice Montse riendo.

Practica magia blanca, (de la buena), aunque rehúye de las etiquetas. «Si eres buena gente y tienes buen corazón nunca vas a querer perjudicar a nadie, nunca. Primero porque yo creo en el karma, pero sobre todo porque no sale de mí. Ahora bien, sí creo que hay magia negra, igual que hay gente buena y mala. Mala es cuando se hace con mala intención para que a alguien le vaya mal. Lo que entendemos por magia blanca es justo todo lo contrario, es hacer todo lo posible por proteger de malas influencias y de mala magia, de malas ondas», explica.

La mayoría de la gente que acude a Montse lo hace buscando respuestas sobre salud, dinero, trabajo y amor, «preguntas muy humanas». Pero de un tiempo a esta parte se está encontrando con gente interesada en saber «cuál es su propósito de vida, cuál es el fin al que vienen... preguntas que antes no me hacían, por ejemplo, me dicen: ‘¿En qué crees que puedo ser útil a los demás? Creo que estamos tomando conciencia de sociedad'». No hace consultas de menos de una hora, las prisas no van con ella. «Yo soy de calma, les leo las cartas, hablo con ellos, les miro las uñas, las manos...».

Lo de las manos lo sabía, lo de las uñas no, le digo. «Mi madre era la única persona que yo conozco que te podía decir por las uñas los gustos que podías tener. Yo no llego a ese nivel, pero percibo muchas cosas. Ella era vidente y yo no lo soy, soy sensitiva, yo veo cosas a veces, pero no veo lo que quiero, veo lo que me viene, y de vez en cuando, tengo una sensibilidad». ¿Solo te pasa con los demás o también contigo misma? «Conmigo alguna vez, pero sobre todo con los demás, enfoco hacia los demás. De hecho, prefiero que alguien me eche las cartas a echármelas yo, porque me miento, no me gusta. Y si me las echan prefiero cerrar los ojos, no quiero ver, porque si lo veo, lo voy a interpretar, y no quiero», explica.

Escucho con gran atención cuando me explica cómo se gestiona la información que se recibe. ¿Cómo es esa sensación de vivir sabiendo por dónde van los tiros? «Te voy a decir lo mismo que me digo a mí misma y a las personas que vienen a echarse las cartas. Esto es una curiosidad, pero nunca debe sustituirse por decisiones que tú quieras tomar. ¿Que esto se cumple? La mayoría de las veces sí, al cien por cien no. Hay que cogerlo a modo de curiosidad, guardarlo en un paquetito en tu corazón y dejar que la vida se desarrolle, luego puedes ir comprobando: esto se cumple, esto no... pero no decidas por esto. A veces es muy comprometido».

«Imagínate, alguien me dice: ‘¿Dejo a mi novio?'. A ver, yo te puedo decir si te conviene o no, pero en última instancia la que tiene que decidir eres tú, yo no puedo tomar la decisión por ti. Dale un margen, mira a ver, comprueba, y si después de ver todo eso, ves que lo que yo te dije es cierto, actúa. Ni fe ciega ni a la ligera. Yo puedo decir que esta persona no te conviene, y aunque no lo dejes ahora, lo vas a acabar dejando, pero si necesitas andar cuatro kilómetros más con ella, pues necesitarás cuatro kilómetros más para cerciorarte de que no te conviene».

«Me gusta echar las cartas y ayudar a la gente, pero no me gusta manipular ni dirigir la vida de nadie. Yo trato de evitar que la gente tome decisiones por lo que sale. Es como un oráculo, tienes que ir en plan a ver qué pasa. Tú tienes que vivir tu vida, dejar que los hechos lleguen y luego dices: ‘Esto me salió y esto no'». A pesar de que Montse muestra una cierta sensibilidad especial para dar pinceladas sobre acontecimientos futuros, no cree que el destino esté escrito, sino que considera que se puede ir modificando. «A medida que vamos tomando decisiones, vamos cogiendo ramificaciones de ese camino, no hay nada imposible».

A lo que ya hacía, desde hace un tiempo abrió una nueva ventana. Una pareja de amigos le comentó que querían casarse y ella les ofreció, como regalo, oficiar una ceremonia especial, una ceremonia mágica: una boda meiga. «Hay bodas celtas, temáticas de toda clase, que son actores y actrices, pero no hay bodas meigas hechas por una meiga real», comenta. El ritual consiste en la unión de una pareja, dos almas, sin importar su condición sexual. «A mí los sexos me dan igual, yo uno a dos personas que se quieren, a dos almas que quieren continuar juntas el camino, hacemos rituales de limpieza, para la suerte, llamo a los ancestros...», detalla Montse.

En estas celebraciones participa todo el mundo, «hasta la hierba». «En caso de que hubiera niños y mascotas también tienen su papel. Y todos los invitados, cada uno con un papel muy concreto, pero todos encaminados a aportar energía positiva a esa pareja», explica. Se realizan en un entorno natural, en plena naturaleza y hacia el atardecer y de riguroso negro. No es apta para parejas que deseen tener un control total y absoluto. Que quieran saber todo lo que va a ocurrir... hay que dejarse llevar.

«Esto es como un arte, como el que se pone a pintar. No se pone a pintar todos los días a la misma hora, se pone cuando le sale. Si yo justo cuando tengo a alguien delante tengo inspiración, perfecto, pero si no la tengo, no la tengo. En mi oficio hay personas que dicen más de lo que deben, y no puedes, yo no me voy a comprometer a decir cosas que no veo. Todo el mundo tiene unos límites, a veces son los tuyos y otras porque crees que no es conveniente decir algo. Mi límite es no hacer daño. Yo si veo que puedo hacer un daño menor a la corta y que si no lo digo a la larga el daño sería mayor, lo digo», explica Montse.

Y añade: «Que yo sea sensitiva no quiere decir que tenga una capacidad absoluta para decir la palabra divina. Por eso huyo de que la gente se tome al pie de la letra lo que les digo». Casi todas las sensaciones han sido satisfactorias, excepto tres. «En menos de tres meses he tenido tres visitas que no me gustaron nada, no fueron nada gratas, pero el resto siempre son cosas bonitas y buenas», explica Montse, que asegura que a través del duermevela (un estado en el que no estás ni despierto ni dormido) ha tenido sus visiones más interesantes. «Nada para mí –asegura–. Cosas importantes para crecer como persona, que te llegan para darte una lección, pero nada personal».

La gran mayoría de las personas que requieren de sus servicios una vez, regresan, y a veces, solo a veces, ella tiene que frenar ese deseo o ese impulso. «A una chica que quería que le leyera otra vez las cartas, le dije: ‘A ver, deja un margen para que se cumplan las cosas, y cuando se empiecen a cumplir vuelves, pero esto es un gasto innecesario de dinero, no va a cambiar nada en tan poco tiempo. Puede que se te cumpla algo o igual no, hay que darle un margen'. Hay quien tiene vicio de comprar zapatos, otro de apostar y otro de leer las cartas, pero una cosa es querer saber y otra obsesionarse», dice Montse.

Para Montse, que ha convivido con ella desde que nació, la magia es la vida. «Que yo sepa mi bisabuela, la familia de mi madre, mi madre... que sepa soy la cuarta generación de meigas. Cada una con su estilo diferente. A lo mejor yo percibo unas cosas que mi madre no percibía, y ella percibía unas cosas que mi abuela o bisabuela no sentían tampoco. Va en consonancia con el carácter, como tú veas las cosas, así las percibes, y como no hay dos personas iguales... pueden ser parecidos, pero la sensación que tienes cuando te pasa algo es tuya», explica.

Dice que en Galicia hay una energía especial, más allá de la cultura y la tradición, que hace que sea una tierra mágica. «Es muy distinta a Asturias o León y están al lado. Es muy diferente. En Galicia hay algo que te atrapa en el buen sentido. Morriña, ¿quién no echa de menos su casa cuando se va?, pero además hay algo especial, aunque no podría definírtelo». En Galicia, dicen, quedan muchas meigas, «muy válidas y muy escondidas». Y es que habelashailas, ya lo dice clarito su web.

ARRIBA

 

9. Italia: la ciudad de Turín y su vinculación con las sectas y el satanismo.

FUENTE: El Confidencial

 

 

Tres personas fuman un cigarro tranquilamente en la calle, junto al portal de la Vía Lascaris 1 de Turín (Italia), en lo que parece una pausa del trabajo. Dos personas llegan, se ponen junto a ellos y empiezan a fotografiar al detalle dos ranuras, con forma de ojo, que hay en el suelo. Los tres turineses con sus dedos echando humo se miran extrañados. Uno pregunta a los otros dos, haciendo un gesto con los ojos, por el raro comportamiento de los foráneos y una de las chicas explica: “De vez en cuando pasa por aquí un grupo de turistas y se ponen a hacer fotos al suelo. Le pregunté un día a un guía y me explicó que a esas ranuras las llaman los ojos del diablo y forman parte del recorrido del turismo satánico”. Cuando lo dice, todos comienzan a reír. Así lo cuenta Javier Brandoli en El Confidencial.

Turín, una moderna y próspera ciudad de norte de Italia, es también la ciudad del diablo, de satanás, de la magia negra y de la magia blanca, de belcebú y del ángel caído… y de los tours turísticos por la ciudad maldita, adolescentes que pintarrajean paredes, algunos rastros de gatos muertos en cementerios y, de vez en cuando, algún perturbado que encuentra una excusa para convertirse en demonio. En los alrededores de la ciudad maldita, especialmente en la zona entre Turín y Milán, es donde el problema de las sectas ha tenido más relevancia.

Así pasó en 1998, cuando un grupo de jóvenes que se hacían llamar “Las bestias de satanás”, de la cercana ciudad de Varese, mataron a cuatro personas con todo el ritual cruel y macabro que este tipo de grupos meten en sus homicidios. O el caso de un grupo desmantelado en la periferia de Turín, en 2017, en el que una joven de 16 años estaba siendo esclavizada por una secta que dirigía un profesor ya retirado de 69 años y su cómplice de 74. O un caso más reciente, el pasado mes de julio, cuando la policía de Turín ha ayudado a desmantelar una secta llamada “Las Bestias” que dirigía en Novara, provincia de Piamonte, un hombre de 77 años llamado el doctor. La secta esclavizaba sexualmente a sus componentes, incluidas menores, para según su líder entrar “en un mundo mágico, fantástico y secreto”. Los miembros que se negaban a participar en sus prácticas de magia negra y sexuales, en ocasiones torturas sadomasoquistas, eran castigados o expulsados.

El inicio de un mito

No hay en ningún caso un problema genérico, más allá de las docenas de libros escritos y los numerosos tour para turistas que se hacen en la ciudad, de asesinatos macabros o abundosas sectas satánicas en Turín, pero es curioso entender cómo se inició todo. “El inicio del mito es el mismo que en muchos lugares. En Turín está la casa real de los Saboya y en su Palacio Madama, en sus sótanos, se cuenta que había laboratorios donde los alquimistas intentaban lo que intentaban muchas casas reales entonces, convertir el metal en oro”, explica Enrico Bassignana, autor de los libros Guía por la Turín increíble, mágica y misteriosa o Turín, magia y misterio, a El Confidencial.

Es cierto que tras la Edad Media y el Renacimiento muchas casas reales, incluida la española corte de Felipe II y el Monasterio de El Escorial, se relacionan con las prácticas esotéricas. De los Saboya se hereda esa simbología o misterio, pero son los nuevos tiempos, especialmente el periodismo, los que crean este mito. “Realmente la historia de la magia negra en Turín se ha sobrevalorado. Fueron los medios de comunicación, especialmente en los años 60, los que comenzaron a hablar de esto y a hacer diversos reportajes. Fue entonces cuando se generó una fascinación y relación entre lo esotérico y la ciudad”, explica Bassignana.

¿Hay sectas satánicas o se reduce todo a un completo recorrido de símbolos por el centro histórico? “Si hoy hay satanistas son muy pocos. En el pasado ha habido más casos, la mayoría relacionados con ritos sexuales, pero hoy es algo en todo caso muy escondido. Son los más jóvenes los que de vez en cuando hacen alguna pintada o aparece un animal muerto en un cementerio, pero no es algo genérico”.

Un ocupado grupo de exorcistas

Lo que sí tiene Turín es un buen número de sacerdotes exorcistas. “En la diócesis de Turín hay muchos padres exorcistas de la Iglesia católica. He podido hablar con alguno de esos sacerdotes que han practicado exorcismos y la mayoría dice que eran personas con problemas psíquicos atraídos por estas leyendas”, explica Bassignana. ¿Alguno le dijo que vio algo relacionado con el demonio? “Alguno me dijo que en algún caso concreto se quedó con dudas”, responde el investigador.

El periódico La Stampa publicaba en 2019 un reportaje sobre los exorcismos en Turín que se titulaba “El temor del exorcista sobre los satanistas: los casos están en aumento”. En él, un párroco piamontés que exige el anonimato, explica: “Casi todas las diócesis del Piamonte tienen un exorcista, algunas tienen dos y Turín tiene cuatro. Luego hay algunas personas mayores autorizadas para seguir algunos casos. En total somos unos veinte. Nos reunimos de vez en cuando para escuchar lecciones de teólogos y psiquiatras. Cada uno de nosotros tiene un referente psiquiatra: es prudente y sabio. En los casos que tratamos puede haber un trastorno de origen demoníaco y, al mismo tiempo, fragilidad psicológica”. Luego, sobre la veracidad de los supuestos encuentros terrenales con el demonio, señala: “Hay casos reales y graves que llevan tiempo. Tres o cuatro son suficientes para tener la mayor parte de la semana ocupada. Tratamos gente semanalmente, hablamos y luego oramos. El exorcismo es oración. Se necesita tiempo, oración y fe para salir del sufrimiento”, explica el sacerdote.

La proliferación de las sectas satánicas en Italia ha llevado a la creación del llamado número verde o número anti sectas. Su creador, el padre exorcista Aldo Buonaiuto (el apellido, “buena ayuda”, es perfecto para su oficio) explicaba la importancia de esta asistencia gratuita pensado especialmente en los más jóvenes. “Las sectas satánicas en Italia están mucho más extendidas de lo que la policía y el poder judicial creen. Por su naturaleza, el satanismo actúa de forma oculta. Es imposible cuantificar el número real de sectas satánicas más o menos organizadas. Algunas son improvisadas por jóvenes que se encuentran y se unen a través de iniciaciones extraídas de la red o, como sucedió con las 'Bestias de Satanás', mediante ritos de afiliación inspirados en satanistas del pasado o tomados del espiritismo”.

Una ruta demoníaca

La huella de ese esoterismo turinés está en las rutas para turistas que llevan hasta por ejemplo la Puerta del Diablo, donde los guías se detienen y narran macabros sucesos tras ella. La famosa puerta, que aparece en todas las guías, es un fabuloso trabajado de madera labrada del siglo XVII en cuyo centro hay un picaporte de metal con dos serpientes enlazadas y la cabeza de un cabrito (belcebú) en el medio. La leyenda dice que ha habido dentro de ese edificio muertes inexplicables, descubrimiento de cadáveres emparedados o fantasmas. La no leyenda, es decir, la realidad, dice que hoy se encuentran ahí las oficinas de la Banca Nazionale del Lavoro, BNL, que seguro que a algunos les parece más demoniaca que el picaporte.

No muy lejos de allí están los ojos del diablo. Se trata de una serie de ranuras en la acera que efectivamente parecen ojos y que la leyenda señala que servían para dar luz a las sectas masónicas que se reunían en aquellos oscuros bajos. También hoy allí, curiosamente, hay ahora unas oficinas bancarias. Sin embargo, el centro del esoterismo y la magia negra en la ciudad es la Piazza Statuto. “Este es el centro del esoterismo de la ciudad. En el medio de esta larga plaza está el monumento de Frejus, una estatua que algunos dicen que simboliza al demonio”, explica Bassignana.

En realidad, es una obra del 1879 para conmemorar un túnel ferroviario que comunicaba Francia e Italia hecha con las piedras que se sacaron de la agujereada montaña. Es una alegoría del triunfo de la razón sobre la fuerza bruta. Sin embargo, en torno a esa figura que parece un “ángel caído sobre demonios”, como el que existe en el Parque del Retiro de Madrid (el español sí está dedicado al demonio), se ha creado toda una simbología que se alarga hasta los tiempos de los romanos cuando en este lugar se dividía el antiguo castro y parece que había un cementerio. Era una especie de división entre el bien y el mal en la urbe. Eso se mantiene, porque donde hay mal hay bien, o viceversa, y los expertos esotéricos explican que la ciudad está alineada en ambos bandos. Junto a Londres y San Francisco forma parte del triángulo de ciudades de la magia negra, y con Lyon y Praga forma el triángulo de ciudades de la magia blanca. Público de ambos bandos para este singular negocio.

ARRIBA

 

10. Un ex alto cargo del Gobierno de México, devoto de la Santa Muerte.

FUENTE: Infobae

 

 

Genaro García Luna tiene una relación cercana con la muerte a través de su fe. El ex secretario de Seguridad Pública de México en el sexenio del presidente Felipe Calderón, es un devoto de la Santa Muerte, de acuerdo con el libro de la periodista Olga Wornat, Felipe el oscuro. Y no sólo de “La niña blanca” –como se le conoce a la imagen– sino también del conocido como Ángel de la Muerte, relata la periodista argentina en su libro sobre el sexenio de Calderón. Lo leemos en un artículo publicado por el medio argentino Infobae.

La relación de García Luna con ese ser contrasta con el relato del periodista Diego Osorno, quien indicó que durante su paso por el gobierno federal fueron destruidos decenas de altares a la Santa Muerte como parte de la estrategia de Felipe Calderón contra el narcotráfico. Y tanta era su fe en la Santa Muerte y el Ángel de la Muerte que en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública mandó colocar un altar con las imágenes de ambos. “Adorador del Ángel de la Muerte, una efigie negra que instaló en un altar de una habitación secreta de la Secretaría de Seguridad, junto a la Santa Muerte”, escribe Wornat.

García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Estados Unidos acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, conspirar para traficar cocaína y por declaraciones falsas, mientras era funcionario con Calderón (2006-2012). El culto a la Santa Muerte es parte de las prácticas religiosas de algunos narcotraficantes y otro tipo de criminales, que piden su protección para no caer mientras realizan sus actividades ilícitas. García Luna comparte esta fe por la Santa Muerte. “El encargado de la seguridad pública del Gobierno federal no deja que nadie se acerque a su nicho espiritual”, dice Wornat al citar al periodista José Gil Olmos.

El altar de García Luna con la Santa Muerte y el Ángel de la Muerte era un prohibido para sus subordinados, era un lugar reservado para él, relatan Wornat. “Está totalmente prohibido aproximarse a ese lugar, santo para quien en un momento pretendió presidir la Interpol en México”, señala. Wornat escribe que esa divinidad no parece favorecer a García Luna y su imagen, pero “sí permite suponer las razones de su increíble supervivencia desde 1989 hasta hoy”.

Y es que la periodista recuerda que García Luna era originario de una colonia popular en Xochimilco, en la Ciudad de México, y que sin formación y sin un peso ahora es dueño de varias residencias que no corresponden con su salario. “Se entiende tanta veneración del súper policía hacia estas figuras”, dice Wornat, en referencia al poder que el ex funcionario acumuló durante la administración calderonista.

El periodista Diego Osorno indica en su libro La Guerra de los Zetas que unos de los primeros altares dedicados a la Santa Muerte en el norte del país se encontró en la casa de un capo del Cártel del Golfo, Gilberto García Mena, “el June”, cuando fue detenido en un pueblito llamado Guardados de Abajo, en Tamaulipas, en el año 2002.

También detalló que decenas de altares dedicados a la Santa Muerte a lo largo de la Ribereña —200 kilómetros de carretera que se extienden paralelos a la frontera con Estados Unidos— fueron destruidos como parte de la estrategia de Felipe Calderón contra el narco. Ellos fortalecieron el vínculo entre la Santa y el crimen organizado.

El culto a la Santa Muerte

La devoción en México a la Santa Muerte se remonta a 1795, cuando los indígenas adoraban un esqueleto en un poblado del centro de México, de acuerdo con diversos investigadores citados por la agencia de noticias Efe. Aunque se mantuvo en secreto durante casi dos siglos, en Ciudad de México el culto empezó a proliferar en la década de los cuarenta del siglo XX, especialmente en barrios desfavorecidos.

La eclosión del fenómeno, que dice tener unos cinco millones de fieles en todo el mundo, se produjo a mediados de los noventa, cuando la devoción se trasladó de las casas a las calles. En el caso del altar de “Doña Queta”, éste está abierto las 24 horas del día todo el año gracias a los esfuerzos de ella, que siempre está disponible para escuchar y tomarse fotos con las personas que la visitan. “La necesidad es más grande, nunca he dejado de salir y pues la necesidad, mijo, yo no tengo quién me mantenga”, señaló la mujer al explicar el porqué de su decisión de mantener abierto el altar todo el tiempo.

De rodillas o cargando figuras de la imagen, los seguidores se acercan a su altar con veladoras, cigarros, dulces, bebidas alcohólicas de todas las categorías o flores. Los más creyentes le echan humo de marihuana y la bañan con “Tonayan”, una bebida alcohólica elaborada a base de caña de azúcar que es muy popular entre los consumidores por su bajo precio, ya que una botella de medio litro cuesta menos de un dólar.

La peregrinación en Tepito, uno de los barrios más antiguos de Ciudad de México, se repite el primero de cada mes y ya se prepara su fiesta anual para el 1 de noviembre, una fecha que coincide con la tradición del Día de Muertos en el país. En 2005, Segob canceló el registro constituido a la Iglesia Católica Tradicional Mex-USA, Misioneros del Sagrado Corazón y San Felipe de Jesús, que representaba el culto a la Santa Muerte, por desviar su misión de los fines establecidos en sus estatutos.

ARRIBA

 

La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.