Cáritas | Análisis y reflexión • 09/10/2020

 

Apoyo emocional en tiempos de la COVID-19

 

En el Día Mundial de la Salud Mental, los psicólogos y psicólogas de Cáritas recuerdan su trabajo durante los meses del estado de alarma

 

 

Por Grupo Confederal de Salud Mental y Emocional de Cáritas Española


 

 

 

 

 

La situación vivida en los meses de marzo a junio de 2020, con el decreto de alarma sanitaria y el confinamiento que todos hemos tenido que llevar a cabo, han puesto de manifiesto nuevas necesidades en la población general, en los sectores más excluidos y vulnerables, y en los agentes sociales o sanitarios que han lidiado con la crisis sociosanitaria de forma más directa.

Desde Cáritas, hemos sido testigos de un aumento considerable de las demandas de ayuda que ha provocado esta crisis, tanto en las personas y familias que estaban siendo atendidas previamente al estado de alarma, como de nuevas situaciones que se han visto afectadas por la ralentización de la economía y las medidas de confinamiento.

Los equipos de atención psicológica de las distintas Diócesis se plantearon, como primer objetivo en este tiempo de crisis, mantener el vínculo terapéutico con los participantes. Hemos continuado con esta atención a través de los medios más adecuados en función de las personas atendidas y de sus destrezas: teléfono, redes sociales, WhatsApp, correo electrónico, aplicaciones de videoconferencia, etc.

 

Algunas situaciones que todos hemos vivido:

  • La incertidumbre: El no saber qué va a pasar, qué voy a poder hacer mañana, nos sitúan en una sensación de indefensión y de falta de control.
  • El miedo a la enfermedad: Teníamos noticias de que el virus estaba por todas partes, que nos podíamos contagiar de mil maneras. 
  • El aislamiento social y físico: No podíamos ver a compañeros, familiares ni amigos. 
  • Las situaciones de duelo: Muchas familias han sufrido duelos complicados, sin poder despedirse de su familiar fallecido.
  • La escasez de recursos: La disminución de ingresos económicos, han supuesto unas situaciones de estrés extra.

Los psicólogos y psicólogas de las distintas Caritas también nos hemos visto en la necesidad de dar servicios nuevos o de nuevas formas:

  • Atención telefónica o por video llamadas a nuestros usuarios habituales, con seguimientos más frecuentes, escucha activa, contención, seguimiento. Intentamos que se sintieran escuchados, entendidos, que tuvieran un feedback positivo, reafirmándoles que están llevando bien la situación. También tratamos de mantenerles “ocupados” y  reforzarles en rutinas,
  • Atención extra a población nueva (hasta ahora estable) que presentaba síntomas de ansiedad, depresión o sufrimiento emocional.
  • Atención a nuestros compañeros y compañeras de las Caritas, que han sufrido la presión de las necesidades perentorias de la gente y al mismo tiempo tenían que gestionar sus propios miedos, duelos y angustias.
  • Asesoramiento a otros servicios y recursos de nuestra red sobre cómo gestionar y afrontar estas situaciones.
  • Coordinación con otros servicios: trabajadores sociales, centros de Atención Primaria, Salud Mental…