Solidaridad

 

Artesanos cristianos de Belén piden ayuda para mantener sus talleres: no hay turismo con la pandemia

 

Elaboran artículos religiosos con madera de olivo que venden en Internet

 

 

21/10/20


 

 

 

 

 

La Cooperativa Artesanal de la Tierra Santa en Belén, formada por artesanos cristianos que elaboran artículos religiosos con madera de olivo, ha realizado un llamamiento a la solidaridad de parroquias y fieles de todo el mundo para apoyar esta actividad y mantener sus talleres, que se han visto afectados por la crisis derivada de la pandemia del Covid-19.

Desde el pasado mes de marzo, con el inicio de la pandemia, “la vida está parada en Belén, sin salud ni seguridad social ni trabajo, porque no hay turismo, por eso necesitamos la ayuda de los cristianos católicos de todo el mundo y de sus parroquias para que, adquiriendo estos artículos, ayuden a los artesanos que viven en el lugar donde Jesús nació”, han indicado  representantes de la entidad en Valencia.

 

Artículos hechos a mano y vendidos por Internet

Los artesanos elaboran en sus talleres de Belén artículos hechos a mano con madera de olivo, como belenes, palomas y estrellas de la paz, figuras de la Virgen y el Niño, cruces, rosarios y campanas.

Todas estas piezas las venden a través de Internet, en la página web hlhcs.org, que responde a su nombre en inglés, Holy Land Handicraft Cooperative Society (Sociedad Cooperativa de Artesanía de Tierra Santa) y disponen de packs, pensados para las parroquias, con 45 artículos.

Los representantes de la cooperativa en Valencia han destacado que necesitan “ayuda económica para estos artesanos, que no pueden vender sus productos a turistas y peregrinos ya que no hay turismo desde que comenzó la pandemia” y también han pedido “oraciones por los cristianos de Tierra Santa, ya que nuestra presencia en Belén da esperanza al resto del mundo”.

 

2.000 personas dependen de los talleres

De los talleres de la cooperativa en Belén dependen cerca de 2.000 personas de forma directa e indirecta, ya que de esta labor se benefician los artesanos de la madera y también otros que trabajan el nácar, la cerámica, el vidrio y los bordados.

La sociedad cooperativa, que fue fundada en 1981 y es una organización certificada en “Comercio Justo”, cuenta con el apoyo de Cáritas Jerusalén.