Diócesis

 

Obispo de Castellón frente a la eutanasia: oración y toque de difuntos cada mes

 

Casimiro López pide que “cada uno verá cómo mostrar su desacuerdo” ante la “tropelía” de la eutanasia

 

 

19/12/20


 

 

 

 

 

El mismo día que el Congreso de los Diputados aprobó la ley de eutanasia, el pasado jueves 17 de diciembre, el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, dirigió una carta a todos los fieles de la diócesis bajo el título “No podemos callar”.

Inicia su carta del siguiente modo: “Hoy es un día de luto para España. Lamentablemente, el Parlamento español ha aprobado el proyecto de Ley de eutanasia y suicidio asistido”.

“Llámese y véndase como se quiera, esta ley va a provocar muerte. Parece como si nuestros políticos no tuvieran suficiente con los miles y miles de personas muertas a causa de la pandemia del Covid-19. Quieren más. Los legisladores se han endiosado y se creen señores de la vida y de la muerte ajena”.

 

“No se ha dejado hablar a la sociedad”

El obispo critica en su carta que esta ley se esté tramitando por la vía de urgencia, y “se nos roba así un debate serio”, máxime estando en juego la vida de los más vulnerables.

Destaca que no existe un derecho a matar, y “Sí que hay, por el contrario, un derecho a ser cuidado en la enfermedad y una obligación de la sociedad (…) ¿Por qué no una ley de cuidados paliativos?”.

También critica que para tramitar esta ley “se ha aprovechado el momento de la pandemia, en el que los ciudadanos y la sociedad estamos preocupados por otras cosas: por la lucha contra el virus, por las penurias económicas, por el empleo y el futuro económico y social, o por la celebración de la Navidad este año”, aprovechando el estado de alarma “para no dejar hablar a la sociedad”.

Ante esa situación, el prelado pide “ante esta tropelía, los católicos, los cristianos en general, los creyentes de otras religiones y las personas de buena voluntad, no podemos callar. Cada uno verá cómo mostrar su desacuerdo”.

 

No callar ante esta tropelía

En concreto, el obispo invita a quienes estén a favor del cuidado de toda vida humana a poner un crespón negro en las ventanas o balcones de sus casas, y en este tiempo de Navidad en el tapiz del Niño Jesús.

Así mismo, pidió a todos los sacerdotes que “en las iglesias parroquiales, mañana día 18, y todos los días 17 de cada mes se toquen las campanas (toque de difuntos o de clamor) a las 13.00 horas durante tres minutos.

“Finalmente pido seguir rezando todos los días, y de forma especial los días 17 de cada mes para que el Señor inspire a nuestros gobernantes leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana. SÍ al cuidado de toda vida humana. NO a la eutanasia y el suicidio asistido. SÏ a los cuidados paliativos. Muchas gracias a todos por vuestra implicación en estos gestos en favor de la vida”, acaba su carta el obispo.