Diócesis

 

El obispado de Málaga, contra el "cierre radical" de las parroquias de Melilla los domingos por el Covid

 

La diócesis malagueña considera que la medida autonómica supone "una discriminación evidente a los creyentes por motivos religiosos"

 

 

13/02/21


 

 

 

 

 

El obispado de Málaga ha manifestado su "sorpresa y malestar" por la orden de la Consejería de Economía y Políticas Sociales de la Ciudad Autónoma de Melilla de mantener cerradas las iglesias durante los domingos debido a las restricciones del Covid-19.

La medida exige que las parroquias permanezcan cerradas en horario de 8:00 a 00:00 horas, suprimiendo con ello "la celebración del acto de culto por excelencia para los católicos, esto es, la participación en la Sagrada Eucaristía".

Según ha podido saber Religión Confidencial algunos párrocos han estado celebrando Misa a las 7.00 de la mañana.

 

También afecta a judíos y musulmanes

No se trata solo de una medida que afecta a los fieles católicos; también se ha extendido a los creyentes de las religiones Islámica y Judía. Por esta razón, el obispado de Málaga se ha solidarizado con estas confesiones "nuestros hermanos, dado que a ellos también se les prohíbe el propio culto en su fiesta religiosa semanal respectiva de viernes y sábado".

En un comunicado, el obispado afirma que el cierre de los templos vulnera el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa, no ya al limitar fijando un aforo, "sino al impedir de modo radical el cumplimiento del precepto dominical a que vienen obligados los fieles de la Religión católica".

El obispado denuncia que esta disposición autonómica suprime, "por primera vez en España y sin apoyo constitucional o legal alguno", el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa.

 

Violación flagrante

Además, considera que es "una violación flagrante del derecho a la igualdad, garantizado por el art. 14 de la Constitución" porque según la orden de la Consejería sólo se prevé el cierre exclusivamente para los actos de culto y oficios religiosos, mientras que, para el resto de sectores (centros deportivos y gimnasios; salas recreativas, de juegos y apuestas; educación y cultura; celebraciones y eventos; sector de la restauración, así como aquellas otras instalaciones que compartan parcialmente actuaciones de este tipo, asociaciones de vecinos y similares), únicamente se limitan las actividades, constituyendo, por tanto, "una discriminación evidente a los creyentes por motivos religiosos".

El obispado argumenta que esta medida contraviene también el real decreto del 25 de octubre cuyo art. 8 únicamente limita, pero no suprime, la permanencia de personas en lugares de culto.

 

Deplorable unilateralidad

La diócesis malagueña "deplora la unilateralidad de la medida de cierre adoptada así como la falta de diálogo por parte de las autoridades correspondientes, imponiendo sin ninguna justificación una medida absolutamente desproporcionada y discriminatoria, que, reiteramos, impide el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa reconocido y garantizado por la Constitución Española, y sin que, hasta el presente, haya evidencia alguna que muestre que las iglesias hayan sido focos de contagio, pues son lugares donde las medidas de seguridad e higiene se están respetando hasta el extremo".