Vaticano

 

El tío tatarabuelo de Lady Di y tres religiosas que murieron por Ébola, próximos santos

 

El P. Ignatius Spencer fue ordenado sacerdote anglicano, pero después de un profundo estudio, ingresó en la Iglesia Católica

 

 

23/02/21


 

 

 

 

 

El Papa Francisco ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos la  promulgación del decreto que promueva la causa de canonización de ocho personas a las que a partir de ahora se le denominara como "Venerables".

Uno de ellos es el Siervo de Dios, P. Ignatius Spencer. El decreto establece que vivió una vida de "virtud heroica".  Para que sea declarado beato, que es la siguiente etapa del proceso, se requiere un milagro físico.

El P. Ignatius Spencer (1799-1864) nació en una de las familias más ricas y aristocráticas de Inglaterra. Educado en Eton y Trinity Cambridge, fue ordenado sacerdote anglicano, con la gran probabilidad de que fuera nombrado obispo de la Iglesia de Inglaterra. Sin embargo, un examen detenido de la historia de la Iglesia lo llevó a decidir ingresar a la Iglesia Católica Romana en 1830, con la pérdida de un ingreso anual de 3.000 libras de entonces (340.000 actuales), informa ICN.

 

Trabajó por la unidad de los cristianos

Su camino de fe fue muy similar al de su contemporáneo St John Henry Newman. Todo el tiempo libre que tenía después de su trabajo parroquial lo dedicaba a trabajar por la unidad de los cristianos.

En 1847 ingresó en la Orden Religiosa Pasionista y durante un tiempo convivió con el Beato Domingo Barberi (1792-1849). Murió en Carstairs Junction, Lanarkshire, el 1 de octubre de 1864.

Se da la circunstancia que era el tío tatarabuelo de Lady Diana princesa de Gales (Diana Frances Spencer) y, por tanto, un pariente lejano de los príncipes William y Harry. También fue tío abuelo de Winston Churchill.

 

Tres religiosas que murieron en el antiguo Zaire

El Papa también ha reconocido las virtudes heroicas de tres religiosas de la Congregación de las Hermanas de los Pobres: Sor Floralba Rondi, nacida en la provincia de Bérgamo, Italia, en 1924; Sor Clarangela Ghilardi, nacida en 1931 también en la provincia de Bérgamo; y la hermana Dinarosa Belleri, nacida en la provincia de Brescia, Italia, en 1936.

Las hermanas eran enfermeras y trabajaban en un hospital en Kikwit en el entonces Zaire cuando un brote del virus del Ébola azotó la ciudad. Un total de seis monjas italianas estaban entre las más de 250 víctimas del brote en Kikwit en 1995.

La hermana Rondi, que había pasado 10 años en una clínica de tratamiento de lepra cerca de Kikwit, fue la primera en experimentar signos de una enfermedad que pensó que era tifoidea, y fue a recibir tratamiento a Mosango, donde murió el 25 de abril de 1995 a la edad de 70 años.

La hermana Ghilardi, que había estado viviendo en el país durante casi tres décadas, murió varios días después en Kikwit, a la edad de 64 años, seguida una semana después por la hermana Belleri, de 58 años. Las causas de canonización para las otras tres monjas que murieron en Kikwit en mayo de 1995 todavía se encuentran en sus etapas iniciales.

Entre los otros decretos, el Papa reconoció un milagro necesario para la beatificación de Armida Barelli, miembro de la Orden Franciscana Seglar y cofundadora del Instituto Secular de los Misioneros del Reinado de Cristo. Nació en Milán en 1882 y murió en 1952 a la edad de 69 años, informa Ángelus News.

 

Virtudes heroicas

El Papa también reconoció las virtudes heroicas de:

Padre Albino Alves da Cunha Silva, sacerdote diocesano nacido en 1882 en Portugal. Huyó de las hostilidades anticlericales en Portugal tras la revolución de 1910 que derrocó a la monarquía. Instalado en Brasil, fundó un hospital, una clínica para ancianos y varias escuelas. Murió en Brasil en 1973.

Hermana Agustina Anna Clara Baseggio, también conocida como Hermana Maria Felicita Fortunata, nacida en 1752 en Ferrara, Italia. Ella y su comunidad se vieron obligadas a abandonar su convento después de la invasión de Italia por Napoleón y la supresión de las órdenes religiosas italianas. Ella buscó seguir viviendo una vida monástica con familiares hasta su muerte en 1829.

Elisa Giambelluca, nacida en 1941 en Isnello, Italia. Fue miembro de la Asociación Laica Teresiana. Enseñó matemáticas y física y fue directora de una escuela secundaria. Su vida espiritual dejó una profunda impresión en su familia, amigos, maestros y estudiantes. Murió en Roma en 1986 a la edad de 45 años.