En voz baja

 

El polémico cierre de la Basílica de la patrona de Castellón

 

 

04/03/21


 

 

 

 

 

La Basílica de la Mare de Déu de Lledó es propiedad del ayuntamiento, al frente del cual está la socialista Amparo Marco desde 2015, gobernando con Compromís y Podemos. El pasado 15 de enero el consistorio cerró la Basílica, junto con otras sedes municipales -  pese a que todas las iglesias de la ciudad estaban abiertas al culto -  para prevenir la pandemia-  y lo ha vuelto a abrir el pasado miércoles, 3 de marzo.

El cierre causó sorpresa en el Obispado y en la ciudad: “Desde 1936 no había cerrado la Basílica y, a lo largo de estos siglos, consta la intercesión de la Virgen del Lledó ante diversas pandemias”, han expresado fuentes próximas al proceso a Religión Confidencial. Se alargó el cierre, y el Obispado presentó un recurso contencioso el pasado 18 de febrero, tras dirigirse por escrito dos veces al consistorio sin obtener respuesta; también recurrió Abogados Cristianos.

Durante la última semana de febrero, se colgó un cartel indicando que la Basílica volvería a estar abierta el lunes 1 de marzo. Sin embargo, el ayuntamiento decidió  prorrogar el cierre hasta el 14 de marzo, y así llegó de modo extraoficial a conocimiento del Obispado. Sin embargo, el 2 de marzo el ayuntamiento volvió a cambiar de opinión, y finalmente ha vuelto a abrir el 3 de marzo.

Durante este más de mes y medio de cierre, han sido numerosos los castellonenses que se han acercado a la puerta cerrada de la Basílica, incluso arrodillándose o depositando unas flores.

En la Basílica hay una Cofradía de la Mare de Déu del Lledó: tiene su Junta y 3.000 miembros, que abonan 10 euros al año. En Castellón (175.000 habitantes) ha extrañado y ha generado que la Cofradía no haya dicho nada sobre el cierre, “ni siquiera apoyando el recurso del Obispado, que hubiera sido una opción lógica y fácil: sería una lástima que la causa de su inacción sea la subvención municipal”, señalan a este digital.