Tribunas

Papa Francisco, 8 años. Daban a la Iglesia por muerta

 

 

Daniel Tirapu


 

 

 

 

 

 

Por la gracia de Dios, la educación de mi familia, mis profesores, el Opus Dei, Juan Pablo II, la Madre Teresa  tengo el don de la Fe. ¡Gratias tibi ago Dómine!!

Pero incluso desde el punto de vista humano la Iglesia, que perdurará hasta la segunda venida del Señor, es una Institución apasionante destilada en dos mil años. En un mundo de twuit, face, noticias que son basura a la media hora, en el mundo global, donde todo se sabe, donde si sacas ese dossier, yo te saco el mío, donde miles de cámaras nos vigilan  (por nuestra seguridad dicen...), donde Hacienda sabe lo que declaras y lo que no; el 12 de marzo de 2013 comienza un Cónclave (bajo llave, donde se jura el secreto, no sólo los Cardenales, sino hasta la señora de la limpieza) surge  toda la  grandeza de la humanidad; en una capilla Sixtina, donde es fácil adivinar la historia y el fin de la misma; fíjense en uno de los condenados de la derecha, que siempre me ha impresionado, tapándose la cara cuando ya no hay remedio. La gente se pregunta; ¿qué hacen?; rezan, rezan, votan y votan, no cabe hacer campañas para elegir al Obispo de Roma, sucesor de Pedro.

En un mundo sin secretos, sin silencios, sonaba esta tarde en latín el: EXTRA OMNES!!!, fuera todos, los que no deben estar allí.

Cinco mil periodistas acreditados en Roma, no caben en las salas de información, más que en unas olimpiadas, más que con Obama, no parece que estén siguiendo la crónica de una muerte anunciada; la Iglesia está viva, tiene retos titánicos en un mundo que se ríe de Dios, de sus leyes y que, al menos en Occidente, produce tasas de infelicidad y suicidio alarmantes. Se está eligiendo al Sucesor de Pedro, sí, pero también a la primera autoridad moral del mundo.

Ese  EXTRA OMNES, sólo puede ser superado por el HABEMUS PAPAM; sea el que sea ya lo queremos desde ahora y el Papa emérito Benedicto introdujo a mediados de febrero un pequeño detalle nuevo; tras aceptar la decisión del Cónclave, en la sala de las "lágrimas" y antes de saludar urbi et orbi, podrá estar un tiempo a solas con Jesús sacramentado. Muchos a la Iglesia la daban o la dan por muerta, vean y juzguen.

 

Daniel Tirapu