Vaticano

 

El Papa encarga el gobierno de Memores Domini a uno de los miembros históricos de Comunión y Liberación

 

Felippo Santoro, que colaboró con don Giussani, ayudará a clarificar aspectos como la relación gobierno-conciencia y la elección de cargos internos

 

 

26/09/21


 

 

 

 

 

El nombramiento de monseñor Filippo Santoro, arzobispo de Taranto, como Delegado especial para la asociación de los Memores Domini, laicos consagrados de Comunión y Liberación, ha despertado toda una avalancha de interpretaciones sobre la situación del movimiento fundado por don Luigi Giussani.

A partir del 25 de septiembre, el delegado asumirá temporalmente, ad nutum de la Sede Apostólica, con plenos poderes, el gobierno de la asociación, con el fin de custodiar el carisma y preservar la unidad de sus miembros.

Además, el Dicasterio para los laicos, la Familia y la Vida ha nombrado al jesuita P. Gianfranco Ghirlanda asistente pontificio para las cuestiones canónicas relacionadas con dicha asociación.

 

No afecta a Comunión y Liberación

Para entender adecuadamente esta decisión pontifica, hay que tener en cuenta varios aspectos. La decisión pontifica se refiere a la asociación Memores Domini y no a Comunión y Liberación, dado que las causas de esta intervención no se pueden aplicar por igual a ambas realidades.

Monseñor Filippo Santoro es uno de los miembros históricos de Comunión y Liberación en Italia. La Santa Sede ha elegido a un arzobispo que hizo un camino de vida junto a don Giussani en esa realidad eclesial y que ayudará a clarificar lo que tiene que ver con el carisma de esa asociación.

Un nombramiento que está motivado por la necesidad de clarificar algunos aspectos de los estatutos de esa asociación, que ya en el momento de su aprobación pontificia provocaron discutidas interpretaciones. El entonces prefecto de la Congregación para los Laicos, monseñor Estanislaw Rylko, advirtió que, en un futuro, habrían de clarificarse.

 

Gobierno y conciencia

Para ese proceso de clarificación de los foros, el interno y el externo, entre el gobierno y el ámbito de la conciencia, el Dicasterio competente encomendó al P. Ghirlanda una investigación canónica a mediados de 2020.

Esta intervención produjo diversas reacciones dentro de los miembros de la Asociación. El nombramiento de monseñor Santoro está destinado a reconstruir la unidad interna en torno al carisma. Aspecto éste de la unidad del carisma que fue abordado también en los recientes Ejercicios Espirituales de los Memores, que fueron impartidos por el obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco.

 

Fidelidad al Papa

De entre las muchas interpretaciones sobre los motivos de la medida, se ha hablado de una supuesta desafección entre el Presidente Internacional de Comunión y Liberación, el sacerdote español Julián Carrón, con el Papa Francisco. Una de las características de la presidencia de Julián Carrón ha sido la fidelidad al magisterio del Papa Francisco, tal y como se puede comprobar en sus múltiples intervenciones tanto orales como escritas, y en las decisiones de gobierno del movimiento.

Otra cuestión que está en estos momentos sobre la mesa es la necesidad de aplicar el reciente Decreto del Dicasterio para los Laicos sobre el gobierno de los Movimientos, Comunidades de fe y Asociaciones, que fue presentado hace unos días por el papa Francisco.

 

Elección de responsables

Este documento afecta al gobierno internacional de Comunión y Liberación, que se ha comprometido a que en 24 meses se haya procedido a la reforma de los estatutos para modificar el proceso de elección de responsables regionales, nacionales e internacionales, y a la elección de un nuevo Presidente Internacional. Julián Carrón fue elegido en 2005 y lleva ya tres mandatos al frente de esta realidad eclesial.

El hecho de que Julián Carrón fuera el sucesor de don Giussani fue una decisión personalísima del fundador de este movimiento. Si bien es cierto que inicialmente causó sorpresa en diversos ámbitos, el trabajo de Julián Carrón ha sido, en estos años, el de acompasar el carisma del movimiento a la realidad de la Iglesia que propone el Papa Francisco.

Un hecho que no siempre ha sido bien entendido y recibido, principalmente en algunas partes de Italia. Lo que puede estar provocando una sobreexposición de formas de disenso internas y externas en determinada opinión pública.