Zoom

 

James Martin, ¿enfrenta a Francisco y a Benedicto XVI por sus distintas posturas sobre la homosexualidad?

 

 

14/10/21


 

 

 

 

 

El sacerdote jesuita James Martin tiene más de 300.000 seguidores en su cuenta de Twitter. Es editor de la revista de los jesuitas America Magazine. Es consultor del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano. Es una persona con gran influencia y es un sacerdote de la Iglesia Católica.

Tiene tantos amigos como detractores. A algunos de estos últimos les cuesta entender, en ocasiones, sus argumentos un tanto ambiguos sobre la homosexualidad. Dejo fuera a esos católicos que le ponen verde. Me parece igualmente lamentable. Las críticas siempre deben ser constructivas.

Yo personalmente, alabo la labor del P. Martin de comprensión y acogida con las personas LGTB y con tantas personas transexuales. Aplaudo la misericordia y el respeto de la Iglesia Católica hacia estas personas, como no podría ser de otra manera.

Sin embargo, como algunos expertos opinan, al jesuita Martin en ocasiones le falta profundización teológica sobre la creación, la antropología cristiana y sobre la verdad del hombre y la mujer.

Leo uno de sus últimos artículos publicados en la revista Vida Nueva. Y al respecto, me gustaría subrayar algunas cosas.

Dice el jesuita: "En mi opinión, el Papa está creando un espacio muy necesario para las personas LGTB en la Iglesia católica, con algunos límites claros. Pero incluso con esos límites, es un espacio mucho más amplio de lo que cualquiera de sus predecesores hubiera tolerado". Me parece muy bien. Pero un inciso que creo no hay que olvidar: sus predecesores también son hombres de su tiempo, y en el tiempo de sus predecesores ni tan siquiera existía el matrimonio gay. La sociedad tampoco toleraba ciertos comportamientos como los tolera ahora.

Señala James Martin: "Permítanme hablar de dos aspectos notables de este nuevo “espacio”. En primer lugar, las palabras siempre alentadoras del Papa para las parejas del mismo sexo en uniones civiles y su deseo no solo de apoyar las protecciones legales, sino de acompañarlas pastoralmente, es, como poco, revolucionario. Contrasta ese enfoque con la reciente descripción de Benedicto XVI del matrimonio entre personas del mismo sexo como una “distorsión de la conciencia” y el comentario del papa emérito en 2012 de que “amenaza el futuro de la propia humanidad”.

Con estas palabras, estimado James, acabas de enfrentar a los dos papas: el actual y el emérito. Y permíteme decirte que no creo que esto le guste al Papa Francisco. Te has quedado con el titular "distorsión de la conciencia" cuando en mi opinión, Benedicto argumenta sobre la antropología cristiana, la antropología de la creación, de la que ahora nadie habla y cuando habla, como Benedicto, hay críticas de todas partes. Lo siento, pero me indigna que las críticas vengan de personas influyentes de la Iglesia Católica como tú. (Con tu permiso, te tuteo).

Padre James: echamos de menos que también prediques sobre el Génesis, sobre el amor conyugal, sobre la comunión hombre y mujer y sobre la familia natural. A mí personalmente, me encantaría leer algo en esta dirección.

 

 

Zenón de Elea.