Sociedad y Familia

 

El presidente de la SEGO defiende el respeto a la ley del aborto con la misma fuerza que el derecho a la objeción de conciencia del médico

 

«Si hay médicos que objetan al aborto en la pública y los hacen en la privada, a mí no me consta», afirma el galeno

 

 

15 octubre, 2021 | ForumLibertas.com


 

 

 

 

 

Los abortos y la objeción de conciencia de los médicos ha sido motivo de polémica en las últimas semanas. Sobre el derecho de objeción de los facultativos al aborto y la singularidad de que esta asistencia, reconocida dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, se realice en clínicas concertadas se han pronunciado políticos y también los representantes de la profesión médica.

Ahora, es el momento de escuchar la opinión de la especialidad médica que realiza esta práctica, en la privada y en la pública, y de la que tiene el derecho a objetar de una manera clara y sin limitaciones: Ginecología y Obstetricia. Es lo que hace Diario Médico en una entrevista a Txantón Martínez-Astorquiza, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y jefe de Servicio de Ginecología en el Hospital Universitario de Cruces, en Bilbao.

En una conversación telefónica con este diario da las claves sobre lo que su colectivo defiende en esta polémica que, por otro lado, resulta recurrente en el tiempo.

«Somos una sociedad científica y nos preocupa hacer protocolos basados en la evidencia que se cumplan y dar la mejor atención a la mujer en los abortos. Somos respetuosos con la ley, con la que podemos estar más o menos de acuerdo, pero defendemos su cumplimiento y si la ley cambia pues también habrá que cumplirla».

 

Pregunta: La ley de reforma del aborto, que está en el trámite de consulta, no ha cambiado y toda la polémica suscitada tras la declaración de Irene Montero, ministra de Igualdad, ha quedado desinflada. Sin embargo, hay un dato indiscutible y es que los abortos son una atención que casi de manera exclusiva se realizan en las clínicas privadas. ¿Cómo se entiende eso?

Respuesta: Lo que nosotros garantizamos y lo que a nosotros nos importa es que los abortos se realicen con todas las garantías, ya sea en las clínicas privadas-concertadas o en los servicios públicos. A final, a la mujer eso es lo que le importa, el coste de la intervención lo paga la sanidad pública en cualquiera de los casos.

 

Pero ¿por qué no se hacen abortos en los hospitales públicos?

Porque muchos de esos abortos no llegan a los hospitales. Depende mucho de cómo esté organizado en cada comunidad autónoma, pero lo habitual es que la mujer que quiere aborta acuda a su consultorio y ahí le deriven a una clínica concertada, porque los abortos por debajo de la semana 14, que son los que se hacen de manera voluntaria y no atendiendo a un diagnóstico patológico del feto, se realizan en una clínica-concertada, suelen ser ambulatorios. Solo los que necesitan un legrado requieren ingreso y no todos.

Ten en cuenta que las interrupciones voluntarias del embarazo por debajo de la semana 9 de gestación se pueden hacer con un tratamiento farmacológico.

 

Pero esas mujeres tienen un seguimiento hospitalario y pueden manifestar ese deseo de abortar a su ginecólogo, ¿por qué no se hacen ahí, en un hospital público?

Hay muchos hospitales públicos donde los médicos son objetores de conciencia al aborto. Igual que he dicho que defiendo la ley y su cumplimiento también defiendo la objeción de conciencia del médico, con la misma fuerza.

Además, la objeción del profesional a esta práctica suele darse para abortos por debajo de la semana 14, donde todavía no se identificas patologías fetales y con fetos sanos. Nosotros aquí, en el servicio que dirijo en el Hospital de Cruces, cuando hacemos el screening a la embarazada y detectamos una anomalía cromosómica asumimos el aborto, si es el deseo de la mujer.

Estas consultas son distintas a las de mujeres que desean abortar sin una patología fetal y en semanas tempranas de gestación, que van por otro lado, se resuelven en una consulta de Primaria y se derivan a clínicas con las que existe un concierto para esta asistencia. En definitiva, son muchas variables, porque cada comunidad autónoma tiene sus circuitos organizados.

 

¿Y quién hace esos abortos en las consultas privadas? Porque no pueden ser los mismos que objetan en la sanidad pública.

Y no creo que eso sea así. Las personas y los médicos en particular somos honestos y no van a objetar en la sanidad pública para lucrarse en la privada. Si hay alguno que lo hace a mi no me consta.