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Primeras palabras de Davide Prosperi, presidente ad interim de CL, casado con 4 hijos

 

"He aceptado el cargo que ejerzo como acto de obediencia al Santo Padre y mi único interés es servir al movimiento en este tiempo"

 

 

 

02/12/21 | M. S.


 

 

 

 

 

El pasado 27 de noviembre de 2021, la Diaconía Central de la Fraternidad de Comunión y Liberación, comunicó que el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, nombró a Davide Prosperi presidente de la Fraternidad ad interim.

En virtud del artículo 19 de los estatutos de la Fraternidad de CL, en caso de dimisión del presidente, Julián Carrón el vicepresidente lo sustituye a todos los efectos.

La Diaconía Central, por unanimidad, ha confirmado la tarea que se le ha encomendado, manifestándole su total disponibilidad y colaboración, según un comunicado de CL.

 

Casado y padre de cuatro hijos

Davide Prosperi está casado, tiene 4 hijos y es un experto en Nanomedicina en la Universidad Bicoca de Milán. Como número dos del movimiento, tras la dimisión del presidente se convierte en su nuevo responsable al menos durante un año.

Se lo ha comunicado el cardenal Kevin Farrell, encargado de coordinar las organizaciones de laicos en la Iglesia. Le ha pedido que coordine la revisión del estatuto de Comunión y Liberación y que el movimiento “se siga nutriendo” y no se suspendan sus actividades, informa Rome Reports.

El pasado 27 de noviembre, Prosperi escribía una carta a toda la Fraternidad para informarles del encuentro con Farrell y su asunción del cargo de presidente ad interim.

 

Delicado paso del movimiento

El pasado 29 de noviembre se conectaba por videoconferencia con los miembros de la Fraternidad. "Os he propuesto este breve encuentro para compartir las decisiones que se refieren a la vida del movimiento en este delicado paso de nuestra historia", dijo Prosperi.

Este laico italiano explicó que su mandato ad interim, concluirá cuando se hayan realizado las elecciones del nuevo Presidente de la Fraternidad, las cuales serán llevadas a cabo en conformidad con el Decreto general promulgado por el Dicasterio el 11 de junio de 2021.

"Como os escribí, el primer paso en esta preparación consistirá en la aprobación de unos nuevos Estatutos. El proceso de revisión también debe prever una consulta interna en la Fraternidad. La finalidad de esta consulta consiste en que las nuevas normas reflejen, del modo más adecuado posible, la originalidad de nuestro carisma y, por tanto, la identidad específica de la Fraternidad de CL dentro de la Iglesia", señaló el presidente interino.

 

Agradecimiento a Carrón

En las palabras que dirige Prosperi a la Fraternidad, expresa "todo mi agradecimiento a Julián Carrón. Su última carta ha sido para mí un gesto de verdad ofrecido a nuestra libertad para empujarnos a asumir «en primera persona la responsabilidad del carisma»".

Después, enumeró los dos puntos principales de CL en esta etapa: "Una llamada a la responsabilidad" y "La comunión como criterio de la guía".

Indicó así mismo tres modalidades de vivir la responsabilidad personal.  "En primer lugar, cada uno de nosotros es responsable de sí mismo y de su fidelidad personal al don recibido.(...) La toma de conciencia de esa responsabilidad es gravemente urgente para la lealtad y la fidelidad de cada uno. Oscurecer o disminuir esta responsabilidad quiere decir oscurecer y disminuir la intensidad de la influencia que la historia de nuestro carisma tiene en la Iglesia de Dios y en la sociedad".

 

Unidad del movimiento

En segundo lugar, Prosperi alentó a cada miembro de la Fraternidad a ser responsable de la unidad del movimiento. "Me urge insistir a fondo en este punto, que considero el más decisivo en este momento. ¿Qué hemos vislumbrado cuando nos hemos encontrado con el movimiento? ¿Qué nos ha fascinado en este encuentro hasta el punto de arrancarnos de nuestra indiferencia y empujarnos a seguir esta compañía? Ha sido un anuncio, el anuncio de que la vida, nuestra vida tal y como es, tiene un significado, un destino bueno. Un anuncio que ha suscitado en nosotros el presentimiento de la verdad. Y este anuncio, el anuncio de un significado que trae consigo la certeza de un destino bueno, se ha mostrado a nuestro corazón con la forma de una amistad".

Y en tercer lugar, afirmó que para "asumir la responsabilidad del carisma es necesario que cultivemos en nosotros y entre nosotros una actitud de confianza respecto a la Iglesia y su autoridad. Don Giussani nos ha enseñado que, a través de los hombres a los que se ha confiado la guía de la Iglesia, obedecemos al mismo Dios. La pertenencia al movimiento es el modo en el que Dios nos ha llamado a pertenecer a la Iglesia. La obediencia a la Iglesia, también cuando implica sufrimiento, es, por tanto, el único camino que conocemos para ser verdaderamente fieles a la historia particular que hemos encontrado".

 

La comunión como criterio de la guía

En este punto, el presidente de la Fraternidad ad interim señaló: "Cuando he comunicado al cardenal Farrell mi disponibilidad para asumir la responsabilidad que se me pedía, era muy consciente de que estamos atravesando un momento delicado. A este respecto, quiero repetiros esta noche lo que os escribí el pasado sábado. He aceptado el cargo que ejerzo como acto de obediencia al Santo Padre y mi único interés es servir al movimiento y a la vida de cada uno de vosotros, durante el tiempo establecido, buscando ante todo llevar a cabo las medidas indicadas por el Dicasterio".

Por último, hizo una llamamiento a la unidad del movimiento y la misión: "Ante nosotros se abre un tiempo de creatividad y de misión. Pongámonos, por tanto, manos a la obra. Dios nos llama a vivir con libertad y coraje en un mundo que espera el anuncio de su presencia. Y nosotros responderemos a esta llamada siendo testigos creíbles de la belleza de lo que hemos encontrado".