Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 906

25 de ene. 2022

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: VIDENTES

 

1. La estafa millonaria de la videncia y la generación de dependencia en sus víctimas.

2. Luis Santamaría, en televisión, se refiere a los videntes como “el sindicato del crimen”.

3. Las plataformas de pago online, molestas con los servicios de videncia y tarot por las reclamaciones.

4. Crece la percepción del tarot como una práctica terapéutica y de autoconocimiento.

5. Rusia: un joven acudió a un brujo para salvar su matrimonio y terminó asesinado.

6. Argentina: un hombre encargó un amarre, fue extorsionado y al final murió calcinado.

7. España: la familia de un anciano portugués denuncia su retención por parte de una vidente.

8. Chile: un chamán atemoriza con la Santa Muerte a través de WhatsApp y pide dinero.

9. Un perfil desenfadado de Aramís Fuster, popular vidente de la televisión en España.

10. El vidente español Sandro Rey estafa a personas dando “suerte” a sus billetes de lotería.

 

 

1. La estafa millonaria de la videncia y la generación de dependencia en sus víctimas.

FUENTE: El Periódico

 

 

Conocer anticipadamente los designios del destino forma parte de las pulsiones más primitivas del ser humano. Así era en las cavernas y en la Antigua Roma, y así sigue siendo en este siglo XXI tecnológico y monitorizado en el que ningún modelo de previsión digital supo anticipar hace dos años la pandemia que nos venía encima por más que todos hubiéramos agradecido saberlo. Así empieza el reportaje que ha escrito Juan Fernández en El Periódico.

Hoy los líderes no toman decisiones tras desentrañar los augurios que esconden los vientres de las aves como hacían los césares, pero la curiosidad por saber qué nos depara el futuro y la tentación de manipular esa profecía a nuestro favor, aunque sea con el concurso de un conjuro, continúa figurando entre las motivaciones más básicas de la conducta humana.

También sigue siendo el motor que impulsa un lucrativo negocio, el de los adivinadores, médiums y chamanes, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos para satisfacer la demanda de certezas y magia que late en la población. Hoy los hechiceros de la tribu no atienden en cuevas remotas, sino que lo hacen a través del móvil, y no necesitan susurrar al oído sus sortilegios, sino que les basta con emitirlos por Whatsapp, SMS o videollamada. Tampoco precisan aparecer en las secciones de anuncios de los periódicos para darse a conocer como hacían en el pasado, pues las redes sociales y los buscadores de internet ya se encargan de surtirlos sobradamente de clientela.

La red es actualmente la principal base de operaciones de la brujería. Es el consultorio de cabecera de quienes ansían saber qué va a ser de sus vidas el día de mañana o pretenden lograr sus objetivos con ayuda del ocultismo, y también el escaparate ideal para brindar sin límites ni control este tipo de servicios. De hecho, la web está inundada de páginas y plataformas de videntes, tarotistas y hechiceros de variado pelaje que prometen resolver cualquier inquietud que pueda asaltar a un individuo y satisfacer todas sus necesidades.

Y más allá de ellas. De la astrología a la cartomancia y de la numerología a la clarividencia, el menú de técnicas y soluciones esotéricas que se expende hoy en día en la red sirve tanto para adivinar el futuro como para quitar el mal de ojo, encontrar trabajo, conseguir que se disparen las ventas o recuperar a la pareja despechada, siempre previo pago de la consulta a través de Paypal, Bizum, transferencia bancaria o llamada a un teléfono de tarificación especial.

Heredera de los canales de 'televidencia' que alcanzaron su cénit tras la llegada de la TDT, la brujería online constituye actualmente una próspera industria que ha disparado la oferta de servicios esotéricos hasta extremos nunca vistos y ha conseguido acercarla a la población hasta colarla en el teléfono móvil que llevamos en el bolsillo.

Ciberdelincuentes y estafadores

En ese variopinto ecosistema conviven especialistas del esoterismo de toda catadura y condición, y no todos reconocen sentirse cómodos con la atención que a veces se presta a los usuarios en este tipo de plataformas digitales. “Internet ha salvado a un sector que no tenía solución de continuidad con el formato anterior, pero también ha sido un coladero para los ciberdelincuentes y estafadores que perjudican tanto a los consultantes como a los profesionales”, señala Carmen Romero, responsable de relaciones externas del portal de tarotistas Suerteya, quien señala las situaciones de robo de datos bancarios, cobros desorbitados e injerencias de falsos profesionales que en ocasiones se dan al amparo difícilmente controlable de los negocios online. “El tarotista profesional es vocacional y tiene ética y moral, su misión es ayudar a la persona que consulta, no estafarle, pero esas malas praxis acaban generando desconfianza hacia todos”, reconoce.

Más allá de las dudas o la fe que despierte lo esotérico, los recelos hacia ese mundo se ven alimentados por historias como la de la pitonisa Pepita Vilallonga, una habitual de los canales de 'televidencia' que acaba de ser condenada por la Audiencia de Barcelona a dos años y medio de prisión por haber estafado a una clienta, a la que extorsionó durante varios meses aprovechándose de su fragilidad emocional. O la de la madre y la hija de Benicarló (Castellón) que fueron detenidas la pasada primavera tras forzar a una vecina de Barcelona a pagarles 52.000 euros en concepto de servicios de cartomancia y asesoría para realizar conjuros. La contactaron en una línea telefónica 806, donde se hacían pasar por tarotistas.

Timos de bruja

“Pero luego están los casos que no se publican y los que ni siquiera llegan al juzgado por la vergüenza que sienten las víctimas a que se sepa que han sido timadas por una bruja de medio pelo”, advierte Alberto Mondragón, impulsor del portal Denuncioestafa, donde se hace eco de los fraudes que padecen los usuarios de todo tipo de servicios, entre los que el ocultismo online constituye una fuente inagotable de historias sonrojantes.

“Tenemos identificadas 2.000 páginas webs que se dedican a engañar a la gente ofreciéndoles falsos servicios de magia y videncia”, asegura el experto, que añade: “Lo grave no es eso, sino casos como los de Rocío y Jesús, una pareja de Sevilla que me contactó tras gastarse 70.000 euros en una vidente de Conil, en Cádiz, e incluso llegaron a mudarse a vivir a su casa para que les hiciera rituales a diario. O el de María, una profesora de Madrid que acabó dedicándose a la prostitución para pagar los servicios del Maestro Ignacio, un brujo que le había hecho un amarre de amor para que recuperara a un viejo novio. Esa gentuza se aprovecha de la debilidad de las personas”.

Relación con el chamán

La web de Mondragón no recopila los testimonios de quienes acudieron a un adivinador o un hechicero online y sí encontraron orientación o consuelo en lo que les contaron. “El tarot ayuda a muchísima gente, eso es un hecho. Hasta la Policía acude a veces a nosotros para resolver sus casos”, recuerda Carmen Romero. El parteaguas de este debate, según el psicólogo Miguel Perlado, se sitúa en la relación que el usuario mantiene con su chamán.

“Creer en el esoterismo no es un problema. Acudir a un vidente puntualmente, tampoco. El problema lo tenemos cuando la persona es incapaz de tomar una decisión sin consultarla antes con su chamán. Cuando hay dependencia y adicción, hay peligro, y es más fácil que se den esas situaciones en momentos de crisis como el actual, en el que la gente está emocionalmente más frágil y, además, tiene el acceso a esos servicios tan al alcance de la mano”, explica el coordinador del grupo de trabajo de derivas sectarias del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña.

La cuestión es si la brujería online, tal y como están diseñada, fomenta, o no, esa dependencia. Macarena Herrera es una tarotista profesional que atiende en persona en su casa de Gavá (Barcelona), situada en medio del bosque, aunque también ofrece consultas por videollamada. Antes de “huir a la montaña”, trabajó en Barcelona para varios canales de 'televidencia' y empresas de esoterismo. Cuenta que dejó aquella vida por el estrés al que se veía sometida, pero en su decisión también influyó la visión “industrial, orientada únicamente a ganar dinero” que tenían en esas empresas acerca su trabajo.

Enganchar al cliente

“A ellos sólo les preocupaba que estuviera con los consultantes el mayor tiempo posible para facturar más minutos. Me pedían que les dijera algo intrigante cuando fueran a colgar y así incitarles a llamar al día siguiente. Para mí el tarot es un servicio que ayuda a las personas, pero allí sólo buscaban que engancháramos al cliente aprovechándonos de su ignorancia espiritual”, dice sobre una experiencia laboral que mantuvo durante varios años porque era joven y necesitaba dinero, pero en la que nunca se sintió feliz. “No es cómodo saber que el mismo empresario que me contrataba, a la vez explotaba varias páginas web dedicadas al juego online y el porno. Todo era lo mismo, se trataba de vivir de la adicción y la debilidad de la gente”, señala.

Resulta imposible saber cuántos videntes y chamanes hay actualmente ejerciendo en España, ya que esta labor no figura bajo ningún epígrafe profesional ni existe registro alguno de trabajadores o empresarios dedicados a la brujería. Sólo la Ley General de Comunicación Audiovisual identifica como “servicios de ocio” los que ofrecen los canales de 'televidencia'. “Pero eso es un engaño por definición, porque quien llama a esos números de teléfono no lo hace por ocio, sino que está apurado y busca ayuda”, distingue Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua. En su opinión, esta actividad se desarrolla en un difuso territorio fuera de los márgenes de la legalidad. “Como mínimo, debería estar restringida su publicidad”, propone.

En 2017, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó con 270.000 euros al canal TarotVisión por emitir en horario de especial protección al menor. Aunque su presencia en la TDT no es tan masiva como en el pasado, hoy sigue habiendo emisoras locales ofreciendo consultas de tarot las 24 horas del día. Pero no hace falta encender la tele para verlas: en sus páginas web se puede seguir la misma emisión fuera del control de la CNMC o de cualquier organismo público. No es casual: conocer el futuro sigue siendo una pulsión que mueve mucho dinero.

La extravagancia de los videntes

Una vuelta por las webs y plataformas que ofrecen servicios online de videncia y chamanismo permite concluir que la clásica tríada ‘salud, dinero y amor’ resiste en el podio de las preocupaciones humanas, aunque los métodos que muchos de estos portales proponen para abordarlas son, más que novedosos, un prodigioso ejercicio de creatividad esotérica. La magia, aparte de misteriosa, puede acabar resultando muy entretenida.

El amor es, sin duda, la mina que explotan con más determinación los brujos digitales. No hay página ni portal de adivinación o hechicería que no tenga su correspondiente apartado dedicado a tratar en exclusiva las cosas del querer, con asistentes especializados en la materia –sobre todo asistentas: nueve de cada diez “profesionales de la adivinación” que se anuncian en estas páginas son mujeres– y soluciones muy variopintas que van desde los sortilegios “para volverse irresistible con ayuda del vudú Condomblé” que ofrecen en la web de la bruja Alicia Collado, a los “baños y rituales de amor y atracción” que promete detallar el mago Joseph a quien marque los números de su teléfono 806. En la página de Orula Tarot presumen de conocer artimañas infalibles para alejar a los ex y librarnos de los celos despechados.

Rupturas amorosas

Pero si hay una condición afectiva de la que el esoterismo online saca petróleo es la del desamor. La magia se brinda como la herramienta perfecta para ahuyentar las rupturas amorosas y que solo sepamos de ellas cuando miremos las revistas del corazón, pero nunca cuando buceamos en el nuestro. En la red hacen furor los “amarres de amor”, paradójico concepto que no por inquietante –imposible no evocar la imagen del amante sujeto con bridas– tiene menos predicamento. “A través de la magia blanca podemos hacer que la persona que amas vuelva a tu lado”, avisan en la página Almas Gemelas.

Son muchos los chamanes que se ofrecen para hacer “el amarre perfecto que nunca se suelta”, pero si hay una especialista en la materia, ésa es la vidente Manuela Prado, que asegura saber hacerlos con velas, miel, ropa interior, sapos, palomas y hasta con orina. La explicación de este último sistema de encantamiento amoroso la acompaña con una foto de varios vasos transparentes llenos de líquido amarillo sobre una paleta de pintor para que no queden dudas del objeto del conjuro.

Zoco esotérico

La magia está en todos lados, sólo hace falta saber verla. La pitonisa Gloria asegura leer el futuro en los posos del café, el vidente Amaranto lo consigue mirando fotos familiares y la bruja Vieira Ramos utiliza la técnica de la numerología: “Esta maga te conectará con tu número mágico y te ofrecerá, a través de éste, las espectaculares revelaciones que el universo te hace”, avisa en su web.

En el zoco esotérico de internet hay soluciones para todas las situaciones. Carlota, la vidente tarotista, desciende a las miserias de la cotidianidad y plantea: “¿Te levantas por la mañana sin ganas de empezar el día, estás agotada, te sientes desganada y sin fuerzas? Llámame, mi don te dará las fuerzas que necesitas”.

La hechicera Rafaela Vílchez, por su parte, ofrece ritos para “aclara las ideas, evitar los accidentes de tráfico, quitar la negatividad, curar los dolores de piernas y lograr que los hombres estén por ti”. Con un servicio casi 360º, a esta ocultista no se le escapa ni la mascota y en su menú de atenciones ofrece también el de “horóscopo perruno”. Todo es susceptible de ser objeto de consulta con una bruja online.

 

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2. Luis Santamaría, en televisión, se refiere a los videntes como “el sindicato del crimen”.

FUENTE: Varios medios

 

 

El programa televisivo español “Todo es verdad”, presentado por Risto Mejide, abordó el pasado 19 de enero el tema de las posibles estafas de los videntes, tarotistas, santeros y personas que ejercen la brujería y la relación con las sectas. El programa de investigación de Cuatro ha desgranado cómo trabajan estos supuestos delincuentes, que aprovechan la creencia de las personas, para obtener de ellos grandes cantidades de dinero. Así lo cuenta Diana Serrano en El Español.

Y dentro de ese mundo del esoterismo y aquellos que se aprovechan de estos rituales para timar a otros, el programa ha querido adentrarse en los perfiles de estos santeros y similares, y ha acudido a los conocimientos del teólogo y experto en sectas Luis Santamaría. El miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) entraba a la tertulia siendo muy claro y muy directo: “Tenéis a una representante del sindicato del crimen sentada en la mesa”, en referencia a la tarotista Teresa Morán, que formaba parte de la mesa de debate en el plató de Cuatro.

El investigador zamorano explicaba que “hace una década se calculaban 100.000 profesionales del fraude esotérico, que movían unos 3.000 millones de euros al año en España”. Pero Santamaría remarcaba que “no es lo más grave, porque es un fraude integral”. Santamaría detalla que este tipo de santeros actúan “unos con mala intención de estafar a los demás, y otros con buena intención porque creen que tienen un don para ayudar a los demás, que son casi más peligrosos porque se acaban transformando en unos pequeños líderes sectarios, que son capaces de generar dependencia en sus semejantes. Ellos pasan de ser los curiosos que pasan por sus tiendas a ser clientes que dejar dinero y son los adeptos que manipulan y se aprovechan de su vulnerabilidad”.

Luis Santamaría aportaba, además, al debate qué ocurre con las familias que terminan involucradas en estos ritos de santería que “quedan destrozadas”. El zamorano explica cómo hay “niños que están traumatizados por haber sacrificado animales en sus camas, casas con las ventanas forradas con papel de aluminio para que no entren las malas vibraciones o grandes cantidades de dinero gastadas para hacer rituales en Cuba”.

Prevención

Risto Mejide preguntaba a Luis Santamaría cómo se podrían prevenir estas estafas y no dejarse engañar. El experto en sectas avisaba de que “todos tenemos vulnerabilidades y heridas interiores de las que se pueden aprovechar”. Además, el zamorano indicaba que, pese a lo que pueda creerse, los creyentes en estos esoterismos son más “cuanto mayor es la cultura y estudios tienen, no es la gente de los pueblos que vamos a misa los domingos y sin estudios”.

Pero la intervención de Luis Santamaría no terminaba aquí. La tarotista presente en el plató se sintió ofendida por las palabras del zamorano y se defendió diciendo que “no soy ninguna criminal y mi trabajo es profesional”. Mientras, el zamorano respondía con la captación de un enfermo por parte de una tarotista, al que se había llevado hasta Galicia y del que desaparecieron 300.000 euros de sus cuentas bancarias.

Una santera de Valencia

En dicha emisión, ‘Todo es verdad’ ha tenido acceso a los brutales audios que una vidente de Valencia le enviaba a uno de sus colaboradores, según informa Cuatro. Unos mensajes terribles en los que se ve la frialdad con la que habla de los problemas de sus “pacientes” y la manera en la que sacarles más dinero. En esos audios, la santera de Valencia habla de dinero, de mucho dinero. Cifras muy elevadas que solicita a sus clientes por hacerles un trabajo de brujería y que rondarían entre los 2.000 y los 8.000 euros. En esos mensajes, en los que se dirige a uno de sus trabajadores, se ve la frialdad con la que trabaja.

La vidente en cuestión habla de sus clientes con una frialdad que asusta, les maldice y dice de ellos frases como la siguiente: “Si te habla esa hija de la gran p***, le doblas el precio y le dices que no te hable hasta que no te pague los 8.000 euros” o “Échale las mil maldiciones al hijo de p***”. Con más de 94.000 seguidores, la santera de Valencia es una 'estrella' en Youtube y las redes sociales, y comparte con sus seguidores unas imágenes de lo más fuertes. En ellas se ve como entra en los cementerios para conseguir 'material' para sus conjuros.

Un antiguo trabajador de la vidente de Valencia ha entrado en directo en ‘Todo es verdad’ para hablar de su experiencia junto a ella. El testigo ha preferido mantenerse en el anonimato y ha explicado con pelos y señales cómo ejercía esta ‘santera’ su trabajo. El que fue colaborador de la santera explica que ella “es una persona que no tiene escrúpulos (..) No tiene ningún tipo de pudor ni respeto hacia las personas que acuden en una situación desesperada y tampoco se lo tiene a los animales ni a los difuntos”.

“Ella es conocedora del Código Penal y sabe que el delito de profanación es un delito muy laxo. Debería acudir a un psicólogo o psiquiatra porque ella está convencida de lo que dice, de que habla con los muertos y que es una gran sacerdotisa”, contaba el ex trabajador en ‘Todo es verdad’. Sobre la personalidad de la santera, asegura que “tiene una cara A”: “Se monta la película para sacar el dinero a la gente y luego se mofa, se ríe y se burla de los clientes. A personas con enfermedades graves les ha llegado a decir que no vayan al médico”.

Otros casos significativos

Hace unas semanas saltó la noticia en los medios de que una santera del madrileño barrio de Usera había sido denunciada por trabajar con huesos humanos y vender ungüentos sin autorización sanitaria. Para comprobar cómo trabaja esta vidente, un equipo de ‘Todo es verdad’ se ha desplazado a su consulta y se ha puesto en sus manos. Con la coarta de hablar de un tema de amor, una de nuestras compañeras ha conseguido grabar el testimonio de la santera con una cámara oculta.

Durante toda la cita, la vidente se ha mostrado muy intranquila y tenía miedo de que la estuvieran grabando. Era tal su temor a estar siendo investigada, que la santera le pedía a la periodista que dejara el bolso en el suelo. Ésta, siguiendo con su coartada, le pedía a la santera que le hiciera un amarre para continuar con su novio, pero la vidente se negaba a hacerlo. Eso sí, le cobraba los 30 euros de rigor por una consulta que apenas duraba 15 minutos.

Por otra parte, el programa ha podido hablar en exclusiva con una de las primeras víctimas de Pepita Vilallonga, la vidente que ha sido condenada a dos años y medio de prisión por estafar grandes sumas de dinero a algunos de sus clientes. Carmela, de 82 años, llegó a gastarse la friolera de 300.000 euros en pedir ayuda a la vidente. Quería solucionar los problemas de salud de sus dos hijas y, para ello, quiso someterse a varios rituales por los que Pepita le cobraba entre 5.000 y 60.000 euros.

La víctima, tal y como ella misma ha contado en ‘Todo es verdad’, llegó a gastarse casi todos sus ahorros y ahora mismo, a sus 82 años, sigue pelando con todas sus fuerzas para que se reabra la causa. El programa ha podido hablar también con la vidente condenada. Ella, muy rotunda, asegura que no ha “cometido ninguna estafa”. “Léanse bien la sentencia, porque no está hecha a base de ley, está hecha a base de sensaciones”, decía Pepita.

 

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3. Las plataformas de pago online, molestas con los servicios de videncia y tarot por las reclamaciones.

FUENTE: La Vanguardia

 

 

Los principales procesadores de pagos online han instaurado la doctrina tarot: están cerrando el grifo a brujas, tarotistas, videntes, pitonisos y otros trabajadores del ocultismo. Estas plataformas han decidido apartar este gremio poco a poco amparándose en que los servicios que ofrecen no suelen dejar satisfechos a los clientes y, por lo tanto, exigen su dinero de vuelta, según informa Héctor Farrés en el diario español La Vanguardia.

Meg Jones, escritora y tarotista online, es la bruja que ha destapado la cruzada que los procesadores de pago online han iniciado contra este sector. Lo ha hecho en un extenso artículo publicado en Wired, en el que expone su caso y la odisea que está atravesando para poder monetizar sus servicios. Pasada la medianoche –comienza la hora bruja– los canales de televisión se comienzan a llenar de tarotistas. En Internet están a todas horas. Esperando a que algún intrépido usuario necesite saber si su pareja lleva una doble vida. Las cartas lo dirán, o la bola de cristal. A lo mejor ni las unas ni la otra: la bruja no necesita nada para conocer, porque ya tiene la respuesta.

En el caso de acertar, perfecto. El problema viene cuando la predicción es errónea. El cliente se molesta, se siente estafado. Ha pagado por un servicio. De hecho, ha pagado para que ocurra lo que le han dicho que sucederá. Y no ha sido así. Entonces exige un reembolso. Quiere el dinero de vuelta. Los procesadores de pago online, según se desprende del artículo de Jones, se han encontrado en esta situación muchas veces. Demasiadas. Tantas, que han comenzado a vetar todas estas actividades. La bruja, que hasta ahora ha usado Stripe –una plataforma que permite a individuos y negocios recibir pagos por Internet –, comenta que desde la plataforma la avisaron de que sus “ventas violaban sus términos de servicio” porque sus servicios se enmarcaban en “un negocio restringido y de alto riesgo”.

Desde Stripe le notificaron que las actividades relacionadas con lo oculto no les convienen: “Estas empresas a menudo hacen afirmaciones que no están respaldadas por la ciencia o la evidencia pasada, lo que puede conducir a una alta tasa de devolución de cargo. A los clientes se les prometerá un resultado, y cuando eso no se haga realidad disputarán un cargo como Producto no aceptable”.

Con este volantazo por parte de los procesadores de pago infinidad de trabajadores de este gremio se ven altamente perjudicados. Jones, que asegura tener una eficacia del 100 % y ningún cliente insatisfecho, explica que “libros, cursos, talleres, conferencias, consultas, lecturas y otros servicios” que ofrecen ella y sus colegas se quedan en una especie de limbo en el que no pueden monetizar.

Las brujas, tarotistas y videntes se quejan amargamente de la desprotección que tiene este sector –y otros que también crean su propio contenido– frente a las políticas que tienen los procesadores de pagos, que muchas veces son algo ambiguas: “Cobran sin falta sus cuotas mensuales y se quedan con su porcentaje de nuestras ventas […] Sin embargo, sin previo aviso, pueden cerrar nuestros negocios en cuestión de minutos. ¿Cómo puede ser justo eso?”.

Como colofón final a su artículo, Jones hace una importante petición a los procesadores de pago online: deben ponerse al día, actualizar sus políticas y adaptarlas a una industria creciente como la del ocultismo, separándola de forma precisa de los “estafadores” que dicen pertenecer a este negocio. Si no lo hacen, al menos, deben claros sobre su “poco apoyo” a un gremio que aglutina “un gran número de personas y comunidades marginadas”. Y lanza una amenaza de mal de ojo: “Después de todo, ¿por qué alguien querría cabrear a las brujas?”.

 

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4. Crece la percepción del tarot como una práctica terapéutica y de autoconocimiento.

FUENTE: El Observador

 

 

“La mística se volvió mainstream: el auge del tarot como herramienta de autoconocimiento”. Así se titula el reportaje que ha escrito Carla Colman en el medio uruguayo El Observador. En él, afirma que el juego de cartas que se convirtió en una herramienta de adivinación ahora se resignifica como una alternativa terapéutica sobre el impulso pospandémico, tal como se acostumbra ahora con el tarot.

Un retazo de papel ondea con la agitación del viento. Intenta escapar de la asfixia de la cinta adhesiva que lo mantiene pegado a la columna del semáforo en una esquina del Centro de Montevideo. Está ahí: entre un aviso de clases de guitarra y un cartelito que promociona una habitación de alquiler por seis mil pesos. El anuncio apenas se adivina: TAROT. Así, en letras mayúsculas de un azul quemado por el sol sobre una hilera de flecos con números de teléfono; alternados por espacios vacíos, pedacitos de papel que habrán terminado en algún bolsillo, contra el cordón de alguna vereda y quizás alguno cumplió su cometido y un teléfono sonó en alguna parte de la ciudad.

La historia del Tarot se remonta a las primeras décadas del siglo XIII, cuando los mercaderes europeos se embarcaron en la ruta de la seda y trajeron con ellos el primer mazo de cartas conocido en Occidente desde el continente asiático. Hacia finales del siglo XIV o comienzos del XV se incorporaron a la baraja de naipes con 56 cartas numeradas de copas, oros, espadas y nuevas figuras llamadas “triunfos”, que representaban arquetipos de la mitología. De esta forma nació un nuevo juego en Italia: el Tarocco. De hecho, según una publicación del Museo Metropolitano de Arte, los primeros registros de una baraja de Tarot se remontan a las décadas de 1440 y 1450 en la zona de las ciudades del norte de Venecia, Milán, Florencia y Urbino. Sin embargo, los especialistas reconocen que es probable que haya comenzado a evolucionar a principios de siglo.

Desde su aparición, las cartas han representado la jerarquía social e intereses de cada época. Y lo siguen haciendo hasta la actualidad. Uno de los mazos de cartas que sobreviven desde mediados del siglo XV fue encargado para Filippo Visconti, duque de Milán, antes de su muerte en 1447; se trata de una serie piezas con grabados en oro que están desperdigadas por museos y colecciones privadas. Pero la historia no termina allí. A comienzos de 1900 se encontraron cartas del siglo XV con el típico diseño del Tarot marsellés en una excavación en Milán. Algo que reforzó la teoría de que el Tarot en realidad nació en la ciudad francesa de Marsella.

Mirar hacia adentro

“La mejor opción para salir de dudas. Consulte su futuro”, rezaba el folleto del semáforo que ondeaba en 18 de Julio y Convención. Es que durante años el tarot se asoció especialmente a la adivinación. En cambio, hay otra corriente que se está imponiendo entre las nuevas generaciones, que implica revalorizar el uso más lúdico de los naipes y dejar de buscar predecir el futuro para enfocarse en el conocimiento del presente.

La tarotista Lucía Salsamendi afirma que a través del Tarot se pude buscar un encuentro personal. “Se busca algo de clarificación, como si pudiéramos ver en las cartas con esos dibujos que se nos ponen arriba de la mesa parte de lo que estamos viviendo, parte de lo que podemos llegar a vivir y parte de lo que ya vivimos”. Lo compara con un mapa que se despliega sobre la mesa, se observa, se interpreta y se conversa. “No soy muy afín al Tarot predictivo, sino que trabajo más el tarot terapéutico. La gente lo que busca básicamente es una guía”, sostiene.

Lua Franco, creadora y directora de Corazón del sur, también utiliza el Tarot como una herramienta de autoconocimiento. “Me gusta decir que accede al inconsciente de la persona, a esa parte no visible, lo que está más oculto o más en sombra. Hay gente que dice que la carta es como una llave que abre un portal a una información que está en algún lado”.

Ambas descreen de la suerte y un futuro marcado por el destino, y más bien se inclinan hacia la idea de que cada uno es el arquitecto de su propia vida. “En el camino de autoconocimiento, sea a través de la astrología, del Tarot, de la terapia, las plantas medicinales, uno entiende más la fuente de por qué le está pasando lo que le está pasando”, señala Franco.

Las dos notan además un interés renovado por el Tarot. Una conjunción de una moda, un posicionamiento mainstream y una necesidad real de mirar hacia adentro e impulsar un cambio profundo después del paso de una pandemia mundial. “Con el tema de la pandemia tuvimos mucho más tiempo para estar con uno mismo y mucho menos ruido de afuera. Ahora también, más allá de la moda, hay una necesidad de hacer un cambio. Todo nos llevó a cuestionarnos muchas cosas sobre la vida y la muerte. Cuestionamientos que invitaron a las personas al mundo de la espiritualidad y el autoconocimiento”, cuenta Franco.

Este camino de autoconocimiento siempre estuvo, pero convivía con las líneas 0800-Tarot y los programas televisivos de trasnoche. “Tal vez circulaba mucho más lo adivinatorio, la bruja, el turbante y la bola de cristal. Ahora hay un auge diferente. Me parece que ese volantazo es de las generaciones más jóvenes”, dice. Una resignificación de un arte renacentista en pleno siglo XXI. Demás está decir que los folletos, como el que sobrevive en medio de la ciudad, son parte de ese testimonio de lo oculto. Ahora el Tarot está en las redes sociales, en el arte, en la moda, en la vida cotidiana.

Para Salsamendi es propio de la naturaleza del Tarot. “Hoy en día como todo a nivel globalizado se vuelve mainstream, esto también se volvió mainstream. Pero creo que hubo una necesidad. El 2020 generó un cambio en el que la gente estuvo obligada a estar encerrada, tuvo que conocerse a sí misma y a las personas que tenía alrededor, y se dio cuenta de que necesitaba un montón de respuestas y que la vorágine en la que vivimos no nos permite siquiera pararnos a preguntar”. El “boom” tiene como epicentro, según la tarotista, a los uruguayos en sus 30 y advierte que el creciente interés es una arma de doble filo: aumenta las posibilidades de exponerse al engaño.

Los juegos de cartas fueron mal vistos desde el comienzo. Un decreto de París del 22 de enero de 1397 decía que los trabajadores no podrían jugar cartas, entre otras formas de entretenimiento, en los días de trabajo. En cambio, los nobles encargaban marzos artesanales para sus colecciones personales. Vale recordar también el fenómeno de quema de brujas, que entre el siglo XV y el XVII miles de mujeres fueron ejecutadas por practicar “brujería”. Los siglos se sucedieron, y el estigma sobre el mundo esotérico encontró la forma de arraigarse en las sociedades occidentales. Ahora, considera la directora de Corazón del Sur, hay una apertura diferente hacia el Tarot, la astrología y las terapias alternativas. “Hay lugar a que se pueda volver a esto y no estés loca ni seas una bruja”, señala.

Las cartas están echadas

La idea de la tarotista como una mujer que heredó un don misterioso y tira las cartas frente a una una bola de cristal ya pasó de moda. Franco explica que cualquier persona puede aprender a leer Tarot, porque se trata simplemente de un lenguaje de símbolos: “se aprende así como se aprende un idioma”. “Si no sabés nada de Tarot y yo te muestro una carta, vas a ver algo. Es un lenguaje pictórico, que cualquier persona puede aprender a leer. Hay una parte que es estudiar y tomar clases teóricas, pero también hay otra que es práctica y tiene que ver con la intuición. También es importante saber que lo que me viene a mí es diferente a lo que le viene a otra persona. No es que una esté bien y otra esté mal. Hay muchas maneras de leer, lo importante es tener una base teórica pero también practicar para poder desarrollar cada vez más la intuición”, explica.

Salsamendi coincide: “Todos podemos introducirnos en el Tarot”. Considera que el nivel de profundidad de la lectura depende de la capacidad de la persona para entregarse al hecho de que hay cosas que no se explican mediante la lógica. “No es algo que esté hecho para unos pocos ni mucho menos. Creo que depende de qué tan sensible sea el lector o cuán profunda va a ser la lectura que hace. Pero más allá de eso, todos podemos”, apunta.

“Las figuras, los elementos, los colores: todo nos genera sensaciones, emociones o recuerdos. El tema es estar lo suficientemente abiertos a que la carta no te va a decir solo lo que ves; tenés que abrirte un poco más y ver qué es lo que tu cabeza te está diciendo, para poder discernir qué cosas podrían ser tuyas y qué cosas no. Eso sí se entrena”, señala Salsamendi.

El método

Lua saca una carta: La Papisa. Interpreta de ella lo que le puede estar pasando en este momento a su interlocutora. Saca una segunda para buscar un consejo: La Luna. Se fija en los colores, en los detalles, en las figuras. Las relaciona. Ayuda a observar. Las cartas tienen mensajes que se develan a quien las lee. Y, según explica, todos tienen una forma diferente de mirar, por lo que la lectura de las mismas cartas podría variar de intérprete a intérprete.

Repasemos algunos conceptos básicos. En total hay 78 cartas: 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. A su vez se manejan cuatro energías: la energía de los bastos que es la energía del fuego, la energía de los oros que es la energía de la tierra, la energía de las espadas que es el aire y la energía de las copas que es el agua. Una persona puede llegar a una consulta con una inquietud particular, una pregunta precisa, y hay determinados modelos básicos para disponer y leer las cartas, pero todo se puede ir modificando en el encuentro con el consultante. “El Tarot te va hablando si estás abierto a escuchar lo que dice”, dice Franco.

William Pooley, profesor de Historia Moderna Europea de la Universidad de Bristol, indicó en un artículo de The Conversation que muchos de los problemas que el Tarot solía abordar en sus inicios siguen siendo familiares en la actualidad: la salud, emprendimientos laborales o cuestiones del corazón. Los arcanos mayores hacen el viaje del héroe, que empieza con la primera carta que es El Loco y termina con la carta 21 que es El Mundo. “Estas 22 cartas son arquetipos que habitan en nosotros, entonces es entender que un día estoy como El Loco, que quiero irme de viaje y no tener ninguna responsabilidad. De repente otro día estoy como la carta de La Justicia, super mental, y otro día estoy Emperatriz, que es la gozadora del Tarot, y otro día estoy re Ermitaño, que es como el cierre de ciclo y el duelo”, explica Franco, y señala que todos esos arquetipos conviven en una danza interna.

El Tarot no remplaza la terapia. “Es como una guía, así como una carta astral. Es como un mapa que tiene una brújula que te va abriendo el camino, pero de ahí trae un montón de información y después la persona tiene que hacer algo con eso”, señala la directora de Corazón del Sur. El Tarot ilumina un camino, pero queda a disposición del consultante la decisión de actuar en consecuencia. En este sentido, Salsamendi pone una alerta: “el rol del tarotista no puede ser nunca decirle a la persona qué es lo que tiene que hacer”.

“El lector de Tarot no quiere decir que sea vidente, ni que sea médium, ni que vea el futuro. No somos Nostradamus. Me parece que es importante decirlo porque la gente va con tantas expectativas a una lectura que a veces se va frustrado porque el tarotista no le dijo su futuro. Creo que es importante pensar en por qué queremos saber tanto del futuro”, advierte Salsamendi.

Franco sostiene también que no hay que olvidar el componente lúdico del Tarot. Al fin y al cabo todo empezó como un juego. “Habilita espacios de profundidad pero también tiene toda una parte pictórica, lúdica, a veces no sabés nada de Tarot pero agarrás las cartas y algo vas a decir”. Eso que durante años siempre fue tan misterioso, que se recomendaba en voz baja, que no se contaba fuera del círculo familiar, ahora salió a la luz. Y está en todos lados. El Tarot encontró un lugar privilegiado en el mundo pospandémico de hoy.

 

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5. Rusia: un joven acudió a un brujo para salvar su matrimonio y terminó asesinado.

FUENTE: El Diario

 

 

En 2020 Anton Shabanov, de 33 años, le juró amor eterno a la mujer de su vida. Sin embargo, según leemos en el medio hispano neoyorquino El Diario, la relación terminó un año después, razón que llevó al ruso a contactar a un chaman para que le ayudara a que su mujer regresara con él por medio de la magia negra. De acuerdo con el Daily Mail, Shabanov sabía que su fractura amorosa tenía solución y que a través de un trabajo de brujería su pareja podría volver a su lado, así que se puso en manos de Nikolay, un supuesto vidente.

El asesino indicó a Shabanov que el trabajo que iban a realizar sería de noche, ya que tenían que enterrar un par de objetos tanto de su ex mujer como de él mientras era iluminado por la luna, y fue citado en un lugar un tanto alejado de su domicilio: un bosque cerca de Astracán (Rusia). Anton Shabanov llegó al lugar con toda la ilusión de que el embrujo tuviera efecto; Nikolay le pidió que empezar a cavar el lugar donde enterraría las pertenencias y éste, sin replicar, accedió.

Durante un momento el supuesto vidente empezó a burlarse de Anton Shabanov, así como de su esposa, lo que hizo montar en cólera a su cliente, quien le reclamó las burlas, y minutos más tarde ya estaba peleando a golpes con él. En el lugar de los hechos había un hacha que iba a ser usada en el ritual y con la que el vidente golpeó en varias ocasiones al enamorado, pero uno de esos golpes le provocó un corte en la garganta y murió.

Nikolay, al ver que su cliente había muerto, lo metió al hoyo que Shabanov había excavado, y lo cubrió con tierra y plantas. Horas más tarde el vidente fue capturado por las autoridades rusas y fue acusado del crimen. En el interrogatorio, el amante de la cultura oscura se declaró culpable y, como castigo, recibió una condena de 9 años, además de que deberá pagar una indemnización.

 

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6. Argentina: un hombre encargó un amarre, fue extorsionado y al final murió calcinado.

FUENTE: TN

 

 

“Quería que una persona fuera mi amante y los contraté… Me pidieron 3.000 pesos y luego 30.000, extorsionándome. Les pagué y luego ‘salieron’ con que eran 30.000 dólares. Me han estado siguiendo, enviándome fotos de donde trabajo. Si me sucede algo, denle esto a la Policía”. La desesperación de Luis Alberto Gómez era patente en esa carta escrita por él de puño y letra que se ocupó de que fuera encontrada si, efectivamente, sus temores se concretaban. El 22 de julio de 2017 apareció su cuerpo calcinado adentro del baúl de un auto, debajo de un puente de la autopista Córdoba-Carlos Paz (Argentina).

La peor pesadilla que pudo haber tenido ese hombre, que entonces tenía 38 años, se había hecho realidad. Gómez se quemó vivo cuando las llamas envolvieron el vehículo y murió por asfixia, tal como informa Luciana Soria Vildoza en TN. Después de cuatro años y cuatro meses, la causa que se abrió entonces para investigar su muerte tiene a una sola mujer condenada por el delito de extorsión, pero todavía sigue abierta en busca del asesino.

Una tarotista, la bruja y un “amarre”: el inicio de la tragedia

La propia víctima a través de la nota póstuma que descubrió la policía contó cómo empezó a escribirse su trágico desenlace. “Es una congregación de brujos, el contacto lo saqué del diario”, acusó Gómez sobre la gente a la que había recurrido para que le garantizara el amor de una mujer que había conocido en el trabajo, y añadió: “Me han amenazado de muerte y eso no es nada, me han llamado al teléfono y han amenazado de muerte a mi familia”.

Después de que encontraran el cuerpo de Gómez aquella mañana en el interior de un Fiat Palio quemado en los alrededores del country Siete Soles, la carta se convirtió en la primera pista firme para empezar a desentrañar el misterio. Así llegaron a la primera sospechosa del caso. Se trataba de Ángela Bertha Torres Del Valle, una tarotista de nacionalidad peruana que era la que se comunicaba con la víctima a través de WhatsApp.

De acuerdo con la investigación, la mujer efectivamente había empezado a exigirle a Gómez cifras de dinero cada vez más altas a cambio de no revelarle a su esposa el “trabajo” que les había encargado para enamorar a otra mujer y mantener una relación extramatrimonial. Torres marcó el camino para llegar después a Bertha Del Valle Carrión, alias la “Bruja”, que no era otra que su propia madre, vivía en La Rioja y era quien recibía los giros del dinero que la víctima depositaba.

La traición, una mujer despechada y el suicidio que no fue

Hasta allí, el principal interrogante seguía siendo el mismo. ¿Gómez se había suicidado o había sido víctima de un crimen? La respuesta apareció después de que la tarotista, Torres, cayera presa por extorsión. Fue entonces cuando su pareja, Vanesa Castaño, se sintió al parecer demasiado sola y se reconcilió con una novia anterior, Nancy del Valle Oviedo. Lo cierto es que poco tiempo duró esa segunda oportunidad que le dieron a la relación antes de que Castaño, que sufría severos problemas de adicción, volviera a pelearse con Oviedo y, en esa oportunidad, lo hiciera de manera violenta.

Oviedo no tomó bien la nueva separación y su testimonio fue clave para dar un vuelco a la investigación. Cuando la Justicia la citó como testigo por las extorsiones telefónicas que recibía la víctima, aprovechó para contar la confesión que Castaño le había hecho un día en estado de ebriedad: Gómez no se había suicidado, sino que lo había matado ella.

“Lo atamos de pies y manos, lo tiramos en el baúl del auto y lo prendimos fuego”, le habría dicho Castaño, de acuerdo con la declaración. La cantidad de detalles que sumó la mujer fueron tan precisos que terminaron de incriminar a su ex amante como presunta responsable del asesinato de Gómez. Aun así, fue muy poco el tiempo que ésta pasó presa. “Vanesa Castaño se suicidó en la cárcel y no llegó a juicio”, señaló a TN Ernesto de Aragón, el fiscal a cargo del caso.

La presunta asesina muerta y un cómplice fantasma

En marzo de 2019, una madrugada de domingo, los gritos de Ángela Bertha Torres del Valle sobresaltaron a todos dentro de la cárcel para mujeres ubicada en el complejo de Bouwer. Cuando las guardias del Servicio Penitenciario llegaron al dormitorio 10 del pabellón E2, encontraron ahorcada a la pareja de la tarotista, Vanesa Castaño.

Esta mujer, de 34 años en ese momento, tenía dos causas penales en su contra. Había sido detenida hacía un año y condenada a tres años de ejecución condicional por los delitos de agresión calificada, lesiones leves y amenazas calificadas. Sin embargo, a la cárcel la llevó otra acusación mucho más grave: el homicidio calificado con alevosía y extorsión de Luis Gómez.

Aunque ella nunca pudo ser juzgada por el crimen, la investigación ya había tomado otro rumbo. Así, se constató que en el lugar donde se encontró el auto incendiándose con la víctima en su interior, había sido visto un hombre delgado y con lentes que sería la persona que inició el fuego. Las cámaras del barrio cerrado registraron su fuga a alta velocidad a bordo de una camioneta 4×4, pero allí se perdió su rastro. Hasta el momento no volvieron a ubicarlo.

Un crimen sin asesino

Es un dicho común entre los forenses que “los cuerpos hablan” cuando se les practica la operación de autopsia. Pero en el caso de Gómez lo que prevaleció fue la falta de evidencias. El informe determinó que estaba con vida y murió por asfixia al ser alcanzado por las llamas dentro de su auto, pero no se detectaron heridas compatibles con disparos ni de arma blanca. “El cuerpo estaba muy, muy carbonizado”, remarcó a TN el fiscal Aragón. En ese sentido, aclaró: “Puede que ese tipo de evidencia no haya aparecido”. Es decir, si las hubo, el fuego se había encargado de hacerlas desaparecer.

De todas formas, el investigador está convencido de que se trató de un homicidio. “Gómez fue conducido hasta ese lugar y fue puesto en el baúl del auto por Castaño y otra persona”, sostuvo Aragón. La tarotista, Torres, fue condenada por extorsión a nueve años y seis meses de prisión. Su madre, considerada partícipe necesaria del delito, también fue citada a juicio, pero no pudo comparecer por problemas de salud. Actualmente la investigación continúa abierta con el objetivo de encontrar al presunto cómplice de Castaño en el asesinato, el único cabo suelto que quedó de aquella trama criminal que superó la ficción más ambiciosa.

 

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7. España: la familia de un anciano portugués denuncia su retención por parte de una vidente.

FUENTE: El Cierre Digital

 

 

La familia de Abel Alexandre Oliveira, un hombre de 76 años con demencia, lleva sin hablar con su padre desde el pasado mes de julio. Desde Francia, donde reside Rose Marie, una de las hijas de Abel, ya se ha interpuesto una denuncia por la supuesta “retención” de su padre a manos de una vidente de Salvaterra do Miño, en Pontevedra. La defensa de dicha vidente ha alegado que su clienta “no lo tiene retenido” pues el hombre “ejerce su voluntad” y niega la existencia de procedimientos judiciales. Lo cuenta María Vaquero en El Cierre Digital.

Abel Alexandre Oliveira e Silva, un hombre portugués de 76 años, no contesta a su teléfono móvil desde el pasado mes de junio. Según ha expresado una de sus hijas, Rose Marie Vieira a El Cierre Digital, Abel no responde a las llamadas de sus hermanos, ni amigos, ni al resto de sus familiares. Desde este verano hasta ahora la familia de Abel, con demencia diagnosticada, sólo ha sabido de él por testimonios de vecinos de Salvaterra do Miño (Pontevedra), donde parece residir y está empadronado.

Tal y como defiende Rose Marie ante este medio, “una vidente lo aisló físicamente alejándolo de su familia en Portugal y llevándoselo con ella a Salvaterra do Miño”. Rose Marie asegura que su padre “no habla español y es demente”. Según ha podido corroborar El Cierre Digital, a través de un certificado médico aportado por la familia, Abel sufre un “deterioro cognitivo”. Como indica su hija y confirma el informe, presenta “trastornos psicológicos, obsesiones y delirios” desde la muerte de su esposa, en julio de 2018.

La familia, que reside en Francia, continúa preocupada por Abel, que, desde la muerte súbita de su mujer, “busca respuestas en las videntes francesas y de Portugal”, dando con esta futuróloga de Salvaterra do Miño, conocida como doña Dores. La primera vez que la familia denunció la desaparición de su padre fue el 27 de agosto en Francia. Posteriormente, ampliaría dicha denuncia en dos ocasiones, el 30 de agosto y el 4 de octubre. El anuncio de la desaparición de Abel se encuentra desde entonces en la página de la asociación RedUNE, que lucha contra la captación de personas en sectas de España.

Cuentas bancarias vaciadas

Además de la desaparición del padre, la familia ha denunciado que las cuentas bancarias que compartían sus padres “fueron vaciadas poco después de que no supieran más de Abel”. “En total, esto representa más de 300.000 euros que no sabemos qué ha hecho con ellos”, explica Rose Marie a El Cierre Digital.

Según puntualiza Rose Marie, “nosotros no nos preocupamos por el dinero; mis hermanos y yo tenemos casi todos 50 años y ya hemos construido nuestra vida con nuestro trabajo. Cuando murió nuestra madre no compartimos su parte porque no la necesitábamos. Todo ese dinero iba a destinarse a los cuidados médicos que mi padre necesitase”.

“Mi padre siempre fue una buena persona, ahora sólo está enfermo y es una víctima bajo el control de la vidente”, comenta. Rose Marie alega que desde la “desaparición” de Abel, mueve cielo y tierra para encontrarlo y asegura: “Nunca me rendiré”. “Si mi padre está bien y sabe que lo estamos buscando, ¿por qué no llama a sus hijos sólo para tranquilizarnos?”, reflexiona Rose Marie.

La versión de la defensa de la vidente

A pesar de que la familia asegura que Abel se encuentra retenido por esta vidente, María P.C., la abogada de la misma se puso en contacto con El Cierre Digital para asegurar que Abel se encuentra empadronado desde el 16 de abril de 2021 en el municipio de Salvaterra de Miño, por lo que “difícilmente puede entenderse una retención contra la voluntad de una persona en la que exista empadronamiento previo”.

Respecto a la denuncia interpuesta por la familia de Abel que notifica su retención por parte de la vidente –a la que ha tenido acceso El Cierre Digital–, la defensa de la acusada asegura que “no existe procedimiento judicial alguno, ni en Francia, ni en España, ni en Portugal”. Además, la defensa de la acusada por la familia de Abel ha expresado que el hombre “se encuentra en perfectas condiciones, realizando bajo su propia voluntad su vida diaria” y, por tanto, “no se encuentra retenido”.

 

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8. Chile: un chamán atemoriza con la Santa Muerte a través de WhatsApp y pide dinero.

FUENTE: Chilevisión Noticias

 

 

Desde el comienzo de la pandemia, los delitos a través de internet han aumentado considerablemente, como el que llegó a través de una denuncia al “Cazanoticias” del medio Chilevisión Noticias, donde un usuario expuso al “Maestro Antonio”, un supuesto chamán que desde una línea telefónica en Perú engaña a la gente. El siniestro personaje amenazó a la madre del denunciante por mensajes vía Whatsapp. Ahí aseguraba que “la santa muerte iba a acabar con su vida” si no realizaba una ofrenda: una transferencia de $100.000 pesos a una cuenta de ahorro del Banco Estado.

Leticia recibió dos videos del “chamán” realizando la supuesta maldición desde un número ubicado en Perú. En uno de estos se puede ver cómo prende la impresión en papel de una imagen con la cara de Leticia, que es la misma foto de perfil que utiliza en Whatsapp. Fabián, el hijo de Leticia, tuvo la suerte de estar junto a su madre y pudo percatarse de que algo andaba mal. “Mi mamá estaba muy asustada, ella creyó en el video, (…) me habló casi llorando”, relata.

Él eligió seguirle el juego al “chamán”, para ver hasta donde escalaba la situación. Ahí fue cuando este espiritista le ofreció una solución. Para sortear este maleficio debía realizar una transferencia de $100.000 a una cuenta de ahorro del Banco Estado. Tras ese mensaje, Fabián decidió bloquear el número. Según cuenta el hijo de Leticia, siguieron hostigando a su madre vía Whatsapp desde otros números de teléfono, aunque de manera mucho más agresiva.

Ante esta situación, Leticia denunció estos hechos a la Policía de Investigaciones (PDI). El problema fue que ahí le comunicaron que no podían investigar debido a que ella no transfirió el dinero, por lo que el delito no fue consumado. Consultados por Chilevisión Noticias, desde la PDI aseguraron no tener antecedentes de otros tipos de denuncias relacionadas al “Maestro Antonio”.

¿Qué precauciones tomar ante estos delitos cibernéticos? Según la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana, existen diferentes recomendaciones a seguir para no caer en este tipo de estafas. No ingreses a enlaces desconocidos: “Si le llega un link no solicitado o de una fuente desconocida, no lo abra. Esto podría permitir a los delincuentes acceder a sus cuentas”.

No compartas contraseñas. Activar la verificación en dos pasos: En Whatsapp puedes activar este mecanismo de seguridad, el que te pedirá una nueva contraseña cada vez que registres tu cuenta en un nuevo dispositivo. Además, en el caso de que hayas caído en alguna estafa de este tipo, asegúrate de advertir sobre esta situación a tus contactos para así evitar que otras personas pasen por la misma situación.

 

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9. Un perfil desenfadado de Aramís Fuster, popular vidente de la televisión en España.

FUENTE: El Mundo

 

 

De un tiempo a esta parte y desde ciertos sectores del feminismo, se ha desarrollado una campaña de reivindicación de las brujas en Europa, principalmente las que ardieron en la hoguera en países calvinistas que combatían lo arcano y la superstición con prácticas propias de hotentotes, y no de cristianos. Según esta tesis, la bruja sería un símbolo de la mujer temida y repudiada –por soltera, libre o estudiosa–, y su verdugo no sería la fe o la ilustración, sino el patriarcado. En definitiva, en el siglo XXI ser bruja está bien visto, y hasta da para recibir subvenciones para montar talleres de wicca. Así comienza el artículo que ha escrito Javier Blánquez en el diario español El Mundo.

El problema es: si las brujas molan, ¿por qué Aramís Fuster no? ¿Por qué seguimos descargando en nuestra máxima autoridad mundial en ocultismo el tópico del vejestorio demacrado y lunático que se ha atribuido a las hechiceras desde las edades oscuras y no la aceptamos como lo que también podría ser, que es la versión telecañí y psicotrónica de Glinda, la bruja buena del sur del Mago de Oz?

Sólo hay que imaginar una vida sin Aramís Fuster, comprobar que sin ella todo habría sido inmensamente más aburrido, para estar a su favor. Es cierto que a la pitonisa catalana –nacida en 1950, según el DNI, dato que conocemos tras su expulsión de Gran Hermano VIP en 2018, aunque la verdad es que tiene más de 700 años, sumando todas sus reencarnaciones– se le ha ido la mano en ocasiones, y ha destacado más en la tele por sus escándalos, sus peleas y sus gritos que por sus predicciones. Pero nadie dijo que el ocultismo fuera una disciplina de guante blanco.

Aramís es el epítome de esa clase de vidente que ha mantenido un espeso manto de duda entre la realidad y la ficción. El mítico Cagliostro, por ejemplo, se movió por los salones franceses del siglo XVIII sin revelar su identidad y dejando dudas sobre su edad y el nivel de su potencial mágico, y es normal que quien tiene el conocimiento del iniciado hable en latines y encadene galimatías, pues es razonable no divulgar información tan poderosa entre las acémilas del vulgo. Aquí creemos que Aramís es, en efecto, la versión humana y longeva de Casandra –la hija de Príamo de Troya, condenada por los dioses a ver el futuro, pero también a que nadie le creyera en sus predicciones–, y no una marioneta al servicio de los realities.

Hubo una época en la que Aramís –su nombre real, salvo que haya uno asirio que desconocemos, sería Antonia Pérez Sánchez– partía la pana con sus oráculos televisivos, abriendo la veda del tarot de madrugada. Era una augur de impacto: melena leonina, de color rojo fuego, fulares y sedas asiáticas; si nos dicen que ofició los funerales mistéricos de Alejandro Magno en Alejandría, o que fue sacerdotisa en Delfos, lo creeríamos. Su efigie imponía, su voz penetrante denotaba autoridad.

Luego vino la degradación de la bruja catódica, que no fue tanto por ella sino por la irrupción de imitadoras de rango menor como Lola –la que te ponía dos velas negras si renegabas– o Maruja Zorrilla, la vidente del mal rollo, la que sólo veía lo terrible en el porvenir, y que, ante la duda entre predecir un ascenso laboral o un cáncer de próstata, ella siempre veía el tumor, y encima incurable –con buen criterio decía Woody Allen que la frase más feliz no es “te quiero”, sino “es benigno”–. Y aunque ha estado acosada por competidoras de alto nivel –no olvidemos las buenas formas, la elegancia y la prosodia de Cristina Blanco, la echadora de cartas que encantaba a las serpientes–, nunca ha bajado del pedestal. Si pensamos en una vidente pop suprema, pensamos en Aramís.

A finales de 2020, su salud se resintió: sufrió un coma diabético y, según explicó, casi se queda en el sitio. Así lleva un tiempo nuestra bruja predilecta: descendiendo por la espiral degradante del escarnio, de la mala constitución física, del disgusto familiar –se arrepiente de haber tenido hijos, dice– y la explotación de esa máquina despiadada de extracción de higadillos que es Telecinco.

Pero aunque se diera el peor de los desenlaces, no hay que preocuparse, pues Aramís es la versión lumínica de una sucesión de reencarnaciones que regresará en ciclos kármicos. En esta vida se ha desviado del recto camino, pero la rueda del dharma dará otra vuelta y volverá con un nuevo avatar. Hace siglos fue un puma negro, y una bruja renacentista quemada “por fea”. Para la próxima vida, nos pedimos que sea ministra de Cultura.

 

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10. El vidente español Sandro Rey estafa a personas dando “suerte” a sus billetes de lotería.

FUENTE: Varios medios

 

 

'Socialité' ha puesto en el punto de mira en Sandro Rey. El programa televisivo español que presenta María Patiño en Telecinco reveló el pasado 6 de enero que el polémico concursante de 'Gran Hermano VIP' no ha tenido ningún reparo para hacer caja estas Navidades con “la ilusión” de sus seguidores. “Hay un famoso que ha intentado ganar dinero en el Día de Reyes jugando con la ilusión de la gente. Sandro Rey lleva semanas pidiendo a sus seguidores que le envíen sus números para darle buena suerte”, ha desvelado el programa, tal como informa Jorge Reyes en El Confidencial.

“Todo esto por un precio desorbitadamente alto”, ha denunciado 'Socialité'. En declaraciones al mismo programa, Rey ha asegurado que sus clientes “me llaman y me dan sus números que han comprado, y yo los meto dentro del círculo de pimienta, y entonces enciendo todas las velas con una oración en latín para atraer fortuna”. “Vale por lo menos unos 70, 80 o 100 euros”, ha confesado el vidente, que en total habría regalado “suerte” a más de 2.000 números.

“No sirve para nada, ¿quién es Sandro Rey? Sandro Rey es un estafador, un payaso”, ha denunciado la también vidente Aramís Fuster. “¿Qué va a potenciar la fecha del nacimiento, hija mía? La gente es ingenua y lo hace por ignorancia y necesidad”, ha lamentado Aramís. “La caspa nunca puede creer en un genio”, se ha defendido Sandro Rey.

“Tengo testimonios que lo acreditan. He dado mucho dinero”, ha insistido Rey, que ha acusado a Aramís de ser “una vergüenza para la gente que sí que es profesional como yo”. Unas praxis que, según un policía consultado por el programa, “no constituye delito de estafa porque el elemento principal es que tiene que haber engaño suficiente y creíble para que los pueda estafar”.

El vidente, ayer y hoy

En El Caso, Antonio Tuachi explica que Juan Antonio Rey Morales es un nombre que para muchos puede ser desconocido, ya que este popular personaje se ha hecho famoso usando otro alias, el de Sandro Rey, que se ha ganado la vida como uno de los videntes más carismáticos de la televisión en España.

Comenzó a participar en los canales de Mediaset a principios de la década y desde entonces se convirtió en un icono mediático y se hicieron muchos memes con su famosa frase “bendiciones y buenas noches”. Hay personas que creen que los videntes engañan a los más crédulos y no deberían tener un hueco en la televisión, pero la realidad es que Sandro Rey ha aparecido en varios programas.

El vidente participó en el programa '¡Mira quien salta!', en el que varios famosos debían de superar sus miedos para lanzarse a una piscina aprendiendo a hacer varias piruetas, emulando al deporte olímpico de los saltos. También estuvo en la tercera edición de 'Gran Hermano VIP', compartiendo casa con celebridades como Belén Esteban, Ylenia o Kiko Rivera. Aunque Rey lleva un tiempo alejado de los platós de televisión sus fans le siguen muy de cerca y saben que sigue vinculado al mundo del esoterismo. Actualmente, ofrece consultas privadas para adivinar el futuro de los que decidan contratarle y está muy activo en la red social Twitter.

Tal como ya se ha dicho más arriba, el programa de Telecinco 'Socialité' ha destapado las últimas actividades comerciales de Sandro Rey, el vidente habría comunicado a través de sus redes sociales que bendeciría números de la lotería de El Niño a cambio de un pago y según cuentan en el programa de María Patiño el andaluz habría ganado cerca de 20.000 euros durante estos días.

Aunque Sandro Rey ya no trabaja directamente con ningún medio de comunicación sigue vinculado a sus actividades como vidente y como cantante. En 2017 empezó en el ámbito musical, aunque no tuvo demasiada suerte. Lanzó unos pocos temas de reggaetón, pero no fueron demasiado exitosos. Tiene una página web en la que se presenta como “Artista, actor, productor y sensitivo. Considerado por los críticos de las ciencias ocultas como una de las mentes más prodigiosas de este siglo”. En esta misma página se pueden contratar los servicios de Rey para eventos o consultas privadas, y también hay varios vídeos que muestran su experiencia previa como estrella de la televisión y sus apariciones en eventos para los que ha sido contratado. Incluso los videoclips que grabó en su etapa musical están disponibles a través de su blog personal.

 

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.