Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 927

7 de abr. 2022

 

1. La burda falsificación del cristianismo que hubo tras el suicidio colectivo de una secta.

2. España: la Policía facilita un correo electrónico para las víctimas de sectas.

3. México: los testigos de Jehová distribuyen materiales en lenguas indígenas.

4. Sacerdote hondureño advierte sobre las “alarmas apocalípticas” ante la guerra de Ucrania.

5. La historia de las sectas que han destacado en las Islas Canarias.

6. República Dominicana: los mormones aseguran que aumentan sus misioneros tras la pandemia.

7. Uruguay: Prem Rawat presenta su último libro en Punta del Este.

8. Aleister Crowley: ¿mago o embaucador?

9. Ideologías y falsas creencias en las teorías de la conspiración creídas por los españoles.

10. La astrología, cada vez más popular entre los adolescentes españoles.

 

 

1. La burda falsificación del cristianismo que hubo tras el suicidio colectivo de una secta.

FUENTE: Portaluz

 

 

Jesucristo, los milagros, la Biblia, la historia de la salvación… todos estos elementos de la fe cristiana son deformados y vaciados de significado en las sectas del entorno New Age. El caso terrible de la Puerta del Cielo, un cuarto de siglo después, es un buen ejemplo. Lo cuenta Luis Santamaría en este artículo publicado en el medio chileno Portaluz.

Se cumplen ahora los 25 años del suicidio colectivo protagonizado por la secta Heaven’s Gate (Puerta del Cielo). Un suceso que conmocionó al mundo entero el 26 de marzo de 1997, cuando la policía halló en una mansión de San Diego (California, EE.UU.) los cadáveres de 39 adeptos de este grupo. Su líder, Marshall H. Applewhite, autodenominado “Do”, había convencido a sus seguidores de que, oculta tras la cola del cometa Hale Bopp, que por aquellos días fue especialmente visible desde la Tierra, venía una nave extraterrestre… en la que podrían escapar del cataclismo inminente. Para ello no sólo bastaba con pertenecer a la secta: era necesario deshacerse del “envase”. Es decir: de su cuerpo. Por eso el desenlace fue el suicidio.

Un sincretismo propio de la Nueva Era

Tanto investigadores académicos como periodistas mostraron enseguida que se trataba de una “secta ufológica”: un grupo en el que las doctrinas y prácticas giraban en torno a los extraterrestres y los ovnis (UFO en inglés). Efectivamente, ése era el corazón de su mensaje: llegar a la transformación personal, a la metamorfosis del ser humano, mediante el contacto con los alienígenas. Para ello, desde el nacimiento de la secta en la década de los 70 destacó por un fuerte sincretismo doctrinal, una mezcla de ideas de las más diversas procedencias.

Por eso, a pesar de que Applewhite (y su compañera, Bonnie L. Nettles, llamada “Ti”, cofundadora de la secta y dirigente junto a él hasta que murió en 1983) siempre quiso desmarcarse de la Nueva Era (New Age), lo cierto es que su movimiento participaba de sus características. Y, en este contexto, algo que ha pasado bastante desapercibido para los medios de comunicación –aunque no para la investigación académica– es la integración de temas y elementos de la tradición cristiana en el batiburrillo doctrinal de la Puerta del Cielo. Un caso que, por su proyección internacional, puede ejemplificar muy bien la deformación esotérica y gnóstica que hace la New Age de la fe en Cristo.

El reclamo cristiano

Curiosamente, la página web que la secta utilizaba antes del suicidio colectivo para hacer proselitismo –cabe destacar que los adeptos se dedicaban profesionalmente al diseño web, y lograron captar a algunos neófitos en aquel incipiente Internet– se iniciaba con una imagen galáctica en la que se podía leer el siguiente mensaje: “Como se prometió, las llaves de las Puertas del Cielo están aquí de nuevo en Ti y Do (los dos OVNI) como lo estaban en Jesús y su Padre hace 2000 años”.

Algunos estudiosos apuntan a la educación presbiteriana de Applewhite como origen de la introducción de elementos cristianos en la doctrina sincretista del grupo sectario. Algo que, además, servía para atraer a más gente en un contexto –los EE.UU.– con un peso innegable del cristianismo. No es casualidad que, para presentar el retrato de un extraterrestre, el enlace en la portada de su web llevara por título “Cómo podría aparecer un miembro del Reino de los Cielos”. Un buen resumen de todo lo que veremos en este artículo: terminología cristiana –en este caso, empleada por el mismo Jesús en los evangelios–, pero con un contenido muy alejado de su sentido original.

Un uso manipulador de la Biblia

En una amalgama doctrinal que partía de la astrología como clave de la “mística” de la New Age, enseguida introdujeron elementos de la Biblia. Para referirse a la peculiar lectura y aplicación de la Sagrada Escritura en la Puerta del Cielo, el experto Benjamin E. Zeller, en un trabajo de investigación publicado en 2010, emplea la expresión “hermenéutica bíblica extraterrestre”. Utilizándola, Applewhite y Nettles (Do y Ti) construyeron una cosmovisión teológica propia… y muy alejada del judaísmo y el cristianismo.

Desde sus pasos iniciales, allá por 1975, la secta utilizaba con frecuencia citas bíblicas para apoyar sus extrañas ideas. Según Zeller, los primeros adeptos que iba reclutando el nuevo movimiento lo hacían cautivados por “un mensaje que era firmemente bíblico, aunque interpretado a través de las lentes particulares de los fundadores”.

En concreto, su interpretación de la Biblia vino marcada por las convicciones metafísicas básicas sobre las que se asentaba el delirio que compartían: existe vida extraterrestre inteligente en otros planetas, cuyos habitantes han interactuado con los seres humanos a lo largo de la Historia –algo que continúa en el presente y lo hará en el futuro–, y los textos sagrados de la tradición judeocristiana contienen un registro de algunos encuentros importantes entre alienígenas y terrícolas.

A diferencia de lo que sucede en la mayoría de sectas ufológicas, “los fundadores y miembros de la Puerta del Cielo utilizaron la Biblia para explicar sus creencias, atraer miembros, defender sus posiciones religiosas y, en última instancia, racionalizar el dejar atrás sus cuerpos terrenales”, en palabras de Keller. Un buen ejemplo de los extremos a los que puede llevar una lectura descontextualizada e irracional de la Sagrada Escritura, que es la que se lleva a cabo en muchos contextos sectarios.

Una selección interesada de pasajes bíblicos

En el núcleo de esta interpretación distorsionadora de la Biblia, propia de la Nueva Era (y derivada de su raíz teosófica), está la insistencia en verla no como un encuentro entre Dios y su pueblo en clave de revelación con vistas a la salvación, sino como una enseñanza espiritual para la evolución, transformación y autosuperación del sujeto individual. No se trata de una lectura creyente, sino esotérica.

Y la secta de la Puerta del Cielo no fue la primera en hacer la hermenéutica extraterrestre, sino que fue deudora de un autor cuyas obras se divulgaron por millones en todo el mundo: Erich von Däniken (n. 1935). Sus “ensayos” se hicieron populares por afirmar que las teofanías (manifestaciones o apariciones de Dios o de los dioses) en las religiones antiguas, tal como aparecen en los textos sagrados, no serían otra cosa que visitas de pobladores de otros planetas.

Eso es precisamente lo que inculcaron Do y Ti a sus adeptos: se dedicaron a escoger con mucho cuidado los fragmentos de la Biblia que más les interesaban para justificar sus doctrinas. Sólo utilizaban los pasajes de la Escritura que “demostraban” –siempre según ellos– las visitas extraterrestres a la Tierra… y la venida escatológica en un cercano porvenir.

Una imagen falsificada de Cristo

En el sistema doctrinal de Heaven’s Gate la figura de Jesucristo tenía un lugar central, algo lógico si atendemos a las bases bíblicas. Pero la interpretación esotérica de la secta lo identificaba como “el visitante extraterrestre prototípico”, tal como resume Zeller. Como es natural, “se centraron en las enseñanzas de Jesús que creían que llevarían a una persona hacia la autotransformación”. Y, para acabar, “dado que los dos fundadores se entendían a sí mismos como comprometidos en la culminación de un drama multiplanetario de salvación humana, se enfocaron en elementos textuales relacionados con el fin de los tiempos”.

Applewhite y Nettles se centraron principalmente en el Nuevo Testamento, identificando el concepto religioso de cielo (la vida con Dios) con el cielo astronómico, y a Jesús con un ser extraterrestre venido de un lugar del espacio más evolucionado, el “Siguiente Nivel” (Next Level). Cristo habría descendido desde allí en su Encarnación, y allí habría retornado tras su Ascensión. Por eso, las enseñanzas de la secta consistían en cómo entrar en ese Reino de los cielos, en ese Siguiente Nivel.

La transformación a imagen de Cristo: un proceso químico

Benjamin E. Zeller explica con gran lucidez cómo la interpretación bíblica de Do y Ti caía en el más burdo materialismo, al enseñar que el cielo no era “un plano espiritual de existencia, sino literalmente otro mundo. Sus habitantes poseían cuerpos físicos que presentaban composiciones químicas y biológicas, aunque dichos cuerpos trascendían las limitaciones biológicas de la vida terrenal, como el sustento, la reproducción sexual y la muerte”.

Las enseñanzas de Jesús sobre el desprendimiento de los bienes terrenos fueron aprovechadas por estos líderes sectarios para justificar el rechazo a todo lo material… incluido el propio cuerpo. Para asemejarse a Cristo y participar en su metamorfosis física era necesario “trascender” la vida terrena y desarrollar un nuevo cuerpo extraterrestre. Sólo así podrían los adeptos entrar en el Reino de los cielos, ya que éste, como hemos visto, lo entendían en un sentido físico, material.

En los escritos de Heaven’s Gate está ausente cualquier lectura sobrenatural de la resurrección. Por el contrario, la entendían como un proceso puramente químico y biológico de transformación del ser humano en un ser extraterrestre que pasará a habitar en otro lugar físico, en el espacio exterior. En esto consistiría, en último término, la salvación de la persona.

Escatología, suicidio y naves espaciales

El desarrollo de estas ideas seguía su lógica: llegaría un momento en el que todo el mundo descubriría la verdad de lo predicado por la secta. Habría un fin de los tiempos, tal como muestra la Biblia… pero con una lectura extraterrestre. En concreto, Do y Ti serían los “dos testigos” de los últimos días de los que habla el libro del Apocalipsis.

Siguiendo algunas interpretaciones protestantes fundamentalistas que hablan del “rapto” de los creyentes por parte de Dios, los líderes de la Puerta del Cielo fueron dando forma a una convicción peculiar: un día los adeptos serían llevados al cielo… por una nave espacial, obviamente. Podrían acceder, así, a la forma más evolucionada de existencia. Para ello sería necesario deshacerse de sus “envoltorios terrenales”. La llegada del cometa Hale Bopp en 1997 fue visto como el acontecimiento tan esperado. Y la conclusión fue la tragedia de la que se cumple ahora un cuarto de siglo: un suicidio colectivo para alcanzar el “Siguiente Nivel”.

La “hermenéutica bíblica extraterrestre”, utilizando la expresión de Zeller, no se limitó a Heaven’s Gate, sino que es algo común a otras sectas y corrientes esotéricas. Y más allá, porque diversos libros y producciones audiovisuales –sobre todo documentales– con una pretensión supuestamente divulgativa, pero con unos métodos carentes de todo rigor histórico y documental, acostumbran a afirmar que todos los hechos sobrenaturales o inexplicables que aparecen en la Biblia se deberían no a la acción de Dios, sino a la intervención de los alienígenas.

Una forma muy hábil, pero demasiado evidente, de intentar socavar las bases de la fe cristiana. La incultura creciente, sin embargo, les da una importancia e impacto que dichos subproductos culturales no tienen en sí mismos. Y las consecuencias, en algunos casos, pueden ser –tanto para el alma como para el cuerpo– tristemente letales.

 

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2. España: la Policía facilita un correo electrónico para las víctimas de sectas.

FUENTE: Policía Nacional

 

 

Los especialistas de la Policía Nacional de España han habilitado el correo electrónico sectasdestructivas@policia.es para que cualquier ciudadano pueda comunicar hechos relacionados con el fenómeno sectario, garantizando, en todo momento, el anonimato y la confidencialidad. Según informaba el paso 1 de abril el propio cuerpo policial, en la última operación desarrollada, los agentes especializados han detenido a nueve integrantes de una secta destructiva que, ubicada en la provincia de Castellón, estaba liderada por una persona autodenominada “enviado de Dios”. A los arrestados se les imputa su presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, delitos contra la libertad e indemnidad sexual y delitos patrimoniales, entre otros.

Secta liderada por un “enviado de Dios”

La investigación se inició el pasado año cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de una comunidad aislada y hermética donde, presuntamente, con pretextos esotéricos y sanatorios, se estaban cometiendo distintos delitos y cuyas víctimas tenían limitada o anulada la capacidad crítica y la voluntad. El líder, autodenominado “enviado de Dios” y con un carácter autoritario y carismático, ejercía técnicas de persuasión coercitiva sobre sus seguidores desde una posición de superioridad y utilizando el engaño, llegando a anular su voluntad. A tal efecto, conseguía mantener unos privilegios para él y para su familia, tanto económicos como sociales. A pesar de su actual estado de salud, el líder continuaba desempeñando su rol en la secta.

La comunidad, que se habría establecido hace aproximadamente 30 años supuestamente bajo fines humanitarios y sociales como una hermandad de amigos, se fue transformando, poco a poco, en un grupo de carácter hermético y aislado, difícil de abandonar, llegando a ser el único entorno conocido para algunos de sus integrantes, y en cuyo seno se llevaban a cabo también actividades constitutivas de delitos sexuales. El líder de la secta destructiva presuntamente sometía a los miembros de la comunidad a extenuantes jornadas de trabajo dentro y fuera de la misma, además de solicitar que realizaran aportaciones económicas bajo supuestos fines altruistas, desviando ese dinero para aumentar su patrimonio familiar.

Nueve detenidos, tres de ellos en prisión

Esta compleja operación fue ejecutada el pasado 15 de marzo de forma conjunta por la Comisaría General de Información, Comisaría General de Policía Judicial (Unidad de Atención a la Familia y Mujer Central-UFAM) y la Brigada Provincial de Información de Castellón, bajo la Instrucción del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón de la Plana.

Además de las detenciones, los agentes practicaron de forma simultánea los registros de una amplia finca donde residían y un domicilio. Fruto de estos se han intervenido 103 relojes de alta gama y 15.000 euros al líder de la secta, así como diverso material pseudo religioso y esotérico y documentos sobre el funcionamiento de la secta. Tras la puesta a disposición judicial de los detenidos, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón de la Plana decretó el ingreso en prisión del líder de la organización y de dos de sus colaboradores.

 

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3. México: los testigos de Jehová distribuyen materiales en lenguas indígenas.

FUENTE: El Sol de Cuautla

 

 

Cuando decimos “testigos de Jehová”, lo común es pensar en ellos yendo de casa en casa, tocando puerta a puerta para dar su mensaje a quienes se disponga a brindarles un poco de su tiempo, pero también hay otra forma de pensar en ellos: como una organización que contribuye a la preservación de las lenguas indígenas en Morelos (México). ¿Cómo? A través de sus publicaciones, según explica Emmanuel Ruiz, redactor de El Sol de Cuautla.

De acuerdo con la Sección de Información Pública de los Testigos de Jehová México – Región 05, la organización religiosa contribuye a la revitalización de cinco lenguas indígenas en la entidad, entre ellas el mixteco de Guerrero, el náhuatl del centro del país y el náhuatl de la comunidad de Tetelcingo. Su trabajo, explica la organización, no sólo se limita a presentar los contenidos traducidos a idiomas originarios de México, sino a una labor de investigación para involucrarse con los pobladores de cada región.

“Con el propósito de mejorar la calidad de la traducción, se han trasladado los equipos de traducción de los testigos de Jehová a las localidades en las que se habla el idioma. Este contacto de primera mano con los habitantes nativos del idioma les permite producir publicaciones más fáciles de entender”, explica la organización.

Recientemente, la organización se pronunció acerca de la absorción del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), hecho, que, según el Grupo de Acompañamiento a Lenguas Amenazadas (GALA) sería una región. Por su parte, la organización religiosa, fundada en 1881 en Estados Unidos, afirma que, desde principios de los 1990, ha facilitado material de lectura en su propio idioma a personas zapotecas, mayas, tsetsales y náhuatl, cuyas lenguas son las más habladas en el país.

Pero que el trabajo de traducción e involucramiento con las comunidades se ha extendido hasta las lenguas menos habladas, como el de la lengua Ixil, originaria de Campeche, que sólo es hablada por 83 personas en México. “El mayor reconocimiento viene por parte de los hablantes que aprecian el respeto a su cultura al recibir información en el lenguaje de su corazón”, reconoce la organización. Hasta 2018, se estimaba que en México había 854.261 testigos de Jehová. Durante la pandemia, los practicantes de esta doctrina interrumpieron las visitas domiciliarias y las reuniones presenciales.

 

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4. Sacerdote hondureño advierte sobre las “alarmas apocalípticas” ante la guerra de Ucrania.

FUENTE: La Prensa

 

 

Con el título “¿Otra vez, el fin del mundo?”, el diario hondureño La Prensa ha publicado el pasado 2 de marzo un artículo firmado por el sacerdote Henry Rodríguez. Lo reproducimos a continuación.

Tras dos años de pandemia, y en pleno siglo XXI, el mundo se encuentra a las puertas de una tercera guerra mundial, una muestra más de la mezquindad con que muchos líderes gobiernan las naciones, sin importarles la vida de sus ciudadanos. Como era de esperarse, este conflicto ha encendido nuevamente las “alarmas apocalípticas”, entre miembros de sectas y de la Iglesia, quienes, bombardeados por teorías fatalistas, malas interpretaciones o manipulaciones de la Sagrada Escritura, anuncian la llegada del “Armagedón”.

Algunos de estos “pseudo profetas” han llegado a identificar la guerra entre Rusia y Ucrania con la famosa batalla bíblica de Og y Magog, descrita en los libros de Ezequiel y el Apocalipsis. Por eso es necesario recordar lo que nos ha dicho el Señor Jesucristo en Mt 24,6-8: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores”.

Si hemos leído con atención nos deben resonar dos cosas: “Aún no es el fin”, pero si es “el principio de dolores”. Hacer cálculos matemáticos y predecir fechas para el fin del mundo, ha sido y sigue siendo una tentación para la humanidad, que busca seguridades y certezas a que aferrarse, pues la esperanza es una apuesta no siempre fácil de hacer.

El día exacto nadie lo sabe, pero lo que sí es verdad es que vivimos “tiempos de dolores”, no sólo para los hermanos ucranianos, que necesitan nuestra oración, y nuestra ayuda, sino para el mundo entero. Pues mientras la esperanza invita a la responsabilidad personal y a la solidaridad, el fatalismo se reduce al “sálvese quien pueda y a la resignación”. La esperanza de la Iglesia se orienta a un futuro que sabemos llegará, pero a la vez se arraiga en un acontecimiento del pasado: la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

La cual se actualiza en el presente, por medio de la vida ordinaria de cada cristiano, su trabajo, sus esfuerzos, sus metas y proyectos. La plenitud de la historia no será una catástrofe que destruirá todo esto, si fuera así, únicamente quedaría cruzarnos de brazos y esperar el final. Y es que Dios no aniquila, sino que transforma, haciendo todas las cosas nuevas, por eso vale la pena creer, amar y esperar. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Ap. 21, 1).

 

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5. La historia de las sectas que han destacado en las Islas Canarias.

FUENTE: Canarias 7

 

 

Numerosas sectas de diferente tipología eligieron el archipiélago de Canarias (España) para instalarse, crecer e incluso esconderse. Muchas de ellas dejan un legado para el olvido, con víctimas mortales por el camino. Así arranca el reportaje que ha escrito José Luis Reina en Canarias 7.

Los Niños de Dios

David Brandt Berg era conocido bajo el seudónimo de Moisés David. Él fundó la secta Niños de Dios, también llamados La Familia Internacional, que estuvo instalada varios años en Canarias, más concretamente en el municipio del Puerto de la Cruz, en Tenerife, donde desembarcó en 1974. Allí llegó huyendo de EE.UU. y Reino Unido, donde su grupo ya era perseguido al considerarse «una secta destructiva».

«Se creía la reencarnación de Cristo y que tenía que trasladar su mensaje a la humanidad. Comenzó siendo un grupo católico bastante heterodoxo y acabó creando una secta sexual que utilizaba a las mujeres para captar a los hombres», apunta Carlos Simancas, divulgador y especialista en este tipo de movimientos delictivos.

«Las autoridades de Estados Unidos alertaron a la policía española de que esta secta se había instalado en el país y que era muy peligrosa, sobre todo por sus crímenes de pederastia, pues Berg consideraba el abuso a menores como una muestra de amor a dios», apunta Simancas, que recuerda que «era muy conocido en el Puerto de la Cruz, se paseaba en una bata blanca y tenía un aspecto bíblico que llamó mucho la atención entre los vecinos, a los que su secta ofrecía dinero y ayuda a cambio de ganarse su confianza».

El grupo de mujeres que pertenecían a la secta y que acompañaban a Berg en su delirio, salía cada noche a las discotecas del municipio tinerfeño para ofrecer sexo a los clientes, llegando incluso a organizarse excursiones nocturnas desde todos los puntos de la isla para conocer a aquellas mujeres que ofrecían sexo gratis. «Solo somos una familia unida y religiosa que quiere darle amor a todo el mundo. Lo que ocurre es que mucha gente nos tiene envidia porque somos felices y ellos no lo son», declaró Berg en 1977. La realidad es que la La Familia Internacional promovía el sexo entre padres e hijos, las prácticas sexuales con menores e invitaba a sus adeptos más jóvenes y atractivos a captar a otras personas y potenciales víctimas organizando fiestas donde corrían libremente el alcohol y las drogas.

Cuando la prensa internacional puso el foco en las islas al enterarse de que el delincuente se encontraba oculto entre los turistas de Canarias, Berg se esfumó con una rapidez pasmosa, pareciendo que se lo hubiera tragado la tierra y cuyo paradero se convirtió en un misterio durante muchos años. Falleció en 1994 y fue enterrado en Costa de Caparica, Portugal, siendo sus restos incinerados.

La secta de El Cabrito

Otto Muehl era un artista muy conocido en Austria, su país natal, y uno de los fundadores y mayores exponentes del accionismo vienés, un polémico y radical movimiento artístico, donde la transgresión y la violencia de sus trabajos eran su seña de identidad. Sacrificios a animales, rituales orgiásticos, prácticas sexuales sangrientas y simulación de mutilación genital o violaciones eran algunas de las características de este movimiento, desafiando la ética establecida. Algunos de los principales artistas del accionismo vienés fueron perseguidos por la ley, además de denunciados por asociaciones ecológicas o religiosas.

Muehl fundó en Viena la comuna Friedrichshof en los años 70, atrayendo a 600 personas y que fue considerada como una secta bastante autoritaria bajo su violento liderazgo. A mediados de los años 80, el movimiento huye de Austria para, según la versión de la propia secta, huir de los peligros de Chernóbil, aunque lo más probable es que buscaran salir de un país donde estaban cada vez más vigilados y con menos capacidad de movimiento. En 1988 la numerosa secta del pintor austriaco desembarca en La Gomera, y se instalan en la hermosa y sumamente discreta playa de El Cabrito.

«Ellos compran esos terrenos porque prometieron una inversión muy fuerte en la isla, además de una filosofía ecologista y una actitud muy amigable con los locales», recuerda Simancas, que vivió aquello en primera persona pues es su isla de nacimiento. «Organizaron unos carnavales cuando llegaron que todavía se recuerdan. Fue la forma de ganarse al pueblo, con mucho dinero». En 1989, revistas internacionales comienzan a poner el foco en la secta instalada en La Gomera, publicando las atrocidades que allí se vivían como los casos de violaciones, abusos sexuales a menores o la venta de niños.

Era común que el artista tuviera relaciones sexuales con niñas, hijas de los miembros de la comunidad. Incluso llegó a tener hijos con algunas de ellas. Otto Muehl fue detenido por las autoridades españolas y extraditado a Austria, donde fue condenado a siete años de prisión acusado de pederastia. Fue puesto en libertad en 1997, tras cumplir seis años y medio, y estableció una comuna pequeña en Portugal, donde murió en 2013. La secta de El Cabrito fue disuelta por completo y algunos de sus miembros reconocieron que se habían realizado verdaderas salvajadas tanto en Austria como en La Gomera.

El atroz «crimen del siglo»

Es, con total probabilidad, el crimen más impactante y atroz que ha vivido Tenerife. Sucedió un 16 de diciembre de 1970 en la primera planta de una vivienda de la calle Jesús Nazareno número 37 de Santa Cruz de Tenerife, cuando Frank Alexander le dice a su padre, Harald, que el mal ha entrado en su madre y que ha llegado el momento para el que se han estado preparando todos esos años. Padre e hijo comienzan a golpearla sin piedad y con una violencia indescriptible con dos perchas retorcidas hasta dejarla inconsciente.

A continuación, los dos hombres se armaron con objetos contundentes y se dirigieron a la habitación de al lado, donde descansaban Marina, de 18 años, y Petra, de 15. Frank «confirma» que sus hermanas también están poseídas por el diablo y que no les queda «más remedio que liberarlas». Tras los golpes brutales y mortales, el extraño ritual continuó mutilando los cuerpos. Frank dijo que «tiene que cortarles el nervio de la vida» para eliminar por completo al maligno y no se detienen hasta que les sacan el corazón. Cuando terminaron el macabro suceso, ambos se ducharon y salieron por la puerta con total tranquilidad.

Pero antes de continuar con esta terrible historia, es importante conocer el origen y el motivo que llevó a esta familia alemana a instalarse en Canarias. Harald, en Alemania, se enroló en la llamada Sociedad Lorber, una especie de corriente de pensamiento gnóstico-cristiana que incluía elementos de carácter esotérico. Este movimiento estaba basado en las visiones del profesor austríaco Jakob Lorber que, en el siglo XIX y a los cuarenta años, empezó a recibir supuestos mensajes proféticos dictados por el espíritu santo. Unos mensajes que impactaron en Harald y que le llevaron a creerse un elegido.

La herencia de esa corriente la asume Georg Rihele, el gran mentor en la materia de Harald Alexander y con el que consolidó una gran amistad. Bajo estas premisas se criaron los pequeños Alexander, incidiendo especialmente en el primogénito, Frank, a quien, de acuerdo con estas teorías esotéricas, se le debía rendir pleitesía. Las mujeres tenían una posición residual. Tanto la madre, Dagmar, y las hermanas –Marina, y las dos gemelas, Sabine y Petra– eran relegadas a un segundo plano, tal y como las enseñanzas de Lorber auguraban sobre algunas de las escenas de la creación

Era tal el radicalismo y la enajenación mental de Harald, que no permitía a sus hijos mantener relaciones íntimas o afectivas con personas externas al núcleo familiar, por lo que, con tal de satisfacer los deseos sexuales del supuesto profeta, el cabeza de familia le ofreció otra alternativa: el incesto. En Hamburgo, la peculiar familia ya era demasiado conocida como para poder continuar con el delirio, así que iniciaron una huida hacia Canarias, concretamente a Tenerife, porque así «lo había dictado Dios», como reconocería más adelante Harald.

Con su llegada a la isla, la familia trató de mantener una vida discreta y alejada de polémicas, aunque los vecinos de la céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife escuchaban con regularidad y extrañeza cánticos y rezos fuera de lo común. Tras el sangriento crimen, padre e hijo acudieron a la consulta del doctor Trenkel, un médico alemán asentado en La Laguna que daba empleo a Sabine Alexander, la única superviviente de la matanza, que se encontraba trabajando en el momento del suceso.

El doctor, aturdido e impactado por lo que estaba escuchando de boca de los Alexander, llamó rápidamente a la policía, que los detuvo de inmediato. Los agentes que acudieron al registro de la vivienda en la calle Jesús Nazareno nunca olvidaron la dantesca escena a cada paso que daban en el lugar del crimen, que fue catalogado como el «crimen del siglo» por los habitantes de la isla.

En marzo de 1972 dio comienzo el juicio contra Harald y Frank ante la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. El tribunal los consideró «autores no responsables» de los tres parricidios con la eximente completa de enajenación mental, por lo que ambos fueron ingresados, sin fecha de fin, en un centro destinado a los enfermos mentales condenados. Ingresaron en el centro de Carabanchel, en Madrid, pero no permanecieron todo el tiempo que tendrían que haberlo hecho, pues Harald y Frank Alexander consiguieron escapar a principios de los años 90. Pese a la orden de búsqueda que activó la Interpol en 1995, nunca dieron con el paradero de los Alexander. Tampoco de Sabine, la única superviviente, aunque, según apuntaron los medios de entonces, había ingresado en un convento tras el traumático juicio.

 

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6. República Dominicana: los mormones aseguran que aumentan sus misioneros tras la pandemia.

FUENTE: Al Momento

 

 

El número de misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD) se ha incrementado durante los últimos meses en las tres misiones de la República Dominicana. Una nota de la organización religiosa, de la que se hace eco el medio digital Al Momento, señala que los misioneros hicieron su labor a distancia, mediante la tecnología, durante los momentos más cruciales de la pandemia, y ahora llevan nuevamente el mensaje de la secta de manera presencial.

Señala que unos 500 jóvenes de ambos sexos prestan servicio a tiempo completo en el país y, de ellos, 328 se integraron en el servicio misional en el último cuatrimestre. “Son parte de los más de 54.000 jóvenes que ponen en pausa sus estudios y otros asuntos personales para servir por 18 o 24 meses como misioneros autorizados de la Iglesia en una de las 399 misiones en todo el mundo”, dice. Se trata de un servicio voluntario que en la mayoría de las veces es costeado por el propio misionero, sus familiares o amigos. Además de predicación de la palabra, los misioneros realizan jornadas de servicio en las comunidades donde sirven.

Los presidentes de las misiones de la IJSUD de Santo Domingo Este, Santo Domingo Oeste y de Santiago, Julio César Acosta, Donald Tucker y Marcos Bretón, respectivamente, resaltan la integración de los jóvenes tras la interrupción por el covid-19. Esperan recibir muchos más misioneros en los próximos meses y que incremente el número de miembros locales ya que alrededor del 80 % procede del extranjero, en especial de Estados Unidos.

 

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7. Uruguay: Prem Rawat presenta su último libro en Punta del Este.

FUENTE: Montevideo Portal

 

 

Recientemente se lanzó en Punta del Este (Uruguay) Escúchate, el último libro del escritor indio nacionalizado estadounidense Prem Rawat, así como el Programa Educación para la Paz, también del mismo autor. Lo leemos en Montevideo Portal. “Escúchate invita a encontrar la paz en un mundo ruidoso. El último libro de Prem Rawat es un éxito en todo el mundo y también en Uruguay. Según la Cámara del Libro fue el texto más vendido en su categoría en abril de 2020. A partir de esta simbólica fecha, continuó con un ritmo de ventas sostenido por lo que seguramente ha sido el libro de cabecera para muchos uruguayos durante la pandemia”, expresaron los organizadores del evento. La presentación estuvo a cargo de Enrique Morrone, Raquel Daruech, Atanasio Aguirre y Teresa Zumarán y tuvo lugar en la Liga de Fomento de la ciudad.

Según informa este medio digital uruguayo, a los cuatro años Prem Rawat ya hablaba en público. Lo hacía en las reuniones que organizaba su padre, el maestro Hans Ji Maharaj, muy respetado en el norte de la India. Cuando murió en 1966, Prem, con ocho años, tomó su lugar. Para 1969 los rumores sobre su existencia ya habían llegado a las colectividades hippies de occidente. Por supuesto, no se señala nada de su carácter de gurú sectario, como es habitual en muchos medios de comunicación.

Hoy, nacionalizado estadounidense, ya que allí reside desde 1977, sigue manteniendo y difundiendo la pureza de un mensaje simple y poderoso: el Conocimiento de uno mismo, para hallar la plenitud en nuestro propio interior. Alejándose de cualquier discurso estructurado y de preceptos morales, su mensaje se centra en el potencial humano innato de encontrar la paz. Escúchate de Prem Rawat es editado por Aguilar. Está disponible en todas las librerías y también se puede pedir por la web a través de Grupo Libros con envío gratuito a cualquier punto del país.

 

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8. Aleister Crowley: ¿mago o embaucador?

FUENTE: Cadena Ser

 

 

Más allá de cierta leyenda negra que envuelve a Aleister Crowley, está considerado el mago y ocultista británico más importante del siglo XX, según explica Jesús Callejo en la Cadena Ser. Influenció, de manera directa y transversal, a distintos escritores, artistas y músicos. Entre ellos, al guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, que lo considerada su “dulce Satán”. Desde joven, el músico leyó uno de los libros de Aleister, Magia en teoría y práctica, y cuando tuvo dinero Page compró la mansión Boleskine del mago, ubicada cerca del lago Ness, donde se realizaban extraños rituales y magia sexual.

El lema y axioma principal de Crowley era “Haz lo que quieras, esa será toda tu ley”, y es lo que practicó a lo largo de sus 72 años de vida. Uno de los acontecimientos que dieron lugar a esa filosofía ocurrió en abril de 1904, cuando Aleister estaba en El Cairo con su mujer escarlata de entonces, Rose Kelly, y en trance recibió varios mensajes de una entidad llamada Aiwass, un emisario del dios Horus. A un capítulo por día, dio como resultado la escritura y publicación de El libro de la Ley (o Liber Legis), donde expone la Ley de Thelema, que consta de 220 versos.

Pronto se convertiría en una nueva religión y ganaría adeptos por todo el mundo. En uno de sus capítulos dice: “Soy la Serpiente que otorga el Conocimiento y el Placer y la gloria luminosa, y que anima los corazones de los hombres con su ebriedad. Para adorarme, bebed vino y drogas extrañas de las que yo hablaré a mi profeta, ¡y emborrachaos! No os harán daño alguno. Es mentira, esa locura contra uno mismo. El desvelamiento de la inocencia es mentira. ¡Sé fuerte, oh, hombre! Desea, goza de todas las cosas de los sentidos y del embeleso: no temas que ningún Dios te niegue por esto”.

Crowley tuvo una hija que murió con dos años y se separó de Kelly para encontrar otra mujer escarlata y fundar la revista The Equinox, así como su orden A.A. (Astrum Argentum). Con Víctor Neuburg realizará un viaje por España que empezaron en Bayona, cruzando los Pirineos, y llegaron a Pamplona, Logroño, Soria, Burgo de Osma, Aranda de Duero, Madrid o Granada, donde se enamora de una gitana. Durante su recorrido los confundirían con mendigos, bandidos y anarquistas, llegando a ser arrestados, pues nadie comprendía que quisieran atravesar España a pie. En el Museo del Prado contempla el que considera el mejor cuadro del mundo: “Las Meninas”, de Velázquez.

Crowley fundaría la Abadía de Thelema en la población de Cefalú (Sicilia), en 1920 donde permaneció junto a varios de sus seguidores hasta que tres años después fue expulsado de Italia por el gobierno de Benito Mussolini debido a numerosos escándalos y a la muerte de Raoul Loveday por una presunta intoxicación con sustancias alucinógenas. Además, se creía que Crowley era un espía británico, creencia que no desmintió. Se consideraba a sí mismo la Gran Bestia 666 y la prensa lo llamaba “el hombre más perverso y depravado del mundo”. Murió en una casa de huéspedes en Hastings, Inglaterra, el 1 de diciembre de 1947, casi arruinado y atacado por el asma que sufrió a lo largo de gran parte de su vida, que se había agraviado durante los últimos años.

 

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9. Ideologías y falsas creencias en las teorías de la conspiración creídas por los españoles.

FUENTE: El Confidencial

 

 

El covid no existe. El covid sí existe, pero forma parte de un plan para beneficiar oscuros y poderosos intereses. La telefonía 5G ayuda a propagar el virus... Todo tipo de teorías de la conspiración han circulado en estos dos años de pandemia, cada cual más estrambótica y alejada de cualquier evidencia científica. Y luego están las vacunas, con su propio capítulo de fantasías, desde que llevan un chip hasta que esterilizan a la población. Así comienza el reportaje que ha escrito José Pichel en El Confidencial.

En la mayoría de las ocasiones, todas estas ideas son objeto de mofa, pero hay una parte de la población que las cree en mayor o menor medida y que las difunde. Muchos han protagonizado manifestaciones contra las medidas y hasta han increpado a los sanitarios por considerarles cómplices de una mentira. ¿Quiénes son? ¿Por qué llegan a pensar así? ¿Tienen algún tipo de ideología en común? Un estudio de investigadores españoles trata de analizar el perfil de estas personas, especialmente sus ideas políticas.

Publicado recientemente en la revista científica Representation, revela cómo los creyentes en conspiraciones sobre la pandemia son distintos a otros conspiranoicos clásicos. Al contrario de lo que sucede con otras ideas erróneas, los 'coviders', como han decidido llamarles, resultan ser más conservadores que de izquierdas y están más preocupados por la seguridad que por la libertad. El nuevo tipo de creyente en conspiraciones está tan escorado hacia esas posiciones que, según los autores, puede suponer un nicho para la extrema derecha.

Los datos proceden de una encuesta que se realizó en la primavera de 2020 y que ven la luz ahora en un artículo firmado por Carolina Galais, investigadora del Departamento de Ciencia Política y Derecho Público de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y Marc Guinjoan, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Las respuestas se recopilaron a través de grupos de WhatsApp y en Twitter, llegando a recopilar cerca de 4.000.

Los autores reconocen que la muestra no es representativa para medir cuál es la penetración de estas teorías entre la población. Es decir, que no podrían extraer conclusiones acerca de qué porcentaje de españoles defienden las conspiraciones, por ejemplo. Sin embargo, sí es adecuada para encontrar una relación entre los dos principales factores que deseaban medir, la ideología y la tendencia conspirativa. “Nosotros no medimos la veracidad de esas teorías, sino la tendencia a creer en ellas, es decir, una tendencia psicológica”, explica Galais en declaraciones a Teknautas.

Para la investigación usaron tres indicadores de creencia en conspiraciones pandémicas, aceptados por la Asociación Mundial para la Investigación de la Opinión Pública (Wapor, por las siglas en inglés de World Association for Public Opinion Research): considerar que el virus no tiene un origen natural, creer que fue diseminado a propósito entre la población y pensar que la pandemia es el resultado de una guerra encubierta entre facciones o países.

El primero de estos puntos resulta ahora relativamente problemático, porque cuando se lanzó la encuesta nada hacía suponer en un origen distinto al natural. Con el paso del tiempo se ha generado cierta confusión (en particular, con el informe que el presidente de EE.UU., Joe Biden, solicitó a sus servicios de inteligencia, que no llegaba a ninguna conclusión firme) y la comunidad científica no descarta al 100 % teorías como un escape accidental de un laboratorio. En definitiva, aunque el origen natural sigue siendo la principal hipótesis, hoy en día “son defendibles desde un punto de vista científico” otras alternativas y, por lo tanto, no serían “tan conspiranoicas” como en el momento en que se llevó a cabo la encuesta. No obstante, al prescindir de ese indicador, los resultados serían los mismos, según los autores.

En general, la tendencia es similar a la que han encontrado estudios similares en otros países, como Turquía, Alemania o EE.UU. No obstante, cada caso tiene sus peculiaridades. En la mayoría de estos países, los análisis políticos han detectado que “un sector de la extrema derecha ha utilizado estos temas como lanzadera”, explica la investigadora. De alguna manera, les ha servido para agitar el voto descontento, revistiéndolo de un discurso 'libertariano', contra el autoritarismo y por la libertad, a favor de un Estado mínimo. “El covid se ha usado con la intención de polarizar, enfadar y después para reclamar el voto. Eso también lo observamos en España, pero aquí la novedad es que los que creen en estas cosas realmente no son los más contrarios a la autoridad ni los más 'libertarianos', sino más bien los más conservadores”, apunta Galais.

¿Qué hay del resto de conspiranoicos? Según otros estudios, las personas con tendencia a asumir conspiraciones clásicas suelen especular con confabulaciones de carácter general, es decir, con la existencia de grandes poderes en la sombra que manejan el mundo a su antojo. Por el contrario, existen otro tipo de teorías de la conspiración mucho más específicas y las del covid encajan en este último tipo. Mientras que las primeras atraen a ciudadanos menos politizados, las segundas son defendidas por gente con un sesgo ideológico más marcado.

¿Eso quiere decir que los conspiranoicos anteriores a la pandemia y los que difunden teorías sobre el coronavirus son muy distintos? En realidad, las personas con tendencias conspiranoicas generales son más numerosas (en la muestra que han utilizado había preguntas específicas sobre ello y los individuos que pueden clasificarse en esa categoría llegaban hasta un 40 %), mientras que los 'covidianos' son menos (cerca del 20 % de la encuesta). “Estas últimas son conspiraciones más difíciles de asimilar y, aunque se solapan en gran medida unos y otros, no lo hacen al 100 %”, comenta la experta.

No obstante, cuando los investigadores acuden a la literatura científica sobre estas cuestiones, “se asume que el mejor predictor en una creencia conspirativa es otra creencia conspirativa”. ¿Qué implicaciones tendría esta relación? “Puedes entrar a la mentalidad conspiranoica debido al covid y acabar asumiendo el terraplanismo, todo depende de por dónde te lleven tus redes y los algoritmos”, destaca.

El resultado de todo esto ha sido especialmente curioso en España, en opinión de Galais, ya que especialmente en 2020 se registraron manifestaciones relativamente numerosas (sobre todo en Madrid, pero también en otras ciudades) contra las mascarillas y otras cuestiones relacionadas con la pandemia, en las que “convivían conspiranoicos clásicos, que podrían corresponder a un perfil más de izquierdas, de toda la vida, de la 'new age', o los antivacunas clásicos; con perfiles muy escorados a la derecha ideológicamente. Incluso había líderes de partidos”, destaca.

Traducido al ámbito de las formaciones políticas, “lo que creemos que está pasando es que quienes movilizan este tipo de discursos serían cercanos a Vox, y que lo están haciendo enfocándose en un caladero de votos que normalmente correspondería al PP”. Según la autora, este tipo de teorías de la conspiración o 'fake news' consiguen aglutinar un voto de descontento. Sin embargo, “con los datos que hemos recopilado y con este artículo en concreto, no podemos demostrar que esto es así”.

En cualquier caso, la investigadora de la UAB considera que este estudio puede ofrecer pistas sobre las consecuencias políticas de estas creencias en una época de crecimiento de las formaciones de extrema derecha en muchos países. Asimismo, este tipo de estudios resultaría útil para evitar que se propaguen nuevas teorías sobre el coronavirus sin base científica.

 

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10. La astrología, cada vez más popular entre los adolescentes españoles.

FUENTE: El Cuaderno

 

 

«La llamada 'generación Z' está adoptando las ideas astrológicas a un ritmo francamente sorprendente», constata Edu Collin Hernández en el inicio de una disertación sobre las razones de ese éxito, hallando entre ellas el adagio hegeliano de que toda victoria (en este caso, la derrota del que llama “antiguo yugo eclesial”) lleva la simiente de su propia destrucción. Lo ha publicado el portal digital El Cuaderno.

Es tradición que cada generación tenga su baremo particular sobre qué es lo que constituye la izquierda y la derecha, lo contestatario y lo conformista, la necedad y el camino dorado. También es tradición que, cuando la generación joven madura, se sienta traicionada al constatar que los nuevos jóvenes no persiguen exactamente el mismo camino de rebeldía y emancipación que ellos y ellas tomaron, sino que lo distorsionan con decisiones estratégicas y posiciones ideológicas que desde atrás se ven como incoherentes, desesperadas o simplemente estúpidas. Vamos a hablar de una ocasión tal.

La llamada generación Z está adoptando las ideas astrológicas a un ritmo francamente sorprendente. La adopción se da sobre todo en las chicas. Esta moda se puede ver en las enunciaciones identitarias de los perfiles de las redes sociales, desde Twitter hasta Tinder, o en el nivel de compromiso emocional expuesto en las conversaciones a nivel de calle. En este movimiento parece haber un grado de transversalidad bastante elevado a nivel de clases sociales y de la dicotomía ciudad-campo, aunque estaría muy fino poder acceder a estudios sociológicos (que no se van a hacer por otra parte, porque los sociólogos están a por uvas).

La astrología tradicional, aunque fue inventada hace por lo menos cuatro mil años por los babilonios y perfeccionada por los griegos, como fenómeno cultural moderno tiene alrededor de un siglo de existencia. Década tras década, ha ido extendiéndose de forma lenta pero segura, normalmente a través del extrarradio de las ciudades y la cultura viva, auténticamente popular, tan popular que se ha considerado antitética a la cultura oficial, y por tanto no se ha contabilizado.

En el imaginario colectivo, en la historia oficial de la cultura de España, la astrología como fenómeno cultural jamás ha existido oficialmente porque siempre ha sido un movimiento de idiosincrasia más bien femenino, que jamás ha sentido la necesidad de reventar a gritos y ha preferido ir tirando, contenta con que la representación institucional más marcada fuera la esquinita de ciertos periódicos o revistas ofreciendo una versión muy aguada del núcleo profundo del corpus de conocimiento astrológico. Mientras tanto, las mujeres y hombres al tanto del tema ya iban discutiendo en privado, en sus casas sin molestar a nadie.

Pero en estos últimos dos años y pico, ha surgido una nueva generación de adherentes a las ideas astrológicas, bastante distinta a la subcultura tradicional. Esta nueva generación adopta las ideas astrológicas en clave muy psicológica, se informa a través de webs o influencers, y no se puede decir que esté muy conectada a la subcultura astrológica tradicional, que está formada por varios tipos de prácticas, a saber: la astrología mundana, la natal, la horaria, la eleccional, la relacional, la védica, y luego otras que no usan el sistema zodiacal helenístico.

En definitiva, parece que lo que en el fondo buscan las chicas (y chicos, pero mayoritariamente chicas) jóvenes no es tanto una movida espiritual en la que creer en el sentido clásico y fideístico, sino más bien montarse sistemas de catalogación psicológica. Pero ¿por qué encuentran las respuestas a sus preguntas en la astrología, un sistema esotérico y no sancionado por las sacrosantas autoridades de las revistas científicas de revisión por pares?

La cuestión clave pasa por la herencia religiosa de nuestra civilización. Las generaciones anteriores no comprenden este giro de timón, dado que son los protagonistas de una huida masiva de las posiciones espirituales monopolizadas por la Iglesia católica, adentrándose en una mentalidad marcada por el fisicalismo, el cientifismo y una desconfianza epistemológica absoluta de todo fenómeno que no pueda ser explicado mediante ecuaciones, o en caso de fenómenos sociales, en el materialismo dialéctico y la teoría crítica. Y echando al exilio intelectual toda posición que tuviera contactos con posturas espirituales, pensaron que estaba todo atado y bien atado.

Hoy por hoy vemos, sin embargo, cómo esta generación intelectual, de la que forman parte desde youtubers cool como Quantum Fracture hasta venerables catedráticos de scientiae que corrieron delante de los grises, se tira de los pelos preguntándose cómo ha podido ser que este caos irracional se instalara en la generación más preparada de la historia. Y se puede oler el aroma incipiente a caspa y pensamiento reaccionario: no pudiendo explicar tal fenomenología con su bagaje de conocimientos y paradigmas, se están resignando a pensar que lo que debe pasar es que son simplemente «niños tontos que apostatan de la madre ciencia porque los pobres no saben pensar y les engañan».

Hay una lección especialmente sólida de la dialéctica hegeliana, y es el adagio de que toda victoria lleva la simiente de su propia destrucción. Esta generación cientifista debe darse cuenta de que esta tendencia neoespiritual de los jóvenes se debe leer como una constatación de que estos jóvenes han crecido de forma tan liberada y separada del antiguo yugo eclesial que no ven con fobia el adentrarse en paradigmas de naturaleza espiritual.

La eclosión de este nuevo movimiento puede entenderse como el cénit del proyecto materialista, que en la consecución de su victoria contra el monopolio total del paradigma cristiano impuesto sobre la experiencia mística pierde el sentido de su propia existencia y procede a autocancelarse. El materialismo, en definitiva, representa la búsqueda del entendimiento del cosmos en un sentido masón, es decir, el de una máquina todopoderosa y perfecta pero que sin embargo no tiene ni un atisbo de conciencia propia. Esta búsqueda es la huida de un hijo de una figura paternal todopoderosa y terrorífica.

La sociedad occidental ha estado tanto tiempo bajo el paraguas del monoteísmo que el espíritu colectivo ha olvidado casi totalmente que este paradigma espiritual no es natural, sino fruto, a su vez, de un proceso anterior de tesis-antítesis, ya semiolvidado en la evolución de la psique humana, pero descrito de forma magistral por la escuela jungiana (en concreto, Erich Neumann) como el proceso de emancipación del ego masculino de la matriz ourobórica femenina natural-universal: el Hombre pasa por un proceso de despertar y usa una concepción absolutista y patriarcal de lo inefable para ir comparándose en ese espejismo mientras madura, y va inventando la teología, el conocimiento natural y la ingeniería mientras huye de la serpiente que le incapacita y le devuelve al letargo preconsciente; el de una vida cíclica dentro de la matriz universal.

Una vez que termina este proceso de búsqueda de sí mismo en la dimensión de lo real (y este proceso está a punto de terminar, cuando se termine de encuadrar la gravedad en el esquema cuántico), este tapón barbudo, ya petrificado y osificado, se está cayendo a cámara lenta, y la humanidad redescubre la verdad oculta y primigenia que nunca se fue del todo, que es que en la experiencia vital de un individuo no hay límites o paredes, que siempre hay una inefabilidad infinita asombrosa y terrorífica más allá de la alucinación cultural consensuada, accesible mediante técnicas de meditación, experiencias con sustancias enteogénicas, o en general una idiosincrasia psíquica especialmente sensible al conocimiento sutil.

En este sentido, la astrología no es solamente una desviación del programa racionalista cartesiano, sino que —y esto es especialmente doloroso para los fisicalistas— es nada más que la primera parada en un tren que puede llevar a la cultura a tierras muy lejanas de las actuales, continuando con el tarot, la interacción con cristales, la encantación de objetos, los rituales paganos, las técnicas chamánicas de éxtasis, la muerte del ego psicodélica, los viajes astrales y una multitud de experiencias tan salvajes como distintas entre sí y que superan con creces el entendimiento del hombre victoriano civilizado. De hecho, se podría considerar que la astrología es la práctica más racionalista del mundo espiritual, ya que bien entendida no es más que una especie de ingeniería espiritual que puede practicarse con temple impávido y crítico atendiendo a un modelo (una carta astral, por ejemplo) y extrayendo información de este de forma lógica.

Vemos, pues, que de fondo opera una corriente de emancipación espiritual transgeneracional de enorme escala, pero con poca energía y una casi nula capacidad de articulación política, que avanza a un ritmo muy lento pero implacable, que nos ayuda a explicar la pervivencia tozuda de las creencias astrológicas en un mundo tan secularizado. Pero esta tendencia no da una explicación razonable a la repentina moda adolescente. Esta tendencia nueva debe contextualizarse a través de las dinámicas ideológicas y políticas de las últimas décadas, un proceso que debe explicarse por partes.

En el proceso de desarrollo político y cultural de Occidente, la madurez del sistema monoteísta acabó aterrizando en un orden monárquico absolutista, en la que un rey ejerce el monopolio total de la autoridad en la tierra, de forma simétrica a la autoridad crística celestial. Este paradigma generó una corriente contracultural llamada liberal, cuyo impulso antitético se basó en la única forma de trascendencia posible y conocible de aquel momento, esto es, la sustitución de la figura monoteísta infinitamente poderosa por una especie de ego ateo infinitamente poderoso, que se podría decir que culminó en figuras como la de Ayn Rand por un lado, que deseaban sustituir al Rey, o proyectos colectivistas como el comunismo y el fascismo por otro, cuyos líderes proféticos intentaban suplantar y encarnar el antiguo ideal mesiánico (aunque se podría argumentar que el marxismo o el hitlerismo son versiones modernas pero simétricas al mahometismo).

Una vez caído el Muro de Berlín, la falta de alternativas políticas al proyecto liberal ha llevado a la izquierda cultural en estos últimos tiempos a apostar por el feminismo, que lucha para que la sociedad se remita a una lógica que supere el paradigma occidental clásico, tanto en su cara autoritaria y monoteísta como su otra cara liberal individualista.

Las adolescentes de hoy, en definitiva, están construyéndose una visión antitética al moralismo, el padre vs. hijo, bueno vs. malo, blanco vs. negro… Una visión que se esfuerza en contener una multiplicidad desjerarquizada. Por un lado, esto se traduce en el auge del movimiento LGTBI, que por algo ostenta el arco iris como bandera. En lo que a la astrología atañe, y esto es la clave del artículo, la rueda duodecimal del zodíaco ofrece al usuario una rueda de 12 idiosincrasias complementarias, en la que cada signo apunta a una dirección esencial concreta sin ser ninguna de ellas mejor o peor que las demás.

En el fondo, es lo de menos si la relación entre los planetas y el cerebro es ontológicamente verdadera. En el acto de basar tu personalidad en ser piscis o leo, lo que la psique consigue es librarse de las cadenas de la responsabilidad moral sin al mismo tiempo caer en el vacío de una falta de identidad personal sin aristas, de igual manera que ningún color del arcoíris es superior al resto. De hecho, por ejemplo, se puede notar una cierta tensión social respecto a esto cuando uno ve a gente con posiciones ambivalentes respecto a la astrología refiriéndose a los géminis o los escorpio como el peor signo (medio en broma), porque lo que la psique más tradicional o masculina y moralista no puede soportar en el fondo es el hecho de que se ensalce un sistema que es a la vez igualitarista y diferenciador por concepto.

Esta rueda zodiacal es poco menos que intachable desde un aspecto sistemático: los doce signos del zodíaco resultan de la combinación de los cuatro elementos (agua, fuego, tierra, aire, que a su vez pueden partir de un sistema binario, y este, de un sistema unitario) con tres modalidades (cardinal, fija y mutable, que denotan ciclos de auge, mantenimiento y transformación). Es decir, que no son doce personalidades aleatorias, sino doce esquinas simétricas e interrelacionadas en un cuerpo topológico preeminente y totalizado, por lo que en la teoría todo fenómeno debería poder explicarse mediante flujos zodiacales. De hecho, en el futuro alguien probablemente acabe aplicando la rueda zodiacal a Hegel y se va a liar pardísima en la Academia.

Listo aquí la cualidad temperamental de cada signo según una alegoría poética, por contribuir a la cultura general. Aries: Fuego cardinal, una cabra despertándose con el pie izquierdo. Tauro: Tierra fija, un buey rumiando hierba tranquilamente. Géminis: Aire mutable, una pareja gay disfrutando en una montaña rusa. Cáncer: Agua cardinal, el cariño de una madre embarazada. Leo: Fuego fijo, una leona hambrienta y en celo. Virgo: Tierra mutable, Rapunzel haciendo mates en un observatorio. Libra: Aire cardinal, lady justicia con el velo en los ojos. Escorpio: Agua fija, la sabiduría de un pulpo en el fondo del mar. Sagitario: Fuego mutable, un promotor inmobiliario. Capricornio: Tierra cardinal, un abuelo vasco mirando una obra. Acuario: Aire fijo, un intelectual comunista pintando un cuadro. Piscis: Agua mutable, Un abuelo feliz viendo jugar a su nieto.

En estos últimos dos años, si uno iba siguiendo el Zeitgeist de la juventud a través de las redes sociales, se podía seguir fácilmente un hilo narrativo, un proceso emancipador, incluso de orfanización paterna, en que la juventud progresista, enmarcada en su viaje feminista, ha pasado de un actitud de desesperanza basada en la noción de su inferioridad respecto al patriarcado tradicional a una de liberación y de dejarle de hacer caso (OK, boomer). Una de las consecuencias de este proceso ha sido la adopción en masa de creencias astrológicas por parte de una juventud femenina que, auspiciada por el impulso feminista, ha buscado valores psicológicos femeninos con los que rellenar el hueco dejado por la moralidad cristiana.

Y estos valores son propios de una forma de entender, relacionarse y al amar el mundo de forma no condicional; pachamámica, no abrahámica; esforzándose por no escoger entre dualismos y maniqueísmos. El sistema zodiacal es el mejor sistema para eso, tal vez el único en Occidente, porque contempla el devenir del mundo y la interrelación de los elementos que forman parte de él como un sistema de flujos cíclicos, en los que todo se repite eternamente y no hay lugar para un telos, un apocalipsis, un futuro cualitativamente superior a lo que ya es y ya está siendo amado y amamantado en el ahora, y al que hay partir, y guerrear, y discutir, y ponerlo en general todo de patas arriba de forma exasperante e innecesaria.

El espíritu femenino desea paz ante todo, y el zodíaco le ofrece un sistema invulnerable al tiempo, y por tanto a la prosperidad y la decadencia, y por tanto a los fuertes y los débiles, los buenos y los malos, los guapos y los feos, y las difíciles elecciones entre salvar aquellos que deben ser salvados y matar aquellos que deben morir. Un sistema que, en última instancia, le niega al individuo esa libertad individual total y egoísta que le ofrece el liberalismo político contemporáneo.

 

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.