Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 940

13 de may. 2022

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. Monja benedictina española, que es también médico, investigada por recomendar MMS.

2. Chile: más del 70 % de la población ha recurrido a “terapias alternativas”.

3. El Parlamento italiano se niega a reconocer la agricultura biodinámica.

4. Representante de los médicos españoles: “muchas pseudoterapias tienen componentes sectarios”.

5. España: condenan a un terapeuta por diagnosticar enfermedades con iridología.

6. Alertan del sesgo y la falta de ética en los estudios “científicos” sobre la homeopatía.

7. Médico española, autora de un libro: “la homeopatía es una estafa permitida”.

8. Los estudios “científicos” sobre la acupuntura, carentes de rigor y mal citados.

9. La OMS abre un Centro Mundial de Medicina Tradicional, pagado por la India.

10. España: la Escuela Aquí y Ahora, un centro sectario de terapia Gestalt.

 

 

1. Monja benedictina española, que es también médico, investigada por recomendar MMS.

FUENTE: Varios medios

 

 

La Fiscalía española ha abierto una investigación contra la monja benedictina Teresa Forcades, médica de formación, por un presunto delito contra la salud pública, según han confirmado a El País fuentes judiciales. Lo cuentan en este diario Jessica Mouzo y Jesús García Bueno. Los Mossos d’Esquadra indagan, por orden del ministerio público, si Forcades (Barcelona, 1966) recetó sustancias ilegales a pacientes que padecen cáncer y otras enfermedades graves y si ese acceso a falsos remedios les hizo abandonar tratamientos convencionales y validados científicamente. La Fiscalía de Manresa abrió las diligencias tras recibir una comunicación del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), que alertaba de hechos supuestamente delictivos en el ejercicio profesional de Forcades.

La religiosa se ha posicionado públicamente, en numerosas ocasiones, en la órbita de los divulgadores de pseudociencias. También ha manifestado reparos ante la administración de ciertas vacunas y se ha expresado a favor de presuntos remedios sin ninguna validez e incluso prohibidos por las autoridades. Es el caso del miracle mineral solution (MMS), una solución de dióxido de cloro o clorito de sodio al que algunos gurús atribuyen propiedades curativas contra la malaria, el ébola, el cáncer y el autismo, entre otros.

Desde Florencia, donde se encuentra de viaje, la religiosa ha respondido parcialmente a un cuestionario remitido por este diario por correo electrónico, ya que no dispone de teléfono móvil. Forcades asegura que no ha recibido “ninguna denuncia ni comunicación” de la Fiscalía y niega “categóricamente” los hechos de la denuncia o haber “infringido cualquier norma deontológica”. “Desde 2018, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona está intentando de manera activa y constante coartar mi libertad de expresión sin ninguna base ni evidencia científica”, critica la monja, que se reserva “acciones judiciales” contra quien le atribuya “informaciones falsas”.

El origen de la investigación se remonta al pasado enero, cuando el Colegio de Médicos observó “hechos que podían ser constitutivos de delito en el marco del ejercicio profesional y la práctica asistencial de la doctora”, explica una portavoz de la institución. El Colegio, asegura esta portavoz, “está obligado” a informar a la autoridad competente si detecta hechos que pueden ser delictivos y así lo hizo en este caso. Puso la información en conocimiento de la Fiscalía, que ha encargado a los Mossos una serie de averiguaciones que son reservadas por la “gravedad y naturaleza” de los hechos, según fuentes judiciales. El fiscal de Manresa se ha hecho cargo de las investigaciones porque es el partido judicial al que pertenece el monasterio de Sant Benet de Montserrat, donde Forcades vive junto a una treintena de monjas. Dispone de seis meses para decidir si ve indicios de un delito contra la salud pública y presenta una querella ante el juez o, por el contrario, archiva el caso.

El COMB no ha facilitado a este diario detalles sobre las personas supuestamente afectadas y tampoco sobre los productos ilegales que, siempre según el órgano colegial, recetó Forcades, que es doctora en Medicina por la Universitat de Barcelona, autora de una decena de libros y activista por la independencia de Cataluña entre 2015 y 2018, cuando regresó al monasterio. Pero sí indica que el caso va más allá de la mera divulgación de remedios milagrosos. El objeto de la investigación es averiguar si hubo, por parte de la religiosa, “una indicación de productos prohibidos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para uso humano y que pueden suponer un riesgo para la salud”, según la portavoz. Y, también, si esas indicaciones hicieron que pacientes con patologías graves se apartaran de tratamientos convencionales. En el argot médico, indicar significa recetar un remedio.

En entrevistas y apariciones públicas que pueden consultarse en internet, Forcades se ha posicionado a favor del MMS, un producto publicitado por personas como el agricultor Josep Pàmies, sancionado por la Generalitat con más de 700.000 euros por promocionarlo y calificado por la monja como un “pionero”. En un vídeo en Youtube, Forcades defiende el uso de esta sustancia: “Lo comencé a usar en Alemania (…). Lo probé con sintomatología respiratoria, con cuadros de vías altas típicas del invierno, con tema de alergias (…). No conocí a nadie en Alemania que tuviera malaria, pero cuando volví al monasterio, tenemos hermanas que son de Kenia y tenían síntomas compatibles. Yo no puedo decir si tenían o no malaria, pero la verdad es que tenía estas gotas y sus síntomas remitieron”. Forcades lanzaba en ese vídeo su apoyo a otro gurú de terapias alternativas, Andreas Kalcker, detenido en 2012 en Ibiza por promocionar y vender el MMS e investigado por la Fiscalía General del Estado por lo mismo en 2019, y reclamaba que se estudiasen las bonanzas del compuesto por su “aplicación terapéutica valiosísima”.

No hay ningún indicio de los beneficios de este producto. La AEMPS ya ordenó su retirada del mercado en 2010 y volvió a alertar de sus riesgos en 2020: “No existe evidencia científica de ningún tipo de que sea eficaz para el tratamiento o prevención de la covid ni de ninguna otra patología”, avisó. En cambio, sí “supone un riesgo para la salud”, ya que su consumo directo puede provocar desde náuseas y vómitos, hasta deshidratación, fallo renal o anemia hemolítica, entre otras dolencias. En un artículo en El País, José Miguel Mulet, catedrático del departamento de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, definía así este producto: “Tomar MMS es como beber lejía diluida. Una salvajada”.

En una entrevista a Vilaweb hace un año, la monja admitía que en 2018 el propio Colegio de Médicos le había abierto un expediente “por hablar del MMS” y le requirió que dejase de hacerlo, aunque finalmente se cerró sin ninguna sanción, según el relato de la religiosa. El COMB admite que sí se abrió entonces un expediente a la médica por divulgar pseudoterapias con supuestos beneficios para la salud y se finalizó con una resolución: “Un expediente se archiva sólo cuando no hay causa. Pero en este caso no fue así: se instruyó y se dictó una resolución con un requerimiento de que no puede divulgar productos y procedimientos sin evidencia científica”. A renglón seguido, en la misma entrevista, Forcades vuelve a alabar las supuestas bonanzas del MMS: “Solo digo que parece ser muy bueno para los procesos inflamatorios y como antivírico”.

Forcades acumula una controvertida trayectoria dentro de la comunidad médica, con posicionamientos que cuestionan la eficacia de algunas vacunas. En 2009, alertó de los supuestos riesgos de la vacuna contra el virus del papiloma pese al aval científico que validaba su seguridad y eficacia y que, años después, ha vuelto a constatarse en cuanto a la reducción de casos de cáncer de cérvix gracias a la vacunación: según un estudio reciente publicado en The Lancet, la tasa de cáncer de cuello de útero se reduce hasta un 87 % en las mujeres vacunadas. En 2015, tras la detección de un caso de difteria en un niño no vacunado en Cataluña (fue el primer diagnóstico en casi 30 años en España), la monja defendió el derecho de los progenitores a no inmunizar a sus hijos y pidió “respeto absoluto por estos padres, porque las vacunas están en manos de unas empresas que lo único que quieren es hacer negocio”, justificó.

A propósito de la covid, Forcades también ha sido crítica con las vacunas contra el coronavirus, que tildó de “experimentales”. Ha criticado, por ejemplo, que como la vacunación incide en la prevención, pero no en la transmisión, “a la larga es contraproducente porque hace el trabajo a medias y fuerza al virus a mutar hacia una nueva cepa más virulenta”.

Campaña de apoyo

Según informaba unos días después Antonio Fernández en El Confidencial, al tiempo que la Fiscalía ha abierto investigación, el mundo independentista se ha puesto en marcha para formalizar una plataforma de apoyo a la monja rebelde. Diversas entidades han abierto una campaña para defenderla, aduciendo que la denuncia del Colegio de Médicos “ataca la libertad de expresión” y que es “un organismo arbitrario y prepotente que no aporta ninguna prueba científica contra Forcades”. El formulario de adhesión indica que no solo no se presenta ninguna prueba en su contra, “sino que tampoco se presenta ningún testigo que valide la acusación (no hay ninguna denuncia de parte perjudicada)”.

Forcades se hizo famosa en 2013, cuando comenzó a dar mítines, siendo monja, junto al economista Arcadi Oliveres, con el que fundó la plataforma Procés Constituent. Su plan era convocar una Asamblea Constituyente en caso de ganar las elecciones, que debía redactar una nueva Constitución de la república catalana. En mayo de 2015, pidió una dispensa para dejar los hábitos temporalmente, aunque no se presentó a las elecciones. Procés Constituent, en cambio, sí se alió con Guanyem Barcelona, Podemos y los restos de ICV para concurrir a los comicios municipales por Barcelona. Por las filas de esta entidad habían pasado Jaume Asens y Gerardo Pisarello, por ejemplo, dos de los diputados de los comunes que están hoy en el Congreso de los Diputados y que entre 2015 y 2019 formaron parte del núcleo duro de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona como tenientes de alcaldía.

El proyecto político de Procés Constituent, que pretendía ser el cemento aglutinante de las fuerzas soberanistas de izquierdas, viajó hacia ninguna parte y acabó naufragando junto con el otro ‘procés’, enterrado definitivamente en 2017. A partir de entonces, se retiró de nuevo a sus aposentos del convento de Sant Benet de Montserrat, en la Cataluña profunda. 'Ora et labora', reza el lema de los benedictinos, orden a la que pertenece Teresa Forcades. Eso lleva haciendo los últimos años, salvo esporádicas apariciones en algunos medios de comunicación y diversos actos públicos. Su intensa vida laboral compagina esas ocupaciones con la dirección de la Escuela Monástica Sinclética y de la revista Iglesia Viva.

Pero su labor ha trascendido más allá de las paredes monacales y ahora son los propios soberanistas los que la tienen en el punto de mira, puesto que Jaume Padrós, el presidente del Colegio de Médicos que la ha denunciado, había sido un veterano militante de Convergència y está alineado en la actualidad con las tesis soberanistas. Es más, fue el principal apoyo médico que tuvo durante la pandemia el entonces ‘president’, Quim Torra. Sus postulados, no obstante, chocan frontalmente con las de esta ‘hermana coraje’, a la que en Latinoamérica (zona donde ha viajado en varias ocasiones) conocen con variopintos nombres: ‘monja indignada’, ‘monja separatista’, ‘monja abortista’, ‘supermonja’, ‘sor rebelde’…

La batalla mediática de Forcades con el Colegio viene de lejos. Fuentes de la institución señalan que las normas son muy claras y, al tener conocimiento de unos hechos que podrían ser irregulares, se han decidido a denunciarlos para esclarecerlos. Pero no es la primera trifulca que protagoniza la polémica monja. Según ha podido conocer El Confidencial, el Colegio le abrió una información reservada en 2018 por recomendar el MMS. El expediente se cerró el año pasado sin ninguna sanción, aunque con la advertencia de que no recomendase el clorito sódico como panacea.

Sus defensores acusan al Colegio de provocarle indefensión y reclaman que el público “tiene derecho a escuchar toda clase de opiniones”, al mismo tiempo que aseguran que “Forcades siempre ha documentado y acreditado con estudios científicos sus opiniones”. “Es un intento regresivo de paralizar una investigación (no olvidemos que todos los conocimientos científicos comienzan con una hipótesis y que todas las hipótesis han de ser respetadas, tenidas en cuenta y, al mismo tiempo, agradecidas hasta que no se pueda demostrar otra que las invalide). Esta conducta de los denunciantes contrasta con los hábitos didácticos de la doctora Forcades, que siempre ha documentado y acreditado con estudios científicos sus opiniones, huyendo sistemáticamente de dogmas y prejuicios; no hemos visto todavía, por ahora, que esta sea la conducta de sus detractores”.

 

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2. Chile: más del 70 % de la población ha recurrido a “terapias alternativas”.

FUENTE: El Mostrador

 

 

Una encuesta realizada por la Universidad Autónoma de Chile a 680 personas reveló que el 72 % ha recurrido a ellas, siendo las más mencionadas las Flores de Bach, Acupuntura y Reiki. El 77 % de quienes las utilizan son mujeres. Según informa El Mostrador, un 92% de las personas recurre a las terapias alternativas o complementarias sin ser derivados por un profesional del área de la salud. Así lo reveló una encuesta realizada por la Universidad Autónoma de Chile, que buscó perfilar el uso de estos tratamientos entre la población y el conocimiento que existe en torno a ellos.

El sondeo contó con un total de 683 participantes -de Santiago, Talca y Temuco-, de los cuales el 72 % indicó haber recurrido a este tipo de terapias. De ellos, el 77 % son mujeres. “Es posible que una situación similar se de en la población general, lo cual es preocupante, dado que al no ser mediada la consulta por un profesional de la salud o en alguna institución de salud, es posible que no se tomen en cuenta todas las precauciones y resguardos necesarios como para evitar que se puedan producir daños físicos o mentales ligados a la atención”, indica el psiquiatra Álvaro Tala, director de la Unidad de Educación de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma y encargado de la encuesta.

El académico agregó que la pandemia movilizó a las personas a buscar diferentes alternativas para lidiar con el virus, sus problemáticas vitales y fortalecer su salud. Lo anterior ha impulsado el auge de las llamadas terapias alternativas, complementarias e integrativas, considerando que prometen en muchas ocasiones tratamientos infalibles, sin riesgos y de menor costo, por lo que es importante mirar este fenómeno.

Según los últimos datos oficiales informados por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Minsal, durante el 2020 hubo 62.975 atenciones individuales de Medicina Complementaria y Prácticas de Bienestar, de las cuales 51.915 fueron mediante prácticas no reguladas por el Ministerio. Además 29.163 atenciones fueron por Terapeutas Complementarios que no se categorizaron como profesionales de la salud.  “Sin considerar la gran cantidad de atenciones que probablemente no se registran a nivel del Minsal, los datos anteriores ya hablan del gran uso que hay en la población chilena de estas terapias y de la escasa regulación al respecto”, comentó Tala.

Las más populares

Según la encuesta, el 58 % de los consultados sostuvo haber acudido a este tipo de tratamiento para complementar una terapia tradicional. Entre las más mencionadas estuvieron las flores de Bach, acupuntura, reiki, biomagnetismo y homeopatía. “La gente acude motivada -detalla Tala- por dolencias de toda índole, física y mental, pero también por otros motivos. Por ejemplo, muchas personas mencionaron el fácil acceso o el costo menor. También por prejuicios o experiencias negativas en el sistema de salud como la noción de que en él no se abordan las problemáticas de forma integral, incluyendo aspectos como la visión del cuerpo como un todo y la espiritualidad, sino que más bien se utilizan fármacos con fines sintomáticos”.

Otros encuestados señalaron haber recurrido a estas opciones porque los tratamientos tradicionales no dieron resultados o produjeron muchos efectos adversos, existiendo la creencia -en algunas personas- de que estos métodos alternativos tendrían más efectividad y no presentan efectos adversos, lo cual no es respaldado por la ciencia. En esta línea, el 39 % de las personas participantes en el sondeo reconocieron no haber averiguado sobre los potenciales daños del tratamiento no tradicional.

“Más que desincentivar el uso de estas terapias – teniendo en cuenta los eventuales costos y riesgos para personas particularmente vulnerables- se debe promover la valoración e integración crítica de estas. Por ejemplo, no es lo mismo acudir a un acupunturista autodidacta formado por YouTube o certificado tras un curso online de un par de horas, que a uno formado en una institución universitaria y acreditado por el Minsal”, afirmó el académico.

A su juicio, para su adecuado desarrollo e integración al sistema de salud nacional es crucial que se produzca una mayor colaboración entre los diversos actores del mundo de estas terapias con instituciones como el Minsal y las universidades, de tal forma de no privar a las personas de terapias que eventualmente podrían serles de utilidad, dentro de un marco regulado que resguarde su seguridad y que permita el avance hacia una visión más integral en la atención de las personas.

 

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3. El Parlamento italiano se niega a reconocer la agricultura biodinámica.

FUENTE: Daily Mail

 

 

Los parlamentarios italianos se han negado a reconocer la producción biodinámica de vino, utilizada por Sting en su viñedo toscano, después de que los expertos calificaran el controvertido método de «brujería». La técnica, que está ganando popularidad, utiliza estiércol, intestinos de animales y cuernos de vaca para sacar lo mejor de las uvas mientras se basa en el movimiento de las estrellas y trata a la tierra como un «organismo vivo y receptivo». Lo leemos en un artículo del Daily Mail traducido al español por Noticias del Mundo.

Los legisladores ahora han bloqueado y enmendado un proyecto de ley que otorga reconocimiento legal al método en el país, que es famoso por proteger su producción de alimentos y bebidas. Sting ha sido nombrado como uno de los 100 principales productores del país por Wine Spectator por su gama que incluye un vino tinto llamado “Message in a Bottle”. Más de 4.500 granjeros, incluido el ex líder de The Police, utilizan la técnica en Italia.

El diputado Riccardo Magi dijo después de la votación: “Hemos evitado dar estatus oficial a un método que no tiene base científica”. El proyecto de ley buscaba colocar la biodinámica, creada por el filósofo ocultista Rudolf Steiner en la década de 1920, al mismo nivel que la agricultura orgánica para calificar para financiamiento y promoción.  Según la Asociación de Agricultura y Jardinería Biodinámica, el método es «un enfoque espiritual-ético-ecológico de la agricultura, los jardines, la producción de alimentos y la nutrición».

El sistema autosuficiente utiliza suelo y minerales naturales, y se alienta a los animales a vivir en el suelo y fertilizarlo porque los fertilizantes químicos y los pesticidas están prohibidos. Steiner, fundador también de las escuelas Waldorf, basó el método en el calendario lunar y las influencias astrológicas que han sido ridiculizadas como pseudociencia. El físico ganador del Nobel Giorgio Parisi lo comparó con el movimiento antivacunas y dijo: «Francamente, es brujería».

Los cuernos de vaca también se rellenan con estiércol y se entierran en el suelo durante el invierno, luego se excavan y el estiércol se esparce por todo el viñedo. A pesar de las extrañas técnicas, algunos expertos han elogiado la calidad de los vinos que producen un sabor natural libre de pesticidas y químicos. El proyecto de ley en Italia fue aprobado por el Senado el año pasado, pero su paso por la cámara alta provocó indignación y 35.000 personas firmaron una petición contra su aprobación. El presidente Sergio Mattarella, que normalmente se mantiene al margen de la política del día a día, intervino y dijo que era sólo una 'hipótesis' de que los vinos biodinámicos serían reconocidos. Tras ser rechazada, Roberto Antonelli, director de la Academia Científica Lincei, dijo: “La ciencia ha ganado”.

El año pasado, Sting contó cómo compró su viñedo y finca del siglo XVIII en Il Palagio, Italia, en 1999. Le dijo al Corriere della Sera que él y su esposa Trudie Styler hicieron varios viajes a la propiedad mientras consideraban comprarla. El factor decisivo, dijo, fue una deliciosa copa de Chianti. “[The Duke] nos ofreció un vaso de tinto de una jarra durante una de nuestras primeras visitas a Il Palagio”, dijo Sting recientemente a la publicación. “Estábamos negociando la compra. Nos gustó mucho la propiedad, a pesar de que estaba en ruinas. El duque me preguntó si quería probar el vino que produce la finca y le dije que sí. Era un vino excelente y eso me convenció de comprar también los viñedos”.

Sting afirma que el vino no procedía de la propiedad y luego supo que el Barolo era de otra región. «Cuando servimos el vino de la finca a nuestros invitados, vi que alguien estaba vaciando su copa en un macizo de flores…», dijo Sting. “Fue entonces cuando decidimos vengarnos y demostrar que era posible producir un vino excelente de los viñedos de Palagio. Toda nuestra aventura toscana ha sido realmente una forma de recuperarnos”.

Sus comentarios provocaron la furia del hijo del duque Simone Vincenzo Velluti Zati di San Clemente, quien acusa al cantante de dañar la memoria de su padre. Él dijo: “Aparte del hecho de que un caballero con experiencia internacional como Sting (tenía 46 años en ese momento) no debería confundir a Barolo con Chianti, Nebbiolo con Sangiovese, nada podría ser más ajeno al carácter, hábitos, comportamiento de mi padre… en una palabra, a su espíritu, que comportarse como un posadero estafador. Incluso un niño puede notar la diferencia entre un Barolo y un Sangiovese. Y ningún toscano, y menos aún Simone, se atrevería a intentar un truco tan barato y absurdo”.

Desde que adquirieron la propiedad, Sting y su esposa, Trudie Styler, han abierto un bar de vinos y una pizzería orgánica en la propiedad, donde se producen unas 150.000 botellas de vino al año. La propiedad data de finales del siglo XVIII, cuando fue comprada por la familia Martelli, que en 1819 la vendió a la condesa Carlotta Barbolani de Montauto, viuda del duque de San Clemente. Permaneció con la familia hasta 1999, cuando fue adquirido por Sting y su esposa. Descrito en su sitio web como «hermosamente y meticulosamente restaurado», la villa de Sting se encuentra sobre un largo camino de entrada y ofrece una vista panorámica de colinas, olivares, bosques y viñedos.

 

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4. Representante de los médicos españoles: “muchas pseudoterapias tienen componentes sectarios”.

FUENTE: Diario 16

 

 

El medio digital Diario 16 ha publicado el pasado mes de febrero una entrevista realizada por David Álvez al Dr. Jerónimo Fernández Torrente, donde el vicesecretario de la Organización Médica Colegial (OMC) de España reflexiona sobre las pseudoterapias, el escepticismo ante las vacunas del covid-19 o los remedios milagrosos contra esta enfermedad.

- ¿Qué papel juega internet en la proliferación de las pseudoterapias?

- En el contexto actual, la charlatanería se ha multiplicado exponencialmente, utilizando internet en general y las redes sociales en particular, para atraer a la gente a sus líneas de negocio o de falso conocimiento, ofertándoles de formas muy sofisticadas las propuestas más absurdas e inverosímiles

- ¿Hay colectivos dentro del mundo de las pseudoterapias que se enmarcan claramente dentro de un comportamiento sectario?

- Sí, sin duda. Por ejemplo, muchos grupos de las pseudoterapias denominadas del estilo «el origen emocional de la enfermedad», tales como la «Nueva Medicina Germánica», Método Hamer, la «Biodescodificación» o la «Bioneuroemoción» tienen claros componentes sectarios.

- ¿Se refiere a ese tipo de terapias que buscan el origen de tus dolencias en conflictos emocionales?

- Sí. Te inducen a creer que tus enfermedades están causadas por conflictos emocionales personales no resueltos con tus allegados y que debes alejarte de ellos como medida terapéutica: sobre todo de la familia.

- ¿Hay colectivos dentro del mundo de las pseudoterapias que se distancian claramente de un comportamiento sectario?

- Sí, por supuesto. No toda pseudoterapia conlleva un comportamiento que requiera de la manipulación psicológica

- ¿La homeopatía?

- Es un mero fraude a costa de una desinformación promovida en el paciente al presentarse como curativo cuando no lo es, pero no cumple la serie de preceptos que involucra un comportamiento sectario.

- También hay otras terapias que no tienen un carácter sectario.

- La osteopatía, por ejemplo, a priori no tendría en absoluto componentes sectarios, pero sin embargo no es inusual encontrar sinergias con grupos como la bioneuroemoción, que llevan a que un supuesto osteópata te afirme barbaridades como que si te duele un hombro es a causa de un conflicto con tu pareja.

- ¿Qué beneficios pueden aportar las pseudoterapias?

- Engordar la cuenta corriente del que las aplica.

- ¿Qué efectos negativos pueden aportar las pseudoterapias?

- Todas ellas comparten la lesión al derecho básico del ciudadano a recibir información veraz y contrastada en materia de conocimiento científico y ciencia médica. Esa lesión moral e intelectual al individuo en la concepción de la realidad, y esa desinformación que le aportan en materia de salud, puede terminar plasmándose en un peligro contra su dignidad personal y su integridad mental o física.

- ¿Cuáles son los principales riesgos de estas pseudoterapias?

- Las pseudoterapias basadas en la “falsa ciencia”, representan un gran peligro por varias razones: existe el riesgo de que los pacientes abandonen terapias médicas efectivas por prácticas que carecen de valor curativo; retrasos peligrosos en la aplicación de fármacos, procedimientos y técnicas reconocidas y avaladas por la comunidad científica; algunas pseudoterapias, por sí mismas, pueden tener efectos negativos sobre la salud; suelen producir daños económicos o morales en los pacientes; intrusismo en la profesión médica, con un preocupante aumento con el uso de Internet…

- Pero hay momentos en que el paciente se ve desesperado ante una enfermedad grave y una atención médica poco sensible.

- Es por ello que el paciente en esta situación ha de recibir toda la ayuda y el apoyo necesario de los profesionales médicos con un trato profesional, humano e integral. Además de una información contrastada, fiable y responsable.

- ¿Hasta qué punto pueden ser peligrosas las pseudoterapias?

- El daño que causan puede llegar a la letalidad. Pero esto no queda ni siquiera tan solo a nivel de daño individual; estafadores como Andreas Kalcker han conseguido engañar a todo un país como Bolivia para oficializar el consumo de las lejías MMS-CDS, como supuesta cura contra la covid-19, arrastrando a otra mucha gente de otros países a su consumo. El resultado: gente con quemaduras en el tracto gastrointestinal, fallos multiorgánicos o incluso muertes.

- ¿Es para tanto?

- Un solo charlatán que difunda en prime time su delirio antivacunas o negacionista puede poner en jaque las estrategias sociales de vacunación, arriesgando con ello la vida de millones de personas. Es un tema ampliamente infravalorado ante el que cabe empezar a tomar medidas más contundentes por el alcance e importancia de los riesgos que suponen.

- En otros países como Alemania las pseudoterapias están reconocidas como una herramienta casi oficial y se estudian incluso en las universidades. ¿Qué le parece esta idea? ¿Apostaría por la regulación?

- Los países como Alemania tienen un problema mucho más serio por el enraizamiento social o cultural que en ellos tienen ciertas propuestas; y el desnortamiento que el conjunto de todas ellas provoca en la población. No en vano son la cuna de la homeopatía, la nueva medicina germánica, la medicina antroposófica y otras muchas.

- ¿Pero los profesionales de la medicina no se dan cuenta del engaño?

- Cuando la sociedad está tan rodeada y bombardeada de estas propuestas, terminan calando en alguien con poder de decisión social (un profesor, un alcalde, un médico, un decano, un legislador…) y con el suficiente número de ellos, el problema acaba oficializándose, como hemos visto en el caso de Bolivia y el uso del MMS.

- Y en España, ¿somos tan tolerantes con las pseudoterapias?

- En nuestro país se vende mucho el falso discurso de que hay una falta de regulación, y nada más lejos de la realidad: la deontología médica dicta muy bien qué puede hacer un profesional sanitario, y es muy clara en que no se toleran los métodos ilusorios, poco probados o inspirados en la charlatanería, priorizando siempre aquello que muestre tener la mejor evidencia científica para cada afección.

- ¿Pero si hay profesionales que caen en estos engaños estamos perdidos?

- Las leyes dejan muy claro quién (los profesionales sanitarios debidamente colegiados) y dónde (centros de salud registrados) puede tener la salud de terceros en sus manos. Actualmente hay muchos que juegan a engañar con que, por ser profesionales de la salud, cualquier cosa que apliquen estará bien por el mero hecho de ser profesionales y que el peligro son los intrusos.

- ¿El mayor peligro es el intrusismo?

- Los intrusos juegan a engañar con que, como ellos no son profesionales sanitarios, no se les puede aplicar las reglas que a ellos sí se les aplican (algo así como que alguien sin carnet argumentara que a él no se le aplican las normas básicas de circulación cuando conduce un coche por no tener carnet).

- Desde el observatorio combaten realidades todavía más complicadas, como el caso de las sectas sanitarias, ¿Qué son?

- Una secta, en general, es un grupo que aplica técnicas de manipulación psicológica para captar adeptos y conseguir que lleven a cabo acciones beneficiosas para el grupo, pero lesivas para ellos mismos. En el caso de las sectas sanitarias, las víctimas caen seducidas ante la esperanza de prevención, mejoría o curación de los problemas de salud que están atravesando ellos o sus seres queridos.

- Usted habla de técnicas de manipulación, ¿en qué consisten exactamente?

- La manipulación consiste en adoctrinar a los adeptos en una serie de contenidos que les desinforman conveniente y eficazmente sobre su salud y el proceso de enfermar. Después, los charlatanes sólo tienen que hacerles creer que si siguen sus dogmas podrán controlar el devenir de sus problemas y preocupaciones.

- ¿Qué hace que las sectas sanitarias resulten atractivas?

- Las sectas usan todo tipo de reclamos para convencer a los adeptos, conseguir volverlos dependientes de dicho grupo y mantenerlos dentro de él, explotando toda una serie de vulnerabilidades que, por circunstancias personales o vivenciales, pueden cruzarse en sus vidas.

- ¿Cuáles son los motivos por los que la gente recurre a este tipo de remedios?

- El miedo a la incertidumbre, el deseo de mejorar, un proceso de enfermar, necesidades afectivas , sentir la sensación de pertenencia a algo más grande…

- ¿Cómo influyen en el pensamiento los charlatanes?

- Es muy común que los charlatanes y los falsos científicos comiencen la reforma del pensamiento de sus víctimas haciéndoles enfrentarse y renegar de la medicina científica tradicional, metiéndoles en la cabeza frases como «la medicina busca cronificar, no curar; solo les importa hacer negocio contigo, eres un número; los productos que te venden para curarte en realidad son tóxicos y son los que te ponen enfermo”.

- Visto desde fuera parece fácil identificar las sectas sanitarias

- Algunos expertos definen las sectas como tiendas con un escaparate espléndido y una trastienda horrorosa. La oferta de acercar al adepto conocimientos supuestamente ignorados por la medicina o incluso que ésta ha intentado censurar es muy persuasiva para gente que está pasando por momentos difíciles.

 

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5. España: condenan a un terapeuta por diagnosticar enfermedades con iridología.

FUENTE: Navarra.com

 

 

El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona (España) ha condenado por delito de intrusismo profesional a un hombre de 83 años residente en Navarra que se venía dedicando, desde el año 2004, “a diagnosticar enfermedades y dolencias, y proponer tratamientos, sin el título oficial que le habilita para el ejercicio de la profesión de la Medicina”. Así lo han dado a conocer el pasado 23 de febrero en nota de prensa desde el Colegio de Médicos de Navarra, quienes han relatado en el comunicado cómo sus servicios jurídicos se personaron en el Juzgado de Instrucción de Tudela como acusación particular por un delito de intrusismo profesional, previsto y penado en el Código Penal. Lo leemos en Navarra.com.

El juicio, que se celebró por conformidad entre las partes el pasado 14 de febrero, condena al acusado a una pena de 6 meses de multa, “a razón de una cuota diaria de 6 euros y a la destrucción, si no se ha hecho ya, del material incautado en esta causa”. La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso ordinario alguno. Según el Colegio de Médicos, la sentencia declara “probado” que el acusado “carece de cualquier título oficial que le habilite para el ejercicio de la profesión de la Medicina”. Pese a ello, según la sentencia, “se venía dedicando, al menos desde 2004, a diagnosticar a distintas personas, enfermedades o dolencias que padecían y a proponerles tratamiento”.

Para el diagnóstico de la enfermedad, el acusado “se valía de la técnica de la exploración del iris (iridología), no aceptada ni avalada por la comunidad científica”. Añade la sentencia que “el diagnóstico de enfermedades es una actividad reservada en exclusiva a los licenciados o graduados en Medicina y Cirugía”.

Al examinar a los pacientes, el acusado procedía a “plasmar sus impresiones y diagnóstico en un papel mediante un dibujo en los que hacía referencia a conceptos médicos y anatómicos”, conformando un historial médico que define la ley 41/2002 como “el conjunto de documentos que contienen los datos, valoraciones e informaciones de cualquier índole sobre la situación y la evolución clínica de un paciente a lo largo del proceso asistencial”.

Los hechos juzgados se remontan a abril de 2018, cuando una médico puso en conocimiento de sus superiores las acciones desarrolladas por el acusado. Como consecuencia de dicha denuncia, se procedió a una inspección en donde se incautaron y precintaron diversos botes de crema que, analizados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, contenían el principio activo betametasona 17,21 dipropionato, “que se trata de un corticoide tópico con actividad antiinflamatoria, animicótica, antiprofilerativa e inmunosupresora, que tiene la consideración de medicamento, careciendo de cualquier indicación, ni autorización administrativa, siendo peligroso para la salud su aplicación sin control médico”, describe la sentencia.

Por su parte, el Colegio de Médicos de Navarra “celebra” el resultado de la sentencia porque “es un paso más en la lucha contra el intrusismo profesional y anima a ciudadanos y colegiación a informar de sospechas de prácticas delictivas que puedan perjudicar y poner en peligro la salud de la población navarra”.

 

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6. Alertan del sesgo y la falta de ética en los estudios “científicos” sobre la homeopatía.

FUENTE: EP

 

 

Las malas prácticas de investigación sugieren que el verdadero impacto de la homeopatía puede estar sustancialmente sobreestimado, según un análisis del cuerpo de evidencia actual sobre su efectividad, publicado en línea en la revista BMJ Evidence Based Medicine, donde sus autores alertan sobre una “preocupante falta de normas científicas y éticas” en los estudios y alto riesgo de sesgo. Lo cuenta la agencia Europa Press.

Según este trabajo, dirigido por el doctor Gerald Gartlehner, del Departamento de Medicina y Evaluación Basadas en la Evidencia de la Universidad del Danubio (Austria), muchos ensayos clínicos no han sido registrados y el resultado principal ha cambiado en una cuarta parte de los que sí lo han sido, al tiempo que muchos siguen sin publicarse. Todo esto indica “una preocupante falta de normas científicas y éticas en el campo de la homeopatía y un alto riesgo de sesgo en la información”, dicen los investigadores.

La homeopatía se desarrolló hace casi 200 años, basándose en el principio de similitud (“lo similar se cura con lo similar”). Sigue siendo una alternativa popular a la medicina convencional en muchos países desarrollados, a pesar de que su eficacia es objeto de un intenso debate y en varios de ellos se ha clasificado como pseudoterapia.

Los autores del estudio querían averiguar si los ensayos clínicos publicados no representaban todos los estudios científicos sobre la homeopatía, sino unos pocos seleccionados que informaban sólo de resultados positivos, un fenómeno conocido como “sesgo de información”. Los registros públicos de ensayos clínicos se crearon para intentar reducir este riesgo y, desde 2008, el registro y la publicación de los resultados de los ensayos clínicos se consideran una obligación ética, aunque no obligatoria, para los investigadores.

Por lo tanto, los autores del estudio se propusieron averiguar cuántos ensayos registrados que evalúan la homeopatía siguen sin publicarse; si los resultados primarios de los ensayos registrados reflejan los que realmente se publican; así como el número de ensayos de homeopatía que se han registrado y publicado. También querían evaluar el impacto de cualquier sesgo de información en el análisis de datos agrupados de los resultados de los ensayos de homeopatía, un método de investigación diseñado para fortalecer la base de pruebas.

Buscaron en los principales registros internacionales los ensayos clínicos registrados hasta abril de 2019, y en las bases de datos de investigación para rastrear la publicación de estos ensayos hasta abril de 2021. Encontraron que desde 2002, casi el 38 % de los ensayos de homeopatía registrados permanecen sin publicar, mientras que más de la mitad (53 %) de los ensayos controlados aleatorios publicados no han sido registrados. En total, casi un tercio (30 %) de los ensayos controlados aleatorios publicados durante los últimos 5 años no se han registrado.

También descubrieron que era más probable que los ensayos de homeopatía se registraran después de haber comenzado (de forma retrospectiva) que antes de hacerlo (registro prospectivo). Además, una cuarta parte (25 %) de los resultados primarios publicados no coincidían con los registrados originalmente. Los autores evaluaron entonces el impacto potencial en la práctica clínica agrupando por separado los datos de los ensayos de homeopatía no registrados y los registrados. Esto reveló que los ensayos no registrados tendían a informar de mayores efectos del tratamiento.

Los autores del estudio aceptan que sus búsquedas abarcaron 17 registros de ensayos, por lo que es muy probable que se hayan perdido registros no incluidos en estos registros. Además, agruparon los datos de los tratamientos homeopáticos que no estaban adaptados a las necesidades individuales, por lo que los resultados podrían no ser aplicables al tratamiento personalizado. No obstante, los resultados “sugieren una preocupante falta de normas científicas y éticas en el campo de la homeopatía y un alto riesgo de sesgo en los informes”, escriben.

Y “también indican que las revistas que publican ensayos de homeopatía no se adhieren a las políticas del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas que exigen que sólo se publiquen ensayos controlados aleatorios registrados”, añaden. La mala práctica de investigación que encontraron “probablemente afecta a la validez del conjunto de pruebas de la literatura homeopática y puede sobrestimar sustancialmente el verdadero efecto del tratamiento de los remedios homeopáticos”, concluyen.

 

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7. Médico española, autora de un libro: “la homeopatía es una estafa permitida”.

FUENTE: El Español

 

 

Hubo una época, hay que remontarse a los años 80, en la que la gente se volvía loca con las pulseras biomagnéticas y sus increíbles poderes curativos. Su punto de venta eran las farmacias. Y por qué va a desconfiar uno de lo que venden en la farmacia, oigan. En España, tan pronto como llegó la moda, desapareció, pero en los Estados Unidos siguió y lo hizo hasta el punto de que un juez obligó a una empresa fabricante a pagar a más de 100.000 clientes el dinero que habían desembolsado (algunos habían pagado hasta 250 dólares) por estar comercializando un producto que prometía algo completamente falso. Lo cuenta María P. Bonmatí en El Español.

Las farmacias son puntos de confianza y, de hecho, hay personas que acuden a ellas en busca de consejos médicos. En la mayoría de casos, todo irá bien, pero como ilustra el ejemplo anterior, no es oro todo lo que reluce. Eso es lo que intenta desentrañar Esther Samper, médico y divulgadora, en su libro El lado oculto de la farmacia (Planeta), una obra que pone los puntos sobre las íes de los engaños a los que están sometidos los consumidores. Extractamos aquí lo relativo a la homeopatía en la entrevista publicada.

La homeopatía es, por ejemplo, uno de los temas en los que más incisión hace la autora. Más allá de la escasa evidencia científica y de los estudios que tiene en su contra, su uso puede llegar a tener consecuencias muy graves, como le ocurrió a Rosa, una mujer con cáncer de mama que decidió tratarse con homeopatía y murió al cabo de tres años. Cuando recurrió a un oncólogo fue demasiado tarde. “Todos aprendemos de nuestros errores”, cuentan que dijo al final de sus días. Por historias como esta, es muy importante bucear en el lado oculto de la farmacia.

- Haciendo gala del título del libro, ¿cuál es el lado oculto de la farmacia?

- El lado oculto de la farmacia son todos esos productos supuestamente eficaces para diferentes indicaciones de salud, pero que, en realidad, no han demostrado tales efectos en ensayos clínicos, ya sea para varias indicaciones o para algunas de las que se recetan o se venden. Y ahí encontramos productos muy diversos, desde medicamentos homeopáticos, complementos dietéticos, productos antimosquitos, plantas medicinales... No es oro todo lo que reluce en la farmacia y tenemos que estar informados y precavidos con respecto a estos productos.

- La homeopatía es uno de los temas en los que más incides, sobre lo extendida que está, la poca evidencia que tiene y los daños que puede causar. En base a esto, ¿podría considerarse como una de las plagas del siglo XXI?

- Sí, estos productos no han demostrado su eficacia en ensayos clínicos. Ni están autorizados como medicamentos ni tampoco cuentan con registro sanitario. Están en una especie de limbo legal muy especial que mucha gente no conoce. Afortunadamente, hemos visto un cambio muy contundente en los últimos cinco años con respecto a la tolerancia frente a estas terapias, en el sentido de que el Gobierno ha tomado medidas para informar a la población y para analizar la eficacia de los medicamentos homeopáticos. De hecho, ahora mismo la Agencia Española del Medicamento, a lo largo de este 2022, probablemente termine su análisis y se vayan retirando poco a poco varios productos de homeopatía del mercado. Está cambiando la situación a mejor.

- Entonces, ¿por qué se siguen vendiendo en farmacias?

- Se ha hecho una especie de excepción con estos productos, porque en realidad con cualquier otro tipo de productos sería una estafa. Sería ilegal darles esas ventajas que tienen estos medicamentos, medicamentos entre comillas. Realmente no se puede entender, salvo que sea desde un punto de vista de tolerancia a este sector económico, porque desde un punto de vista sanitario no se entiende, no tiene ni pies ni cabeza. Tanto el supuesto mecanismo de acción, como los ensayos clínicos más rigurosos nos indican que es un placebo más. ¿Qué sentido tiene que esté ahí y que la gente piense que realmente son efectivos porque están con medicamentos y se venden en las farmacias?

- ¿Podríamos decir que es una estafa?

- Sí, es una estafa legalmente permitida, que no se entiende salvo por el hecho de tolerar esta actividad económica.

- ¿La homeopatía puede llegar a matar?

- Es cierto que casi todos son productos muy seguros, porque al final lo que tienes es principalmente excipientes, sacarosa y lactosa, ya que, a partir de ciertas diluciones, ya no encuentras nada de la sustancia original. El problema es que mucha gente está convencida de sus beneficios y puede decidir tratarse con estos productos en lugar de con medicina convencional, porque piensan que son también medicamentos. Ese es el principal peligro y puede hacer que determinadas enfermedades que tienen cura empeoren e incluso causen la muerte. Fue muy mediático el caso de Rosa, una mujer que tenía cáncer de mama y que probablemente se hubiera curado con un tratamiento convencional, pero cuando se dio cuenta de que los tratamientos que estaba recibiendo, entre ellos homeopatía, no funcionaban, fue ya demasiado tarde.

- Respecto al efecto placebo, hay médicos que recurren a él cuando no encuentran otra solución. ¿Es de verdad eficaz?

- Para empezar, tenemos que tener claro que no todas las enfermedades o síntomas van a responder al efecto placebo. Además, también depende de las características de las personas. Hay quienes responden más y quienes responden menos. Por ejemplo, sí que hemos visto que, respecto al dolor u otros síntomas psicológicos, determinadas personas pueden aliviar bastante su padecer. Sin embargo, hay determinadas cosas con las que no va a funcionar, como un cáncer o un infarto. Lo que hay que tener en cuenta, entonces, es que el placebo puede tener beneficios, pero limitados y que, al final, es el último recurso cuando no tienes nada que sea realmente efectivo contra una dolencia. Y, aun así, como digo en el libro, no soy partidaria de que se tenga que engañar a los pacientes. Se tiene que informar a los pacientes sobre la eficacia de sus tratamientos. No hacerlo no me parece ético.

- Pero si se dice, ¿no se pierde el efecto placebo?

- Hace décadas se pensaba que, si lo decías, el efecto placebo desaparecía, pero en los últimos años sí han salido ensayos clínicos que nos dicen que, aunque le expliques a alguien que es un placebo, sigue teniendo un efecto equivalente. Ya no hay dilemas éticos.

- Ahora que hemos entrado en el lado oscuro de la farmacia, qué podemos hacer para arrojar algo de luz.

- Por un lado, estaría muy bien que las autoridades sanitarias actuaran con contundencia contra la publicidad engañosa, que la vemos ahí en las principales cadenas de televisión y emisoras de radio y no pasa nada. Por otro lado, tanto los médicos como los farmacéuticos deberían ser honestos y explicar la eficacia de determinados productos, porque casi nadie que quiere comprar un placebo. También creo que la legislación en algunos sentidos es bastante mejorable. Por ejemplo, no le veo ningún sentido a que la homeopatía tenga esa condición excepcional, privilegiada con respecto al resto de medicamentos. No, no tiene ningún sentido.

 

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8. Los estudios “científicos” sobre la acupuntura, carentes de rigor y mal citados.

FUENTE: Sinc

 

 

En los últimos años se ha producido una explosión de publicaciones sobre acupuntura con recetas para hacer estudios de revisión de estas técnicas. Sin embargo, no sólo la inmensa mayoría se quedan sin ejecutar, sino que en muchas ocasiones se citan erróneamente, dando por hecho que son análisis concluidos y con resultados positivos. Un estudio de investigadores españoles destapa estas malas prácticas, según informa Jesús Méndez  en el portal especializado Sinc.

Sin buenos huevos no hay tortilla que se precie, por ejemplares que sean la receta o las manos que la preparen. Referido a la ciencia, se suele decir que un análisis es tan bueno como los estudios o los datos en los que se basa. Aplicado a la acupuntura, parece que algunos de esos huevos no solo no son de buena calidad, sino que están vacíos. Un trabajo publicado por investigadores españoles ha demostrado una deriva extraña en las publicaciones científicas sobre acupuntura. Para empezar, en los últimos años se ha producido una explosión en la publicación de protocolos de estudios para analizar este tipo de terapias.

Un protocolo sería la receta del trabajo a realizar, y es recomendable compartirlo, pero el incremento parece haber superado con creces la capacidad real de ejecución, hasta el punto de que solo el 4 % de los protocolos se desarrollaron posteriormente. Además, cuando se citaban en otros artículos, el 38 % de las veces se hacía mal, dando por hecho que se trataba de estudios ya realizados cuando no eran sino huevos aún vacíos.

“Los protocolos tienen una función, pero no dejan de ser brindis al sol, una declaración de intenciones”, resume José María Morán, profesor de Metodología de la Investigación en la Universidad de Extremadura y primer autor del estudio. “Tras el análisis de los protocolos publicados sobre acupuntura hemos observado que en muchos casos se citan de forma completamente errónea, a veces con resultados, como si fueran metaanálisis totalmente concluidos. Teniendo en cuenta que estos últimos son estudios top en la generación de evidencia científica, el daño que se hace es enorme, porque se genera la sensación de que existe evidencia de alto nivel a partir de algo sobre lo que no hay nada”, subraya el investigador.

Una extraña explosión de protocolos

El ritmo de publicaciones científicas publicadas aumenta cada año, pero “es particularmente llamativo en el campo de las terapias alternativas, en especial en la acupuntura”, explica Azucena Santillán, enfermera en el Hospital de Burgos y coordinadora del estudio junto con Morán. Parte de este incremento tiene que ver con la publicación de protocolos, y el trabajo, impulsado por la beca Sergio López Borgoñoz de la ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, estudió hasta qué punto estos terminaban siendo realizados y cómo eran utilizados cuando otros artículos los citaban.

Para ello buscaron todos los protocolos publicados sobre revisiones sistemáticas y metaanálisis en relación con la acupuntura. Estos dos tipos de estudios son los más potentes a la hora de interpretar resultados, pues suponen una síntesis y compendio de los datos acumulados. Están en la cúspide de la pirámide de la evidencia.

La publicación de protocolos es una buena idea y ampliamente recomendada: fomenta la transparencia, reduce posibles sesgos y la repetición de trabajos, permite incluso la mejora del diseño gracias a la lectura de terceros. Sin embargo, algo extraño sucede con los protocolos sobre revisiones de acupuntura.

El primero se publicó en el año 2010, y el ritmo de aparición fue lento hasta 2014, cuando el crecimiento se disparó. Aunque suelen publicarse en bases de datos específicas, también hay revistas que los admiten. La que aglutina la mayoría es Medicine, e incluyó uno en 2010, tres en 2014 y más de 80 en 2019. Esos números “exceden claramente la capacidad de publicación de las revisiones asociadas”, explica Santillán.

El desfase continuó al analizar el cumplimiento futuro de esos protocolos: tan sólo el 4 % culminaban en la revisión o metaanálisis previstos. Los investigadores escribieron un correo electrónico a cada uno de los 124 autores de los protocolos inconclusos y tan solo uno respondió: en ese caso la revisión estaba en marcha. ¿Qué hay detrás de esta explosión? ¿Cómo se puede explicar?

“Para nosotros está claro que algo ocurre. El crecimiento de este tipo de publicaciones tiene que obedecer a algún tipo de razón, y la curricular es nuestra primera hipótesis, pero no tenemos herramientas para poder valorarlo”, reconoce Morán. Aunque los protocolos no funcionan como una publicación científica al uso, “es posible que en determinados ámbitos y lugares sí tenga un valor”, añade Santillán. Eso ha dado lugar a lo que algunos han llamado 'la paradoja del protocolo', por la que la publicación de este pueda ser ya lo suficientemente relevante como para no motivar la ejecución del trabajo posterior.

Ruido en las citas

Una de las formas aproximadas de medir la calidad de una publicación es atender al número de veces que se cita en otros artículos científicos. Las citas sirven como contextualización, discusión o refuerzo de hipótesis o resultados, y un protocolo no debería ser algo que en principio fuera muy referenciable. Sin embargo, la mitad de los protocolos de revisiones de acupuntura recibieron al menos una cita, y hasta el 38 % de ellas eran incorrectas. Prácticamente todos los errores se debieron a confundir el protocolo con una revisión o metaanálisis ya ejecutado y concluido.

Aunque los protocolos son huevos aún vacíos, “suelen incluir una pequeña revisión de estudios anteriores”, explica Santillán. Los errores en las citas confunden el protocolo con una prueba de evidencia fuerte, como si ese breve comentario se tratara de un nuevo y potente análisis. A partir de ahí, “se corre el peligro de que sirvan para hacer recomendaciones a pacientes”, alerta la investigadora.

Las publicaciones sobre medicina convencional no están exenta de errores, y se ha calculado que alrededor del 20 % de las referencias a otros artículos también tienen fallos, muchas veces importantes. Los propios autores del trabajo han desarrollado la herramienta SCRUTATIOm, que permite identificar la presencia indebida de artículos retractados en revisiones y metaanálisis, encontrando algún ejemplo. Esta es, sin embargo, la primera vez que se analiza el uso indebido de protocolos. “Hemos sido pioneros en esto”, confirma Morán.

Los autores explican en su artículo dos ejemplos de estas desviaciones. En una de ellas, a pesar de que el protocolo explicita claramente lo que es, se cita como un metaanálisis publicado y cuyos resultados muestran un efecto favorable de la acupuntura en la artrosis de rodilla. La otra, presente en una revisión, confunde un protocolo con un metaanálisis sobre la estimulación de ciertos puntos de la oreja y su efecto en la insuficiencia ovárica. Las conclusiones que sacan del protocolo son que esta estimulación “promueve la energía Qi y la circulación sanguínea, y regula la función reproductiva del eje hipotálamo-hipófisis-ovario”.

Aunque no lo analizan en el trabajo, Morán asegura que “en su inmensa mayoría, los protocolos se utilizan para reafirmar o justificar ideas favorables al uso de la acupuntura en diferentes ámbitos de la salud”. De hecho, el 86 % de las citas de protocolos se dan en China, donde existe un claro sesgo positivo respecto al valor de estas terapias: más del 99 % de los trabajos que allí se publican muestran beneficios. “No tenemos pruebas directas de cuál es la intención”, reconoce Santillán. “Podrían ser errores involuntarios, en lo que se ha dado en llamar 'el síndrome del autor perezoso', o podría ser algo deliberado. Esto último sería más punitivo, pero en cualquier caso es peligroso”, asegura.

Una forma de reducir los errores sería “mejorar la presentación de los protocolos, explicitando claramente su naturaleza en el título. Pero esto no es sexy para las editoriales, que quieren que sus publicaciones sean citadas”, explica la investigadora. A día de hoy, las guías clínicas del Reino Unido NICE —unas de las más prestigiosas en el mundo elaborando recomendaciones sobre salud— sólo reconocen que la acupuntura sea beneficiosa en tres casos concretos, a pesar de la inmensa lista de ámbitos estudiados: la cefalea de tipo tensional, las migrañas y el dolor crónico. En ningún caso ha sido demostrado que actúen a través de los canales de energía que la acupuntura defiende.

Posibles repercusiones

Un peligro de las citas incorrectas es que contribuyan a instalar ruido y que este influya en la toma de decisiones, aunque en el trabajo los autores no estudian el valor de las publicaciones donde tuvieron lugar los errores. En principio, las más potentes y fiables son las revisiones sistemáticas. En ellas se incluyen los metaanálisis, pero estos implican un cálculo estadístico a partir de las fuentes primarias, por lo que este tipo de fallos no les afectarían directamente. Santillán explica que podrían colarse en muchos sitios, pero que, en principio, “las grandes instituciones internacionales que se dedican a hacer revisiones sistemáticas cuentan con metodologías que deberían poder evitarlo”.

Cochrane es una de esas instituciones. Según Gonzalo Casino, responsable de Transferencia del Conocimiento en Cochrane Iberoamérica, el estudio es “novedoso, necesario y muy interesante. Demuestra la existencia de errores de bulto y merecería la pena extender el análisis a publicaciones sobre medicina convencional”, indica. En cualquier caso, la metodología que se usa en las revisiones Cochrane minimiza el riesgo en su opinión, porque “es muy rigurosa y está muy bien definida para la búsqueda de estudios primarios de la mayor calidad posible”.

En concreto, “las revisiones Cochrane sobre acupuntura no han mostrado un efecto claro más allá del placebo para la inmensa mayoría de desenlaces en los que se ha estudiado”, explica. Según Casino, el artículo muestra “el trabajo que mucha gente está haciendo para destapar la mala ciencia. Y ese es el primer paso para corregirla”. Para Santillán, una herramienta fundamental de la medicina basada en la evidencia es la lectura crítica: “La ciencia la hacen personas y no es infalible, pero el método científico no sólo es la mejor manera que tenemos para generar conocimiento, también nos debe servir para detectar anomalías en el proceso”.

 

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9. La OMS abre un Centro Mundial de Medicina Tradicional, pagado por la India.

FUENTE: Newsweek

 

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el gobierno de la India firmaron el pasado 18 de abril un acuerdo para establecer el Centro Mundial de Medicina Tradicional de la OMS, según informa Newsweek. Este centro mundial de conocimientos sobre medicina tradicional, apoyado por una inversión de 250 millones de dólares del gobierno de la India, tiene como objetivo aprovechar el potencial de la medicina tradicional de todo el mundo. Ello a través de la ciencia y la tecnología modernas para mejorar la salud de las personas y del planeta.

Se estima que alrededor del 80 por ciento de la población mundial utiliza la medicina tradicional. Hasta la fecha, 170 de los 194 Estados miembros de la OMS han informado del uso de la medicina tradicional. Sus gobiernos han solicitado el apoyo de la OMS para crear un conjunto de pruebas y datos fiables sobre las prácticas y productos de la medicina tradicional. “Para muchos millones de personas en todo el mundo, la medicina tradicional es el primer puerto de escala para tratar muchas enfermedades”, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

“Garantizar que todas las personas tengan acceso a un tratamiento seguro y eficaz es una parte esencial de la misión de la OMS. Este nuevo centro ayudará a aprovechar el poder de la ciencia para fortalecer la base empírica de la medicina tradicional. Estoy agradecido al Gobierno de la India por su apoyo, y esperamos que sea un éxito”. El término medicina tradicional describe la suma total de los conocimientos, habilidades y prácticas que los indígenas y las diferentes culturas han utilizado a lo largo del tiempo para mantener la salud. Así como prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades físicas y mentales.

Su alcance abarca prácticas antiguas como acupuntura, medicina ayurvédica y mezclas de hierbas, así como medicinas modernas. Actualmente, los sistemas y estrategias nacionales de salud aún no integran plenamente a los millones de trabajadores de la medicina tradicional, los cursos acreditados, las instalaciones de salud y los gastos sanitarios. La medicina tradicional también es cada vez más prominente en el mundo de la ciencia moderna. Alrededor del 40 por ciento de los productos farmacéuticos aprobados que se utilizan provienen de sustancias naturales. “Lo que pone de relieve la importancia vital de conservar la biodiversidad y la sostenibilidad”.

Por ejemplo, el descubrimiento de la aspirina se basó en las formulaciones de la medicina tradicional utilizando la corteza del sauce. La píldora anticonceptiva se desarrolló a partir de las raíces de las plantas de ñame silvestre. Y los tratamientos contra el cáncer infantil se han basado en el bígaro rosado. La investigación ganadora del premio Nobel sobre la artemisinina para el control de la malaria comenzó con una revisión de los textos de la antigua medicina china.

La inteligencia artificial se utiliza ahora para mapear la evidencia y las tendencias de la medicina tradicional y para examinar los productos naturales en busca de propiedades farmacocinéticas. Las imágenes de resonancia magnética funcional se utilizan para estudiar la actividad cerebral y la respuesta de relajación que forma parte de algunas terapias de medicina tradicional como la meditación y el yoga. Ambas se utilizan cada vez más para la salud mental y el bienestar en tiempos estresantes.

Además, el uso de la medicina tradicional también se ha actualizado mediante aplicaciones de telefonía móvil, clases en línea y otras tecnologías. El nuevo centro de la OMS se establecerá en Jamnagar, Gujarat (India). Pero está diseñando para involucrar y beneficiar a todas las regiones del mundo. El nuevo centro se centra en cuatro áreas estratégicas principales: evidencia y aprendizaje;. Datos y análisis. Sostenibilidad y equidad. E innovación y tecnología para optimizar la contribución de la medicina tradicional a la salud mundial y al desarrollo sostenible. El lanzamiento in situ del nuevo centro mundial de medicina tradicional de la OMS en Jamnagar, Gujarat, India, tuvo lugar el 21 de abril.

 

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10. España: la Escuela Aquí y Ahora, un centro sectario de terapia Gestalt.

FUENTE: Educasectas

 

 

Con el título “La deriva sectaria de una escuela Gestalt”, el psicólogo español experto en sectas Miguel Perlado ha publicado un largo informe sobre un grupo concreto en su portal Educasectas. Por su interés, lo reproducimos a continuación.

La Escuela Aquí y Ahora, Escuela de Integración Psico-corporal y Emocional, fue creada en el año 1998 por Itziar Torrecilla Gorbea, una licenciada en ciencias de la información reconvertida a maestra taoísta y terapeuta psicocorporal y por José Carlos Alvero Reina, psicólogo colegiado en Madrid con formación en terapia gestalt.  La Escuela en cuestión asegura que realiza formación en terapia gestalt y asegura poder tratar todo tipo de problemas. De hecho, la propia asociación española de terapia gestalt la tiene entre sus centros de formación acreditados; una Escuela de terapia que, en algunos lugares, aparece clasificada dentro del apartado de bares y restaurantes. Junto a la Escuela Aquí y Ahora, ambos comparten también la dirección de la empresa Alaveradedios SL, dedicada al cultivo de frutas, especias y frutos secos.

La Escuela Aquí y Ahora tiene su sede principal en Madrid capital, aparte de una delegación en Brunete (Madrid) y otra en Valverde de la Vera (Cáceres). Según la propia publicidad de la Escuela, este centro se presentaba en sus inicios como un grupo de apoyo y crecimiento personal “para quienes buscan un espacio de atención a la salud…para quienes sufren…para quienes ven la Vida como una Escuela de Crecimiento…para abrir la conciencia al Amor, empezando por el Amor a Uno Mismo”. Más allá de esta presentación idílica, y a partir del trabajo con antiguos pacientes-adherentes de la mencionada Escuela, la dinámica emergente es bien otra, ya que si bien el proyecto arrancó con el objetivo del crecimiento personal, con el paso de los años, ha derivado hacia una Escuela en la que se exige una dedicación creciente a todos los niveles, en donde se ha instaurado una cultura de grupo por la cual tan sólo los pacientes de la Escuela “se están trabajando” -por contraposición a aquellos que están afuera o que abandonan-, y en donde los terapeutas han ido desplegando un mayor control sobre sus pacientes, convertidos ahora en alumnos-devotos, cuyas vidas han pasado a girar en torno a la figura de la pareja de terapeutas que funcionan como guías espirituales.

De acuerdo con la experiencia vivida por antiguos miembros de la Escuela que han solicitado ayuda, la terapeuta funciona en la actualidad como una gurú, quedando el criterio del psicólogo siempre a la sombra, si bien ambos parecen conformar un tándem en el que uno pone su titulación de psicólogo y su reconocimiento como didacta en la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt), mientras que la periodista reconvertida a terapeuta, ofrece su carisma personal al servicio de liderar el grupo, que funciona como una deriva sectaria antes que como un centro de terapia psicológica al uso. En la actualidad, diversos adherentes del grupo han pasado a vivir conjuntamente con sus terapeutas en Valverde de la Vera (Cáceres), único lugar -según sus terapeutas- en el cual sus pacientes-adeptos estarán libres de contraer el COVID.

Las fuentes de la Escuela

En el material publicitario de la Escuela, los terapeutas mencionan las fuentes en las que se inspira su trabajo: “agradecemos la mano de otros Maestros en el Camino: Antonio Asín (Instituto Biogestalt), profesores y amigos de la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt); discípulos de Swami Sivananda, de B.K.S Iyengar, Iglesia del Santo Daime – Céu de Sâo Joâo, Uniâo do Vegetal, de los Chamanes de los 5 Continentes; a las enseñanzas de los Lamas, Norbu Rimpoché, Sogyal Rimpoché, y a sus seguidores; a los amigos de Omar Ali Shah (Agha), Familia Güvenç y amigos sufíes por el mundo. Agradecemos a ShiFu Tian Cheng Yang y a los practicantes del mundo taoísta… Cómo olvidar a Jesucristo, y sus enseñanzas que nos acompañan desde la infancia”.

Dentro de estas fuentes, podemos encontrar referencias a grupos con una deriva sectaria ya conocida, pero la referencia sin duda más significativa es la del terapeuta gestáltico Antonio Asín, “maestro y formador” de Itziar Torrecilla, como terapeuta y también supervisor de la misma. El mencionado Antonio Asín, fue el creador de la llamada “terapia Biogestalt”, un método creado por él mismo; fue miembro fundador y presidente honorífico de una asociación que llevaba el mismo nombre (AETB) y con sede en la isla de Tenerife, a la vez que también fue reconocido como miembro didáctica por la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG). Asimismo, fue también fundador del Instituto de Psicoterapia Emocional de Bilbao e inspirador del Instituto de Psicoterapia Emocional de Alicante. El citado terapeuta se refería a sí mismo como introductor en España del método del proceso de cuadrinidad de Hoffman, consistente en un “curso crash” de siete días del que se asegura, entre otras cosas, que sus participantes saldrán de la experiencia “como seres humanos enteramente nuevos”. La esencia del proceso de la cuadrinidad, radica en localizar la biografía negativa de la persona, estimular la regresión de los pacientes y llevarlos a buscar los momentos de rechazo de los padres, llevando a los participantes a un estado catártico en el que se revuelcan, lloran o duermen con osos de peluche bajo la convicción de que tal catarsis regresiva los sanará de todos sus males.

El citado terapeuta gestáltico Antonio Asín fue condenado judicialmente por un delito continuado de abusos sexuales el pasado 17 de octubre de 2019, tras la denuncia de una antigua paciente que lo llevó a los Tribunales por haber abusado sexualmente de ella durante cuatro años, tras haberle suministrado previamente diversas drogas. Fruto de esta denuncia, se condenó al citado terapeuta a una pena de siete años y un día de prisión, inhabilitación para ejercer como médico y terapeuta durante tres años y medio, así como a 13 años de alejamiento de la víctima; además, la sentencia indicaba que tendrá que abonar una indemnización de 20.000€ a la víctima, y aún deberá permanecer otros siete años en régimen de libertad vigilada una vez salga de prisión. Este terapeuta, creador de “la terapia biogestalt”, llevaba a cabo talleres intensivos de una semana en donde se requería que el paciente expusiera su vida al completo, usándose psicotrópicos como el MDMA o la marihuana. Una vez drogada la paciente, se le convenció que “debía liberarse sexualmente, porque esa dimensión la tenía muy bloqueada”. En la sentencia penal, se subraya que “prevaliéndose del delicado estado mental y debilidad emocional que padecía la víctima, fue sometida a un fuerte tratamiento farmacológico que afectó de forma clara a su capacidad de decisión”. Una vez doblegada farmacológicamente, pudo avanzar en la relación terapéutica para terminar abusando sexualmente de su paciente.

La “Maestra de Maestros”

Por la información disponible, y sobre la base de la experiencia vivida por aquellos que durante años estuvieron vinculados a la mencionada Escuela, el criterio de los terapeutas es el único referente válido para los pacientes-devotos del grupo. De hecho, la propia terapeuta manifestó en algún grupo de formación que llegaría el momento en que ella pediría una obediencia ciega y sin cuestionamiento alguno hacia su persona, argumentando que los grandes maestros exigen obediencia incondicional a sus discípulos, puesto que esa es la única forma de alcanzar estados elevados de desarrollo personal.

Y es que, de acuerdo con la experiencia de varios antiguos adherentes, la terapeuta acostumbra a decir que ella es “una Maestra de Maestros”. Que su destino es “guiar y orientar a los grandes maestros del planeta”, porque al parecer así lo habría visto en sus meditaciones y en sus visualizaciones. Por esta misma razón, la terapeuta opina, corrige o cuestiona abiertamente al Papa, al Dalai Lama, a maestros sufíes actuales u otros maestros espirituales; la sensación que todo eso termina por generar en sus pacientes-adeptos, es que la terapeuta es alguien crítico, lo que desemboca en una mayor admiración, lo cual es empleado por la mencionada terapeuta como una vía de aumentar el ascendiente sobre sus pacientes-alumnos-devotos.

Los antiguos adeptos del grupo relatan numerosos ejemplos que ilustran esta obediencia y la dependencia hacia sus terapeutas, convertidos ahora en guías espirituales a tiempo completo. Veamos un ejemplo. La terapeuta afirma, en una de sus terapias, que un paciente-adepto está “negro, muy oscuro”; eso significa, en el argot del grupo, que “su energía está sucia o contaminada” y que, por tanto, está contaminando todo el trabajo del grupo. Aunque, en la práctica, el paciente no sabe distinguir cuándo está negro o cuándo está brillante, debido a que tal capacidad es prerrogativa exclusiva de la terapeuta; lo cual da lugar a situaciones en las que un paciente puede estar brillante en un momento dado y al instante, y casi sin solución de continuidad, pasar a estar negro. El paciente, obviamente, no ha notado ningún cambio importante en su persona. Pero la terapeuta sí. De este modo, el paciente pierde toda la confianza en su propia percepción, siente que su criterio no es adecuado y se convence de que necesita constantemente el feedback de los terapeutas para discernir lo adecuado de lo inadecuado.

Los antiguos pacientes-adeptos del grupo describen que, esta sumisión y dependencia hacia los terapeutas, fue aumentando progresivamente con el paso de los años, hasta el punto que son aquellos quienes deciden cuándo alguien está siendo él mismo o no siendo él mismo, en un discurso contradictorio y progresivamente confuso. En la experiencia de aquellos que estuvieron en la Escuela, la narrativa habitual incluía elementos como los siguientes: “tú no sabes lo que sientes, no sabes si estás triste o si estás contento porque tú no estás en contacto contigo mismo”, “tú no habitas tu cuerpo y por lo tanto no sabes nada de lo que está pasando dentro de ti”, “eso que estás pensando no es un pensamiento tuyo, tú en realidad no sabes lo que estás pensando” o incluso “eso que dices que te gusta, realmente, no te gusta; tú no sabes lo que te gusta”.

La cultura de grupo que se va creando gira en torno a la pareja de terapeutas, que pasan a funcionar como padres, desplazando a los propios padres biológicos, que “deben trabajarse” para “dejar de mover energía sexual con sus propios hijos”. Al cabo de los años, el trabajo pretendidamente terapéutico desarrollado en la Escuela, va introduciéndose en todos los aspectos de la vida de sus pacientes, creándose una completa dependencia hacia sus terapeutas, que pasan a monitorizar todos los aspectos de la vida de sus clientes.

El desarrollo habitual del trabajo terapéutico en esta Escuela contempla un proceso que empieza por una terapia individual, que se convierte luego en terapia de pareja y que termina desembocando en una terapia de familia; el siguiente paso es el espacio de terapia de grupo, en donde todos los aspectos privados tratados en terapia individual se sacan a la luz ante todos los demás. Los secretos más íntimos y personales revelados a los terapeutas en la dinámica propia de una terapia individual son ahora expuestos y aireados en los trabajos colectivos de grupo, de forma que la intimidad queda totalmente expuesta al público; y ello es utilizado con el fin de someter a los miembros del grupo a través de la culpa, el miedo y la vergüenza. Todas las familias participan de esos grupos, de modo que los hijos son testigos de las humillaciones y vejaciones públicas a los padres, o incluso se escenifican situaciones en donde los hijos deben repudiar o cuestionar a los padres, generándose dinámicas nocivas de relación que acaban por distorsionar los vínculos familiares.

Habiendo trabajado con algunos antiguos integrantes de esta Escuela, éstos describen un clima de grupo en donde las reacciones de la terapeuta responsable del proyecto eran continuamente imprevisibles, no sabiendo si les iba a caer una reprimenda por alguna acción u omisión, junto con desprecios verbales que podían acompañarse al mismo tiempo y en otro momento de comentarios en donde se alaba a la persona por alguna cualidad, por lo que muchos de ellos vivieron durante años atravesados por la confusión y el miedo. Cualquier opinión, actividad, pensamiento o idea puede ser apoyado o rechazado por la terapeuta sin ningún fundamento racional. Incluso una cosa puede ser maravillosa en un momento dado y al momento siguiente esa misma cosa se puede convertir en algo monstruoso y abominable. Con todo ello, se ha desembocado en un ambiente de completa inseguridad, pérdida de identidad y total dependencia de los terapeutas.

Adoctrinamiento

Según la experiencia de antiguos adherentes, en la Escuela se promueve una interpretación de la realidad propia y exclusiva del grupo, con pocas referencias objetivas a otras realidades externas, estimulándose de este modo una dinámica de progresivo aislamiento, que se acompaña de bucles de auto justificación de los cuales es muy difícil salir. Los mismos ex miembros relatan que hay temas que se repiten constantemente y que pasan a ser parte fundamental de la doctrina de la Escuela: la sexualidad, la salud y la enfermedad, la alimentación y las religiones.

La sexualidad. Los propios líderes del grupo manifiestan en la página web de la Escuela lo siguiente: “un eje fundamental de nuestro trabajo es la investigación sobre la energía sexual, y las relaciones afectivas y de pareja. Los talleres sobre sexualidad son un laboratorio vivencial”. Para ello, “aplicamos técnicas milenarias (chi-kung, yoga, meditación, danzas y viajes chamánicos) para aprender a conocer y equilibrar la energía vital”. Por lo tanto, una de las piezas esenciales en el funcionamiento de esta Escuela de terapia gestalt, tiene que ver con la sexualidad; en sus palabras, “la energía sexual es sagrada y lo crea todo”. Y es que, nuevamente, y según el particular criterio de la mencionada terapeuta, las personas “mueven energía sexual” (nadie sabe qué es exactamente eso, sólo la terapeuta lo sabe). Y eso, “debe ser trabajado”.

En la práctica, y de acuerdo a las personas que salieron, la mencionada terapeuta detectaba en cualquier ocasión que la persona “movía la sexualidad”. Los antiguos pacientes describen un ambiente de paranoia en el que continuamente se les podía decir, en cualquier contexto, que “estaban moviendo energía sexual” sin darse cuenta, y que eso afectaba a todo el trabajo “terapéutico” que ella hace. La dinámica de relación que se daba, finalmente, pasaba porque el paciente confesara que, efectivamente, había “movido energía sexual”, aunque no tuviera nada que ver o no entendieran, por el miedo al castigo de la terapeuta y el temor a ser rechazado por todo el grupo al contradecir a la terapeuta.

Antiguos integrantes del grupo cuentan cómo, progresivamente, se llegó a un punto en que el miedo era la tónica dominante de todo el trabajo que se hacía. Uno de los mayores temores de los pacientes-adeptos era el miedo a “estar moviendo” sin saberlo. Este miedo llegó a ser tan persecutorio que aquellos con los que he podido trabajar a la salida, detallan cómo en los talleres y trabajos grupales, sentían auténtico terror simplemente por estar sentados cerca de un compañero o una compañera “por si se movía” entre ellos energía sexual invisible. El mero hecho de tener que decidir junto a quién estar sentado ya era causa de un estrés y ansiedad insoportable. El hablar o relacionarse con cualquier persona, especialmente si era alguien de fuera del grupo, se consideraba potencialmente peligroso porque toda relación, intercambio o contacto con cualquier ser humano del mundo exterior suponía un intercambio o movimiento de energía sexual que luego se traía al grupo y a la Escuela y tenía el efecto devastador de contaminar todo el trabajo realizado en la Escuela durante años de esfuerzo, dedicación y disciplina diaria.

Dentro de un discurso pretendidamente feminista, la terapeuta establece unas relaciones en las que ella es la que domina, y en donde el hombre debe quedar relegado, humillado o despreciado, porque “los hombres, son torpes” o incluso “primarios”, mientras que las mujeres son “malvadas” y “no se dan cuenta”. Todo ello daba como resultado la necesidad de hacer más terapia con el grupo para poder sanar todos esos problemas creados por la misma terapeuta. A su vez, la terapeuta estimula las relaciones sexuales entre algunos integrantes, o incluso estimula que se masturben delante de ella, como forma de “controlar la energía sexual”.

En cuanto a la homosexualidad, y según la experiencia de antiguos pacientes que abandonaron el proyecto, para esta terapeuta, la homosexualidad es una enfermedad, “porque los hombres han sido seducidos por su madre y al no tener sexo con ella debido al tabú del incesto, entonces enfocan la energía sexual hacia los hombres”. Y, en el caso de la homosexualidad femenina, según las particulares teorías de esta terapeuta, la causa de tal homosexualidad radicaría en el hecho de que en casa estuvieron escuchando las críticas de sus respectivas madres hacia los hombres, de ahí que finalmente hayan desembocado en la homosexualidad.

En relación a las parejas estables, las parejas y los matrimonios eran monitorizados hasta en lo más íntimo de su vida sexual. Los terapeutas llegaron a estimular la separación de matrimonios sugiriendo que durmieran primero en camas separadas, para después dormir en habitaciones separadas e incluso, en caso extremo, en casas separadas.

Y, en cuanto a la sexualidad entre padres e hijos, la terapeuta muestra cómo también los padres “mueven energía sexual” con sus hijos, llegando al punto de describirles como “violadores”, porque según su particular visión, los pacientes están llenos de lujuria y lascivia, de la cual ni se enteran, siendo su tarea mostrarles cómo “mueven energía sexual continuamente, con todo el mundo”.

Los terapeutas sugerían y, en muchos casos presionaban, para seleccionar la pareja adecuada para cada joven del grupo. Se llegó el caso de una joven adolescente que fue presionada para emparejarse con un hombre del grupo casi 20 años mayor que ella. La razón principal esgrimida por los terapeutas es que este hombre 20 años mayor es que era “buen alumno de la Escuela” y “siempre es mejor alguien de dentro de la Escuela, aunque no sea de tu edad, que alguien de afuera”. Los terapeutas informaban a los jóvenes que las relaciones sexuales debían desarrollarse sin preservativos ni otros medios de protección. Los jóvenes entienden que la mejor protección posible es la terapeuta y también estar dentro de la Escuela. De forma que, si el joven está en contacto con la Escuela y sus terapeutas, eso se convertirá en la mejor protección contra las enfermedades de transmisión sexual o ante riesgos de embarazo.

La salud y la enfermedad. En otro orden de cosas, cuando algún paciente-devoto tiene algún malestar físico, alguna dolencia o enfermedad, el ir al médico no servirá de gran cosa, “porque te marearán”, de forma que tan sólo el trabajo de la terapia en la Escuela podrá sanar por completo a la persona. En otras ocasiones, la mencionada terapeuta ha podido culpabilizar a la persona por un malestar o una enfermedad, como si fuera una estrategia de la persona para “poner a prueba al grupo”.

También se culpabilizaba a los devotos de las enfermedades y dolencias que pudieran sufrir los propios terapeutas. La enfermedad, el dolor y sufrimiento de los terapeutas siempre tenía su origen en algún comportamiento o actitud supuestamente negativo de cualquiera de los pacientes-devotos, llegándose al extremo que si a la terapeuta le dolía la cabeza, le sugería a la persona del grupo supuestamente responsable de ser el origen de ese dolor que se tomara un analgésico y entonces, y sólo entonces, la terapeuta lograba sanar su dolor de cabeza. Los devotos quedaban admirados ante el poder sobrenatural de la terapeuta y ante su incomparable capacidad para ver y manejar las “energías que se mueven en todo proceso de curación”; estas “energías” son invisibles para el resto de los mortales, pero totalmente accesibles al ojo inefable de la terapeuta.

Por otra parte, y en relación a las vacunas, los terapeutas promueven la idea de no vacunar en general y, sobre todo, no vacunar en el caso del COVID en particular. Como ya ha ocurrido en otras muchas sectas, el tema de la pandemia se ha utilizado para aumentar el grado de control de los terapeutas sobre los adeptos generando dinámicas de miedo y alimentando las conductas suspicaces y una dependencia explotadora. Ante la catástrofe de la pandemia, el grupo y los terapeutas, se constituyen como el único lugar seguro en donde encontrar refugio. De hecho, y de acuerdo a la experiencia vivida por aquellos que fueron pacientes-devotos, durante una temporada se bombardeó a los pacientes a través de mensajes de Telegram catastrofistas, para estimular la construcción del refugio en la finca, ya que tan sólo con el agua de ese entorno natural y con la huerta de allá, se podrá estar protegido de las hambrunas o de las persecuciones de los no vacunados.

Adicionalmente, los terapeutas de la Escuela promueven la idea de que no hay que confiar en los médicos. En general la medicina oficial no es digna de confianza. “Tú problema es que te crees lo que te dicen los médicos” dice la terapeuta a sus adeptos. Esta posición ha ocasionado múltiples problemas. De hecho, los adeptos que han salido del grupo manifiestan que han dejado de asistir al médico durante años y que en algunos casos han sufrido las secuelas de enfermedades graves que se han agravado al no haber tenido un seguimiento adecuado por parte de médicos especialistas. Recientemente, la terapeuta adquirió una máquina para realizar análisis epigenéticos en las propias instalaciones de la Escuela; con esto, pasó a convertirse también en el médico de sus pacientes-alumnos-devotos. Una vez recibido el resultado obtenido por la máquina, la terapeuta emite un informe con los complementos que el adepto debe tomar y la alimentación que debe seguir. En este mismo sentido, los terapeutas también elaboran sus propios remedios (v.g., flores de Bach) que venden a sus alumnos-pacientes.

Creencias y religiones. Se promueve el estudio de las principales creencias y religiones del mundo, esto es: cristianismo, judaísmo, budismo, islam, taoísmo, chamanismo y el sufismo. Los terapeutas utilizan los textos sagrados de todas estas religiones para hacer una suerte de sincretismo espiritual. Esto tiene el inconveniente de que los terapeutas filtran e interpretan todas estas fuentes sagradas y las utilizan para la consecución de sus fines e intereses particulares. En la práctica, ello facilita una dependencia espiritual de los terapeutas, que se convierten en la única guía espiritual y referente válido para orientarse en ese maremágnum inmenso que constituyen todos los textos sagrados de las principales creencias y religiones del mundo.

La imperfección siempre está en el paciente-adepto

Según relatan antiguos miembros del grupo, el trabajo de crecimiento personal realizado es muy estándar y generalizado, con poco respeto a las diferencias individuales de los seguidores ni a su autonomía personal. El programa que se propone vale para todos, puesto que el sistema es perfecto y las metas son muy elevadas y cualquier imperfección o fallo se debe siempre al paciente-devoto, nunca a la terapeuta ni al tipo de “terapia” que desarrolla. En este sentido, antiguos adherentes de la Escuela describen numerosos ejemplos de esta índole. Veamos algunas situaciones tipo:

Ejemplo 1. En esta Escuela se hacen talleres de ayuno en los que hay que permanecer encerrado y aislado en una habitación individual ayunando no solo de alimentos sino también de cualquier estímulo exterior ya sean libros o teléfonos. Sólo se podía salir de la habitación para participar en las actividades relacionadas con este ayuno de cuerpo, mente y espíritu que organizaban los responsables; incluso asomarse a la ventana se consideraba como un fallo o error en el ayuno. En estos talleres participan indistintamente niños, adolescentes, embarazadas, madres en periodo de lactancia, personas con obesidad, personas con trastornos alimenticios, etc. La diversidad de participantes es enorme y el programa del taller de ayuno es básicamente el mismo para todos. Hay pequeñas diferencias, pero son más bien superficiales y el objetivo o la meta a alcanzar es tan elevada que resulta muy difícil estar a la altura de las expectativas. Esto es especialmente significativo en los niños y adolescentes, para los cuales el ayuno continuado durante días resultaba una tarea completamente excesiva que nunca llegaron a comprender.

Ejemplo 2. En un taller intensivo en La Vera, Cáceres, por la mañana al amanecer se realiza la habitual sesión de Chi-Kung igual para todos, niños, adolescentes y adultos. La sesión dura una hora al aire libre en la cual es necesario tener un grado de concentración difícil de mantener para personas adultas entrenadas y prácticamente imposibles de alcanzar para los niños y adolescentes. Una niña pequeña de unos 4 años, se orina en mitad de la sesión. Aunque los que están cerca de la niña, sus padres entre ellos, se dan cuenta de ello, nadie se atreve a interrumpir los ejercicios de Chi-Kung para atender a la niña que está completamente empapada, sentada en el suelo y muerta de frío. El tiempo pasa y la niña sigue en el suelo empapada esperando estoicamente a que la clase termine. En estas, una alumna adolescente siente compasión de la niña y atravesando el círculo de chi-kung, se dirige a la niña para consolarla y para quitarle la ropa mojada y ponerle ropa seca. La terapeuta monta en cólera y se dirige a la alumna adolescente con insultos, gritos y humillaciones de todo tipo. La alumna se siente tan culpable y tan humillada y maltratada que también arranca a llorar y nadie se atreve a acercarse a ella por miedo a la reprimenda. Los terapeutas no se consideraron responsables de nada de lo que allí sucedió. Al contrario, se sintieron víctimas maltratadas por “unos alumnos desconsiderados” que “se habían confabulado contra ellos para boicotear la clase de Chi-Kung”.

Ejemplo 3. En un taller de varios días se realiza un ejercicio que consiste en lanzarse de espaldas desde una altura considerable, unos dos metros aproximadamente, para caer de espaldas sobre unas colchonetas colocadas en el suelo. Algunos alumnos y alumnas quedan lesionados de las cervicales después de realizar este ejercicio. Otros incluso confirman por resonancia magnética hernias cervicales que les dejan secuelas de por vida o permanecen con dolores durante semanas teniendo dificultades para ir a trabajar. Hay alumnos que se asustan y deciden no arriesgarse a realizar el ejercicio. Los terapeutas, una vez más, consideran que el error está en los alumnos, por no haber confiado en sus terapeutas, de manera que no están a la altura del trabajo que se está haciendo en la Escuela. La sensación de los “cobardes” es de fracaso y la sensación de los lesionados es de culpa y de incompetencia. La sensación de los que lo han conseguido es de superhéroes. En cualquier caso, el ejercicio es perfecto y nadie se atreve a cuestionar ni la precariedad de las colchonetas, ni la altura excesiva del salto, ni la dificultad excesiva del ejercicio, ni la enorme diversidad de alumnos que van a saltar, ni las pocas medidas de seguridad, ni la conveniencia de haber programado unos saltos previos a modo de progresión escalonada hacia el salto final, ni la gravedad de las lesiones causadas, etc.

De la seducción a la dominación

Como ya he descrito, el recorrido para la adhesión a la Escuela arranca en una terapia individual, para más tarde proponer la necesidad de una terapia de pareja y después, una terapia de familia, de manera que todos los miembros del conjunto familiar terminan vinculados a los mismos terapeutas. Una vez que toda la familia ya está dentro de las terapias de la Escuela, se proponen más actividades, pero ahora de carácter grupal: la asistencia a los grupos de conciencia, grupos de chi kung, talleres de fines de semana, talleres de vacaciones, etc. Además, dentro de todo ese compromiso creciente con la Escuela, se invita también a los adultos a formarse como terapeutas ellos mismos, de manera que también deben comprometerse a cursos de formación en este sentido.

Junto a estas actividades regulares, los terapeutas pueden proponer sobre la marcha cualquier otra actividad “voluntaria” como ir un fin de semana a la finca a desbrozar avisando sin casi tiempo o pasar la Fiesta de Navidad o la Noche Vieja o la Pascua juntos en el grupo. Estas actividades “extra” aparentemente son voluntarias, pero siempre se dan en un contexto de mucha presión sobre los que deciden no participar. El resultado es que algunos ex pacientes relatan que preferían abandonar a sus familiares durante las fiestas, antes que ser sometidos a la presión del grupo por no participar en estas actividades de grupo. A los adherentes se les inculca que son los mejores precisamente por estar en la Escuela, por estar llevando a cabo un proceso de crecimiento personal que los de fuera no llevan. De hecho, la cultura de grupo establecida por los terapeutas responsables de este proyecto gestalt, centraba el discurso en que los pacientes que están dentro de la Escuela son “guerreros”, con la misión de “salvar” a aquellos que se desvían del proyecto o lo abandonan, que desde ese momento pasan a ser tildados de culpables o personas dañinas, con las que mejor no mantener contacto alguno o, en cualquier caso, los contactos siempre deben ser reportados a la terapeuta quien, de facto, tiene siempre la última palabra acerca de las supuestas intenciones ocultas de los demás.

Los ex alumnos de esta Escuela que han pasado por mi consulta relatan que, los primeros meses de trabajo en el grupo, son de mucha seducción y toda la dinámica resulta muy placentera y gratificante. Los terapeutas miman y seducen al recién llegado para que se sienta querido, comprendido, amado, respetado y sobre todo confiado. Tras este bombardeo de amor, cuando ha pasado el tiempo suficiente para haber desarrollado un fuerte vínculo de dependencia hacia el grupo, cambian las tornas, y el trabajo de crecimiento personal se vuelve muy doloroso y difícil de sobrellevar. Si alguien se atrevía a cuestionar la actividad de grupo -diciendo, por ejemplo, que se parecía más a una secta que no a un grupo de terapia-, eso se seguía del enfado de la terapeuta que podía pasar a hacer un juicio sumarísimo a la persona ante los demás, u obligarla a ponerse ante un espejo para que se diera cuenta “de la energía tan oscura que desprendía” o bien que uno “se había vendido”.

Este momento es conocido por los terapeutas de esta Escuela como el momento de “bajar a cocinas”; es decir, el momento de arremangarse para ponerse a fregar y a limpiar la basura acumulada. Entonces ha llegado el momento de pasar de la seducción al abuso, al insulto e incluso al maltrato pretendidamente terapéutico. Una vez que los pacientes “se atreven a bajar a las cocinas”, esto es, “atreverse a enfrentarse a la parte más sucia de uno mismo”, las prácticas de grupo comportarán aguantar estoicamente todo tipo de maltratos verbales y emocionales ante los demás integrantes de la Escuela. Si los pacientes-devotos se resisten a aceptar que pudieran estar moviendo “energía sexual” sin ser conscientes de ello, o bien se resisten a participar en el proyecto comunal de dar dinero para constituir una “aldea terapéutica”, son denigrados ante los demás. En otros contextos de pretendida terapia de grupo, la terapeuta se dedica a abofetear a sus pacientes ante sus hijos o sus cónyuges, ridiculizándolos y argumentado tal conducta como una medida terapéutica para que avancen sus pacientes.

Los terapeutas se encargan de cortar la comunicación directa entre los padres e hijos del grupo de tal forma que, con el paso del tiempo, se corta totalmente la relación. Los hijos de la Escuela consideran que sus “padres espirituales” son los terapeutas y que sus padres biológicos no están haciendo el trabajo adecuado de desarrollo personal. Son padres deficientes y gracias a la ayuda la pareja de terapeutas, estos padres deficientes podrán complementar sus carencias y ayudar a sus hijos, pero siempre a través de los terapeutas.

Del uso de drogas en la Escuela

Al parecer, y junto a la cuestión de la sexualidad, otro elemento que se incorpora de las enseñanzas de su maestro Antonio Asín, tiene que ver con el empleo de drogas como recurso pretendidamente terapéutico. Y es que la Escuela ha promovido algún taller con empleo de MDMA (versión abreviada de 3,4-metilendioximetanfetamina), más conocida como éxtasis o Molly; es una droga fabricada en laboratorios que produce efectos psicodélicos similares a los alucinógenos como la mescalina o el LSD. A estos talleres, reservados a unos pocos pacientes “escogidos”, los terapeutas administraron esta droga bajo la promesa de que tal ingesta les ayudaría a su desarrollo espiritual, ya que facilitaría el trabajo terapéutico de tal forma que en poco tiempo se podrían conseguir grandes avances.

Al comienzo del taller, los terapeutas orientaron el trabajo hacia la exploración de posibles problemas y traumas relacionados con la sexualidad. De esta manera, y antes de consumir la MDMA, una mujer y un hombre escenificaron una violación. Aunque estaban vestidos y no hubo penetración, la escenificación fue tan real y tan violenta que todos los participantes quedaron traumatizados. En esta puesta en escena de la violación, estaban presentes las respectivas parejas del hombre y la mujer protagonistas de tal escenificación, de modo que ambas parejas quedaron profundamente conmocionadas al presenciar a su compañero o compañera en plena violación. Los terapeutas explicaron y justificaron la puesta en escena indicando que, desde hacía mucho tiempo, había una fuerte atracción sexual entre los protagonistas y que la violación había sido una suerte de “catarsis curativa”. Después de este episodio, se procedió a consumir el MDMA. En la práctica, los participantes con los que trabajé que participaron en estos talleres, no entendieron nada de todo lo que allí estaba ocurriendo bajo el efecto de la MDMA y desde luego no encontraron ningún efecto sanador o curativo en esa experiencia, sino más bien todo lo contrario.

En numerosos talleres, los terapeutas administraban también marihuana a los participantes “para facilitar el trabajo de conciencia”. Conviene anotar que también a algunos menores de edad también se les administraba la marihuana con la justificación de que su uso, “bajo la estricta supervisión de los terapeutas”, podría ser muy beneficioso para “el trabajo de conciencia” de los menores. Los padres de estos menores daban su consentimiento plenamente convencidos que el uso de la marihuana sería lo mejor para el crecimiento y desarrollo espiritual de sus hijos; la marihuana utilizada en los talleres, provenía de las propias plantas de marihuana que tenían los terapeutas en su casa. Se da el caso también que algunos antiguos pacientes-adeptos, iban a cuidar estas plantas durante las vacaciones de los terapeutas e incluso durante la pandemia; de hecho, algún antiguo adherente fue multado durante la pandemia, al saltarse el confinamiento, al dirigirse a cuidar las plantas de marihuana de su terapeuta.

La mayoría de los miembros de este grupo se caracterizan por ser personas productivas, buenos trabajadores, con un buen nivel de estudios, muchos licenciados, arquitectos o ingenieros. A todo esto, hay que añadir que se trata de personas muy altruistas, con muchas ganas de aportar algo valioso a la mejora de este mundo. Personas de buena voluntad dispuestas a sacrificarse por el bien de todos. Siempre dispuestas a ayudar, siempre dispuestas a esforzarse al máximo para mejorar.

En esta Escuela hay niños que han nacido dentro del grupo y en algunos casos la propia terapeuta ha realizado personalmente la atención al parto. Hay casos de padres que han abandonado el grupo, pero sus hijos no. Estos casos son especialmente traumáticos para los que abandonan, porque los hijos adeptos han cortado la comunicación con los padres “desertores”.

Los ex miembros del grupo refieren que, una vez fuera de la Escuela, resulta difícil de entender cómo personas con un alto nivel de estudios -casi todos ellos licenciados universitarios-, pudieron creer ciegamente en los líderes del grupo. La autoproclamada “Maestra de maestros” no fue cuestionada casi nunca. Nadie se preguntó nunca de dónde obtuvo su acreditación como «terapeuta psicocorporal». Tampoco ninguno de sus antiguos pacientes-adeptos se cuestionó cómo, tras el regreso de un viaje a China, esta autoproclamada terapeuta pasara a ser «maestra taoísta occidental», conocida ahora bajo el nombre de Tian Xin Xian.

La entrega a la Escuela

Trabajo. Cada miembro aporta su tiempo, su dinero, su devoción y sus capacidades para la consecución de los proyectos comunes del grupo. Proyectos que son siempre pensados, diseñados y organizados por los terapeutas, ya que son ellos los únicos que tienen la visión y sabiduría suficientes para discernir y determinar lo que resultará adecuado para la Escuela. De este modo, los pacientes, con sus respectivas carreras, se encargan de organizar una Sociedad Limitada para la compra de terrenos y construcción de locales en Gredos. Aquellos otros licenciados en arquitectura, se encargan de todos los aspectos de la construcción. Los ingenieros de los temas de infraestructura de riegos canalizaciones u otros aspectos. Y los estudiantes y “becados”, de la limpieza de los espacios comunes y privados de los terapeutas. De este modo, todos los pacientes trabajan pro bono para sus terapeutas y el proyecto comunitario promovido por ellos mismos.

Tiempo, dinero. Todas las actividades van ocupando más tiempo tanto entre semana, como en fines de semana e incluso en vacaciones aparte de disparar un gasto creciente en términos económicos. Hay que tener en cuenta que una familia de 4 miembros, puede llegar a gastar más de veinte mil euros al año en terapias, talleres, formación y demás actividades de la Escuela. Por otro lado, cuando alguno de los terapeutas se ausentaba por unas semanas o marchaban de vacaciones, o incluso durante el período de pandemia que no se podía trabajar, los pacientes continúan abonando las actividades y demás terapias.

En la Escuela se habla desde hace tiempo de poder vender las propiedades y con ese dinero comprar un terreno donde vivir en comunidad y “construir un pueblo terapéutico”. En un momento del desarrollo del grupo, los terapeutas estimulan a la compra de una finca en La Vera de Gredos (Cáceres), donde se continúan realizando más talleres, cursos y terapias. Fruto de esta compra la Escuela crea una Sociedad Limitada para gestionar todo este patrimonio y con todo ello comienza a desarrollarse una creciente actividad económica y financiera

Si alguno de los miembros de la familia, que ha entrado en bloque a la Escuela, no alcanza a poder pagar todas las terapias y actividades propuestas, se ofrecen “becas”, que se presentan como una gran oportunidad. Las becas en cuestión, consisten en que la persona puede ir a limpiar a casa de alguno de los dos terapeutas, o incluso cuidar de sus casas privadas cuando éstos se van de vacaciones o incluso ir a hacerles recados, de manera que esto ayudará a “trabajar su ego” a la par que abaratará los costes de los cursos y demás actividades que vaya promoviendo la Escuela. Los miembros del grupo realizan periódicamente donaciones voluntarias destinadas a crear un fondo para estas becas de tal forma que todo este sistema de ayudas no repercuta en el bolsillo de los terapeutas

La desconexión

Toda esta dinámica de trabajo supone un enorme gasto de tiempo, dinero, energía y dedicación. A eso hay que añadir la fuerte dependencia que se crea hacia los terapeutas en primer lugar y, en segundo lugar, hacia el grupo, lo cual se traduce en un importante desgaste económico y emocional. Todo ello, al final, termina por desembocar en rupturas en diversos ámbitos: con la familia, con amigos y relaciones anteriores, con el trabajo, con los estudios, con ideas y pensamientos previos, etc. Como describen los pacientes con los que he podido trabajar a la salida de la Escuela, se inculca una idea de conexión, de ayuda a todos los seres vivientes, de globalidad, de ecumenismo, de aceptación de todas las religiones y creencias. Todo el trabajo que se está haciendo es para el bien del adepto en primer lugar. Y en segundo lugar para el bien de todos los seres vivientes del presente, del pasado y del futuro, del universo actual y de todos los universos creados y por crear. El nivel de exigencia es tan elevado que el adepto se transforma en un guerrero capaz de sacrificar su vida, su familia, sus hijos y cualquier cosa en pos de ayudar a tan altos propósitos.

De este modo, el paciente se convierte en alguien muy especial, es un ser elegido y preparado para ayudar a la humanidad a ser mejor. Con esa idea en la cabeza, el adepto ya se coloca en un espacio y situación en el cual puede y debe soportar estoicamente cualquier abuso o humillación infringido por los terapeutas. Porque, da por hecho que ese insulto o ese maltrato verbal, es siempre para el bien del propio adepto; de este modo, el insulto y el maltrato, son interpretados por el devoto-paciente como un supremo acto de amor. “Penitencia, te la mereces” o “la adicción a estar mal, es buena” son alguno de los eslóganes que pueden repetirse dentro de la Escuela. La propia terapeuta dice en el momento del abuso, que la bofetada o el insulto son para ella un sacrificio y un momento muy duro y doloroso, pero que es el propio paciente el que la arrastra sin piedad hasta esa situación límite para que ella, “obediente mensajera de los designios sagrados de un ser superior”, se vea obligada a cumplir la voluntad de los cielos y a insultar o gritar a su querido paciente por puro amor. “Me duelen las manos, los clavos de Cristo”, de modo que es un sacrificio supremo que la terapeuta hace para beneficio de su adepto.

La misma terapeuta de la Escuela repite muchas veces en el grupo: “Yo pido que incluso mis errores sean para beneficio vuestro” o “Que mis propios errores sirvan para avanzar y para crecer”. Ante esta suprema declaración de intenciones, al adepto no le queda otra opción que ponerse de rodillas y mostrar su respeto y admiración ante tan sublime maestra. Y entonces, la propia terapeuta reacciona diciendo: “No me llaméis maestra. Yo no soy maestra. Yo no soy Dios. Yo también me equivoco. La diferencia entre yo y vosotros es que yo todo lo hago con una intención. No hago nada de forma automática o inconsciente como vosotros. Todo lo hago con una intención. Y mi intención es que todo lo que yo haga, sirva para el beneficio de todos los seres”.

Sin embargo, una cosa es la teoría y otra cosa bien distinta es la práctica. El trabajo diario y la práctica de las actividades propuestas en la Escuela, termina por desembocar un mayor aislamiento y mayor desconexión con el mundo exterior. No se puede tener pareja fuera del grupo, y si lo acepta la terapeuta es porque quiere que entre en el grupo. Todo lo que está fuera de la Escuela es potencialmente peligroso para el trabajo de crecimiento y desarrollo que se está haciendo dentro. La terapeuta dirá, constantemente, que los adeptos tienen su energía muy trabajada por las muchas horas de meditación, de chi kung, de ayuno y de trabajo específico realizado en los cursos y talleres. “Yo no soy celosa, pero cuido mi energía, soy celosa de mi energía” dice la terapeuta para explicar esta cuestión de la relación (o más bien de la ausencia de relación) del adepto con el mundo exterior. No es una cuestión de aislarse del mundo: es una cuestión de “preservar la pureza” conseguida gracias al duro y largo trabajo realizado para poder devolver al mundo esa pureza en forma de Luz y Amor para el beneficio de todos los seres vivientes. Renunciar a padres, hermanos, hijos es un precio que el adepto de esta Escuela está dispuesto a pagar para preservar la integridad del trabajo del grupo y la pureza de los terapeutas.

Esta diferencia tan enorme entre la teoría y la práctica es muy llamativa. La doctrina externa es evidentemente seductora y envolvente, proporciona calma y sentido de pertenencia al adepto. Las ideas y las doctrinas de esta Escuela funcionan como una pantalla atractiva al mundo y crean una sensación de confianza y bienestar tanto para los de dentro como para los de fuera. Toda esta teoría busca seducir y envolver, calmar y dar sentido, hacer que el adepto se sienta como la persona escogida, que está a otro nivel y que está destinada a una tarea transcendente que tan solo podrá alcanzar a través de la vinculación con el grupo. Todo esto dará la explicación al adepto de las prácticas transgresoras que se pondrán en marcha dentro del grupo.

El nivel de aislamiento ha ido en aumento con el paso de los años. En una primera etapa de la Escuela, hubo jornadas de puertas abiertas en las que se exponía el trabajo del grupo a personas de fuera del grupo. También se invitaba a maestros y expertos de otras tradiciones y tendencias. Incluso se llegó a crear una página web abierta al mundo que era un espejo de la Escuela. Pero, poco a poco, se fueron cerrando y eliminando estos contactos con el mundo exterior y en el momento actual no hay página web ni jornadas de puertas abiertas, ni invitaciones a maestros ni nuevos integrantes. El aislamiento es tal que se han producido diversas situaciones de rupturas familiares, derivadas de la gran distorsión de la realidad que genera la Escuela, cambiando hasta los propios recuerdos y vivencias del paciente, interviniendo en la visión de sus seres queridos e incluso en la visión de sí mismos llegándose a rechazar su propio cuerpo por la suciedad y culpabilidad.

El abandono de la Escuela comporta “perder el alma”

La exigencia de la participación en todas y cada una de las actividades de la Escuela ha ido in crescendo con los años, de manera que si algún paciente-adherente decidía pasar las fiestas con su familia o en otro lugar que no fuera la Escuela, eso “ponía en peligro el trabajo grupal” o incluso “hacían que ego subiera demasiado”, y eso requería más terapia. Las actividades de la Escuela terminan por invadir toda la vida de sus pacientes, que pasan a secundar sus vacaciones a las actividades de la Escuela, a la par que los terapeutas van marcando que ven a los pacientes “con oscuridad” al regresar de vacaciones, de forma que es mejor que continúen realizando actividades y terapia en la Escuela. Además, los pacientes deben estar siempre disponibles telefónicamente, a cualquier hora y en cualquier momento, por si su terapeuta les llama, y responder rápidamente, so pena de recibir un mensaje culpabilizador.

Los antiguos adherentes describen también importantes sentimientos de culpa y malestar al no alcanzar el estándar establecidos por la terapeuta, estándar cambiante de modo caprichoso, y que podía dar lugar a situaciones como hacerse sentir culpable a algún integrante por el mero hecho de tener una cuenta en Facebook o por irse con la familia de vacaciones a la playa en verano.

La posibilidad de la expulsión aterra a los participantes, a los que se les ha inculcado reiteradamente que abandonar la Escuela llevará, indefectiblemente, a “perder el alma”. A los pacientes, convertidos en creyentes, se les inculca que abandonar la Escuela es dejar un trabajo inconcluso, que les afecta no sólo a ellos sino a toda la Escuela, por lo que antes de abandonar debe hacerse “una sesión de cierre”, que teóricamente tiene la finalidad “de no dejar una Gestalt incompleta”, si bien en la práctica se convertía en un juicio público por traición a quien decidiera marcharse: todos los miembros del grupo deben decirle en persona y ante los demás a quien quiere marcharse sus errores, sus fallos, que si se marcha se va “al mundo”, que pierde todo el “trabajo” que ha hecho en la Escuela, participando los menores de edad en esta actividad culpabilizante en grupo. Finalmente, lo que se consigue con estas dinámicas de grupo es inocular el miedo, de forma que todos saben por dónde deberán pasar si es que en algún momento se plantearan abandonar las actividades absorbentes de la Escuela.

Una vez que se abandona la Escuela, los terapeutas indicarán que es recomendable evitar el contacto con esa persona, porque “está perdida”, a la par que “es tóxica”, argumentando que ponen en riesgo el trabajo terapéutico de la Escuela. Como en algunos casos, son miembros de la familia quienes abandonan, esto termina por generar dinámicas de ruptura de la relación familiar. A partir de ese momento, esas personas que abandonaron pasan a estar muertas para los integrantes de la Escuela. Y en ese caso, no importa que el que se marcha sea un padre, una madre o un hermano de un miembro del grupo que sigue en la Escuela. Sea padre, madre o hermano la consigna es romper totalmente la relación con el que abandona. Algunas familias del grupo quedaron rotas y divididas como consecuencia de esta consigna.

Como los terapeutas se dieron cuenta muy pronto de que había un riesgo real de que familias enteras se marcharan y eso supondría un descalabro económico y afectivo-emocional para la Escuela, los propios terapeutas se dedicaron a entrenar a los niños a ser “guerreros”, debían defender el proyecto de la Escuela, lo que se traduce en presionar a los padres a que no lo dejen, generándose más tensiones si cabe, tensiones que “deben ser trabajadas”, cerrándose un bucle perpetuo en torno a la Escuela. En paralelo, los terapeutas serán quienes comenten algo sobre aquellos que abandonaron, siempre en la línea de estar perdidos, sin rumbo, desconectados y de que absolutamente nadie del grupo, a excepción de los terapeutas, debe mantener relación alguna con los desertores.

Muchos de los que abandonaron el proyecto pretendidamente terapéutico de la Escuela, salieron con mucha confusión, con dudas sobre sí mismos, con temor a cuestionar ciertas prácticas de la Escuela, desconectados de sus familiares que pueden continuar vinculados a la Escuela, con grados de sufrimiento y trauma variables, así como con pérdidas económicas o patrimoniales significativas.

Pese a todo lo descrito, la Escuela dice que “continúa en el Camino”, sosteniendo, en tono bíblico, que “la Verdad nos hace libres”. De hecho, desde el pasado 2019, su propia página web se encuentra en permanente construcción, al estar haciendo “un trabajo interno sobre el acoso, riguroso y en profundidad”; aunque un año más tarde, el motivo cambió y pasó a ser que estaban realizando “un trabajo profundo sobre el autoengaño y la mentira”. No parece que después de cuatro años, hayan llegado a conclusión alguna ni sobre el acoso ni sobre el autoengaño o la mentira. Más bien parece que los abandonos desde hace unos años de miembros de la Escuela, han sectarizado todavía más si cabe la dinámica de esta escuela de terapia gestalt, tildando a los pacientes que abandonaron como acosadores o mentirosos.

 

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