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¿Por qué el Vaticano aplaza las ordenaciones de la diócesis francesa más fértil en vocaciones?
06/06/22
Mons. Dominique Rey
En este asunto, no hay explicaciones claras por parte del Vaticano. Y es un tema de gran importancia que, en mi opinión, la Santa Sede debería ser más transparente. De lo contrario, da lugar a las especulaciones.
El pasado 2 de junio, Mons. Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon, anunciaba en un comunicado, que la Santa Sede había "solicitado posponer las ordenaciones diaconales y sacerdotales previstas para finales de junio". Se iban a ordenar seis diáconos y cuatro sacerdotes.
¿Cómo es posible que el Vaticano aplace las ordenaciones de una de las diócesis más prolíferas en vocaciones de Francia (y de gran parte del mundo)? A la vista del comunicado del obispo Dominique Rey y según el análisis de medios de información religiosa, la Santa Sede quiere investigar a fondo la reestructuración de su seminario y de qué manera acogen a los seminaristas, es decir, si tienen o no vocación al sacerdocio católico.
Se da la circunstancia de que un número importante de estos seminaristas proceden de comunidades tradicionalistas que, entre otras características, apoyan la misa en Latín.
El obispo de Fréjus-Toulon, lo explica así:
En los últimos meses, el arzobispo metropolitano de nuestra provincia, monseñor Aveline, arzobispo de Marsella, ha realizado una visita fraterna a nuestra diócesis a petición de Roma. Junto a los muchos y hermosos frutos que dan el anuncio del Evangelio y la misión de los cristianos comprometidos -clérigos, consagrados y laicos- en nuestra diócesis, se discutieron las preguntas que se hacían ciertos dicasterios romanos sobre la reestructuración del seminario y la acogida y política de la diócesis. Una entrevista sobre estos temas, incluso recientemente, con el cardenal Ouellet, prefecto de la Congregación para los obispos, permitió aportar útiles complementos. A la espera del seguimiento de estos intercambios en curso con los dicasterios romanos, se ha solicitado posponer las ordenaciones diaconales y sacerdotales previstas para finales de junio.
Acogemos esta petición con dolor y confianza, conscientes de la prueba que representa sobre todo para quienes estaban a punto de recibir la ordenación.
Tendremos en el corazón llevarlos en la oración y seguir acompañándolos en su camino. Animo a cada uno de ustedes a orar también por nuestra diócesis, mientras esperamos que la situación se aclare por el bien de todos.Que el Espíritu de Pentecostés guarde en paz nuestros corazones, felices de servir y de amar".
La Cope explica las características de este seminario floreciente. En 2020 se formaban en él 65 seminaristas. Además, si París, la mayor archidiócesis de Francia con más de un millón de católicos, contaba ese año con 1.071 sacerdotes (598 diocesanos), Fréjus-Toulón, con poco más de 600.000, presentaba la nada desdeñable cifra de 284 (215 diocesanos). Y de un perfil bien distinto, pues el 75% de los presbíteros tienen ahí menos de 64 años, y el 30% menos de 44.
El éxito del obispo Rey se debe a su política de aceptar a cuantos llaman a su puerta, ya se trate de candidatos franceses o de otros países. El prelado, además, ha hecho de su sede un auténtico «laboratorio» de catolicismo, al acoger a miembros de todas las corrientes y sensibilidades eclesiales, incluida la tradicionalista. Este hecho —algunos habían denunciado una «deriva tradicionalista»— y la aceptación de candidatos problemáticos que habían sido rechazados por otros prelados o en sus comunidades de origen, podría estar en el origen de la intervención vaticana.
Y me vuelvo a preguntar: ¿por qué no lo explica el Vaticano? No estamos en tiempos de prudencia informativa de la Iglesia como en otras épocas, ni en aquellas premisas de que las cosas de la Iglesia van despacio (como en Palacio). No. Creo que es de justicia que el Vaticano aclare esta cuestión.
De lo contrario, como decía antes, o bien muchos católicos pueden pensar que el Gobierno del Vaticano arremete contra sectores de la Iglesia más tradicionalistas, apoyando por contra a otros más liberales sin motivo alguno, o bien, lo que se está haciendo en ese seminario va contra la Doctrina de la Iglesia y, entonces, el Vaticano sí debe intervenir, aclarar y poner en orden.
Como ni el Dicasterio de los Obispos ni el de Comunicación aclaran de momento este asunto, la web francesa Famille Chretienne ha entrevistado al rector del seminario de Fréjus-Toulon, el padre Benoît Moradei. Desvela algunos puntos de interés:
- Primero: Monseñor Jean-Marc Aveline, el arzobispo de Marsella, ha estado en todo momento al tanto de la reestructuración del seminario que comenzó hace tres años y apoyó al consejo del seminario, los formadores y Monseñor Dominique Rey. "Digo esto porque tengo la tristeza de leer aquí o allá que algunos cuestionan la obra del arzobispo de Marsella. Su obra no nos hizo daño. ¡Al contrario! Su apoyo fue verdaderamente paternal y alentador". expresa el rector.
- Segundo: Los dos visitadores de Roma, Mons. Aveline y Mons. Bataille destacaron puntos positivos en el funcionamiento general del seminario, pero también algunos desafíos que superar. "Hicieron, por ejemplo, recomendaciones sobre formación intelectual que les parecieron muy buenas. Por lo tanto, nos pidieron publicar un folleto presentando las enseñanzas, lo cual se hizo, y continuar la afiliación con la Universidad Católica de Lyon. Este trabajo está en curso".
- Tercero: Respecto a las acusaciones sobre acoger a seminaristas miembros de comunidades tradicionales explica: "Estos seminaristas representan alrededor de un cuarto o un tercio de nuestra membresía total. Una de las especificidades de nuestro seminario es hacer que las diferentes sensibilidades convivan en una comunión fraterna donde todos se respetan. En lugar de hacer capillas separadas, queremos que nuestros seminaristas oren y trabajen juntos sin importar sus sensibilidades. Esto es parte de la eclesialidad. Los visitantes no lo vieron como un impedimento sino como un desafío a cumplir".
Insisto: ¿Está haciendo algo malo este seminario? Y si es así ¿nos lo puede aclarar el Vaticano?
Zenón de Elea.