Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 948

13 de jun. 2022

 

1. El destructivo engaño de “Gnosis” y su nefasta “magia sexual”.

2. España: muere en prisión el “Tío Toni”, líder de una secta que esperaba a ser juzgado.

3. España: retiran de un centro de salud las esculturas realizadas por el “Tío Toni”.

4. España: modifican la fecha de un examen-oposición oficial por petición de una adventista.

5. El Ministerio del Interior de Baviera advierte sobre una campaña de Cienciología.

6. Argentina: exadepta de una secta narra los abusos sexuales que sufrió del líder.

7. El Movimiento Raeliano difunde los planos de su proyecto de embajada extraterrestre.

8. George Harrison: de la ruptura con la fe católica a su implicación con sectas orientales.

9. El movimiento virtual #WitchTok populariza la brujería entre los jóvenes.

10. España: juzgan a un brujo por violar a su hija, amenazándola con desgracias.

 

 

1. El destructivo engaño de “Gnosis” y su nefasta “magia sexual”.

FUENTE: Portaluz

 

 

Las asociaciones culturales de la Gnosis: ni cristiana, ni universal, ni antropología… sino esoterismo destructivo, según lo que explica Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en este artículo publicado en Portaluz. Las conferencias sobre autoconocimiento y psicología son el anzuelo para unas sectas iniciáticas que ofrecen a sus adeptos “ser dioses” a través de unos dañinos ritos de “magia sexual”

Podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que hay miles de centros que difunden las doctrinas del “venerable maestro” –así lo consideran sus seguidores– Samael Aun Weor, especialmente en los países iberoamericanos, donde campan a sus anchas las diversas asociaciones que –enfrentadas entre sí– realizan a diario un proselitismo basado en cursos y conferencias de temas culturales, antropológicos y espirituales.

Aunque en sus inicios (sobre todo en la década de los 70) era habitual hallarlos con nombres de apariencia más “religiosa” como Movimiento Gnóstico Cristiano Universal o incluso Iglesia Gnóstica, hoy las denominaciones de los grupos más destacados son los de Instituto Gnóstico de Antropología Samael y Litelantes, Centro de Estudios de Antropología, Asociación Gnóstica de Estudios de Antropología y Ciencias, Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos, Científicos y Culturales, Círculo de Investigaciones de Antropología Gnóstica, Instituto Cultural Gnóstico… y hasta podemos encontrar supuestas ONG como el Instituto de la Caridad Universal o la Asociación de Ayuda Social, Ecológica y Cultural.

La revelación de una ex adepta

El investigador y youtuber español Carles Tamayo, que está haciendo un considerable trabajo de desenmascaramiento de las sectas, ha entrevistado recientemente a una ex adepta de uno de estos grupos derivados de Samael –el Centro de Estudios de Antropología (CEA)–. En el primer minuto de su intervención deja claro, tras su experiencia de una década en su interior, que “Gnosis es una organización coercitiva que se vende como iglesia”, cuyo fundador “lo que hizo fue plagiar varios autores esotéricos y de ciencia ficción y creó su propia secta en los años 50 en Colombia, y de ahí se expandió a otros países”.

“Lo que la Gnosis enseña es que todos tenemos un potencial para ser dioses”, resume con lucidez. “Con eso venden al público: te vamos a enseñar a desarrollar tus poderes internos, a eliminar tus defectos, a ser una mejor persona…”. Para ello, el grupo –al que se refiere esta ex adepta como “iglesia”– estructura su camino iniciático para los adeptos en tres fases.

Todo comienza en la Primera Cámara, que consiste en conferencias gratuitas sobre temas de autoconocimiento y psicología. Aquí ya los “maestros” de las sectas gnósticas introducen una doctrina fundamental: “a través de las relaciones sexuales, pero sin eyacular o sin llegar al orgasmo, se pueden eliminar defectos, alcanzar poderes superiores. Ésta es la supuesta clave que ellos enseñan que nadie más en la humanidad sabe y que los hace diferentes”. De forma que se inculca que “somos distintos, somos una élite que tenemos un conocimiento especial, somos los únicos con la conciencia despierta, y el resto del mundo está dormido”.

El paso de las conferencias a los rituales

Al principio la participación es gratuita, pero “ya luego, para pasar a la Segunda Cámara, hay un ritual para el que sí tienes que pagar unos implementos, pero en realidad la persona que hace ese ritual no sabe de qué se trata ni qué va a suceder en la Segunda Cámara”. En realidad, “la persona entra a ciegas en esta iglesia, sin saber tampoco que es una iglesia con rituales, porque en un principio son sólo conferencias”. Se trata de una realidad oculta, “algo que la persona no sabe hasta que está metida, jurándole lealtad a la iglesia”.

Tras su paso por la secta, la ex adepta cuenta que el dinero que tuvo que entregar antes del ritual era para la adquisición de “una vestidura azul (como una túnica de monje), unas sandalias negras y un cordón tejido”. De repente, se vio a sí misma “en un salón con personas con espadas, candelabros, un crucifijo, el suelo ajedrezado, banderas, un gallo, una hoz (que representa la muerte)…”. Elementos que recuerdan claramente a la simbología de las logias masónicas.

Además –añade– “te vendan los ojos y, cuando te quitan la venda, de repente hay tres personas apuntándote con una espada y diciendo que ése será tu castigo si quebrantas el juramento que vas a hacer. También te ponen a jurar con la mano sobre la ‘Biblia Gnóstica’ que debes ser fiel a esa doctrina”. Su conclusión es tajante: “todo ese ritual es algo para lo que la persona no está preparada, y obviamente nadie se siente en capacidad de decir: ‘mejor me voy, mejor no me consagro, no hago este ritual’, porque es la presión del grupo”. Al término del ritual, una táctica muy frecuente en las sectas: el bombardeo de amor, la reacción de afecto extremo. En su caso, con expresiones como: “ay, estamos muy felices de tenerte aquí, eres nuestra hermana, te queremos, estamos orgullosos de ti”.

Una vida ritualizada

A partir de este momento, la vida cotidiana del seguidor de la Gnosis cambia completamente: estando en la Segunda Cámara, ha de realizar los rituales todos los días. “En un principio los rituales se sienten como algo emocionante. Nos decían que éramos como los cristianos primitivos en las catacumbas”, enfatizando el misterio y el formar parte de una élite. Pero la realidad es otra, invisible en ese primer momento. “Después te das cuenta de que te están explotando”, algo que incluye la “explotación laboral”, una vida completamente dedicada a la secta con trabajos no remunerados. “De eso te das cuenta cuando ya estás metido de lleno”, reconoce ahora.

En los grupos gnósticos se impone una obediencia ciega a los líderes, ya que “los ‘maestros’ dicen que ya eliminaron todos los defectos, que ellos ya están autorrealizados. Entonces, cuando tú quieres tener un pensamiento crítico, te dicen: ‘no, es que tú tienes ego todavía, tienes defectos, así que no ves la realidad tal como es’; en cambio, los maestros sí. Todo lo que digan ellos se toma como verdad y como una ley”. Y los seguidores que cuestionaban las cosas “eran vistos como rebeldes, personas malas”.

Estrategias de control y miedo

Otro aspecto de la mentalidad gnóstica que destaca esta ex adepta es que “se habla del fin del mundo todo el tiempo, que ya estamos a punto de que el mundo se acabe, y que sólo a los gnósticos nos va a salvar una nave espacial de extraterrestres que nos van a llevar a una isla en el Pacífico que está en otra dimensión”. Algo que se entiende en una doctrina cuyo inventor, el autodenominado Samael Aun Weor, aseguraba haber viajado al Sol y a otros planetas y haber contactado en ellos con “otras humanidades”.

Ella llegó a tener depresión y ataques de ansiedad –algo frecuente en adeptos de las sectas gnósticas– “por todo el miedo que me metieron”. Y enumera todos los aspectos de la vida personal que llega a controlar el grupo hasta el último detalle: la forma de vestir, la alimentación, el no poder ver televisión o películas, no poder acudir a centros comerciales y muchas otras prohibiciones. Otro miedo que inculcan fuertemente es el relativo a la sexualidad. “Si eyaculas, pierdes energía, y te vas a ir al infierno. Es el peor pecado posible”, recuerda la ex adepta, que añade que “los esposos deben tener relaciones sexuales cada 24 horas, todas las noches, quiera o no quiera la mujer”.

¿De dónde viene todo esto?

Como ya se ha dicho, el iniciador de este gnosticismo contemporáneo es Samael Aun Weor. Obviamente, no se llamaba así: su verdadero nombre era Víctor Manuel Gómez Rodríguez. Nacido en Colombia en 1917 en una familia católica, siendo ya adolescente comenzó a frecuentar el espiritismo, y poco después pasó a ser miembro de la Sociedad Teosófica, el mayor movimiento esotérico contemporáneo.

Sin embargo, las influencias en su propia doctrina no se detienen ahí: Gómez Rodríguez integró elementos importantes de la masonería y el rosacrucismo, además del ocultismo ritual y mágico de la Ordo Templi Orientis, entre otros sistemas de pensamiento esotérico. En 1950 publicó su libro principal, El matrimonio perfecto, en el que escribió que “la síntesis de todas las religiones, escuelas y sectas es la Magia Sexual y el Cristo Cósmico”.

Tras su muerte en 1977, su legado comenzó un proceso de fragmentación progresiva, que no ha dejado de suceder hasta el día de hoy. Lo común a todos los que se autodenominan “venerables maestros” es la referencia continua al gurú inicial, al que llegan a llamar “Nuestro Señor el Cristo Samael Aun Weor”, y lo consideran también “Kalki Budha Maitreya”, avatara e iniciador de la Era de Acuario. Samael afirmaba que la Nueva Era había comenzado “el 4 de febrero de 1962 entre las 2 y 3 de la tarde”, algo que –según él– “vieron los astrónomos de todos los países del mundo”.

Inaceptable desde el punto de vista cristiano

El teólogo Pedro Fernández Rodríguez, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), afirmaba en 1996 que este gnosticismo contemporáneo se inscribe en “una búsqueda confusa de lo espiritual y de lo divino a través de muchas formas esotéricas”. Un reencantamiento del mundo, según este dominico español, cuyo “resultado para el hombre es la salvación puramente inmanente concebida como transformación de uno mismo, logrando una armonía fundamental en lo físico y en lo mental”.

“Pero el reencantamiento gnóstico del mundo no es religioso, sino profundamente antropológico”, subraya el P. Fernández. Y las doctrinas de Samael Aun Weor, en concreto, se apartan de la fe cristiana. Por un lado, consideran a Dios “una energía cósmica abstracta y plural”. Jesús de Nazaret no es el Verbo encarnado, sino un simple “hombre, sobre el cual, después de haber sido iniciado durante su vida oculta por grandes maestros coetáneos, descendió en el Jordán una energía cósmica, cuando empezó a ser Cristo”.

Efectivamente: hay una distinción radical entre Jesús (el personaje histórico) y Cristo, que para los gnósticos “no es una persona, un individuo, sino una fuerza cósmica, que está también dentro de cada uno de nosotros, al que se llega por la gnosis”. Siguiendo su razonamiento errado, “la Iglesia Gnóstica sería la iglesia verdadera e invisible, mientras que la Iglesia católica sería sólo visible y, por ello, una desviación de la auténtica Iglesia de Jesucristo”.

Este sacerdote dominico concluye con una clara llamada de atención a los creyentes, consciente de que “algunos gnósticos hablan de la compatibilidad entre la Iglesia Católica y Gnosticismo, pero no es así”, ya que la gnosis de Samael “es una alternativa a la religión, y en este sentido se opone radicalmente al cristianismo, para quien el Dios de Jesucristo ni es una energía cósmica, sino un Dios escatológico que interviene en la historia, llevándola a su plenitud; ni es un mero perfeccionamiento del hombre, sino el Dios misericordioso que nos salva gratuitamente de nuestro egoísmo”.

 

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2. España: muere en prisión el “tío Toni”, líder de una secta que esperaba a ser juzgado.

FUENTE: Varios medios

 

 

El líder de la secta desarticulada en una masía de Vistabella (Castellón, España) ha fallecido el fin de semana del 14-15 de mayo en el centro penitenciario Castellón I de la capital de La Plana, donde ingresó el 17 de marzo junto a otros dos de los nueve arrestados en el operativo policial contra la organización, acusada de cometer delitos sexuales contra adultos y menores. Lo han confirmado fuentes sindicales, que indican que Antonio G.L., de 64 años, y que se hacía llamar “enviado de Dios”, no estaba en régimen de aislamiento y “hacía vida completamente normal”. Lo cuenta María Pitarch en El País.

Durante varias semanas permaneció en el módulo de enfermería por las dolencias médicas que sufría. Se ha abierto una investigación reservada para aclarar lo ocurrido, un trámite “habitual”, dicen las mismas fuentes, cada vez que se produce un óbito en el interior de un penal. No obstante, se estima que fue una “muerte natural” por las patologías previas que sufría, han indicado desde la Subdelegación del Gobierno en Castellón.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón decretó el pasado 17 de marzo el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el líder espiritual y dos personas más, por su supuesta pertenencia a la cúpula de una secta destructiva con sede en la masía la Chaparra, en el término de Vistabella, un pueblo de Castellón de 350 habitantes. Se les acusaba de cometer delitos sexuales contra adultos y menores. Se les investigaba, además, por presunta trata de seres humanos y exhibición de pornografía a niños.

La secta operó durante al menos tres décadas en una masía de gran extensión, aislada y blindada del exterior con un vallado y cámaras de seguridad, donde residían varias familias con menores. Doce de las víctimas fueron liberadas por los efectivos policiales, que irrumpieron en la zona días antes en plena madrugada, entre ellos dos pequeños de 8 y 13 años, que pasaron a ser tutelados por la Consejería de Políticas Inclusivas del Gobierno valenciano.

Mechones a modo de tesoro

Antonio G.L., conocido como el Tío Toni, impuso durante décadas su autoridad entre sus seguidores con una mezcla de creencias cristianas, ritos esotéricos y falsas promesas sanadoras con las que les hacía creer que él era un “enviado de Dios”. Para ello, utilizó manuales inspirados en nuevas corrientes espirituales, estampas con imágenes pseudorreligiosas y reliquias. En concreto, mechones de su propio cabello que sus adeptos atesoraban envueltos en papel entre sus pertenencias y que la Policía encontró durante el registro de la finca.

La Chaparra, donde supuestamente operaba la organización, está a ocho kilómetros de Vistabella, en dirección a Castellón, y se ubica junto a la carretera. Aquí, y desde su posición de superioridad, Antonio G. L. sometió presuntamente a abusos sexuales tanto a adultos como a menores de edad, además de obligarles a trabajar dentro y fuera de la masía, en algunas ocasiones durante jornadas extenuantes. Parte del dinero que conseguían los adeptos en sus empleos externos a la masía debían entregárselo al líder, con la excusa de que sería destinado a mantener la comunidad.

El amplio operativo policial desplegado en la zona tuvo lugar un año después de que arrancara la investigación. Fue a raíz de la denuncia de varios antiguos miembros de la secta, que relataron al personal sanitario que les trataba los daños psicológicos que presentaban los rituales y prácticas sexuales a los que se habían visto sometidos durante años, y alertaban de delitos sexuales contra menores y adultos en la citada masía por parte de la secta.

Dirigida por el grupo de sectas de la Comisaría General de Información y la Unidad central de atención a la familia y a la mujer (Ucfam) de la Comisaría General de Policía Judicial, con el apoyo de la Brigada de Información y de la de Policía Judicial de la comisaría de Castellón, la investigación culminó el pasado marzo con nueve detenciones y la liberación de 12 de las víctimas.

Su muerte dificulta la vía judicial

La muerte por causas naturales de Antonio G.L., líder de la secta sexual de Vistabella, complica el procedimiento judicial puesto en marcha por el Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón al extinguirse toda responsabilidad penal del fallecido, principal responsable de lo acontecido durante años en la masía La Chaparra. El caso, por supuesto, seguirá contra el resto de los detenidos -entre ellos, la mujer y la nuera del cabecilla- como colaboradores, aunque la suya era una participación accesoria en los hechos, como señalan fuentes cercanas al caso consultadas por Núria B. Bigné, redactora de El Periódico Mediterráneo.

Según ha podido saber este diario de fuentes solventes, el cuerpo sin vida del principal investigado por la presunta trama de abusos (a menores y a adultos) y sometimientos fue hallado a primera hora del domingo 15 en la celda de enfermería que ocupaba. Fue al hacer el relevo de las 8.00 horas cuando los funcionarios descubrieron el cadáver del hombre, de 64 años, que padecía múltiples problemas de salud, además de una movilidad reducida que le obligaba a hacer uso de una silla de ruedas. El cuerpo no presentaba ningún signo de violencia y la muerte no sorprendió a los trabajadores de la prisión, quienes destacan que Antonio G.L. sufría «muchos achaques y tenía una salud muy deteriorada».

Como ya reveló en su día este diario, la secta sexual operó durante al menos tres décadas en una masía aislada y de gran extensión, protegida por un vallado y con cámaras de seguridad. Allí residieron durante años varias familias con menores. Hasta 12 personas fueron liberadas por los efectivos de la Policía Nacional durante el registro efectuado en la finca. Cabe recordar que los agentes irrumpieron en la vivienda en plena madrugada y que en el interior encontraron a dos menores de ocho y 13 años, que pasaron a ser tutelados por la Conselleria de Políticas Inclusivas de Mónica Oltra.

Desde que el Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón decretara el ingreso en prisión provisional y sin fianza de Antonio G.L., el principal investigado en la trama se mostró «altivo» e «irrespetuoso» con el personal de la prisión, quien lo calificó de «maleducado», como publicó este diario. Con el paso de los días, el carácter del conocido entre sus víctimas como Tío Toni habría cambiado, con mayor predisposición a colaborar. Además, contaba con la ayuda de otro reo para poder hacer frente a sus problemas de movilidad.

 

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3. España: retiran de un centro de salud las esculturas realizadas por el “Tío Toni”.

FUENTE: Cadena SER Castellón

 

 

El centro de salud de Vall d’Alba (Castellón, España) exhibía tres esculturas, tituladas “niños jugando”, cedidas por el líder de la secta de Vistabella. Antonio, conocido como Tío Toni, las entregó en 2009 con la siguiente frase: “los niños han de estar siempre felices”. Lo contaba el pasado 17 de mayo Jaume Maicas en Radio Castellón.

El investigado principal de la causa entregó al centro de salud de Vall d’Alba en 2009 tres esculturas con los nombres de “Irene, Paco y Guillermo”, a las que tituló “niños jugando”, y a las que dedicó una frase: “los niños han de estar siempre felices”. Estas esculturas, con el nombre en la placa del líder de la secta de Vistabella siguen expuestas en el centro sanitario de Vall d’Alba, municipio en el que estaba empadronado en una masía, según los registros del censo electoral de 2015, al parecer, compartiendo domicilio con otros investigados en la causa.

Según pudo saber Radio Castellón, la Conselleria de Sanitat, tras confirmar que las esculturas fueron cedidas directamente al centro de salud de Vall d’Alba, se hará cargo de su retirada, y no será el consistorio, como pedía el gobierno valenciano. Esta información la hacía pública la emisora el pasado 19 de mayo.

El mismo medio informaba al día siguiente de que la secta destructiva que operaba en la provincia tenía vínculos con Vall d’Alba. El líder estaba empadronado en el municipio, al menos desde el año 2010 y compartía vivienda con otros siete miembros de la secta, que convivían en una masía de la localidad. Otros miembros figuraban en el padrón como residentes en tres masías diferentes. Además, alguna de las personas que formaban parte de este núcleo trabaja para el Ayuntamiento de Vall d’Alba. Fuentes del consistorio han señalado a nuestra la que actuarán de acuerdo a la legislación, porque se trata de personal funcionario.

Antonio G. L. conocido como Tío Toni, que murió el domingo 15 en prisión por causas que se investigan, era el principal investigado en esta causa, declarada secreta, que sigue abierta, por presuntos delitos de agresión y abuso sexual, tanto contra adultos como contra menores de edad y exhibición de pornografía a menores, que operó durante años en la provincia y que tenía su centro de operaciones en la masía La Chaparra de Vistabella.

La jueza decidió el ingreso en prisión de otros dos detenidos, al margen del principal investigado, mientras que otros seis arrestados quedaron en libertad provisional con medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación respecto a las víctimas. La Generalitat Valenciana, por su parte, asumió la tutela de dos menores de edad, de 8 y 13 años, liberados de la secta.

En relación con los empadronamientos, el caso llegó a los tribunales. Los nombres de los miembros de la secta empadronados en Vall d’Alba formaban parte de una denuncia que elevó el PSPV-PSOE del municipio en el año 2015 por presuntos empadronamientos irregulares en las elecciones de ese mismo año, al considerar que, a pesar de estar empadronados, no residían de forma habitual en Vall d’Alba. Una causa que fue archivada por los tribunales.

 

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4. España: modifican la fecha de un examen-oposición oficial por petición de una adventista.

FUENTE: El País

 

 

La directora general de Recursos Humanos de la consejería valenciana de Sanidad ha cambiado de sábado a domingo la fecha de un concurso-oposición para la provisión de vacantes especialistas en Obstetricia y Ginecología, dependientes de la administración, ante la petición formulada en este sentido por una aspirante que profesa la religión adventista y después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana estimara recientemente una petición en los mismos términos de otra candidata, lo que ha obligado a organizar su examen una vez pasada la puesta de sol. Lo leemos en el diario El País.

La iglesia cristiana “protestante” (según el periódico) de los Adventistas del Séptimo Día considera el sábado un día de reposo, de culto y oración, en el que sus miembros se abstienen de realizar actividades laborales, lúdicas o comerciales. El periodo de la observancia religiosa va desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta de sol del sábado. El cambio de fecha de la oposición consta en una resolución de la directora general de RRHH de la Consejería, que modifica la anterior de 7 de abril de este año, en cuanto al lugar, fecha y hora de la prueba, a la que están admitidos más de 400 aspirantes, y que pasa de sábado 18 a domingo 19 de junio a las 9 horas.

En la resolución, la directora cita el reciente auto de la sección segunda de la Sala Contencioso-Administrativo del TSJCV, que se pronunció en relación a un recurso de una candidata a las oposiciones de Oftalmología, perteneciente también a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en un procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales, del que se desprende el derecho de esta persona a realizar la prueba en cualquier otro día que no fuera sábado o bien en ese día, una vez pasada la puesta de sol.

La candidata a la prueba de Ginecología ha presentado su solicitud en “términos idénticos” a los planteado por la opositora a Oftalmología. Dado que una de las bases de la convocatoria establece que la publicación del lugar, fecha y hora de la prueba deberá hacerse con una antelación mínima de 15 días hábiles a su realización, la directora general resuelve modificar el día y pasarlo a domingo. La resolución puede ser recurrida.

Fuentes de la consejería de Sanidad apuntan que el objetivo con el cambio de fecha es evitar “al máximo” los posibles problemas ocasionados por la necesidad de tener que aislar a las personas aspirantes para que puedan hacer el examen en los términos establecidos ante sus creencias religiosas, y al mismo tiempo, garantizar que todos los candidatos tengan las mismas posibilidades y evitar que se pueda poner en duda el proceso, según recoge Europa Press. Por su parte, fuentes del Sindicato Médico CESM CV han indicado que sus servicios jurídicos están estudiando acciones legales contra la decisión de modificar la convocatoria.

A mediados de mayo, el TSJCV estimó la medida cautelar solicitada por una opositora a plazas de médico especialista en Oftalmología y acordó que la consejería de Sanidad le retrase unas horas el examen hasta la puesta de sol del mismo sábado en que está convocado -este próximo 28 de mayo- en virtud de sus convicciones religiosas como miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La recurrente había manifestado su disposición a realizar a prueba cualquier otro día o esa misma jornada, pero una vez pasada la puesta de sol.

Esta iglesia, surgida en EE.UU. en el siglo XIX, se caracteriza por guardar el sábado como día de reposo, de culto y oración, y por el estudio de la Biblia y cuenta con más de 17 millones de seguidores en todo el mundo, señala una web oficial de la congregación. “La Iglesia Adventista del Séptimo Día reconoce al sábado como señal distintiva de lealtad a Dios”, explica una web oficial de la congregación. Basan ese carácter sagrado en las escrituras del profeta Isaías del Antiguo Testamento, añaden las mismas fuentes. El carácter festivo del domingo fue introducido en el siglo IV por el emperador Constantino el Grande.

En su auto la sala aplicaba jurisprudencia del Supremo y de otros tribunales superiores de justicia sobre casos similares y, tras analizar los intereses en conflicto, concluía que no acceder a la pretensión de la recurrente la obligaría a verse “constreñida a optar entre la fidelidad a sus convicciones religiosas y la oportunidad de ingreso en la administración que le brinda el proceso selectivo”. La sala estableció que la administración le realice la prueba “en horario no coincidente con el sábado religioso”, es decir, el mismo día de la convocatoria, pero a partir de la puesta de sol.

Para ello, la aspirante se deberá presentar en el lugar de la prueba en el día y hora del llamamiento general (28 de mayo a las 12 horas) provista de su DNI, y una vez identificada se mantendrá “incomunicada en una sala hasta que, a la hora oficial de la puesta del sol, pueda comenzar la realización de su examen de igual contenido y duración que el resto de los aspirantes.

Este fallo del TSJ se basa en el acuerdo de Cooperación del Estado con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, firmado en 1992, que establece que “los exámenes, oposiciones o pruebas selectivas convocadas para el ingreso en las Administraciones Públicas (...) serán señalados en una fecha alternativa para los fieles de las Iglesias”. Estos fieles, entre los que se encuentra la solicitante, son los de la Unión de Iglesias Adventistas del Séptimo Día y de otras Iglesias evangélicas, pertenecientes a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, cuyo día de precepto es el sábado, jornada que comprende desde la puesta de sol del viernes a la del sábado.

 

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5. El Ministerio del Interior de Baviera advierte sobre una campaña de Cienciología.

FUENTE: BR24

 

 

El Ministerio del Interior de Baviera (Alemania) advierte a otros ministerios y autoridades de dicho Estado federal alemán sobre una campaña de la Iglesia de Cienciología. Actualmente, esta controvertida organización está enviando folletos de su entidad pantalla “El Camino a la Felicidad” a las escuelas y las prisiones, entre otros lugares, según informa BR24, que se hace eco de una carta interna a la que ha tenido acceso, y cuya información ha traducido la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

Niños y presos, objetivos de Cienciología

La noticia revela que recientemente se envió un folleto infantil titulado “Cómo tomar buenas decisiones” a varias instituciones y organizaciones que se ocupan de niños y jóvenes y les enseñan valores. En él se adapta la ideología de Cienciología para niños, pero no se trata de algo reconocible a primera vista. El folleto se envió bajo el nombre de “Eltern-Werteinitiative”. No se menciona el término Scientology, pero se hace referencia al libro El Camino a la Felicidad de L. Ronald Hubbard, el fundador y autor intelectual de Cienciología.

Los autores afirman que el folleto es ideológicamente neutral y, por lo tanto, puede ser distribuido por autoridades y empleados. El Ministerio del Interior de Baviera dice que se está engañando deliberadamente al público al ocultar la procedencia ciencióloga del folleto. Además, la misma organización pantalla recién desenmascarada de Scientology también se está enfocando en los presos actualmente. Se distribuirían folletos del mismo nombre para adultos en las prisiones bávaras. Esto corresponde a una práctica ya clásica de la Iglesia de Cienciología de servir a las personas en situaciones difíciles de la vida como si se tratara de un “asesor competente”.

“Scientology explota las debilidades”

Esta campaña de la Iglesia de Cienciología no supone una novedad, sino que responde a una estrategia bien conocida, según explica Matthias Pöhlmann, el encargado del servicio dedicado a las “sectas y cosmovisiones” de las Iglesias Evangélicas de Baviera. La situación actual de crisis también fue utilizada muy inteligentemente por Scientology, porque muchas familias todavía están muy débiles debido a la pandemia.

Según Pöhlmann, estas debilidades ahora están siendo explotadas por grupos con objetivos particulares. Cienciología tiene muchos recursos para abrir nuevos grupos así. En última instancia, Scientology no debe subestimarse, especialmente en el área de aprendizaje y tutoría, incluso aunque recientemente haya tenido un menor interés público, según Matthias Pöhlmann.

25 años de preocupación estatal

En Alemania, la organización de Cienciología ha sido vigilada por la Oficina para la Protección de la Constitución en varios Estados federales desde 1997 debido a una resolución de la conferencia de ministros del Interior. En aquel momento se señaló que dicha secta no sólo es un peligro para las personas, sino que también cuestiona el sistema político de la República Federal de Alemania.

La Oficina de Baviera para la Protección de la Constitución escribe lo siguiente sobre el funcionamiento de la Iglesia de Cienciología en su página web: “Las personas que se someten a los procedimientos de la organización de Scientology cambian su personalidad considerablemente. Atrapados en el sistema de cursos de la organización, desarrollan un deseo similar a la adicción para realizar cursos posteriores con costes para el individuo de hasta varios cientos de miles de euros. Al final, a menudo no sólo hay una ruina financiera, sino también un control total por parte de la organización de Scientology. Se destruyen los lazos sociales y profesionales”.

Para obtener información sobre las actividades de Cienciología y sus organizaciones pantalla, el Ministerio del Interior de Baviera se remite a los informes anuales de la Oficina para la Protección de la Constitución y al folleto “El Sistema de Scientology - Preguntas y Respuestas” de otoño de 2020 (disponible gratuitamente en PDF en alemán).

 

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6. Argentina: exadepta de una secta narra los abusos sexuales que sufrió del líder.

FUENTE: Infobae

 

 

Sol Fantin creció en una fundación “con características de secta”. En la adolescencia, su maestro espiritual se acercó a ella, la puso en el lugar de “la elegida” y consumó, según su denuncia, múltiples abusos sexuales. Ahora ella logró desenterrar las memorias de la violencia y llevarlas a un libro que se titula con un poema del abusador: Si no fueras tan niña. Lo relata Gisele Sousa Dias en este reportaje publicado en Infobae el pasado mes de marzo.

Fue en 2019, Sol estaba por cumplir 37 años. Tenía -cuenta- “una vida bastante buena”: era maestra y profesora de literatura, tenía amigos, amigas, pareja. Esa buena vida, sin embargo, convivía con una sombra: a veces, sentía terrores en el cuerpo que no podía explicar, otras le costaba incluso caminar por la calle. Le habían diagnosticado, además, una esterilidad que no respondía a ninguna causa orgánica. Fue en ese contexto que leyó una noticia en Página 12.

Una chica -ex alumna del Colegio Nacional de Buenos Aires, como Sol, aunque 10 años menor- contaba que había sido abusada sexualmente por un coordinador en un viaje de estudios a Tilcara. La chica buscaba a otras ex alumnas que hubieran sufrido lo mismo y pudieran sumar su testimonio a su denuncia penal, por lo que Sol asumió enseguida que ella también tenía algo que contar sobre él.

“La cuestión es que, cuando empiezo a pensar, entro en una especie de tristeza profunda no habitual en mí. Volvía de trabajar y me tenía que acostar, no me podía levantar. No entendía, no podía hablar”, cuenta a Infobae Sol Fantin, que ahora tiene 39 años. “Hasta que bueno, con la ayuda de mis seres queridos, sobre todo de mis amigas, me empiezo a dar cuenta de que había algunas cosas que me habían sucedido en la adolescencia que no le había contado jamás a nadie”.

No hablaba del hombre de Tilcara sino de otro: un adulto que había sido su maestro espiritual durante todos los años en los que ella y su familia habían estado cooptados en una especie de fundación pero “con características de secta religiosa o espiritual”, explica. Pensando en aquello de Tilcara Sol había tirado de la maleza y había empezado a desenterrar su historia. A muchos les había contado que había tenido “una relación tortuosa” con ese hombre, una especie de novio - “entre muchas comillas”- que le había mentido y maltratado desde sus 17, 18 años.

“Lo que yo nunca había contado era que el vínculo había empezado mucho antes: yo había visto a esta persona por primera vez cuando tenía 13 años. Era, para nosotros, una poderosísima autoridad espiritual. De hecho yo había participado de retiros en los que él era el único director designado para darnos enseñanzas espirituales. Este hombre había entrado en contacto conmigo a los 14; a los 15, me pasa a buscar por el colegio, me alcoholiza, me droga y abusa sexualmente de mí mientras me dice las mentiras que tengo que contar en mi casa”.

Mientras Sol le relataba esto a sus amigas por primera vez, se le caían las lágrimas. Sus amigas estaban azoradas, claro, pero también ella: “Yo entré en un estado de mucho asombro. Pensaba ‘¿cómo puede ser que, 20 años después, alguien como yo, a quien no le han faltado las palabras, acabe de entender que fui violada por este hombre reiteradas veces?’”, se preguntó.

Fue en marzo de 2020, apenas comenzó el silencio obligado de la primera cuarentena, que Sol abrió un archivo de word y escribió durante tres horas: (...) Finalmente, estoy en condiciones de romper el silencio que se me impuso y contar esta historia, la historia de lo que viví, reinscribiendo en el flujo del mundo el tesoro de mi memoria, dolorosa memoria, para que alumbre lo que haga falta alumbrar y repare los tejidos que haga falta reparar. No solo los míos. Ya aprendimos que lo íntimo es también colectivo, que lo personal es político. Lo aprendimos saliendo del laberinto del único modo posible, que no es por arriba porque no podemos volar, sino al revés: cavando hacia adentro, tramando una red de túneles, descubriendo una raíz subterránea y común (...)”.

Ese es comienzo de lo que hoy es Si no fueras tan niña (Paidós), el libro en el que entretejió sus recuerdos con notas más teóricas, la forma en la que pudo, por ejemplo, unir sus memorias con el concepto de “abuso sexual agravado con acceso carnal” tipificado en el Código Penal. Una forma de intervenir desde esta mujer que es hoy: la forma, quizás, de no volver a dejar sola en esa habitación con ese hombre a la adolescente que fue.

Crecer entre barrotes invisibles

Se suponía que el lugar al que la familia de Sol llegó cuando ella era una nena de 3 años era una fundación en la que se practicaba yoga y meditación. Pero lo cierto -explica ella ahora, con la distancia que le dio el tiempo- es que era “una institución con características de secta de tipo religioso o espiritual”. Su familia había llegado ahí a mediados de los 80, después de los horrores de la última dictadura, cuando el yoga no era una práctica tan extendida. Nadie les había puesto un arma en la cabeza para quedarse, sino que fue un trabajo fino: primero les pidieron que cursaran unas clases de filosofía oriental, que participaran de charlas, conferencias, de prácticas de meditación.

“Tomaban las partes más dolidas de las personas para someterlas, porque el discurso era, por ejemplo, que ‘todo lo malo que pasa, pasa por algo’, que ‘Dios siempre tiene un objetivo’. Dios podía ser “la energía, el bien, el ser: esa era la forma de cooptar a personas que venían desengañadas de las religiones oficiales”. Después los invitaron a “hacer servicio”, es decir, a aportar con trabajo al crecimiento del lugar para que más personas pudieran beneficiarse. “De a poco ibas quedando aislado del mundo, porque salías del trabajo o de la escuela e ibas, no había tiempo para amigos ni para familia”, sigue Sol.

Puertas adentro estaba “la escuela”, afuera lo que ellos llamaban “el mundo”: “Un territorio de lo prohibido, de lo peligroso, donde uno se pierde de Dios, del amor y del camino”, describe. “Así se seguía generando el aislamiento, porque lo que nos decían era que leer el diario o mirar televisión era algo ‘mundano’, algo que producía ruido mental, pensamientos bajos. Tenías que leer enseñanzas espirituales, no el diario, ni desarrollar ningún pensamiento crítico”.

“Para avanzar en el camino había que servir a la Humanidad. No había que pensar tanto: poco a poco, la mente se convertía en el peor de los enemigos, contra cuyas trampas había que estar alerta”, escribió en el libro. Según su relato, había varias lógicas. Una de ellas era que “si uno obedecía lo que decía el maestro espiritual, aunque no lo entendiera, iba a ir por el camino de la felicidad y del amor y en algún momento Dios te iba a amparar”. El hombre a quien Sol denunció penalmente antes de la publicación del libro por haber abusado sexualmente de ella en la adolescencia era, precisamente, su maestro espiritual.

Ese hombre -detalla en el texto- empezó a aparecerse sin aviso en la puerta de la escuela a la que iba Sol, algo que a ella - “con la horrorosa antieducación sentimental con que se alecciona a las niñas, y en mi caso, también espiritual”, escribió- la hacía sentir especial: la elegida. Ahora que es adulta sabe que él “entendía la gravedad del delito que estaba por cometer”, de hecho uno de los poemas que su abusador le escribió -y que ella adaptó para el título del libro- arranca así: “Si Sol no fuera tan niña…”. Estaba claro, interpreta ella, que él sabía que por su edad y por el rol de poder que ocupaba, no debía hacer lo que luego hizo.

Lo que Sol entendió -y así lo escribió- es “que yo no era una mujer pero que él igual me aceptaba y me amaba, ese era su sacrificio, y por lo tanto el mío era dejarme hacer esto, para recibir el amor de este hombre, el amor del maestro”. En otra parte del poema “se refiere a sí mismo como un gigante egoísta, el personaje comeniñas de los cuentos de hadas”, escribió ella. El sabía de quién esconderse, cómo manipularla: “Un error de cálculo podía llevarlo a la cárcel y, aunque todavía me cueste creerlo algunas veces, sobran los indicios para suponer que él lo tenía más claro que nadie. Yo era su presa. Considerar esto me llevó décadas”.

A Sol le habían enseñado que “una relación de entrega con el maestro era la vía de acceso hacia esa realización espiritual que se prometía”, por lo que ella, encima, se sintió halagada. “La obediencia a las autoridades estaba vista como ‘entrega’, una forma de subordinación temiblemente romantizada”, piensa. “Le digo que no puedo contarle a mi mamá porque va a pensar mal, no va a tener idea de lo puro que es todo entre nosotros, de lo elevadas que son nuestras conversaciones”, escribió Sol. Su forma de instalar sobre ella el mandato de silencio y clandestinidad fue decirle que no debía jactarse de estar con él, es decir, no exponer su relación con el maestro como un trofeo.

“La verdad es que fue anulando mi voluntad con prácticas que se homologan a la tortura”, cuenta ahora a Infobae. Se ocupaba -sigue- de no dejarle marcas físicas y de señalarle que ella tampoco debía hacerlo, por ejemplo, cuando, “en la desesperación yo misma me apretaba la cara con las manos y me quedaban marcadas mis uñas”.

Algunas compañeras del Colegio Nacional de Buenos Aires notaron la manipulación y la violencia que ese hombre mayor ejercía sobre esa adolescente, por ejemplo “cuando me prohibió hacer el viaje de estudios a Grecia que hicieron todos mis compañeros”. Sin embargo, no supieron qué hacer, porque la familia de Sol también estaba bajo las mismas redes.

Sol, que había llegado a ese lugar a los 3 años, empezó a salir recién a los 21, después de que alguien le contara que ese maestro en el que confiaba ciegamente le mentía en la cara. “Algo se rompió ahí, por suerte, porque era como un Dios para mí, soportaba cualquier cosa”. La manipulación había sido tan profunda que a Sol le llevó varios años más poder salir de ese lugar para no volver. “Me había costado muchísimo sobrevivir, había pasado momentos de muchísimo riesgo, había salido con una anorexia galopante, el asco hacia mi propio cuerpo había llegado a ser insoportable. Había salido en un estado de aislamiento muy preocupante”, relata.

En el libro encuentra una forma de mostrar ese aislamiento, porque cuenta cómo una chica egresada del Nacional de Buenos Aires y con el CBC recién terminado atravesó diciembre de 2001 en plena Buenos Aires sin enterarse de lo que estaba pasando, sin entender el porqué de las barricadas y fogatas en plena calle. “No había tenido una adolescencia como el resto, nunca había escuchado a una banda, no sabía ni qué ropa ponerme”.

Hasta ese día en que leyó la noticia de Tilcara y tiró de ese hilo, habían pasado dos décadas de silencio. La omisión había sido para sobrevivir, por lo difícil que es ponerles nombre a los abusos disfrazados de noviazgos, “también porque él había logrado convencerme de que yo había sido una adolescente enamoradiza y descontrolada. Pero eso no es cierto”.

Leer la ley le permitió a Sol entender que no sólo jamás habían estado en igualdad de condiciones. “Hay gente que piensa ‘pero estaban juntos, se amaban’. Bueno, la ley no dice en ningún lugar la palabra amor. No dice ‘si usted ama a la adolescente que va a violar, viólela tranquilo’. Lo que sí dice es que el hecho de ganarse el amor de la víctima aprovechando los vínculos de confianza es incluso un agravante”.

Hablar, escribir, alumbrar también le permitieron ir reparando la herida. Los terrores con los que Sol se había acostumbrado a vivir, desaparecieron. También el miedo excesivo a andar por la calle. Logró poner límites en sus relaciones, reconocer sus deseos propios. “Cuando me di cuenta de que lo peor ya me había pasado, que pude volver a pensarlo y hacer algo con eso, mi vida se volvió mucho más feliz, liviana”, se despide. “Hacer algo con eso”, es lo que espera del libro: que sea, para alguna persona, el hilo del que poder tirar para desenterrar los huesos de su historia.

 

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7. El Movimiento Raeliano difunde los planos de su proyecto de embajada extraterrestre.

FUENTE: La Razón

 

 

“Los extraterrestres nos están esperando para el contacto oficial”. Así de directa es la declaración de intenciones del Movimiento Raeliano Internacional, que suscribe que los seres humanos son fruto del diseño inteligente y científico de una raza de extraterrestres llamados los Elohim y que fue creada alrededor de las experiencias del “profeta” Maitreya Raël. Ahora, y tras casi 50 años del mensaje original a la humanidad, ahora la congregación ha lanzado el diseño lo que consideran “una oportunidad diplomática excepcional”: el planteamiento arquitectónico y de construcción de una “embajada para los extraterrestres”. Lo cuenta Gerardo Granda en el diario español La Razón.

La historia comienza en 1973 con Claude Vorilhon, un periodista francés especializado en las noticias de motor. Según él mismo relata el 13 de diciembre de ese año tuvo un encuentro extraterrestre y fundó el movimiento raëliano y cambió su nombre a Raël, que significa “mensajero de los Elohim”. La experiencia la contó en Le Livre qui dit la vérité (“El libro que dice la verdad”) en la que narra cómo en un área volcánica francesa vio cómo un ser descendió en una nave espacial rente a él y le explicó en francés que quería reunirse con él para encomendarle la misión de transmitir un mensaje a la humanidad.

El fundamento del mensaje es que científicos humanos de otro planeta crearon la vida en la tierra con experimentos genéticos. Llamados “Elohim” (“Aquellos que vinieron del cielo”), intentaron mostrar el camino a los seres humanos con el envío de hasta 40 profetas, pero que su mensaje fue ignorado o malinterpretado. Además, “el 7 de octubre de 1975, tuvo otro encuentro con el mismo visitante extraterrestre que esta vez lo llevó a su planeta donde conoció a profetas anteriores como Buda, Moisés, Jesús, Mahoma y unas tres docenas más, todos especialmente elegidos y educados por el Elohim”.

Según sus propios datos oficiales, actualmente el Movimiento Raeliano “cuenta con más de 100.000 miembros en 115 países” y actualmente según su fundador “ha llegado el momento de empezar a encontrar un país dispuesto a albergar la Embajada para recibir a nuestros Padres del espacio” en su posible vuelta a la Tierra. Este 2 de abril el Movimiento Raeliano ha dado un paso más y ha presentado los planos del edificio que sería esa supuesta “embajada extraterrestre” en base a que “los extraterrestres requieren estatus diplomáticos especiales”.

Para justificar la existencia de estos extraterrestres y sus contactos continuos con la humanidad, los raelianos citan los “círculos en los cultivos” y “los avistamientos de ovnis”: “Cada vez es más obvio que una civilización extraterrestre nos está contactando y brindando señales para prepararnos para el contacto oficial”, y para ello “necesitan una embajada para poder reunirse oficialmente con la humanidad. Esta embajada no será ni un palacio principesco ni una catedral, sino un hermoso edificio que posea las comodidades a las que cualquiera hoy tiene derecho, con la inmunidad diplomática que hasta el estado más pequeño tiene para su embajada”.

La embajada

Según los raelianos y tras presentar su proyecto de “embajada”, “el país que la vea construida en su territorio o en un territorio que haya cedido o vendido para este fin y al que se le haya otorgado el necesario estatus extraterritorial, tendrá un futuro garantizado y floreciente, se beneficiará de la protección de los Elohim y se convertirá en el centro espiritual y científico de todo el planeta para los milenios venideros”.

Para elaborar el proyecto se llevó a cabo un estudio técnico completo que incluye las condiciones que debe cumplir teniendo en cuenta “la seguridad de los extraterrestres que utilizarán la embajada”. Así el terreno será “neutral” para el país anfitrión y el resto de naciones, así como su “espacio aéreo sobre y alrededor” de las instalaciones y omitirse cualquier control por “radar u otros medios”.

En cuanto a sus dimensiones, al menos, debe tener una superficie de unos cuatro kilómetros cuadrados, ubicado “en un país agradable con un clima cálido” y poseer además “la extraterritorialidad y la inmunidad diplomática que hasta el estado más pequeño tiene derecho para su embajada”. En el exterior su arquitectura tendrá estas características:

“El edificio tendrá aproximadamente 132 metros de largo por 49 metros de ancho. Debe construirse en medio de un parque, con una distancia mínima de 1.000 metros desde el muro que rodea el solar hasta el edificio de la Embajada, dando así privacidad tanto a la residencia como a la piscina. El edificio de la embajada en sí tendrá un máximo de dos pisos, con un muro circundante y una cortina de vegetación. El muro de cerramiento debe tener dos accesos, uno por el lado norte y otro por el lado sur. La residencia en sí también debe tener dos entradas. El techo de la residencia debe contener una terraza en la que pueda aterrizar una máquina de doce metros de diámetro. El acceso desde esta terraza al interior es imprescindible. Una piscina también es fundamental”.

El diseño interior también tiene mucha importancia para los raelianos que piden “un área residencial que debe contener siete viviendas, cada una con su propio baño, preparadas para recibir visitas”; “una sala de conferencias y un comedor”, con capacidad, al menos para 21 personas”.

Según el Movimiento Internacional Raeliano, el tiempo entre 2022 y 2025 se dedicará a “identificar sitios adecuados para el Proyecto de Embajadas ET en países que han firmado el Protocolo de Embajadas ET y con los que hemos desarrollado una buena relación de trabajo”. A partir de 2025 y hasta dos años después y una vez seleccionado el lugar para su construcción, ha de ser “adquirido y transferido al Movimiento Raëliano Internacional, junto con un acuerdo sobre la infraestructura principal fuera del sitio”.

Para finalizar, a partir de 2027 y hasta el año 2030, se llevará a cabo la planificación e implementación: “Planificación maestra, diseño arquitectónico y de ingeniería, aprobaciones, contratos y puesta en marcha. Construcción del complejo de la Embajada ET, incluido un modelo de tamaño medio de la Embajada que estará abierto al público. A partir de 2030 la embajada operará en modo vigilante, a la espera del regreso de los Elohim, nuestros padres del espacio”.

 

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8. George Harrison: de la ruptura con la fe católica a su implicación con sectas orientales.

FUENTE: Protestante Digital

 

 

Con el título “Harrison y los Beatles en la India”, Protestante Digital ha publicado un artículo escrito por el teólogo y pastor evangélico José de Segovia, que reproducimos a continuación.

Este fin de semana [se refiere a primeros de abril, cuando se publicó el artículo] se ha estrenado en los cines españoles el documental de Ajoi Bose y Peter Compton sobre “The Beatles y la India”, poco después de que Libros del Kultrum logre publicar en castellano las Letras y Memorias (I, Me, Mine) de George Harrison (1943-2001). Tras disolverse el grupo, él fue el primero en publicar un disco en solitario, el triple álbum “All Things Must Pass” (Todo pasará). El llamado “Beatle silencioso” fue el más discreto y místico de los cuatro. Murió de cáncer de pulmón en 2001, después de ser apuñalado un año antes, por un intruso que entró en su casa. Su invocación a Krishna en ese momento muestra hasta qué punto siguió buscando en la espiritualidad oriental el sentido de su vida.

En 1968 Harrison había dejado la droga, cuando grabó su primer disco con el alcoholizado productor Phil Spector –creador del famoso “muro de sonido”, aplicado al controvertido “Let It Be” de los Beatles–, que estaba ya tan paranoico que ponía una pistola sobre la mesa de mezclas. Creía que alguien le podía matar en cualquier momento. El futuro productor John Leckie –entonces técnico de sonido– recuerda a Harrison en la esquina de la cabina susurrando “Hare Krishna”, mientras pasaba las cuentas del Mala para recitar mantras. Su misticismo estaba en contraste con la cantidad de botellas de tequila que tomaba Eric Clapton y la marihuana que dejaban los demás músicos en los ceniceros, tras sólo un par de caladas.

Cuando Harrison hizo en 1973 su disco “Living in the Material World”, su compañero de los días de Hamburgo, Klaus Voorman –bajista y diseñador de la portada de “Revolver”– pensaba que George seguía siendo tan religioso, que continuaría despertándose para meditar a las cinco de la mañana, pero ahora comenzaba el día tomando mucha cocaína. El arreglista John Barnham le recuerda con mal genio e irritable. Nada que ver con la leyenda de su serena impasibilidad.

Viviendo en el mundo material

Uno de sus mejores amigos, el batería Jim Keltner, dice que “él siempre hablaba del conflicto que tenía en la vida”. Para él, “era algo evidente, cuando le conocías; se veía”. Keltner no quiere hablar de su vida personal al biógrafo de Harrison, Graeme Thomson, pero confiesa que “tenía muchas contradicciones”. De ello habla también en sus canciones sobre “Vivir en el mundo material”, el disco que da título también al documental que hizo Martin Scorsese en 2011.

Harrison graba ese disco después de organizar una serie de conciertos para Bangladesh, que fueron el germen de todos los festivales benéficos que se han hecho a partir de entonces. El álbum nace de una espiritualidad que hunde sus raíces en el libro cuyas ilustraciones aparecen al desplegar la carátula del álbum: el Bhagavad Gita.

El disco es en cierta manera una versión ampliada de su canción en forma de oración, “My Sweet Lord” (Mi Dulce Señor), que en 1971 mezclaba los mantras a Krishna con los aleluyas cristianos. Acusado de plagio por los Chiffons, su representante, Allen Klein, adquirió los derechos de “He’s So Fine” y llevó a Harrison al primer puesto de las listas de ventas, tras la disolución de los Beatles. En las notas que acompañan la actual reedición del álbum, un iluminado George reconoce la influencia de Bhaktivedanta Swami. Una música a la que sólo le falta sándalo para transmitir su esencia religiosa con una asombrosa candidez acústica.

Revolución espiritual

Los años 60 trajeron una revolución espiritual de la que todavía vivimos hoy. El racionalismo y la religión tradicional son cuestionados, porque el progreso había dejado de lado lo inexplicable. Para muchos, la teología había acabado con el alma y el misterio de la fe, mientras que las iglesias parecían haber aceptado la alianza “industrial-político-militar”, buscando sólo el poder para imponer su moralidad. Las religiones orientales, sin embargo, se presentaban con un mayor respeto por la naturaleza y menos interesadas en la guerra o la búsqueda de riquezas.

“Yo creo más en las religiones de la India” -dice George Harrison, al volver de Bombay en 1966-, “que en todo lo que he aprendido del cristianismo”. Para él, “su religión no es como lo que parece ser el cristianismo: ir a la iglesia el domingo por la mañana, porque se supone que tienes que ir, en vez de por qué quieres ir”. En Oriente encuentra algo que “es cada segundo y minuto de tu vida, cómo actúas, cómo te comportas y cómo piensas”.

George dice que la única cosa que merece la pena buscar en la vida es la respuesta a las últimas preguntas: ¿quién soy?, ¿por qué estoy aquí?, ¿a dónde voy? “Hemos conseguido dinero y fama” –observa el más místico de los Beatles–, “fue divertido un tiempo, pero desde luego no es la respuesta a lo que es la vida”.

“La trampa católica”

El “Within You Without You” de Harrison nos desafía a no ignorar las realidades espirituales frente a la realidad material, citando incluso las palabras de Jesús. Paul y George eran hijos de católicos casados con agnósticos de origen protestante. Se criaron en casas donde la religión no tenía ninguna importancia. Sus padres eran trabajadores del norte de Inglaterra, que veían la Iglesia como un instrumento de poder de los ricos.

La crítica de George, sin embargo, de la Iglesia católica no se basa en su vacuidad, sino en su manipulación. Él creía que la gente iba a misa por miedo a la condenación, más que por amor a Dios. Pensaba que ese temor, una vez implantado en un niño, es difícil librarse de él. “Esa es la trampa católica”, dice Harrison –pensando en la máxima jesuita, por la que, si la Iglesia tiene un niño hasta los siete años, será suyo para siempre–. “Te agarran cuando eres joven y te lavan el cerebro, para tenerte el resto de tu vida”.

La hermana de George, Louise, se fue a América en 1965 para ser educada en un convento, pero reaccionó contra su Iglesia de un modo similar. “Es cuestión de miedo”, afirma. “Cuando éramos lo suficientemente pequeños para ser gobernados por el temor, hicimos lo que pensamos que sería mejor hacer, si no queríamos freírnos en algún sitio; pero cuando nos hicimos lo suficiente mayores para pensar por nosotros mismos, decidimos que ese no era nuestro dios”. Por eso cuenta que “los dos se alejaron de ello”.

Ex oriente lux

George era tan anticatólico que veía su conversión a la religión oriental como una completa ruptura con el cristianismo. Aunque es curioso que repita continuamente las debilidades del catolicismo para resaltar lo atractivo del hinduismo. Sin embargo, su principal problema con la Iglesia donde había sido bautizado es que no era suficientemente espiritual. Una vez tomado el sacramento, vivían como si aquello no fuera verdad.

“Lo que pasa con la religión es que es algo que te obligan a hacer el domingo por la mañana”, reflexiona Harrison a los 22 años. “Significa muy poco para la gente; incluso si van a la iglesia, no sienten gran cosa por ello”. Ve la diferencia entre lo que dicen y lo que hacen. “Piensan que después del domingo pueden seguir haciendo lo que hacían, ¡no cambia la manera en que actúan!”.

En contraste –en su primera visita a la India en 1966–, le impresionó cómo los devotos hindúes incorporaban sus creencias a cada aspecto de su vida. También le llamó la atención la ausencia de culpa por un sentido de pecado. Hay dos cosas, sin embargo, en el hinduismo que no pueden sorprender a ningún católico: el poder de las imágenes y la letanía de los rezos. ¿Qué te ayuda a concentrarte en Dios?, le preguntan en 1982. Contesta: “Tener tantas cosas alrededor mío que me recuerden a él, como incienso e imágenes”.

Del LSD al Maharishi

George conoce al gurú Maharishi en 1967, dos meses después de que los Beatles hicieran su disco “Sergeant Pepper’s Lonely Hearts Club Band”. En su canción “Dentro de Ti, Fuera de Ti”, Harrison anunciaba que habían descubierto un amor, con el que “podríamos salvar el mundo”. Entonces cantaba: “Todos somos uno y la vida fluye dentro de ti y fuera de ti”. Aunque lo que había descubierto desde hacía dos años era el LSD. Un amigo dentista le había dado una dosis con el café después de cenar. George dice que “no había probado nada parecido antes”. Cree que “abrió algo dentro” de él y “se dio cuenta de muchas cosas”.

El verano de 1967 lo pasa Harrison en el centro mismo de la cultura psicodélica, en el barrio de Haight-Ashbury en San Francisco, pero al no encontrar allí el amor que buscaba, abandonó el mundo de la droga. “El LSD no es verdaderamente la respuesta”, dice: “No te da nada”. Aunque “te permite ver muchas posibilidades que quizás no habías visto nunca antes, no es la respuesta”, dice a la prensa musical. “Hay maneras especiales de elevarse sin drogas, como el yoga, la meditación y todas esas cosas”.

Los Beatles conocieron a Maharishi Mahesh Yogi cuando el gurú tenía 55 años. Había fundado su Movimiento de Regeneración Espiritual con su larga melena, barba gris, túnicas blancas y una sonrisa beatifica. Hablaba siempre de amor en un discurso lleno de acertijos. Las historias que se contaban entonces de estos maestros orientales eran increíbles. Se decía que andaban sobre el agua y vivían cientos de años con cuerpos que no eran más que materializaciones. Todo aquello fascinó al grupo, pero se desilusionaron después de una temporada en su “ashram”. Lennon, de hecho, le dedica una canción, llamándole sádico sexual. Sin embargo, el interés que Harrison sentía por las religiones orientales no era algo pasajero, pero fue Swami Prabhupada quien ocupó su lugar.

Entre ‘hare Krishnas’ y aleluyas

El fundador de Hare Krishna se había mudado a San Francisco en los años 60. Harrison le regalaría luego una mansión en Inglaterra y les apoya económicamente. En 1969 graba el Mantra Hare Krishna con Ravi Shankar, que llegó a ser un éxito popular, antes de “Mi dulce Señor”. Cuando los Beatles hacen Sergeant Pepper, George había pasado ya seis semanas en Bombay con este músico indio, aprendiendo a tocar el sitar. “Habiendo tenido éxito y conocido a toda la gente que merece la pena conocer”, Harrison concluye que en Occidente “todos vibran en un ámbito material, que no te lleva a ningún sitio”, pero en la India siente que hay “algo que es solo espiritual”.

“Espero salir de este lugar”, canta en Living in the Material World, “por la Gracia del Señor Sri Krishna, mi salvación del mundo material”. En su gira americana de 1973, George hace que el público cante el mantra “Hare Krishna”, prometiendo que “si lo hacemos todos, volaremos el techo por los aires”. No ocurrió así, pero el cantante mantuvo su fe hasta el final. Tanto fue así, que cuando fue asaltado en su casa, algo antes de morir, con un arma blanca, dijo “Hare Krishna”, según declaró su atacante en el juicio.

En los años 90 todavía canta para promover la “meditación trascendental”, y financia el Partido de la Ley Natural, la rama política de los seguidores de Maharishi. En 1992 hizo hasta un concierto en el Royal Albert Hall de Londres para promover la campaña del partido a las elecciones británicas. Fue su última actuación en vivo. Nos preguntamos qué encontró Harrison en el misticismo oriental…

¿Ver para creer?

“Si hay un Dios, quieres verle”, dice George en una de sus entrevistas. “No tiene sentido creer en algo sin pruebas”. Por eso practicaba la meditación oriental. El creía que “puedes realmente ver a Dios, oírle, tocarle”. Pero “toda la actitud cristiana consiste en que creas lo que ellos creen”, pensaba George. Mientras que “en la India aprendí que no puedes creer en nada hasta que no hayas tenido una experiencia directa de ello”. La meta de Harrison era, por eso, descubrirlo perdiendo su individualidad en el puro ser, llegando al estado de pura conciencia por el camino de la meditación trascendental.

Hay otro camino que lleva a una relación con el Dios personal y trascendente, revelado en la Biblia. Esa meditación se basa en las Escrituras. Por ellas el Espíritu se manifiesta, pudiendo experimentar a Dios por medio de Jesucristo, que es “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Para eso no hay que divinizar, ni despreciar el yo. Porque el mundo no es la realidad última, pero tampoco un mero espejismo. No hay que evadirse, sino enfrentarnos a quiénes somos por medio de esa cruz, que rompe la barrera que nos separa del Dios vivo, por el camino del perdón. Es así como encontramos “el dulce Señor”, en el que la paz y la justicia se besan.

 

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9. El movimiento virtual #WitchTok populariza la brujería entre los jóvenes.

FUENTE: El Confidencial

 

 

En 2017, un grupo de mujeres apostadas en los exteriores de la Torre Trump realizaban un ritual para pedir al universo que evitara cualquier daño a la población mundial tras resultar elegido. Hoy, cinco años después, este hecho paradigmático ha transmutado y evolucionado en las redes sociales de la mano del 'hashtag' #WitchTok, el cual, haciendo una búsqueda rápida en Google, nos mostrará distintos contenidos, sobre todo en TikTok, en los que una gran masa de personas, en su mayoría mujeres, realizan hechizos en línea con fines políticos de izquierdas o directamente para pedir cosas de carácter personal, como por ejemplo aprobar los exámenes o que el chico que te gusta no pare de pensar en ti. Lo cuenta Enrique Zamorano en El Confidencial.

En ellos se repite el término “manifestar” o “manifestación”, que alude a esa técnica ocultista encaminada a provocar que una idea o un deseo se convierta en realidad a partir de supuestos poderes cósmicos. “Mover tu conciencia de una realidad a otra”, definen en una reciente moda viral en la que un montón de usuarias pedían una manifestación de Draco Malfoy, el personaje de la saga 'Harry Potter', para tener una cita con él en el colegio mágico. “Puedes entrenar esta habilidad para poder estar en una realidad completamente diferente como Hogwarts”.

Parece una locura, pero esta es una de las muchas ramificaciones del movimiento #WitchTok, el cual ha tomado un gran impulso en los últimos años y meses, con un gran nivel de aceptación por parte de los jóvenes y adolescentes. ¿A qué se debe esta explosión de 'maguferías'? ¿Por qué en su inicio tuvo un marcado carácter político de izquierdas que ha perdurado hasta ahora? Los herederos del esoterismo occidental también fueron los del liberalismo y capitalismo secular que domina Occidente hoy en día Evidentemente, el concepto “bruja” hoy en día y en términos ideológicos, tiene una fuerte connotación feminista gracias a las obras de pensadoras como Silvia Federici.

Nadie mejor para adentrarse en la caza de mujeres durante el siglo XV que estaban en contra de las costumbres de la época o vivían libremente su sexualidad fuera de las imposiciones maritales. Según Federici, fue precisamente esta violencia ejercida contra las mujeres libres por las que se fundó el capitalismo y el Estado moderno. Por otro lado, la fascinación por el ocultismo tiene también su antecedente histórico más próximo en la revolución cultural que vivió Estados Unidos en los años 70, con el movimiento 'hippie' que promovía el amor libre, el feminismo, el antirracismo y la necesidad de alterar los estados de conciencia para desactivar los mecanismos de la sociedad de control que imponía trabajar duro, pagar las rentas y consumir.

Todo lo que rodea a la brujería o al ocultismo tiene un aura contracultural, al renegar de la ciencia y la medicina (eminentemente masculina, lo demuestra la poca investigación en torno a los procesos biológicos de la mujer) y proponer métodos alternativos a los cauces conocidos que tienen su origen en el despertar cientificista de la Ilustración. Hay un personaje histórico sobre el que convergen ambos mundos y que sirve de bisagra entre el pensamiento ocultista y el científico: el filósofo Francis Bacon. En el siglo XVII, se alió con la secta esotérica de los Rosacruces, con prácticas cabalísticas y gnósticas, a la par que desarrollaba las bases del método científico experimental.

“Si bien el ocultismo puede haber sido subversivo en el contexto de las sociedades religiosas de los siglos XVI y XVII, rápidamente dejó de serlo con el nacimiento de la modernidad”, argumenta la escritora Esmé Partridge, quien ha escrito un interesante artículo en Unherd hablando de este fenómeno y sus conexiones con el pasado. “¿Por qué? Porque los herederos del esoterismo occidental también fueron los del liberalismo y capitalismo secular que domina Occidente hoy en día. Lejos de ser una oveja negra en la historia intelectual occidental, fue Bacon junto con Hobbes, Locke o Hume, quien estableció las normas científicas de nuestro tiempo. Fue el padre del empirismo filosófico y del método científico: la piedra angular de la modernidad liberal y racionalista”.

“Tanto el capitalismo liberal como el ocultismo son frutos de la Ilustración. Ambos sitúan al hombre en el centro del universo” Por ello, es precisamente como respuesta a ese mundo oscuro en el que primaba la superstición y la religión, cuando surge tanto la ciencia como su contrario: el ocultismo. La pretensión era liberar al hombre del yugo de la tradición y de la naturaleza, del tiempo antiguo en el que el poder ostentaba un rango divino para cederlo al conocimiento o, en caso contrario, a la magia especulativa. “Tanto el capitalismo liberal como el ocultismo son frutos de la Ilustración”, recalca Partridge.

“Ambos sitúan al hombre en el centro del universo y, aunque uno se aferra a lo trascendental y el otro a lo materialista, ambos tienen ese mismo fin: liberar a los seres humanos del miedo e instalarlos como maestros”. Bacon representa a la perfección esa figura entre las dos esferas que vivieron su apogeo con el siglo de las luces y evolucionaron hacia el liberalismo burgués.

Otra de las particularidades del #WitchTok, que también señala Partridge y que entronca con las ideas de Francis Bacon, es la crítica a la religión, calificando a los cristianos de “ignorantes” sin un hálito de pensamiento crítico. Por otro lado, aquí en España, webs católicas alertan de esta moda virtual, describiéndola como “espiritualmente peligrosa”. Es curioso comprobar cómo esta guerra de espiritualidades sacras y profanas sigue vigente en la sociedad a través de la red, tantos siglos después.

“Los miembros de estos aquelarres virtuales continúan rebelándose contra una hegemonía fantasma, usando la magia contra ciertas estructuras de poder y dogmas religiosos que hoy en día son demasiado débiles para oprimir a alguien”, observa la escritora. “Es a partir de este engaño que la magia se fusiona con el activismo, como por ejemplo el caso de las brujas feministas que intentaron hechizar a Donald Trump. A pesar de compartir una genealogía filosófica con el 'establishment', adquirir poder mágico se convierte en un medio para alzarse contra ese mismo poder establecido”.

En este sentido, las ideas anticapitalistas que defienden la mayoría de los usuarios adscritos al movimiento #WitchTok presumen de estar empapadas de la ideología hegemónica del capitalismo: “las prácticas oculistas más populares están orientadas hacia la gratificación personal, ya sea a través de 'manifestaciones' de dinero, belleza o éxito, así como lanzar maleficios a los que se presumen sus enemigos”.

Es por ello que a pesar de oponerse a la corriente dominante, los valores que se persiguen no dejan de ser individualistas y materialistas, en los que no hay una interpelación al apoyo colectivo para derrocar a los poderosos, sino simplemente peticiones para gustar a alguien, ganar dinero o encontrar trabajo o, incluso, para que otros tengan éxito en sus cruzadas (durante el movimiento social del Black Lives Matter hubo un aluvión de vídeos en los que se realizaban encantamientos de protección a los manifestantes que salían a la calle).

Volviendo al que podría ser el momento fundacional del #WitchTok, nombrado al principio del artículo, en el que un grupo de mujeres lanzaban maldiciones contra el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cabe analizar el documento audiovisual de la revista Time para llegar a una serie de conclusiones a raíz de lo expuesto. “Lo que espero es que tengamos la capacidad colectiva con nuestros cuerpos, almas y espíritus para superar lo que nos ha tocado”, asegura una mujer, mientras otra quema la foto del mandatario balbuceando hechizos. Curiosamente, en una clara jerga izquierdista, hace alusión a la fuerza popular para derrocar al presidente, aunque evidentemente no a través de los argumentos o la fuerza, sino a través de la magia.

De pronto, una mujer anónima que entra en escena se les enfrenta a las brujas, reprendiéndolas porque lo que están haciendo es “muy desagradable”. “La idea de anular la voluntad del presidente de Estados Unidos a través de la magia es bastante pobre”, dice a la cámara. A lo que finalmente responde una de las reunidas: “No hay nada malo en pedir al universo la exigencia de que los seres humanos no hagan daño”. Sin duda alguna, resulta muy curiosa esta serie de alegatos de las convocantes, confiando (se supone, si no, no lo harían) en que pedir al universo que detenga a Donald Trump va a conseguir algo. Quién les iría a decir que cuatro años después el Capitolio iba a ser invadido por una turba de manifestantes afines a su mandato.

Para terminar, Partridge concluye que “la romantización de la brujería en TikTok como algo subversivo olvida que el ocultismo occidental llegó a la par que las ideologías cientificistas de la Ilustración que son el sustento de la modernidad”. Y va más allá: “Sus deseos de forjar la trascendencia de forma autónoma y racional no van contra el 'status quo', sino que son sus principios fundacionales. En realidad, ser verdaderamente subversivo en estos tiempos pasaría por liberarse de las cadenas del individualismo”.

En definitiva, realizar algún tipo de 'manifestación' (en el sentido ocultista de la palabra) pasa por aceptar la máxima posmoderna que viene a conceder más importancia a las sensaciones que a los hechos: por mucho que creas en algo, eso no quiere decir que se vaya a realizar. Y el #WitchTok lleva esta idea al límite. No va a haber cambio social si se atiende a las almas y no a los cuerpos, pues toda gran revolución se ha hecho y se hace poniendo los cuerpos.

Pero como decía un manifiesto de nuestra época que ahora viene a cuento más que nunca, “los cuerpos están en las pantallas”. Por tanto, es más que posible que detrás de todo ese afán progresista solo emerja la necesidad de aumentar el número de seguidores sea como sea. Y por más que pongas velas, mezcles especias o dediques cánticos a los astros y arcanos, la realidad sigue ahí fuera y no va a cambiar por ocultas fuerzas místicas que operan en las zonas más heterodoxas de la ciencia. La palanca son los cuerpos.

 

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10. España: juzgan a un brujo por violar a su hija, amenazándola con desgracias.

FUENTE: Canarias 7

 

 

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas (España) juzgará a un individuo que reconoció durante la fase de instrucción que violaba de forma sistemática a su hija haciéndola creer que, si no se dejaba, no iba a poder romper un supuesto hechizo que le habían hecho ya que él se dedicó durante toda su vida a la brujería. Lo contaba el pasado 7 de abril Francisco José Fajardo en Canarias 7.

De la misma forma, el procesado maltrató y vejó de forma continuada a su esposa durante años, tratándola como a una «esclava», según declaró la propia víctima. Todos estos hechos se produjeron en la capital grancanaria y como consecuencia de los mismos, las dos mujeres fueron consideradas como víctimas especialmente vulnerables por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria y padecen importantes secuelas psicológicas.

El auto de procesamiento describe unos hechos dantescos cometidos por M.A.A.G. en el periodo de tiempo comprendido desde que su hija tenía seis años hasta que cumplió los 23. Según la autoridad judicial, este individuo convirtió el «ámbito familiar en un microcosmos regido por el miedo y la dominación» donde sus hijos y su esposa habían vivido «sometidos a numerosos actos de violencia física, verbal y psicológica», narró, aunque profundizando en los presuntos hechos delictivos cometidos sobre su mujer y su hija.

Empezando por lo sufrido por la joven, la autoridad judicial determina en esta resolución que los hechos vieron la luz en el seno familiar el 29 de septiembre de 2018, cuando el procesado se encontraba en su casa acompañado de su esposa y sus dos hijos mayores y la víctima les dijo a todos que este había abusado de ella «desde que era menor de edad». Entonces fue cuando se decidió a denunciarlo en compañía de su madre, que también quiso poner en conocimiento de las autoridades judiciales la tortura que había padecido a manos de su marido durante años.

La hija relató que los abusos comenzaron cuando tenía «seis o siete años». En esa época su padre le «tocaba los pechos delante de la familia a ver si me habían crecido», como «si fuera una broma», pero los tocamientos los llevaba a cabo de forma reiterada «por encima y por debajo de la ropa» y también le daba besos en la boca.

En otra ocasión, cuando la menor contaba con 15 años, estaba sentada en la cama y aprovechando que no había nadie más, su padre se sentó a su lado y empezó nuevamente a tocarle los pechos y fue bajando la mano en dirección a sus partes íntimas, aunque la niña entonces le recriminó esa actitud. Él le dijo que «no estaba abusando de ella» e intentó ponerse encima suya, aunque luego se levantó, «todo ello con ánimo libidinoso», detalló la magistrada instructora María Auxiliadora Díaz Velázquez. Esta dinámica continuó durante años hasta que cumplió la mayoría de edad, todo ello mientras le hacía ver a su hija que los tocamientos eran «algo normal», manifestó ella en sede judicial.

Cuando cumplió los 21 años, esta mujer se fue a vivir con su pareja sentimental, pero dejó una copia de las llaves de su nueva casa en el domicilio de sus padres. Esta circunstancia la aprovechó M.A.A.G. para hacerse con ellas y empezó a frecuentar la casa de su hija cuando su pareja no se encontraba dentro. Como se dedicaba a la brujería y desde niña ella «había creído en las ideas fundadas por su padre», destacó el auto, este se aprovechó de su ascendencia para hacerla creer que si no accedía a mantener «contactos sexuales completos con él, le iba a parar un mal a ella y a toda la familia», describió la jueza.

«Me dijo que me habían hecho brujería y que me acostara con él para romper el hechizo», manifestó la víctima, reconociendo que mantuvieron relaciones sexuales completas «varias veces», pero dejando claro que siempre fue en contra de su voluntad. De la misma forma que la coaccionaba con ese supuesto hechizo, le decía que su madre y hermano «no lo podían saber porque era brujería y se rompería el vínculo familiar», expuso. «Me callaba por no hacer daño a mi madre», añadió.

Incluso, dentro de esos abusos que disfrazaba el procesado como rituales de protección contra maleficios, muchas veces ponía velas alrededor del sillón donde cometía los hechos, le ponía collares a su hija y tenía que repetir un rezo mientras este la tocaba. Incluso la obligaba a realizarle felaciones para luego introducir su semen en una botella y le dijo también en otro momento que el ritual no había funcionado y, por ello, tenían que repetir los actos sexuales debido a que ella «no lo había hecho con placer» y así no era válido.

Fue tal el sometimiento que sufrió esta joven que incluso llegó a pagar a santeros para «intentar entender» si lo que le hacía su padre era «brujería o por abusos». Todos le respondieron que era por lo segundo: su padre la estaba violando. En el año 2013 le dio un ictus a su padre y lo dejaron ingresado en la Clínica Santa Catalina. Ella fue a visitarlo y, en un momento dado, M.A.A.G. le dijo que tenía que masturbarlo y «que si lo hacía se le quitaría la enfermedad». La joven se negó y le respondió que si seguía atosigándola de esta forma, se lo iba a contar todo a su madre, por lo que cesó en su actitud delictiva.

Como consecuencia de todos estos hechos reconocidos por su padre, esta mujer sufre importantes secuelas psicológicas que le han llevado incluso a querer quitarse la vida y a condicionar sus relaciones, tanto con su pareja sentimental como con el resto de su entorno. Este procedimiento fue enviado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial -especialista en esta materia- y está a la espera de que la Fiscalía presente su escrito de acusación.

El procesado M. A. A. G. sometía a su entorno familiar a un calvario diario y la diana de sus ataques constantes era su esposa, quien a su vez ignoraba por completo que él abusaba sexualmente de su propia hija. La instructora detalla en su auto de procesamiento que este individuo «desde el inicio de la relación y de forma más acusada desde 2013», vejó de forma continuada a su esposa con expresiones tales como «esclava, hija de puta, eres una guarra, te has acostado con Pepe», narra.

De la misma forma, durante toda la relación y como así reconoció el propio procesado, obligaba a su pareja a realizar las labores de la casa y de su cuidado personal «hasta el punto de tener que servirle el agua, etcétera», así como no le permitía disponer de su propio dinero para ser totalmente autónoma, sino que debía de pedirle continuamente «gastando solo lo que este acordaba bajo su autoridad», expone el documento.

Entre los diferentes hechos que narró esta mujer a la magistrada María Auxiliadora Díaz Velázquez, contó como en el mes de abril de 2018 y estando en el domicilio particular, M.A.A.G. se dirigió a ella gritándole «un día cojo y te rajo el cuello, un día le pego fuego a la casa». En estos momentos y a la espera del juicio, el procesado se encuentra en libertad provisional investigado por el delito continuado de abusos sexuales, maltrato habitual, vejaciones continuadas y amenazas en el ámbito familiar. Tiene una orden de alejamiento con respecto a las dos víctimas.

 

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