Cáritas Santander | Noticia • 16/11/2022

 

Las voluntarias de Cáritas, candidatas al IV Premio Mujer Cantabria de Onda Cero Radio

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

“Si tienes cerca a una mujer cántabra que merezca un reconocimiento, queremos que nos lo cuentes”. Con esta frase, desde la emisora regional de Onda Cero animan a presentar candidaturas a la cuarta edición de su premio Mujer Cantabria. Este año, alguien ha decidido proponer a las mujeres voluntarias de Cáritas. Una nominación que ha cogido por sorpresa tanto a las propias voluntarias como a los responsables de Cáritas Diocesana de Santander. “Es algo muy emocionante”, reconocía Sonsoles López, directora, poco después de conocer la noticia.

Al igual que el resto de nominadas, el periodista Javier Barbero entrevistaba en ‘Más que uno Cantabria’ a cinco voluntarias en representación de las cerca de 350 que la entidad tiene por toda la región. Hasta el estudio se desplazaban Marián Gutiérrez, voluntaria de Cáritas Parroquial de Bezana y del servicio de recepción de Cáritas Diocesana; Belén García, voluntaria de Cáritas Parroquial de Ramales de la Victoria y Concha Mateos, voluntaria de Cáritas Parroquial de San Martín de Peñacastillo. Además, por teléfono entraban Estela Romero, de Cáritas Parroquial de Castro Urdiales y Dayane de Souza, joven estudiante voluntaria en el programa de Personas sin Hogar.

 

SE RECIBE MÁS DE LO QUE SE DA

Cada una ha contado su experiencia en Cáritas y en lo que todas han coincidido es en destacar que, al final, es más lo que se recibe que lo que se da. (Acceso a la entrevista completa en este enlace)

En Cáritas todas las personas voluntarias reciben una formación y, a partir de ahí, se integran en distintos equipos, tanto en las diferentes Cáritas Parroquiales repartidas por toda la región como en los distintos proyectos que se desarrollan desde la Diocesana.

Belén lleva cuatro años en Ramales de la Victoria y, en Onda Cero, contó su experiencia en el medio rural, donde, según explicó, a las personas les cuesta más pedir ayuda, porque “todos se conocen”.  En este sentido detalló cómo tratan de “generar un clima de confianza, explicarles cómo funciona la entidad y dejar claro que toda la información que compartan es totalmente confidencial”.

Tras siete años colaborando con Cáritas en la parroquia de Bezana, Marián destaca la importancia de la escucha activa. “Quienes llegan hasta nosotros suelen tener la autoestima por los suelos. Nosotras escuchamos. No podemos olvidar que, ante todo, son personas y les mostramos sus derechos, que muchas veces ni siquiera los conocen. Hablamos de su día a día, intentamos que se animen y siempre tenemos una sonrisa para ellos. Lo que más hacemos es acompañamiento. La verdad es que te das cuenta de que la vida es injusta muchas veces. Yo creo que Cáritas ayuda a las personas a recuperar su dignidad”, explicaba en Onda Cero.

Concha encontró en Cáritas el lugar perfecto para ayudar a quien lo necesita desde su fe: “Yo soy creyente y durante un tiempo fui catequista, pero sentí la necesidad de ayudar a mis hermanos tal y como explica el evangelio. Siento que vivo lo que realmente es mi creencia: el otro es mi hermano y ha tenido mucha menos suerte que yo en la vida”.

Si bien las voluntarias están en contacto directo con historias muy difíciles, reconocen que es muy gratificante cuando alguien que ha llegado hundido sale de Cáritas con una sonrisa y también se agarran a esos momentos en los que algunos encuentran trabajo o consiguen salir de la complicada situación que vivían cuando se acercaron a ellos.

En Castro Urdiales, Estela forma parte de un grupo de unas 10 personas con perfiles muy diferentes. Ella lleva seis años como voluntaria y si algo ha aprendido es que “Cáritas nos devuelve mucho más de lo que damos”. Algo que comparte la benjamina del grupo, Dayane, quien, a sus 26 años, lleva ya dos vinculada a Cáritas como voluntaria a través del programa de Personas sin Hogar. “Cáritas es mucho más que donar dinero o tiempo, es donar una parte de nosotras mismas y también recibir”.

De momento, las candidaturas para esta distinción que concede Onda Cero superan la treintena. “Sólo el hecho de estar nominadas, ya es un premio en sí mismo”, aseguran.

El año pasado, la ganadora, Eloisa Canga, coordinadora del Servicio de Admisión de Valdecilla fue la persona que recibió este galardón y decidió donar el importe económico del premio a Cáritas.