Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas

Nº 1002

Suscripción al boletín   |   Blog en Blogspot   |   Blog en InfoCatólica

Podcast ‘Conoce las sectas’   |   Contacto

18 de dic. 2022

 

1. Los testigos de Jehová intensifican su proselitismo hacia las personas sordas.

2. Nueva Acrópolis, secta paramilitar y esotérica: hablan sus exadeptos uruguayos.

3. México: asesinan a un testigo de Jehová tras su labor proselitista.

4. Argentina: los testigos de Jehová participan en un encuentro de colectividades.

5. Una mormona de EE.UU. convertida al catolicismo, en proceso de beatificación.

6. Paraguay: la Justicia ordena que continúe el proceso penal contra dirigentes de la “secta Moon”.

7. Hercólubus: un libro que sirve para la captación y el adoctrinamiento de los gnósticos.

8. España: aumenta el número de víctimas en el caso de la secta de Vistabella.

9. Pachita, la chamana mexicana que aseguraba sanar y operar de forma mágica.

10. Avances en el juicio a un actor que abusó de mujeres estando en Cienciología.

 

 

1. Los testigos de Jehová intensifican su proselitismo hacia las personas sordas.

FUENTE: Portaluz

 

 

Bajo la apariencia de una labor educativa y altruista, una de las sectas más importantes del mundo dedica un gran esfuerzo a la captación de sordos y otras personas con discapacidades. Cuatro exmiembros lo cuentan en exclusiva. Así se introduce este reportaje que ha escrito Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en Portaluz.

Los “testigos cristianos de Jehová” (así se autodenominan aunque, como veremos más adelante, no pueden ser considerados cristianos) son sobradamente conocidos por su intensa y exhaustiva labor de proselitismo. Sus más de 8 millones de adeptos en todo el mundo dedican una parte importante de su tiempo a dar a conocer sus doctrinas para atraer a nuevos miembros a la secta.

Un proselitismo que busca a los más vulnerables

Los métodos tradicionales han sido abordar a la gente por la calle y, sobre todo, llamando a las puertas de las casas… pero hace unos años han cambiado de método de captación, situándose estratégicamente en lugares concurridos de las ciudades con stands o exhibidores que muestran sus libros, folletos y revistas, de forma que su presencia sea más agradable para los viandantes.

Si se observan detenidamente los procedimientos de los testigos de Jehová, resulta obvio que aprovechan las situaciones de vulnerabilidad que pueden tener las personas para acercarse a ellas y así, entremezclando un mensaje supuestamente basado en la Biblia, una visión apocalíptica de la realidad y una calculada cercanía emocional, lograr captarlas para sus filas.

Los “publicadores” –así se llaman a sí mismos los testigos de Jehová de a pie, mostrando la importancia que dan a la difusión de su mensaje y sus publicaciones– reciben una formación específica para ello (en la llamada Escuela del Ministerio Teocrático, que son reuniones de entrenamiento para la captación), y son especialmente hábiles para identificar y saber aprovechar las situaciones de soledad, sufrimiento, desesperanza, duelo, marginación, situación de minoría étnica… y también las discapacidades.

La comunidad sorda, objetivo prioritario

En efecto, los medios de comunicación muestran en ocasiones la acción de la secta destinada al público con discapacidad auditiva. Los testigos de Jehová, a través de sus departamentos de prensa, presentan dicha acción como un servicio a la comunidad sorda, cuando en realidad se trata de un anzuelo muy calculado, que encuentra en los medios un importante altavoz.

El pasado mes de septiembre, coincidiendo con el Día Internacional de la Lengua de Signos, el Diario de Los Andes (de Venezuela) publicaba una noticia con el siguiente titular: “Material educativo de los Testigos de Jehová llega a la comunidad sorda del país”. En ella se destacaba la traducción de “material bíblico” al idioma propio de los sordos venezolanos, un material “que pueda tocar sus emociones”. Se insistía en su carácter gratuito, dando una imagen de altruismo y ayuda desinteresada.

En noviembre, El Calbucano (de Chile) aseguraba en un reportaje que “los testigos de Jehová hacen grandes esfuerzos para dar apoyo emocional y espiritual” a las personas con discapacidad. Y ponía como ejemplo concreto de esta labor “abordar a la comunidad sorda, en donde se produce y distribuye literatura bíblica y cientos de videos en su propio idioma, la lengua de señas”.

Una ojeada a la página web oficial de la secta nos proporciona datos muy interesantes a este respecto. Los testigos de Jehová aseguran haber traducido publicaciones a más de 100 lenguas de signos diferentes, ofreciendo textos de la Biblia en vídeos con lengua de signos. Además, tienen reuniones específicas para personas sordas, o posibilidad de contar con intérpretes para ellas en las sesiones ordinarias de las congregaciones locales.

Para lograr su objetivo de captación de personas sordas, no sólo han hecho un gran esfuerzo de elaboración de materiales, tal como acabamos de ver. Entre las indicaciones que reciben los adeptos de la secta para sus labores de captación, se encuentra la de situar sus exhibidores callejeros en las cercanías de las sedes de asociaciones de sordos, especialmente cuando saben que hay reuniones y actividades. Dichos exhibidores destacan por ofrecer, fundamentalmente, materiales en lengua de signos.

Adiestramiento en la adolescencia para captar

Portaluz ha tenido la oportunidad de hablar con una joven española –a la que llamaremos Irene– que nació en una familia de testigos de Jehová y perteneció a la secta hasta que cumplió 18 años. En su congregación local “se anunció que iban a comenzar a dar clases de lengua de signos, lo que hizo que mi atención se centrara en ello”, recuerda. El curso se prolongó durante los domingos de cuatro meses, de forma intensiva.

“Después, se formó un grupo para salir a buscar sordos. Yo era muy joven y, obviamente, eso me atraía más que ir de casa en casa predicando”, afirma Irene. “Primero los buscábamos. Íbamos por las casas preguntando a la gente si conocía a algún sordo. Si nos decían que sí, nos dirigíamos a su domicilio para predicarles, con el mensaje típico: ‘me gustaría ayudarle a ver la vida de una manera mejor y a solucionar las dudas que pueda tener a través de la Biblia’… con lengua de signos”.

Fue algo que marcó la adolescencia de Irene, tal como reconoce: “desde aquel momento, la lengua de signos se hizo mi vida, y a día de hoy me sigue encantando. Pero ahora que soy más mayor, veo que a los sordos se les engaña igual que a los oyentes”. ¿Entonces no hay una intención de ayuda o inclusión a la comunidad sorda? Según esta exadepta española, “los testigos de Jehová siempre buscan lo mismo: captar a gente, sea cual sea su situación. Si lo consiguen, genial; pero si no, pues nada, y hasta luego… Eso está muy feo, según lo veo ahora”.

Beneficiarse de las flaquezas de la gente

Otros exadeptos utilizan expresiones aún más duras. José María fue testigo de Jehová español desde que nació, ya que sus padres pertenecían a la secta… y no la abandonó hasta que sucedió lo que él resume así: “mi hija y mi esposa me abrieron los ojos”. Tenía entonces 45 años. Consultado para este reportaje, nos cuenta: “aprendí la lengua de signos, me la inculcaron desde niño para poder predicar a sordos. Todavía me acuerdo de cómo son”. Y sintetiza muy bien la forma de proceder de los testigos de Jehová: “desde pequeño me adoctrinaron para poder beneficiarme de las flaquezas de mi interlocutor”.

Sarai, otra ex testigo de Jehová, recuerda su trayectoria accidentada dentro de la secta, ya que llegó a ser sometida a un “comité judicial”, el órgano interno de las congregaciones para corregir a los miembros díscolos. Cambió de comunidad local y se integró en el equipo de predicadores con lengua de signos, pero la excluyeron “porque para pertenecer a dicha congregación debes ser ejemplar, y me dijeron que yo no lo era”.

Esto supuso un golpe más a su debilitado estado emocional, afectado por 30 años de pertenencia a los testigos de Jehová. Tras abandonar el grupo sectario, Sarai ha necesitado ayuda psicológica profesional para recuperarse, pero sigue sufriendo por ver a su familia aún dentro. “Es muy difícil ver cómo tus padres siguen agachando la cabeza en una organización que saben lo que le ha hecho a su hija. Me duele mucho verlo. No se lo tengo en cuenta porque sé que es por miedo, y por la ceguera que hay”, afirma.

Antiguo líder local: “los sordos, doblemente víctimas”

También hemos podido contar con el testimonio de Alfredo, un mexicano que llegó al cargo de anciano (responsable local) en una congregación de testigos de Jehová. Así resume la estrategia de la secta, que “se caracteriza en agregar adeptos en efecto dominó, es decir, captar lo que hay detrás de cada nuevo adepto, toda su familia”. Por eso, está convencido de que “los testigos de Jehová no están interesados en el bienestar de los sordos; al menos, no como organización”. El grupo como tal no gasta ni un céntimo en la ayuda a los sordos: “los publicadores [adeptos] solventan sus propios gastos en esta labor, que no son pocos”.

Los miembros de la secta “piensan, porque así se lo dice la misma organización, que son los que más aportan a la comunidad sorda, y eso es una total mentira”. Y, haciendo un repaso histórico, recuerda que en México, tras la muerte de Maximiliano de Habsburgo –quien institucionalizó la atención a los sordos en el siglo XIX–, “fue la Iglesia católica la que se quedó a cargo del tema. Por tradición, los misioneros claretianos se han ocupado de la comunidad sorda. Para nada los testigos de Jehová”.

La estrategia de captación de este grupo sectario es denominada por Alfredo “una política de ‘colonización’, porque un oyente que cae en las redes de los testigos llega a ser una víctima. Pero un sordo es doblemente víctima”. Además, según el antiguo anciano de la secta, “el testigo de Jehová siempre verá al sordo como un discapacitado, una persona ‘incompleta’ que necesita ser curada para que pueda recuperar la audición”. En el fondo, “el sordo sería la mismísima muestra del resultado del pecado”.

Por las dificultades que encuentran los sordos en la vida cotidiana, y la escasez de recursos para su inclusión real en la sociedad, “cuando un testigo de Jehová llega a la puerta de una familia con un sordo, lo va a absorber. Le va a mostrar el mundo desde su óptica de oyente testigo con sus ideas y valores… En ese mundo de silencio existe una cultura sorda que es avasallada por el testigo de Jehová oyente”, afirma Alfredo.

La realidad de una secta engañosa

En el reportaje antes citado de El Calbucano se podía leer lo siguiente: “A través de su obra educativa y sus cursos bíblicos gratuitos, los Testigos ofrecen ayuda a cualquiera que lo necesite, incluidos quienes sufren alguna discapacidad, sin importar la creencia de cada persona”. Se trata de una mentira, ya que lo que buscan los testigos de Jehová al hacer proselitismo es que la persona pase a formar parte de la secta, abandonando sus creencias e ideas anteriores. No se trata de una labor educativa, como suelen decir, sino directamente de captación de nuevos adeptos.

Porque, en realidad, los testigos de Jehová no son cristianos. Se trata de un grupo surgido en el siglo XIX en los EE.UU., en el caldo de cultivo del adventismo (que predecía, sobre cálculos bíblicos, la inminencia de la segunda venida de Cristo), y que ha renunciado a elementos fundamentales para la fe cristiana, tal como reconocen todas las confesiones. Destacan su rechazo a la Santísima Trinidad, a la divinidad de Jesucristo y al carácter personal del Espíritu Santo.

Junto a esto, hay que subrayar su lectura literal de ciertos pasajes de la Biblia, como en lo relativo a las transfusiones de sangre y otras prescripciones de pureza ritual que, en el caso de los testigos de Jehová, no son más que elementos que se integran en una estrategia de manipulación y aislamiento social. Para lograrlo, han llegado a publicar su propia “versión” de la Biblia, con el título Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, pero realmente se trata de una falsificación que no respeta los textos originales hebreo y griego.

Y más allá de lo estrictamente religioso, si por algo destacan los testigos de Jehová es por practicar justamente lo contrario de lo que presumen y predican, ese amor fraterno propio de los cristianos en sus congregaciones. Los testimonios de muchos exadeptos muestran la práctica de cortar totalmente relaciones con los “apóstatas”, los miembros que han abandonado la secta o han sido expulsados. Algo que, inculcado de forma fanática, causa gran sufrimiento a miles de personas en todo el mundo.

 

Arriba

 

2. Nueva Acrópolis, secta paramilitar y esotérica: hablan sus exadeptos uruguayos.

FUENTE: El País

 

 

Denuncian “secta paramilitar y esotérica” en Pocitos pero sus directores dicen que es escuela de filosofía. Así ha titulado el diario uruguayo El País un amplio reportaje firmado por Sebastián Cabrera sobre la asociación Nueva Acrópolis. Por su interés, lo reproducimos a continuación.

“Mejor morirme que dejar Nueva Acrópolis”

Se acuerda del texto de memoria. Pasaron muchos años, pero Daniella Scuadroni cierra los ojos y dice: “En presencia de mi alma inmortal y la de mis compañeros en la búsqueda de la sabiduría, me comprometo a servir con lealtad y eficacia y, si así no lo hiciera, que el destino, los dioses y mi mando nacional me lo reprochen”.

Eso dijo en su compromiso de lealtad, cuando fue admitida como parte de las Fuerzas Vivas de Nueva Acrópolis, una organización que se presenta como cultural y filosófica, pero que es señalada por especialistas y exmiembros como una secta. No sólo en Uruguay: fue fundada en 1957 por el argentino Jorge Ángel Livraga y su esposa Ada Albrecht y, esparcida por todo el mundo, está presente en 54 países. En Uruguay tiene dos sedes, una en Pocitos, otra en Colonia.

Daniella entró a los 14 años tras una conferencia sobre alquimia, y a los 18 pasó a integrar las Fuerzas Vivas. Ese día vestía un uniforme azul y un llamativo brazalete, igual que todas las personas que la rodeaban. Estaba de rodillas frente a un estandarte con un águila y con la mano derecha levantada. Fue acropolitana, como les llaman a los integrantes de esa organización, por 11 años. Salió en 2014 pero le llevó un buen tiempo procesar todo lo que le había pasado. Hoy, con 33 años, recuerda:

—Yo no planeaba irme jamás. Era mejor morirme antes que dejar Nueva Acrópolis, me decían que iba a cambiar el mundo. No era Daniella, yo era acropolitana.

La realidad tras la fachada cultural

El Diccionario enciclopédico de las sectas, escrito por el fallecido sacerdote español Manuel Guerra y quizás la obra más completa que existe del tema en castellano, define a Nueva Acrópolis como una “secta esotérica, neopagana y paramilitar, de impronta teosófica”.

La fachada, explican allí, es la realización de cursos de temas variados, como filosofía, artes marciales y voluntariado. Son “anzuelos”, al decir de Guerra. Pero con el tiempo algunos son animados a integrarse a una estructura escondida de una organización que busca crear un “mundo nuevo y mejor”, con sus Fuerzas Vivas (que incluyen las brigadas masculinas o de trabajo, las femeninas, así como al cuerpo de seguridad). También hay un grupo selecto de dirigentes a los que se les llama hachados, que tienen un compromiso mayor.

Para entrar hay que pagar un “diezmo”, que varía entre 1.200 y 1.700 pesos mensuales (entre 29 y  41 euros) según el lugar que ocupe la persona, además de donaciones específicas y la obligación de trabajar un mínimo de tres o cuatro horas diarias. La mayoría lo hace a partir de la tardecita, después de salir de su trabajo o estudios. Hoy son 112 miembros.

La aspiración de dominar el mundo

Luis Santamaría, experto español en sectas, responde a El País desde la ciudad de Zamora y relata que Nueva Acrópolis tiene “una apariencia externa de asociación cultural” y “una realidad interna de grupo iniciático de doctrinas ocultas”.

—¿Por qué es una secta?

—Es un grupo que tiene una doble realidad —dice este investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas—. La interna es una escuela esotérica para ir enseñando a los adeptos sucesivos misterios. Esta es una característica propia de las sectas: los procedimientos de captación con ese engaño y las técnicas de persuasión. Lo mismo la progresiva ruptura con las relaciones sociales anteriores, algo que en una organización cultural no debería pasar. Y entonces la persona ve difícil salir o ni siquiera se plantea la salida porque el mundo exterior es malo.

—¿Qué buscan los líderes?

—Son los elegidos. Están convencidos de esa verdad, muy elitista, destinada a muy pocas personas. Quieren llegar a un sistema social y político acropolitano en todo el mundo, con resonancias de la Grecia y la Roma de la Antigüedad clásica.

Al no haber, salvo casos puntuales, denuncias de abusos sexuales ni problemas de dinero, es complicado encontrar un delito concreto, explica Santamaría, y dice que la manipulación psicológica o persuasión coercitiva “es complicada de demostrar” y “vergonzante para quien pasó por la experiencia”.

Sus doctrinas y símbolos secretos

“Invoco a los Dioses Inmortales para que os den a todos la Luz y la capacidad de trabajo indispensables para recorrer el camino escarpado que lleva de la Tierra al Cielo”, dice el Manual del Dirigente, escrito por Jorge Ángel Livraga en 1976. En otra parte menciona que hay tres símbolos fundamentales: el águila, el fuego y el hacha. Pero esos símbolos no los ven quienes van a las charlas de filosofía.

En el Diccionario enciclopédico de las sectas, Manuel Guerra afirma que cuando los acropolitanos niegan algo de su estructura interna que se les imputa, según ellos no mienten, pues “se limitan a defender uno de sus fundamentos, el de guardar el secreto para evitar compartirlo con los no preparados para ello o con quienes lo pueden mancillar”. Lo interno, lo esotérico, está reservado para “la sabiduría de los elegidos”. Lo que sí puede comunicarse a todos, “lo exotérico”, es “como la máscara con la que hay que presentarse ante los no iniciados”. Revelar un secreto acropolitano es “catalogado como una traición”.

No es una religión, pero se le parece. Uno de los secretos es que los acropolitanos creen que la vida está marcada por “elementales de la naturaleza”. ¿Qué son? Los elementales del fuego son las salamandras; los del aire, los sílfides y los elfos; del agua, ninfas; los de la tierra, los gnomos. También creen en la aparición de una nueva raza, que le llaman la “sexta subraza”, dotada del “sentido de la clarividencia o percepción de lo invisible e inalcanzable para los sentidos”. Y dicen que en un momento el planeta iniciará un “prolongado proceso de desintegración”.

Cosas que recuerdan al nazismo

Guerra habla de una secta “paramilitar de signo neofascista”. De hecho, un informe de 1985 del Parlamento Europeo sobre fascismo y nazismo menciona a Nueva Acrópolis. Hay algunos elementos que explican esta definición. El saludo oficial acropolitano, “en privado, nunca en público”, es el brazo en alto con la palma de la mano extendida hacia abajo, dedos juntos y en un ángulo de 45 grados respecto al cuerpo. El águila de alas desplegadas en posición ascendente es similar al águila nazi, dice Guerra. Y los entrenamientos, ya veremos, son muy duros.

Entre las obligaciones de los acropolitanos figura “estar siempre disponible para la tarea que se les encomiende”, ser moderados en el alcohol (“ten la elegancia de no caer en la beodez, que estupidiza a las gentes”), en fumar y en la sexualidad (la castidad es un ideal aconsejable y en un texto del fundador se aconseja “no entregarse al desenfreno”).

Está recomendado el vegetarianismo, alejarse de la política (“las posiciones políticas actuales están vacías de contenido espiritual”), apartarse “de las drogas, de los homosexuales y de los ladrones”, tener poca relación con gente de afuera, dedicarse a la captación de simpatizantes, dar conferencias y organizar seminarios de distintos temas, desde arqueología y esoterismo, a la India, Platón y los misterios del Tíbet. Es obligatorio hacer un curso de oratoria y pegar carteles de difusión por toda la ciudad.

¿Y qué dicen desde Nueva Acrópolis? En la página web se afirma que los principios son los de fraternidad, conocimiento y desarrollo del ser humano. Su directora es Gabriella Feola, una química de 66 años que ocupó cargos en la Intendencia de Montevideo (IMM) en la década pasada, fue directora de Unidad de Resiliencia y del Servicio de Evaluación de la Calidad y Control Ambiental. Conoció Nueva Acrópolis en 1994 por un compañero de trabajo en la IMM, que la invitó a participar.

Y niega toda acusación de secta. “No tenemos nada que esconder”, dice, y se ríe cuando responde vía telefónica a El País. La versión que da Nueva Acrópolis la contaremos al final de este artículo. Antes de eso, para entender mejor las denuncias es imprescindible conocer los testimonios de los que estuvieron adentro y salieron.

La historia de Martín

Martín entró de adolescente y se encontró con un mundo agradable, con caras felices, donde prestaban atención a todo lo que decía, aunque ya al principio le sorprendió que en los cursos de filosofía se hablara de temas esotéricos sin dar espacio al debate.

—Años después me enteraría que ellos hasta tienen una secretaría de integración que se dedica a analizar a las personas y ver qué actividades pueden proponer en base a la personalidad, para engancharlos —cuenta este exacropolitano, en entrevista con El País en un bar del Centro de Montevideo, y pide no ser identificado con su nombre real: tiene miedo a las represalias—. Vos estás muy desprotegido ante esa estructura, hay un fuerte mecanismo de manipulación.

Él aprendió que era más importante ir a Nueva Acrópolis que pasar tiempo con sus amigos y familiares y lo educaron en que lo correcto es que “un ser evolucionado” haga cosas que no quiere hacer “en pos del bien común”. Aunque en esa época se sentía bien y apoyado, en una transición muy sutil le empezaban a inculcar ideas como que la duda era negativa, propia de “kama-manas”, la mente egoísta. También aprendió “la ideología de la obediencia”.

—El que sabe, sabe, y no lo cuestiono.

De la filosofía a la sumisión

Unos años después a Martín le dijeron que Jorge Ángel Livraga es un “ser semidivino, uno de esos personajes que, a través de su desarrollo espiritual, captaron las verdades eternas”. Y que los que lo siguen también son seres especiales. Que el mundo está “en una corrupción brutal” y que tendría que ser “como ahí adentro”, como en Nueva Acrópolis.

—Ellos creen que estamos en la Edad Media, que va a colapsar la civilización y que sólo va a sobrevivir Nueva Acrópolis.

No fue de un día para el otro, pero llegó un momento en el cual sólo se relacionaba con gente de la organización, se radicalizó y miraba “torcido” a los de afuera:

—El problema es que las cosas más oscuras te las introducen cuatro años después, cuando rompiste los vínculos con todo el mundo y tu vida está metida ahí.

—¿Qué es lo más oscuro?

—Entraste por la filosofía y la apertura mental y al final te hablan de obediencia. Y yo lo tengo que aceptar. Porque el costo para irme es demasiado grande. Y es paulatino el proceso por el cual te van coartando la racionalidad y donde te dejan claro que cuestionar algo es estar en falta. Y después leés los textos del fundador, que tenía admiración por Hitler, Franco y Mussolini, ¿cómo puede ser que tantos años después yo me entero lo que piensa de la vida?

Un entrenamiento durísimo

La invitación a pertenecer al círculo interno, las Fuerzas Vivas, fue un proceso largo que terminó en las llamadas “pruebas de campo”, que en algunos casos (no todos) pueden ser traumatizantes. En Uruguay se realizan en la “villa romana”, una casa de campo en Pirarajá, Lavalleja.

El viaje es en estricto silencio sin saber a dónde van, al llegar se leen escritos del fundador y luego les vendan los ojos. Entre otras pruebas donde los aspirantes están desnudos, los hacen agarrase de una cuerda que significa “el camino de los maestros, o sea Nueva Acrópolis” y los tiran para un lado y para el otro; los entierran un rato en un pozo con un centímetro de tierra arriba de la cabeza hasta que suena un cuerno; los llevan a un lago y les meten la cabeza en el agua; los hacen subir a un lugar y saltar al vacío sin saber dónde termina, hasta caer al agua. Y todo así.

—Lo más humillante es que yo lo acepté —dice, resignado.

Al final, cuando ya era un miembro de las Fuerzas Vivas, estuvo dos horas sentado mirando el brazalete y entró a una sala donde todos están formados y hay que hacer el famoso compromiso. Luego le pidieron no traicionar “al ideal y los maestros” y le dieron una simbólica cachetada.

—Te educan en ese terror. Juegan con el caramelo y el palo, pero cada vez hay menos caramelo y más palo. Y en un momento es todo palo: cada vez que hacés algo que a la secta no le conviene, sos un egoísta que no piensa en los demás —relata Martín—. Yo me acuerdo perfecto del momento exacto en el que por primera vez pensé en irme y me aterré de mi propio pensamiento.

Y, cuando al final se fue, empezó un “martirio” personal para poder seguir adelante, lloraba todas las noches y tuvo que ser asesorado por un psicólogo.

El testimonio de Ana

La historia de Ana, de 35 años y cuyo nombre también fue cambiado para preservar su identidad, es bastante similar, pero ocurrió en España. Entró por una conferencia de un psiquiatra y estuvo 10 años. Salió hace 6. Cuenta su historia a El País mientras viaja en el metro:

—Yo estaba muy fanatizada. Iba todos los días, de lunes a domingo. Había dejado amigas, familia y estudio. Sólo pensaba en la secta. Todo mi tiempo por fuera del trabajo lo dedicaba a eso.

Hizo de todo, desde limpiar la sede, “llevar” la página web y hacer las relaciones públicas. Luego dio clases y ahí tuvo los primeros problemas por choques con sus maestros.

—Porque al principio estás como en un sueño y piensas que eres la elegida para salvar al mundo —explica—. Acabas creyendo que el líder Jorge Ángel Livraga es un enviado de unos seres espirituales, que se llama la jerarquía blanca. Pero tú entraste allí a otra cosa y terminas así, entonces es una secta al 100 por 100. Hay mucha coerción psicológica.

Su experiencia en las pruebas de campo fue igual o más complicada que la de Martín. Relata que le pegaron y le hicieron darle cachetadas a una compañera (“y si ibas flojo, te gritaban que fuera fuerte”), pero no podía expresar dolor. Lo peor, dice, fue cuando en invierno la llevaron a la montaña, le taparon los ojos, la desnudaron y la metieron en un río con agua congelada.

—¿Con qué objetivo?

—No nos lo decían. Tú sólo tenías que obedecer. Luego me enteré que era para controlar las emociones.

Cuando se fue, le dijeron que se le “apagaba el alma”, que su alma “estaba oscura”. Tuvo que rehacer su vida: estaba sola y tenía 29 años. “Es difícil, porque sales pensando en que el mundo es malo”, dice, “me costó volver a confiar”.

El caso de Daniella

Volvemos a Montevideo. En su casa de la Ciudad Vieja, acompañada por su novio y sus tres gatos, Daniella recuerda que intentó captar a todos sus amigos.

—Por suerte no lo logré. Los invité a conferencias y recitales. Iban para bancarme pero no se quedaban porque no les interesaba -se ríe-. Pero en Nueva Acrópolis me empezaron a hablar mal de ellos, me decían que eran todos raros, que me pasaba saliendo... Me consideran casi como traidora por tener amigos afuera.

Dice que también se metían con lo estético y le pedían que no vistiera en forma desprolija, que fuera más femenina y elegante, sin “mostrar de más, sin ser sexy”. Y resume:

—Todo el tiempo presionaban por todo, por cómo te vestías, por lo que hacías, lo que hablabas.

Pero ella tomaba “las presiones” como pruebas. Años después de su salida de Nueva Acrópolis —que se aceleró después de que alguien subió a Facebook fotos de ella tomando alcohol en un campamento y disfrazada de vampiros con sus amigos, y donde también incidió una fuerte depresión que sufrió— hizo pública su mala experiencia mediante diferentes videos en redes sociales. Tanto que se transformó en una referente del tema y en el último año le escribieron decenas de personas desde todas partes del mundo.

Su salida, dice, fue “un cimbronazo de libertad”. Hoy vive de dar clases como entrenadora personal.

El periodista dialoga con los responsables

Jueves, después de la ocho de la noche. En la recepción de la sede hay gente que entra y sale, algunos que vienen a cursos, otros que son miembros de las Fuerzas Vivas y dedican buena parte de su vida a la organización. En la vuelta está Angkor, un juguetón perro labrador que los acropolitanos rescataron de la calle, según cuentan. Ellos sonríen amables, edulcorados. En la casa de Franzini y Scosería todo está ordenado y pulcro.

En una pared se levanta la enorme biblioteca Plotino (por el filósofo neoplatónico) clasificada según distintas categorías, como textos sagrados, filosofía china y esoterismo. Una acropolitana arregla unas flores y entonces aparece —también sonriente, claro— Gabriella Feola, la directora, acompañada por Mauricio Puente, quien es director del centro de Pocitos.

Él viste una remera negra con el logo de Nueva Acrópolis. Ella una blusa colorida y lleva un colgante con una pequeña hacha. También un ankh o llave de la vida y un escarabajo, dos símbolos egipcios. Su sonrisa transmite paz, aunque su rostro irá cambiando durante la charla. Pero al principio no: siempre que hay un visitante nuevo, corresponde lo que llaman “bombardeo de amor”.

—Voy a poner a grabar —dice Feola, y pone su celular arriba de la mesa.

—Hay denuncias de que Nueva Acrópolis es una secta.

—Que nosotros tengamos conocimiento —responde Puente—, hay un blog donde hablan cinco personas con nombre y apellido que dicen eso.

—Siempre hay gente disconforme —agrega Feola—. A veces no nos comprenden, o no encontraron lo que buscaron y se frustraron.

—Pero hay cosas que se repiten en los testimonios: que hay una fachada de cursos y que luego se intenta captar para integrarlos a las Fuerzas Vivas.

—Primero, no captamos a nadie —dice la directora—. Y no tenemos nada que ver con sectas: el que se quiere ir, se va. Y el que vuelve, vuelve.

—Está claro que es libre, pero ellos dicen que hay un momento en el que la decisión de irse causa terror.

—Ay, esa es una visión sumamente subjetiva. Ya sé de dónde viene. No es así —responde Feola—. La gente se compromete a venir. No avasallamos ni intentamos que se separen de sus familiares.

—Pero en un texto de Livraga se pide: “Empieza a romper cadenas inútiles con amigos y amigas que no participan de tu ideal a pesar de conocerlo, y con toda persona, sea quien sea, que se oponga a tu actual visión espiritual, pues el mantener esas relaciones viejas te hará daño a ti y a esas personas, que aún no han despertado como filósofos; que se avergonzarían de ti o se burlarían de lo que tienes de más sagrado: tu ideal acropolitano”.

—Eso no es actual —responde ella—. La institución se adapta a los tiempos.

—Pero lo escribió el fundador.

—Bueno, el fundador en un momento histórico. Hay cosas obsoletas totalmente.

—Es como que yo saque un artículo del año 70 de El País.

—Son cosas distintas. El Diccionario enciclopédico de las sectas, de Manuel Guerra, define a Nueva Acrópolis como una “secta esotérica, neopagana y paramilitar”.

Se ríen.

—Neopagana, paramilitar, nazi —dice Puente—. Ya que sos periodista de investigación: el que escribió eso es sacerdote, tiene su sesgo. También consideran a la masonería como una secta.

Sobre las duras pruebas de ingreso, ambos le quitan trascendencia y dicen que son “símbolos y ceremonias”, similares al bautismo de la Iglesia Católica.

—No se desnuda a la persona ni se la mete adentro de un pozo —dice Puente.

—Ni maltratamos —agrega Feola.

—Parece bastante loco.

—Fuera de contexto no se entiende.

—Sabri —le hablan a una chica en la recepción—, ¿fue traumática para ti la prueba de tierra, agua, aire y fuego?

—No, para nada. La recuerdo con cariño. Somos todos grandes —dice ella.

Termina la charla y ambos ofrecen una visita por la casa de dos plantas. En el piso de arriba hay tres aulas y en una pared un cuadro del fundador, Jorge Ángel Livraga. Abajo, una cafetería, una sala con cuatro personas encargadas de las redes y otro espacio que funciona como sala de conferencias y lugar para artes marciales.

La recorrida termina, pero falta algo.

—¿Puedo ver el templo?

—No, eso es reservado —responden—. Ahí están nuestros símbolos.

Ya no hay sonrisas amables.

Los textos del fundador

Jorge Ángel Livraga, fundador de Nueva Acrópolis, dice en el Manual del Dirigente, al que accedió El País: “Hay que cuidar que los lazos con los disidentes no se mantengan por motivos sentimentales, porque si, estando al interior, han faltado a sus obligaciones, es fácil deducir que no entienden ni aman Nueva Acrópolis. Guardarlos con imágenes positivas y amigables es una invitación para que otros sigan sus huellas”. Es un claro mensaje de cortar lazos, pero desde Nueva Acrópolis las autoridades niegan que ese texto exista.

En uno de sus bastiones (textos), Livraga dice: “El sistema piramidal no constituye una opción. El juicio de autoridad no puede ser discutido”. Sobre tener hijos: “A un par de excelentes acropolitanos les pueden nacer hijos que luego se dediquen a las drogas, a la violencia, a cazar fortunas con sus sexos, o a... combatir a los acropolitanos. De tal suerte, el Hachado no ha de sacrificar su vida para engendrar posibles enemigos”.

Detalles de su estructura

El escalafón acropolitano tiene diversos peldaños. Arriba de todo está el comandante supremo mundial (que hoy es el español Carlos Adelantado), luego el continental y nacional. Lleva un hacha de oro macizo con “una esmeralda multifacética incrustada en un lado de la cabeza del hacha”. Luego viene el guardián de los sellos o subdirector general, que porta un hacha con cabeza de hierro donde figuran “dos manos doradas guardando una llama”.

En el otro extremo, el primer paso es el “probacionismo”, donde la persona está a prueba y recibe lecciones de filosofía, sociopolítica, la reencarnación de las almas, el budismo, Plotino, el Nuevo Medioevo “que acabará con la democracia” y el bienestar occidental, ente otros temas.

Los uniformes internos

En las actividades internas los miembros de las brigadas masculinas o de trabajo —que se encargan de reparar cosas, entre otras tareas— visten de camisa y corbata marrón claro, zapatos y pantalón negro. Hacen desfiles y ejercicios de control mental y de defensa personal. Llevan un brazalete naranja. Las integrantes de las brigadas femeninas, pollera azul y blusa blanca. El brazalete es azul oscuro. Ellas se ocupan sobre todo de lo social y mantener “la belleza” de los lugares.

El distintivo de los “hachados”, que tienen un nivel superior, es un hacha. Visten pantalón, camisa y corbata negra. Ellos usan un prendedor con forma de hacha, al que le van enredando cadenitas de oro a medida que suben de grado.

Los integrantes del cuerpo de seguridad, en tanto, pueden llevar armas, según el Diccionario enciclopédico de las sectas. En Uruguay en algún caso muy específico lo hacen, según supo El País. El uniforme de los miembros del cuerpo de seguridad, dice ese libro escrito por el sacerdote español Manuel Guerra, coincide con el de las SS nazis. Ellos llevan un brazalete rojo con una S y una flecha. El cargo de jefe de inteligencia puede ser conocido, pero sus actividades deben ser secretas, así como sus contactos.

 

Arriba

 

3. México: asesinan a un testigo de Jehová tras su labor proselitista.

FUENTE: Diario de Chiapas

 

 

El pasado mes de noviembre, Juan Gómez Cortés, de 46 años de edad, habría salido desde muy temprano de su domicilio, ubicado en el ejido Cuauhtémoc Chancalá, del municipio de Palenque (Chiapas, México), con el objetivo de predicar y compartir la palabra de Dios, ya que él y su familia son testigos de Jehová. Así comienza la noticia que ha escrito Soydi Rodríguez en el Diario de Chiapas.

Sin embargo, después de varias horas de hacer la labor de proselitismo, ya por la tarde se encontró con dos varones que estaban ingiriendo bebidas embriagantes muy cerca del río, con quienes platicó unos minutos. Posteriormente uno de estos fue por un arma (una escopeta), al parecer del calibre 20, con la que le disparó a la altura del pecho, dejándolo allí tirado sobre el césped. De inmediato se armó un contingente de la población de este lugar, San Jerónimo Tulijá, del municipio de Chilón, donde ocurrió esta lamentable tragedia, para asegurar y detener a los presuntos agresores, que fueron encerrados en la cárcel rural.

Ya más tarde se constituyeron elementos de la Policía Municipal de Chilón, un MP de la Fiscalía de atención indígena, efectivos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana SSyPC, así como personal de la Policía de Investigación de la FGE, para hacer la recepción de los detenidos y el levantamiento del cuerpo del occiso, quien presentaba una lesión a la altura del pecho y exposición sanguínea.

Cabe señalar que el presunto responsable, fue identificado como Jorge «N» de 29 años de edad, originario de San Jerónimo Tulijá, el otro detenido fue identificado como un profesor comunitario, originario de San Andrés Larraínzar; ambos fueron trasladados por las fuerzas de seguridad, mientras que el cuerpo de la víctima fue entregado a sus familiares.

 

Arriba

 

4. Argentina: los testigos de Jehová participan en un encuentro de colectividades.

FUENTE: La Capital

 

 

Los testigos de Jehová de Rosario (Santa Fe, Argentina) estuvieron presentes en la 38ª edición del Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades que se extendió desde el 14 hasta el 20 de noviembre. La organización religiosa cuenta con 40 congregaciones en Rosario y realiza reuniones en quechua, guaraní y otras lenguas, por eso este año volvió a hacerse presente tras la pausa de la pandemia y acompañaron el acontecimiento con sus tradicionales exhibidores de publicaciones bíblicas gratuitas.

Según informa el diario rosarino La Capital, más de 400 voluntarios estuvieron apostados en las entradas del predio con material didáctico y educativo en idiomas como el criollo haitiano, portugués, guaraní, quechua boliviano, inglés y chino, además de lengua de señas.

 

Arriba

 

5. Una mormona de EE.UU. convertida al catolicismo, en proceso de beatificación.

FUENTE: Vida Nueva

 

 

Tras una consulta canónica, los obispos estadounidenses reunidos en su asamblea plenaria de otoño, celebrada el asado mes de noviembre, dieron luz verde para que continúen los procesos de beatificación y canonización de tres siervas de Dios: una madre conversa, una joven y una religiosa. Según informa Vida Nueva, se trata de Cora Louise Evans, Michelle Duppong y la madre Margaret Mary Healy-Murphy, tres mujeres que, según sus respectivas diócesis, vivieron la fe, la esperanza y la caridad en grado heroico, por lo que caminan rumbo a los altares.

De acuerdo con la diócesis de Monterrey, Estados Unidos, Cora Evans nació el 9 de julio de 1904 y creció siendo miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD). Se casó con Maclellan Evans en el conocido templo mormón de Salt Lake City, Utah, evento que fue el punto de inflexión en su vida, pues más tarde afirmaría que la ceremonia la dejó desilusionada y decepcionada con su fe, especialmente la doctrina que colocó a los dioses hechos por el hombre por encima del Dios de Abraham.

“Estaba sin Dios ni religión, pero había ganado un marido maravilloso. A medida que lo miraba y aprendía a amarlo cada vez más, me decidí a ayudarlo a encontrar un Dios”, dijo. En la década siguiente, Cora y Mack tuvieron tres hijos. Cuando sufrieron la pérdida de su hijo Bobby, de apenas diez meses, Cora miró a muchas religiones en busca de consuelo, pero su educación le impidió preguntar sobre el catolicismo.

El 9 de diciembre de 1934, mientras vivía en Ogden, Utah, Cora estaba enferma en cama y la radio estaba al otro lado de la habitación. Sola y demasiado enferma para levantarse de la cama para cambiar de estación, escuchó a monseñor Duane Hunt hablar sobre la Bendita Madre y las enseñanzas de la fe católica. Su mensaje estaba en conflicto con las historias negativas que le habían contado a Cora sobre los católicos, y tan pronto como se recuperó de su enfermedad, fue a la iglesia más cercana, Parroquia de San José, para preguntar sobre la fe y responder a sus preguntas.

Su investigación condujo a una serie de reuniones, incluidos debates en su casa entre el párroco, el sacerdote Edward Vaughn, y varios obispos mormones. Cora se sorprendió del comportamiento del padre Vaughn y la claridad de sus respuestas a las preguntas sobre la doctrina católica. Cora fue bautizada en la Iglesia católica el 30 de marzo de 1935 y recibió su primera Comunión al día siguiente. Su marido y sus hijas, LaVonne y Dorothy, siguieron su ejemplo unos meses después. Murió el 30 de marzo de 1957.

Cora logró que muchos mormones visitaran la iglesia de san José para participar en reuniones de puertas abiertas; años más tarde, el padre Vaughn escribió una carta confirmando que a través de los esfuerzos de evangelización de Cora, hubo cientos de conversiones de mormones a la fe católica. La causa de la beatificación y canonización de la sierva de Dios Cora Louis Evans se abrió formalmente en junio de 2010.

 

Arriba

 

6. Paraguay: la Justicia ordena que continúe el proceso penal contra dirigentes de la “secta Moon”.

FUENTE: La Nación

 

 

En Paraguay, la jueza penal de Garantías Clara Ruiz Díaz rechazó la prescripción y la excepción presentadas por dos imputados en la causa de Hyun Jin Moon, conocido como Preston Moon, hijo del exlíder de la Secta Moon procesado en este país por tentativa de estafa y producción mediata de documentos públicos de contenido falso y otros delitos. Así lo contaba La Nación el pasado 16 de noviembre.

La referida magistrada rechazó los incidentes de los imputados John Andrew Morris English, Thomas Rutherford Field, Richard J. Perea, Gerónimo Amarilla, Kiantar Betancourt y Marciano Lorenzo Pesoa. De esta manera, el presente proceso penal debe continuar para los procesados y debe realizarse la audiencia de imposición de medidas cautelares.

De acuerdo al fundamento de la jueza Ruiz Díaz, “tenemos que el término de la realización de la conducta empezó a correr el 17 de setiembre del año 2014 e interrumpido con el acta de imputación de fecha 17 de octubre del 2017 y nuevamente siendo suspendida por una circunstancia objetivamente insuperable con la declaración de la prejudicialidad en fecha 19 de diciembre del 2017”.

Asimismo, sostiene la magistrada que “el plazo normal se reanudó en fecha 16 de setiembre del año 2019 al revocar el Tribunal de Alzada por resolución la cuestión de prejudicialidad y habiendo a la fecha de hoy transcurrido seis años y un mes; por lo que no ha operado la prescripción de la acción penal previsto en la norma”, indica parte de la resolución de la jueza Clara Ruiz Díaz.

El presente caso es por un presunto intento de quedarse con tierras de la Asociación Espíritu Santo de Paraguay valorizadas en 500 millones de dólares a través de la ejecución de un presunto préstamo falso de 15 millones. El expediente bajó días antes al Juzgado Penal de Garantías para que pueda seguir su curso normal, es decir, se debe fijar la fecha para el desarrollo de la audiencia de imposición de medidas cautelares donde se decidirá si los imputados serán trasladados a una cárcel o, en su defecto, serán beneficiados con medidas alternativas a la prisión.

Es importante señalar que en el presente caso existen imputados extranjeros, por lo que los mismos no tienen arraigo en Paraguay, requisito principal para ser beneficiado con medidas alternativas a la prisión, por lo que podría existir peligro de fuga. Los fiscales Francisco Cabrera y Luis Piñánez habían solicitado al Juzgado Penal de Garantías el rechazo de todos los incidentes planteados por cada uno de los imputados. El Ministerio Público dejó bien en claro que corresponde que el proceso penal para los imputados prosiga su curso normal debido a que los planteamientos formulados por los investigados no deben hacerse lugar.

La jueza Clara Ruiz Díaz, en octubre de 2020, ordenó la captura internacional de Gerónimo Amarilla, quien enfrenta otro proceso penal por coacción grave y extorsión. El fiscal que solicitó la captura internacional de Amarilla fue Joel Cazal. El presente caso que soporta Amarilla se refiere a que el imputado habría extorsionado a Jacob Thiessen en marzo del 2018, seis meses después de haber sido imputado por tentativa de estafa por intentar engañar justamente a Thiessen, entonces presidente de la Asociación del Espíritu Santo, para suscribir actas confeccionadas por el mismo para que la citada asociación reconozca una deuda inexistente que posteriormente habría generado una cadena de documentaciones que terminaron en demanda civil contra la Asociación del Espíritu Santo.

 

Arriba

 

7. Hercólubus: un libro que sirve para la captación y el adoctrinamiento de los gnósticos.

FUENTE: El Cierre Digital

 

 

Hercólubus o planeta rojo es un libro de catastrofista que se difunde de manera gratuita. Una publicación que habla sobre la destrucción de la vida en la Tierra que utilizan las sectas gnósticas para captar adeptos. Según el experto en sectas Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), la asociación Un Libro Para Siempre está publicitándolo a través de diversos carteles en las ciudades españolas. Lo cuenta María Jesús Navarro en El Cierre Digital.

Hercólubus es el nombre que recibe un planeta “5 o 6 veces más grande que Júpiter”. Un planeta que, lejos de unirse a los del sistema solar, no existe. También denominado “planeta rojo”, sirve para captar adeptos para las sectas gnósticas y catastrofistas. Y, también, para dar título al libro ‘Hercólubus o planeta rojo’, del autor V.M. Rabolú.

El integrante de la RIES Luis Santamaría ha alertado a través de un artículo en la web Aleteia sobre un repunte de la publicidad de este libro que, en ocasiones, se difunde de forma gratuita. Dicha publicidad consiste en carteles que se reparten por las ciudades de España y en los que, según afirma, aparece el nombre de la encargada de distribuir el ejemplar de forma gratuita: la asociación Un Libro Para Siempre, inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio de Interior desde el año 2017.

La difusión gratuita de un libro no es un problema siempre y cuando se fomente la cultura. Sin embargo, Luis Santamaría alerta sobre los peligros que tienen estas publicaciones. “Los libros publicados por las sectas gnósticas procedentes de Samael Aun Weor son un ingrediente fundamental en el proceso de adoctrinamiento, manipulación y despersonalización que llevan a cabo”, explica.

Publicado en el año 1998, Hercólubus o planeta rojo tiene como autor —al menos, así figura en la página web de La casa del libro, en la que se vende a un precio de 2,79 euros— a V.M. Rabolú, cuyas siglas corresponden a las palabras “venerable maestro”. Según afirma Santamaría, este título se suele utilizar para referirse a los líderes de las sectas gnósticas.

En la publicación se habla del citado planeta ficticio Hercólubus, que llegará para destruir la Tierra. Según expresa a través de sus páginas, el fin del planeta y de la vida, sería “el castigo que merecemos para acabar con tanta maldad”. Además de esta visión catastrofista, en algunos casos el libro parece una obra de ciencia ficción en la que se habla de vida en otros planetas —en los que el autor afirma haber estado— y de naves espaciales. “No logro comprender si el autor quería hacer una profecía real o sencillamente es una historia de fantasía”, reseñaba un lector.

Según continúa explicando Santamaría, el origen catastrofista es lo que se publicitaba cuando se publicó en 1998, propiciado por un contexto en el que se consideraba que el cambio de milenio acabaría con la humanidad tal y como la conocíamos. Sin embargo, ahora afirma que en los carteles que publicitan el libro insisten en “elementos de autoconocimiento y autoayuda”. “Hablan del despertar de la conciencia, la luz interior, la eliminación de los defectos psicológicos; conocer el universo y a sus dioses, la ascensión hasta el Real Ser, el mensaje de los Maestros… y hasta la visita de seres de otros mundos”, completa.

El libro Hercólubus o planeta rojo no es el único intento de las sectas gnósticas por captar adeptos. Desde El Cierre Digital ya informamos sobre otro método de captación a través de “cursos de meditación y autoconocimiento” que llegaron a estar organizados por el Ayuntamiento de Benidorm —que, posteriormente, canceló el curso debido a la difusión de nuestra noticia—. Estas sectas gnósticas tuvieron su inicio en el año 1954. Un curandero que escribía libros de esoterismo, llamado Víctor Manuel Gómez, se declaró una especie de profeta reencarnado de un ángel caído de la Biblia, Samael. Adoptó el nombre de Samael Aun Weor y empezó a “difundir su palabra”.

Este mensaje que difundía consistía en una doctrina de autorrealización del ser a través de la mente, alma y cuerpo. El conocimiento es una parte muy importante de este tipo de creencias, así como el arte y el misticismo. Santamaría comentaba en una conversación con elcierredigital.com que la estructura de estos grupos sectarios funciona "como las capas de una cebolla", es decir, los adeptos "acceden progresivamente a los espacios más interiores y esotéricos del grupo, en lo que ellos denominan 'cámaras'", para que su implicación con la presunta secta vaya poco a poco en aumento.

Sin embargo, una de sus creencias más peligrosas tiene que ver con el ámbito sexual. Según afirman los expertos, 'este tipo de sectas' practican la denominada “alquimia sexual”. El abogado argentino Héctor Walter Navarro explica que esto “consiste en la norma dictada por Víctor Manuel Gómez Rodríguez que preconiza que nunca el varón debe eyacular en el acto sexual y que la mujer tampoco debe llegar al orgasmo, para lo cual las parejas al unirse sexualmente deben interrumpir el coito cuando sientan el peligro de que pueda producirse la eyaculación del semen por parte del hombre. En ese caso del hombre, debe interrumpir el acto y acostarse de espaldas sobre una superficie dura y esperar que pase el ‘peligro’ de eyacular”.

Esta práctica, afirma, “tiene consecuencias psicológicas, familiares y sociales perturbadoras”. Consecuencias que, en muchos casos, pueden ser fatales. En el año 2015, una niña de seis meses falleció en la habitación de un hotel de Santiago de Compostela. Esa fue la noticia inicial, que, posteriormente, se tildó de muerte “no accidental” cuando se realizó la autopsia del cuerpo.

La madre acabó admitiendo posteriormente que fue la causante de la muerte de su hija al asfixiarla. Aunque la Fiscalía achacó el hecho a un “brote agudo de esquizofrenia paranoide” que tenía diagnosticada la madre, el abogado Héctor Walter Navarro afirmó que la muerte de la pequeña podría tener que ver con la pertenencia de sus progenitores a una secta gnóstica. Los padres de la bebé (venezolanos afincados en Alemania), habían asistido a Santiago de Compostela a un “congreso de antropología y peregrinaciones” que expertos en sectas afirman que era el XXII Congreso Gnóstico de Antropología.

Según el abogado Héctor Walter Navarro, la pertenencia a esa secta podría dar una explicación a la muerte de la menor, ya que la pareja podría haber incumplido la norma de la secta de no eyacular en las relaciones sexuales. Esto, según explica podría dar sentido a que la madre llegara a pensar que su hija “era el mal”. Otros de los casos que se pueden vincular a las sectas gnósticas es el de la desaparición en 2017 de Patricia Aguilar, que se marchó a Perú con el líder de la secta, con el que tuvo un hijo. Cuando fue encontrada, tanto ella como su bebé estaban desnutridas.

 

Arriba

 

8. España: aumenta el número de víctimas en el caso de la secta de Vistabella.

FUENTE: Radio Castellón

 

 

Aumenta el número de víctimas en el caso de la secta de Vistabella (Castellón, España) y se investiga como una causa de abusos sexuales, entre ellas a menores de edad, según ha podido saber Radio Castellón y escribe Jaume Maicas. Está previsto que la instrucción está prevista que finalice en las próximas semanas. La Fiscalía mantiene abierta la investigación por los presuntos abusos sexuales ocurridos en torno a la secta de Vistabella.

El Ministerio Público mantiene el caso abierto, a pesar del fallecimiento del principal investigado en esta causa. La causa, que está declarada secreta, está abierta, entre otros, por delitos de agresión y abuso sexual, tanto contra adultos como contra menores de edad, trata de seres humanos con fines de dominación doméstica y sexual y exhibición de pornografía a menores. Los hechos ocurrieron en una masía de Vistabella, conocida como La Chaparra.

La juez decidió el ingreso en prisión de dos personas, al margen del principal investigado, mientras que otros seis arrestados quedaron en libertad provisional con medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación respecto a las víctimas. La Generalitat Valenciana asumió la tutela de dos menores de edad, de 8 y 13 años, liberados de la secta destructiva instalada en la masía. En el proceso de instrucción ha aumentado el número de víctimas de abusos sexuales en este caso, que ha quedado demostrado según han determinado las últimas pruebas conocidas por Radio Castellón.

Por otra parte, varios miembros de esta secta destructiva estaban empadronados en diferentes masías de Vall d’Alba y alguno de ellos mantiene su puesto como funcionario del Ayuntamiento. El líder, conocido como Tío Toni, que falleció en prisión, estaba empadronado en el municipio, al menos desde el año 2015 y compartía vivienda con otros siete miembros de la secta, que convivían en una masía de la localidad. Otros miembros figuraban en el padrón como residentes en tres masías diferentes.

 

Arriba

 

9. Pachita, la chamana mexicana que aseguraba sanar y operar de forma mágica.

FUENTE: Revista Central

 

 

México es un destino paradisiaco, pero también místico y hasta mágico. Hogar de grandes sucesos inexplicables que llevan al asombro a propios y extraños. Un lugar donde vivió Pachita, la chamana que realizó exitosos trasplantes de órganos con un simple cuchillo de cocina, según relata Marilú Morales en la Revista Central. Cuenta la historia que Pachita nació en el Parral (Chihuahua, México) con el nombre de Bárbara Guerrero en el año 1900.

Se consideró huérfana, sus padres la abandonaron por completo en sus primeros años de vida. Así, fue cuidada y criada por Charles, un africano maestro en las artes de la sanación, quien le enseñó las claves de su proceso de curación, manejo de energías, leer las estrellas y el oráculo. Sus múltiples cualidades la llevaron años más tarde a formar parte de la historia como una de las chamanas más poderosas del país, a quien acudieron personalidades de la política.

Gracias a la herencia de Charles, Pachita se convirtió en chamana, pero fue durante la década de los años 70 cuando su fama creció como la espuma. Instalada en la Casa de las Brujas de la colonia Roma, es donde sucedía lo inexplicable y se realizaban todo tipo de consultas, además de las excéntricas cirugías que realizó sin necesidad de instrumentos médicos, ni morfina, solo con un cuchillo de cocina.

Las cirugías de Bárbara consistían en abrir al paciente con el cuchillo, extraer los órganos dañados y colocar uno nuevo “materializado” como si se tratara de un hechizo. Para terminar, la chamana cerraba la herida con sus propias manos. Se dice que era capaz de materializar y desmaterializar órganos específicos y tejidos, por lo que podía manejarlos a voluntad, una situación que le facilitaba hacer curaciones incluso si el paciente se encontraba en otro lugar.

La chamana nunca se atribuyó los dones como propios. Creyó que provenían de una fuente más poderosa. Decía que su cuerpo era poseído por el espíritu de Cuauhtémoc o “hermanito”, como cariñosamente le hablaba. Diversos estudiosos y científicos trataron de revelar el secreto de la magia detrás de Pachita. Incluso Jacobo Grinberg escribió un libro sobre ella antes de desaparecer misteriosamente.

Una investigación que reveló una parte de la magia. Narró que Pachita se introducía en un trance que la llevaba a cambiar de personalidad, de ahí que ella asegurara una y otra vez que era poseída por el tlatoani a fin de seguir curando a las personas mediante otro cuerpo. Incluso Jacobo contó en su libro que, durante el cumpleaños de Cuauhtémoc, el consultorio era decorado con flores e incienso, un momento en el que Pachita cedía una vez más su cuerpo para comunicar sus deseos y amor.

Entre las personalidades más reconocidas que visitaron a Pachita y que pudieron constatar su trabajo, se encuentran el expresidente Luis Echeverría, el escritor Alejandro Jodorowsky, el investigador Salvador Freixedo y el psicólogo Stanley Kippener, entre otros. El paradero de Grinberg sigue siendo un total misterio, desapareció sin dejar rastro. Bárbara Guerrero, alias Pachita, falleció en la Ciudad de México el 29 de abril de 1979.

 

Arriba

 

10. Avances en el juicio a un actor que abusó de mujeres estando en Cienciología.

FUENTE: La Nación

 

 

Danny Masterson, el actor que ganó notable fama gracias a su papel en la serie “That 70’s Show”, fue enjuiciado después de que tres mujeres denunciaran que fueron violadas por el intérprete entre 2001 y 2003. Pero, a pesar de la expectativa pública, el proceso judicial no ha llegado a buen puerto. En el transcurso de la jornada del pasado 18 de noviembre, el jurado anunció que no logró coincidir en un veredicto unánime, según informa el diario argentino La Nación.

La jueza a cargo del proceso, Charlaine Olmedo, les replicó que no habían deliberado el tiempo necesario y ordenó que se reanude el debate a partir del 28 de noviembre, después de los feriados por el Día de Acción de Gracias. El abogado a cargo de la defensa del actor, Philip Cohen, argumentó por su parte que contaron con el tiempo suficiente como para alcanzar un veredicto y manifestó su preocupación por la posibilidad de que los integrantes del jurado fueran influenciados por familiares y amigos durante las festividades. Además, afirmó que las denunciantes presentaban contradicciones en sus relatos.

Teniendo en cuenta que tanto Masterson como las tres demandantes están vinculadas a la Iglesia de Cienciología, Cohen aseguró al respecto: “Hemos escuchado la palabra ‘Cienciología’ una y otra y otra vez, y cuando alguien no recordaba algo o su testimonio tenía alguna contradicción, todo terminaba siendo por la Cienciología”. Si, tras las últimas deliberaciones, Masterson es encontrado culpable por los tres delitos, el intérprete -que actualmente se encuentra en libertad bajo fianza y presencia el juicio- puede llegar a recibir una sentencia de 45 años en prisión.

Chrissie Carnell Bixler, una de las denunciantes, ingresó en la Iglesia de Cienciología cuando aún era una adolescente. Corría 1997 y su pareja de ese entonces, Masterson, fue quien la convenció para que se acercara al culto que también profesan, entre otros, Tom Cruise, John Travolta, Elizabeth Moss, Kirstie Alley y Giovani Ribisi. Según una crónica publicada por Rolling Stone, antes de llegar, “el actor la preparó para la visita al decirle que debía firmar todos los documentos que le fuesen puestos en frente. De no ser así, podría ser considerada como una enemiga y sería excluida por sus familiares y amigos pertenecientes a la organización”.

“Allí, Carnell Bixler emprendería una cruzada de casi 25 años con la iglesia que está directamente ligada con sus denuncias de violación sobre Masterson, que, de acuerdo con su testimonio, abusó sexualmente de ella en dos ocasiones cuando eran pareja. Poco después de los hechos, terminó la relación y dejó de asistir a la iglesia en 2012, pero cuando presentó la denuncia ante la policía en 2016, algunos funcionarios de la iglesia comenzaron a acosarla como forma de represalia”, consigna la edición española de la revista.

Otras dos mujeres anónimas y una cuarta llamada Marie Bobette Riales también acusaron en sede policial a Masterson y denunciaron persecuciones, hackeos y amenazas por miembros del credo. Carnell Bixler y su actual esposo, el músico Cedric Bixler-Zavala, aseguran, incluso, que el culto está detrás del asesinato de su mascota. Los hechos denunciados habrían ocurrido entre los años 2001 y 2003. Carnell Bixler acusó a Masterson de haber abusado de ella por primera vez cuando dormía y aseguró que estaba inconsciente durante un segundo episodio de violación debido a que el actor la había drogado sin su consentimiento.

La mujer afirmó que cuando intentó dar cuenta de lo sucedido a un funcionario de Cienciología, la respuesta que recibió fue que “seguramente algo había hecho” para “merecer” lo que le sucedió. También relató que ese mismo integrante le recordó que las reglas de la organización establecen que denunciar a otro miembro ante las autoridades es considerado un delito grave. Otra de las mujeres aseguró que el actor le convidó una bebida que le hizo perder sus fuerzas hasta sentirse “como una muñeca de trapo”, y que fue en ese momento cuando la violó.

 

Arriba

 

La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.