En voz baja

 

China crea otro sistema “online” de verificación de religiosos musulmanes, católicos y protestantes para identificar a los falsos monjes

 

 

 

26/05/23


 

 

 

 

 

 

Desde el pasado 23 de mayo, China ha puesto en marcha el sistema de verificación “online” de las identidades de los religiosos musulmanes, católicos y protestantes. El mismo sistema que había activado el 22 de febrero para verificar la identidad de los monjes budistas y taoístas.

El sistema es un “archivador online” que contiene los datos de identificación de todas las figuras religiosas de las diferentes comunidades (monjes budistas y taoístas, imanes musulmanes, sacerdotes católicos, pastores protestantes) registradas ante los organismos chinos, que también puede ser consultado por los ciudadanos que, a partir de ahora, podrán verificar "online" la identidad y el cargo de cada individuo registrado.

La herramienta de consulta de datos sobre religiosos islámicos, católicos y cristianos protestantes legalmente inscritos, que puede consultarse por Internet, ofrece siete datos sobre cada inscrito, entre ellos nombre, sexo, título religioso, confesión religiosa y número de identificación de la inscripción. La ficha personal de cada inscrito va acompañada de su foto. El sistema de búsqueda de información está disponible en los sitios web oficiales de la Asociación Islámica de China, la Iglesia Católica China, el Consejo Cristiano Chino y la Administración Estatal de Asuntos Religiosos. Estos organismos actualizarán oportunamente los datos de los inscritos para garantizar que la información sea exacta y fiable.

Según Xinhua, la agencia oficial de noticias china, el nuevo archivo en línea es una herramienta útil para “mantener el orden religioso normal, salvaguardar la transmisión saludable” de contenidos religiosos y, al mismo tiempo, también ayudaría a los creyentes chinos de las distintas comunidades religiosas a identificar a falsos monjes, imanes, sacerdotes, pastores y obispos, “protegiendo el interés público y los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos”.

En los últimos años se han dado varios casos de personas que han intentado lucrarse reclamando fraudulentamente una falsa identidad monástica, y de este modo han “desacreditado gravemente la imagen de la comunidad religiosa, al tiempo que han perturbado el orden público, perjudicado la salud y los recursos económicos y patrimoniales de los ciudadanos, con un impacto social extremadamente negativo”.