Tribunas

El iceberg de los abusos en Hispanoamérica

 

 

José Francisco Serrano Oceja


Marko Ivan Rupnik.

 

 

 

 

 

Tienen razón los colegas de “Il Sismografo” en su reciente post advirtiendo de las consecuencias que puede traer el tsunami de los abusos sexuales, de poder y de conciencia, en el continente hispanoamericano.

Veremos cómo terminan las medidas contra los jesuitas en Bolivia y la fuerza expansiva de las decisiones de ese Estado en otros Estados de un continente preso de la demagogia, del populismo y de las políticas woke.

No vaya a ser que se produzca una nueva oleada histórica de “Expulsión de los jesuitas” de los Estados nacionales. Formas de expulsar a los jesuitas, por lo tanto, a una parte relevante de la Iglesia, a la Iglesia al fin y al cabo, hay muchas en las sociedades actuales.

Habrá que ver además cómo reacciona la Compañía de Jesús en ese continente.

Por cierto que, hablando de tendencias de la opinión pública, estoy percibiendo que se está configurando un clima “anti-jesuítico” en determinados sectores de la Iglesia que no puede traer nada bueno.

Podría aducir algunas recientes publicaciones en webs italianas y norteamericanas. Está claro que los jesuitas ahora están situados en el centro del escenario, con los focos apuntándoles, actuando.

Lo que habría que pensar, y seguro que lo han hecho directa o indirectamente en la reciente 71 Congregación de Procuradores reunida en Loyola, es el efecto de este tiempo, y del pontificado del Papa Francisco, en el futuro de la Compañía de Jesús.

No es momento de plantear esta cuestión respecto a España, a la Iglesia en España, pero también.

Volvamos a la situación del continente hermano. El caso del “P. Pica”, destapado por el diario “El País”, sobre todo a raíz de la entrega a ese periódico de un incomprensible pero real diario del jesuita abusador en Bolivia, se suma al caso Karadima. Luego se añaden algunos aspectos del caso Rupnik.

Escriben los colegas de “Il Sismografo” que estas “erupciones volcánicas” periódicas latinoamericanas vinculadas a la pedofilia en la Iglesia van en aumento, tarde o temprano se registrarán en distintos países. Para las Iglesias particulares de la región es una cuestión muy peliaguda.

Hay países donde las denuncias, los juicios y las condenas van en aumento. La Iglesia en al menos dos países es muy discutida: en Perú por la cadena perpetua de un sacerdote que actualmente es ilocalizable, y en Argentina donde hay un obispo, excolaborador directo del Papa en el Vaticano, Gustavo Zanchetta, que está cumpliendo condena final por agresión sexual.

Y ojo a esta afirmación de la citada web: “A la fecha, no parece que el abuso de poder, conciencia y sexualidad sea un fenómeno bajo control y en regresión. Leyendo la prensa internacional inmediatamente se comprende que gran parte de los casos son precisamente de los últimos años y no de épocas en que el encubrimiento era una política operativa autorizada por la jerarquía. Es decir, la pedofilia clerical continúa a pesar de la lucha contra estos delitos”.

No salgo de mi asombro.

 

 

José Francisco Serrano Oceja