DIÓCESIS

 

Clarisas de Belorado. A ninguna monja le ha dado un infarto, pero RC les pilla en un enredo

 

Alguien “misterioso” del convento dijo a través del teléfono de Sor Getsemaní, de 87 años, que ésta estaba ingresada en la habitación número 7 de San Juan de Dios

 

 

 

18/05/24 | Marta Santín


 

 

 

  1. Desmienten el infarto
  2. La monja misteriosa, que “está mal de salud”
  3. Conversación a través del móvil de Sor Getsemaní
  4. “Mentiras que los mismos obispos difunden”
  5. “Buscamos la verdad”
  6. “No tengo ni idea qué va a pasar”
  7. Compra-venta de monasterios
  8. Benefactor ajeno a la Iglesia Católica
  9. Comunicado de la Conferencia Episcopal
  10. Comunicado de las clarisas y de los franciscanos

 

 

 


Dos clarisas del monasterio de Belorado.

 

 

 

De película. Al problemón de las clarisas del monasterio de Belorado (Burgos) se unen ahora personas “misteriosas” que cogen teléfonos y se “inventan” una historia, como la de que a la hermana Getsemaní, de 87 años, le dio un infarto y estaba siendo atendida en “la habitación número 7 del hospital San Juan de Dios”. Y decimos “inventar” y no “mentir” para suavizar la historia, después de que Religión Confidencial haya hablado personalmente con una clarisa y dos cuidadoras de Belorado.

 

Desmienten el infarto

El pasado 16 de mayo, Religión Confidencial publicaba la siguiente información: A una monja de Belorado le da un infarto y otra abandona el cisma, según habían informado a RC fuentes cercanas al arzobispado de Burgos.

Al día siguiente, la cuenta de Instagram de las clarisas de Belorado, @Tehagoluz publica una historia en el que desmienten esta información y afirman: “Todas estamos bien, que no cunda el pánico y esperemos que se acabe con esta desinformación”.

O faltan a la verdad las monjas o faltan a la verdad las fuentes consultadas por Religión Confidencial, pero las clarisas de Belorado aseguran y confirman que ninguna hermana ha sufrido ningún infarto ni ha estado ingresada en San Juan de Dios.

 

La monja misteriosa, que “está mal de salud”

¿Una mentira urdida por las monjas para desacreditar a las fuentes consultadas por RC cercanas al arzobispado, un malentendido de las fuentes consultadas por RC? También podría ser, como relatan a este Confidencial desde el monasterio de Belorado: “Es que lo que se me ocurre que haya podido pasar es que una monja ya mayor, que está mal de salud, haya cogido el teléfono y le haya dicho a tu fuente que era Sor Getsemaní y que estaba ingresada en la habitación número 7 del San Juan de Dios”.

El hecho es que las fuentes de RC que aseguran que a una monja le dio un infarto, nos dan el número de móvil, supuestamente perteneciente a Sor Getsemaní, a través del cual, en una conversación, se aseguró de la gravedad de la monja.

 

Conversación a través del móvil de Sor Getsemaní

Este periódico llamó a ese móvil y la conversación fue la siguiente:

 

-       Buenas tardes, ¿cómo está? ¿Con quién hablo por favor?

-       Buenas tardes, soy una cuidadora de Belorado ¿quiere usted hablar con la hermana Getsemaní?

-       Si por favor. ¿Está malita?

-       Bueno, está bien, ahora se va a echar una siesta. Pero se la paso. ¿Quién es usted?

-       Soy periodista…..(silencio por la otra parte)

-       Le paso.

-       Hola buenas tardes ¿quién es usted?

-       Soy periodista de Religión Confidencial. ¿Hablo con Sor Getsemaní?

-       Sí, pero ¿quién le ha dado este número de teléfono? No me parece prudente que le hayan facilitado este número privado.

-       Sabe usted que los periodistas no revelamos las fuentes.

-       Bueno, la verdad es que le tengo que decir que no soy Sor Getsemaní, soy una cuidadora que estoy en la enfermería.

-       ¿Y cómo está de salud Sor Getsemaní, sigue en San Juan de Dios?

-       No mire, la hermana está bien, nunca ha estado en San Juan de Dios y no le ha dado un infarto.

-       Y ¿por qué me ha dicho usted que era Sor Getsemaní? Porque estoy hablando con el móvil de esta monja ¿no es cierto?

-       Sí, sí, este móvil es suyo, pero ahora no se puede poner y la tengo que dejar porque tengo que cuidar a otras hermanas ya mayores.

 

Con esta conversación telefónica, RC ha podido verificar que el número de móvil en cuestión era el mismo que tenía nuestras fuentes, y el mismo a través del cual se identificó una tal Sor Getsemaní quien dijo que estaba en habitación número 7 de San Juan de Dios siendo atendida tras sufrir un infarto.

 

“Mentiras que los mismos obispos difunden”

Tras esta conversación, este periódico envía varios correos electrónicos al mail de Belorado para preguntar por estas y otras cuestiones relacionadas con todo el caso.

A través del correo, se informa a RC que solo dos veces se ha puesto en contacto el arzobispo de Burgos Mario Iceta con ellas pero que después “ni él, ni Joseba Segura (diócesis Bilbao), ni Juan Carlos Elizalde (diócesis Vitoria) han intentado en ninguna ocasión, a parte de la mencionada, ponerse en contacto con nosotras. Hay personas escandalizadas porque no atendemos a los obispos y sí a los medios de comunicación. Deberían escandalizarse de las mentiras que los mismos obispos difunden”.

Palabras muy fuertes, pero que a estas alturas no son extrañas después de su “Manifiesto Católico” de 70 páginas en el que no reconocen a los seis últimos papas y a los que califican de “infames, herejes, impíos, pérfidos y usurpadores”.

Se desconoce todavía si la madre abadesa ha devuelto la llamada al obispo Iceta.

 

“Buscamos la verdad”

Unas horas más tarde, una hermana clarisa del convento de Belorado llama a esta periodista a través del mismo móvil que supuestamente pertenece a Sor Getsemaní.

La conversación mantenida con esta monja clarisa ha sido muy conciliadora y en términos agradables. Ella y según dice, sus otras hermanas, están muy convencidas de su decisión, de “abandonar la Iglesia conciliar (la que ellas así definen al igual que el falso obispo al que han pedido tutela Pablo de Rojas, excomulgado en julio de 2019 por Iceta cuando era obispo de Bilbao y que ha fundado la secta cristiana Pía Unión de San Pablo Apóstol) y formar parte de la Iglesia católica” que ellas llaman la verdadera, la de antes del Concilio Vaticano II.

Hablando con esta monja clarisa, no parece que tenga, aparentemente, ningún problema psicológico. “Yo personalmente he buscado siempre la verdad. Estudiamos mucho, tenemos mucha formación. Y cuando empiezo a ver la confusión que hay ahora en la Iglesia, nos damos cuenta también de las confusiones del Concilio Vaticano II, y nos encontramos entonces con el P. Rojas que nos da respuestas”, afirma.

Preguntada si también Benedicto XVI incurrió en esas herejías, responde que antes de ser elegido Papa “tuvo bastantes ideas modernistas” y afirma que la Iglesia Católica de hoy en día “es protestante”.

 

“No tengo ni idea qué va a pasar”

Y ahora ¿qué va a pasar? “No tengo ni idea”, responde la monja. “Nos vamos a fiar de Dios. Hay que seguir discerniendo. En conciencia estamos más tranquilas. No nos han manipulado y con este discernimiento llevamos mucho tiempo, y también muchos años de persecución”.

Mientras tanto, las monjas de Belorado, que están a la vez en Belorado y Orduña (monasterio perteneciente a la diócesis de Vitoria), y que se trasladan a uno y otro convento en coche (una hora y media de distancia) están en manos de un abogado.

Las propietarias de Belorado son ellas mismas, y lo eran también según contrato de Orduña, pero ahora, como no han podido hacer frente a los pagos acordados en la compra-venta con las hermanas de Vitoria, (1.200.000 € y con una mora de dos años en pagos semestrales de 75.000) ahora las de Vitoria, van a presentar una demanda en los tribunales de justicia para reclamar la anulación de la venta del monasterio de Orduña a las clarisas de Belorado por "incumplimiento" del contrato por parte de estas últimas.

 

Compra-venta de monasterios

Y es que las clarisas pretendían comprar Orduña, en el que han hecho varias reformas, con la venta de otro de sus conventos, Derio en Vizcaya, incardinado a la diócesis de Bilbao, que, aunque son propietarias de Derio, la licencia de la venta se ha detenido porque la Santa Sede considera que el precio de venta es muy reducido.

Otras de sus operaciones inmobiliarias que tenían entre manos era cómo hacer frente a la compra de Orduña si no podían vender Derio. Sor Isabel, la madre abadesa, dijo que tenía un desconocido benefactor quien compraría y pondría a nombre del propio benefactor el Monasterio, llegarían a un acuerdo de uso y lo revenderían a la comunidad de Belorado cuando obtengan el importe procedente de la venta del Monasterio de Derio.

 

Benefactor ajeno a la Iglesia Católica

Pero ante las sospechas de que esa persona era ajena a la Iglesia Católica, el obispo de Vitoria y su vicario para la vida consagrada intentan hablar con Sor Isabel, manteniendo un mutismo absoluto sobre el tema, sin resolver hasta el día de hoy.

“De Belorado, nos fusionamos y nos fuimos toda la comunidad de religiosas al monasterio de Derio porque nos lo pidió D. Mario Iceta, cuando era obispo de Bilbao. En Derio estuvimos unos 10 años. Pero por una serie de circunstancias, nos tuvimos que ir de Derio para volver a Orduña que llevaba 18 años vacío. Como desde el primer momento este convento sufría goteras y otros problemas, tuvimos que hacer obras con los gastos que suponía y convivir entre el monasterio de Orduña y Belorado”, relatan.

En cualquier caso, según fuentes consultadas por RC, si abandonan Iglesia católica, deberán abandonar también ese convento que pertenece a la Iglesia católica, aunque este proceso está en estudio.

 

Comunicado de la Conferencia Episcopal

Así las cosas, la Conferencia Episcopal Española ha emitido un comunicado en el que solicitan que cada hermana del Monasterio de Belorado y Orduña, en el ejercicio de su libertad de conciencia, pueda expresar su postura ante la decisión que comunica la abadesa. De hecho, el desarrollo de los acontecimientos sugiere que no todas las hermanas suscriben la “carta” de la abadesa”.

Además, piden “la apertura de todas las hermanas de la comunidad al diálogo con obispos, sacerdotes, personas consagradas, hermanos y hermanas de la Iglesia Católica que, fieles a la verdad y en comunión con el papa Francisco, buscan el bien para este Monasterio y para cada hermana clarisa”.

 

Comunicado de las clarisas y de los franciscanos

Así mismo, la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Arantzazu y la Provincia Franciscana de Arantzazu han emitido otro comunicado sobre sus hermanas de Belorado en el que piden “perdón por todo el mal y daño que esta situación, provocada por una errónea decisión de las hermanas clarisas de Belorado” y las piden que “reconsideren su postura, disciernan su doctrina de acuerdo a los modos franciscanos de comunión y fraternidad y con humildad franciscana vuelvan a lo que siempre han sido”.

Finalmente, manifiestan a las mismas hermanas clarisas de Belorado que “siempre nos tendrán dispuestos a acogerlas de nuevo en nuestra familia, de la que también ellas forman parte y de la que nunca debieron marchar”.

 

 

 


Foto publicada en su cuenta de Instagram
"Te hago la luz" de las clarisas de Belorado.