El arzobispo de Burgos lamenta que las monjas "hayan cerrado la puerta al diálogo" tras la denuncia efectuada por la abadesa a la Policía Nacional de Logroño al arzobispo por usurpación y abuso de poder
José Ceacero, que se dice sacerdote
de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, ante los medios.
Mario Iceta, arzobispado de Burgos ha lamentado que las
religiosas clarisas del monasterio de Belorado y Orduña
hayan "cerrado la puerta al diálogo" tras la denuncia
contra él presentada de madrugada, en la comisaría de la
Policía Nacional de Logroño, por Sor Isabel de la
Trinidad, firmando con su nombre civil Laura García de
Viedma. Iceta, en un comunicado, ha advertido de que la
institución católica no podrá si no "actuar en
consecuencia", es decir, recurrir a los tribunales.
Ayer, el que se dice sacerdote que acompaña a las
monjas, José Ceacero, miembro de la Pía Unión de San
Pablo Apóstol, lo explicaba a los medios de comunicación
de Burgos: La comunidad clarisa de Belorado y Orduña ha
denunciado al arzobispo de Burgos por violación del
derecho de libre asociación recogido en el artículo 22
de la Constitución, no respetar el principio de libre
separación, usurpación de la representación legal y
abuso de poder. "Ninguna religión ni confesión está por
encima de la ley civil y de la Constitución", ha dicho
José Ceacero,
La denuncia está puesta por la burgalesa Laura García de
Viedma, nombre civil de Sor Isabel, como
representante legal de los monasterios de Santa Clara de
Belorado y de Derio (no de Orduña), informa el
Diario
de Burgos.
Entienden, según explica este integrante de la Pía Unión
de San Pablo Apóstol, que el nombramiento
de Mario Iceta como comisario pontificio por
parte de la Santa Sede, con poderes sobre los tres
monasterios de Belorado, Orduña y Vitoria, no
es válido y que como ellas "no están fuera de
su jurisdicción" no tienen "obligación ninguna" de
hablar con él ni de recibirle. "Es como si viene el
arzobispo de Canterbury", apunta Ceacero, que también
confirma que Sor Isabel de la Trinidad ha recibido el
burofax en el que la Diócesis de Burgos le comunica la finalización
de su mandato.
Sin embargo, según consta en el Ministerio de la
Presidencia, Justicia y Relaciones con las cortes, el
representante legal del monasterio de Santa Clara de
Belorado (Burgos) es Mario Iceta, arzobispo de Burgos,
como se puede ver en este
enlace.
En un comunicado remitido a los medios, el arzobispado
ha aclarado que están a la espera de recibir la
denuncia anunciada este jueves por José Ceacero,
portavoz de las clarisas y miembro de la Pía Unión Sancti
Pauli Apostoli, a cuya tutela se han acogido las religiosas
tras comunicar que abandonaban la Iglesia católica el
pasado 13 de mayo a raíz de un conflicto patrimonial,
informa la Tribuna de Ávila.
Ceacero ha mostrado a los medios de comunicación a las
puertas del convento la denuncia, que ha sido presentada
por la madre abadesa, Laura García de Viedma Serrano,
y dos religiosas: Susana Mateo Cruz (sor Sión) y María Teresa
Roca Peinado (sor Paz), además del propio portavoz.
Denuncia interpuesta por las clarisas de Belorado.
Foto: Alberto Rodrigo, Diario de Burgos.
En la denuncia acusan al arzobispo de Burgos de
abuso de poder, usurpación de representación legal y vulneración
del derecho de asociación después de que este decidiera
asumir el control de los monasterios rebeldes con el título de
'comisario pontificio de los monasterios de Belorado,
Orduña y Derio', con plenos poderes sobre su actividad
administrativa, religiosa y patrimonial.
Cuando se reciba la denuncia, los servicios jurídicos de
la institución religiosa la estudiarán y tomarán las
decisiones que se consideren oportunas, pues el arzobispado
ha decidido dejar en manos de sus abogados el conflicto generado con
el monasterio de Belorado.