Tribunas

Los mensajes que lanza el cardenal Ruini

 

 

José Francisco Serrano Oceja


Cardenal Camillo Ruini.

 

 

 

 

 

El pasado 16 del presente el periódico italiano “Il Corriere della sera” publicó una larga entrevista de Francesco Verderami al cardenal italiano Camillo Ruini.

La entrevista se ha hecho famosa por que Ruini dijo que el entonces Presidente de la República de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, les había pedido en 1994 a él y al cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, que ayudaran a provocar la caída de Silvio Berlusconi porque representaba un peligro para la nación italiana. La respuesta de los prelados fue un “silencio glacial”.

Sobre Berlusconi, fallecido el 12 de junio de 2023, Ruini dijo en la entrevista que “tenía sus puntos fuertes y sus puntos débiles, como todos los políticos. Pero no se preocupaba por obstruir la justicia. Los peligros para la República eran otros”.

Según Ruini, rechazó desde el principio el intento de los democristianos, que perdieron frente a Berlusconi, de atacar públicamente al ganador como una amenaza para la democracia. Tras su elección como Jefe de Gobierno, Berlusconi cooperó con la Iglesia católica, sobre todo en cuestiones de bioética. También se aprobaron entonces leyes favorables a la Iglesia.

Ahora en Italia la presidenta es Giorgia Meloni, que representa una política, calificada generalmente de extrema-derecha, y que tiene inevitables líneas de coincidencia con lo que representaba Berlusconi. De hecho se podría pensar que la nueva etapa en la política italiana que inauguró Berlusconi continúa ahora.

Vemos qué es lo que dice quien marcó el ritmo de la Iglesia en Italia, en el período de Juan Pablo II, desde 1986 a 2008, primero como secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, y luego como presidente.

Queda claro cuál es el mensaje que lanza Ruini a quien corresponda sobre el rol que tiene que tener la jerarquía de la Iglesia ante determinados tsunamis políticos en curso. Nada de “meterse en política” ayudando a derrocar gobiernos de la nueva política.

No hay que olvidar que ha sido Meloni la que ha conseguido que en una reunión del G-7 no apareciera el derecho al aborto en su declaración final.

¿Alguien me puede decir qué mandatario en la reciente historia del mundo o de Europa consiguió algo parecido en la defensa de la vida, más simbólico que real en este caso pero bueno, a lo de Meloni en los últimos años?

Pero lo que me interesa recalcar de la entrevista de Ruini, que es como si el ABC le hiciera ahora una entrevista histórica a Rouco, es lo referido a las claves de lectura de esa época, al “proyecto cultural”, cultural y no político, de contornos inexactos para que pudiera ser ejecutado por los católicos presentes en los diferentes partidos políticos.

El primer dato del “Proyecto cultural” fue la aprobación de un Directorio de Pastoral Social, que se trabajaba en numerosas Escuelas de formación al compromiso socio-político (SFISP).

El Proyecto Cultural también produjo actos encomiables como la conferencia de 2009 "Dios hoy. Con él o sin él todo cambia", con católicos de todas las tendencias. Tuvo también una rama comunicativa muy interesante.

En España no tuvimos un “Proyecto cultural” explícito, sí en cierto sentido implícito, que tuvo sus manifestaciones, en sentido propio y figurado.

La pregunta ahora es qué proyecto tiene la Iglesia, también en España, ojo, en este momento, y si el proyecto que tiene se enraíza en la continuidad con lo anterior o marca una ruptura.

Pongo el caso. ¿Cuántos católicos hay hoy en política y cuál es su proyecto? Me apuesto caña y pincho de tortilla, como decía Luis Herrero, a que si hacemos la lista de los diputados que se confiesan católicos, en privado y si me apuran en público, nos salen más del PP y de VOX que del resto de las formaciones políticas. Incluso si lo planteamos proporcionalmente en comparación de los partidos igual nos llevamos una sorpresa.

Otra cuestión es lo que los católicos quieran y puedan hacer dentro de sus formaciones políticas…, no vaya a ser que las directivas sepan que somos católicos y que pensamos X o Y y entonces nos aparten. Escribo lo que he oído…

 

 

José Francisco Serrano Oceja