DIÓCESIS

 

Nueva acusación de la ex abadesa de Belorado contra Iceta: solicita la intervención del Banco de España sobre las cuentas

 

Laura García de Viedma asegura que ahora ya no son comunidad sino asociación y por lo tanto, propietaria del patrimonio de los Monasterios

 

 

 

10/07/24 | M. S.


 

 

 

  1. "Del mismísimo arzobispado de Burgos"
  2. Que se restablezca la legalidad
  3. No consta asociación alguna
  4. Facturas de 42.000 euros
  5. Solicita la intervención del Banco de España
  6. Descalificaciones personales contra Iceta

 

 

 


Laura García de Viedma, ex abadesa del convento de Belorado (Burgos).

 

 

 

Nuevo comunicado de las ex monjas de Belorado cismática y nueva respuesta de la archidiócesis de Burgos.

 

"Del mismísimo arzobispado de Burgos"

En esta ocasión, la ex abadesa, que ya firma con su nombre Laura García de Viedma Serrano y que dice representar al monasterio de Belorado (ahora asociación) pide públicamente en Instagram que su buen nombre y el de las ex monjas cismáticas quede reparado porque se están produciendo informaciones falsas que vienen “del mismísimo arzobispado de Burgos”.

Repite una vez más que se “ha detectado la usurpación ilegítima de las cuentas bancarias pertenecientes a nuestra comunidad (hoy asociación), sin que medie procedimiento judicial alguno que justifique dicha intervención”.

 

Que se restablezca la legalidad

Procedimiento legal que el arzobispado de Burgos está deseando que se lleve a cabo. “Compartimos con la Sra. García de Viedma el deseo de que se restablezca la legalidad, que ella misma sistemáticamente vulnera, y su intención de que se depuren las responsabilidades correspondientes a las que ella misma no es ajena, aspectos en los que nuestros servicios jurídicos están trabajando para que los tribunales resuelvan, para hacer prevalecer la justicia y el ordenamiento jurídico vigente”, dice el comunicado del arzobispado de Burgos.

Además, la ex abadesa denuncia que dichas informaciones falsas las presentan como morosas ante empresas y particulares, afectando gravemente a nuestra reputación. Cabe destacar que siempre hemos cumplido puntualmente con nuestras obligaciones financieras”.

 

No consta asociación alguna

En contestación a estos tres puntos, el arzobispado de Burgos responde.

Respecto a que se han constituido en asociación, señala que “la Sra. García de Viedma dice hablar en representación de una asociación civil que no consta que esté registrada como tal ante la autoridad competente. Como ya se manifestó en ocasiones anteriores, la transformación de una entidad religiosa en una asociación civil requiere el permiso y la forma de proceder que dispone la Santa Sede, que no se ha respetado en este asunto. Se está intentando confundir a la opinión pública, tratando de hacer creer que la nueva asociación civil erigida por las exreligiosas es la propietaria del patrimonio de los Monasterio”.

Así mismo, la archidiócesis burgalesa vuelve también a recordar que al Comisario Pontificio, como Representante Legal, le asiste el derecho de administrar todos los bienes muebles, inmuebles, dinerarios y financieros de los monasterios. Es una acusación falsa hablar de usurpación ilegítima de las cuentas bancarias ni se requiere para ello ningún procedimiento judicial. Todas las actuaciones realizadas por el comisario pontificio y la comisión gestora están realizadas dentro de la más estricta legalidad”.

 

Facturas de 42.000 euros

En este punto, explican desde el arzobispado que la ex abadesa les han remitido facturas por importe de 42.000€ sin pagar a empresas y particulares. No se lo inventan, ni son informaciones falsas. Se trata de las facturas que las ex monjas cismáticas han remitido al arzobispado para que se haga cargo de estos pagos “que llevan meses sin ser abonadas por la gestión de la exabadesa algunas de las cuales tienen hasta 2 años de antigüedad”, dice la comisión gestora de la archidiócesis de Burgos.

Por lo tanto, cuando en Instagram asegura “siempre hemos asumido la responsabilidad de todas las facturas generadas por nuestra comunidad y que, hasta la intervención del Arzobispado, estábamos al corriente de todas nuestras obligaciones financieras”, no parece que sea cierto, puesto que las ex clarisas cismáticas han enviado dichas facturas por importe de 42.000€ al arzobispado de Burgos.

 

Solicita la intervención del Banco de España

Por si fuera poco, ahora Laura García de Viedma trae a colación un caso cerrado en el que Mario Iceta, arzobispo de Burgos, perteneció al consejo de administración de Cajasur desde 2005 a 2008.

“Resulta especialmente alarmante que la persona ahora a cargo de nuestras cuentas haya sido previamente sancionada por el Banco de España debido a irregularidades en la gestión de cuentas de terceros. Consideramos pertinente que el Banco de España tome conocimiento de esta situación, dada la gravedad de la sanción impuesta anteriormente”, dice la ex abadesa.

Por ello, solicita “que se informe y, en su caso, se solicite la intervención del Banco de España respecto a la gestión de nuestras cuentas por parte de una persona previamente sancionada por dicha entidad. En defensa de nuestro buen nombre y derechos, no dudaremos en emprender todas las acciones legales que sean necesarias, incluyendo la interposición de demandas sucesivas hasta lograr el resarcimiento correspondiente".

 

Descalificaciones personales contra Iceta

Ante estas “descalificaciones personales vertidas contra el Comisario Pontificio”, Mario Iceta ha respondido de manera rotunda y clara:

“Hacer referencia a una sanción administrativa del Comisario Pontificio de su época en la que perteneció al consejo de administración de Cajasur desde 2005 a 2008, para poner en duda su legitimidad para administrar bienes, constituye un intento de calumniarle utilizando argumentos ad personam y describe bien la cualidad moral de la Sra. García de Viedma. Aun así, conviene recordar que la sanción administrativa del Banco de España a los dos consejos de administración de Cajasur que tuvieron responsabilidades en dicha entidad de ahorro en torno a los años 2006 a 2010, entre cuyos miembros se encontraba el actual Comisario Pontificio, no se debió a irregularidades de dichos consejos de administración en la gestión de cuentas de terceros ni conllevó inhabilitación alguna ni limitación de ningún tipo para el Comisario Pontificio, que se reserva el derecho de acudir a los tribunales para defender su honor y buen nombre ante estas declaraciones sin escrúpulos y calumniosas que ha realizado la Sra. García de Viedma”.