Iglesia-Estado

 

El vicepresidente de El Hierro envía una carta al Papa: "La isla vive un verdadero drama con la inmigración"

 

Ante las afirmaciones de Francisco sobre su visita a Canarias, David Cabrera, católico, dice que el mundo debe conocer la magnitud del problema y la intermediación del Santo Padre es necesaria

 

 

 

20/09/24 | Marta Santín


 

 

 

  1. "Estoy pensando ir a Canarias"
  2. El Hierro, principal puerta de entrada de inmigración
  3. "El mundo debe conocer la dimensión del problema"
  4. Texto competo de la carta al Papa

 

 

 


David Cabrera de León, Vicepresidente 1º del Cabildo
de la Isla de El Hierro, enviando la carta al Papa Francisco.

 

 

 

David Cabrera de León, Vicepresidente 1º del Cabildo Insular de la Isla de El Hierro, ha escrito una carta al Papa ante las noticias de que Francisco podría visitar Canarias. La misiva la envía por correo ordinario a la siguientes dirección: Su Santidad, Papa Francisco / Palacio Apostólico / 00120 Ciudad del Vaticano.

 

"Estoy pensando ir a Canarias"

"Estoy pensando en ir a las Canarias porque hay situación de migrantes que vienen del mar y querría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de las Canarias, sí", respondió Francisco a los periodistas en el avión papal durante su regreso de Singapur.

El pasado enero, el Papa se reunió en el Vaticano con Fernando Clavijo, presidente de Canarias, quien le informó sobre las dimensiones de la tragedia y la frustración en las islas por la falta de ayuda, y le invitó oficialmente a verlo en persona.

 

El Hierro, principal puerta de entrada de inmigración

En declaraciones a Religión Confidencial, Cabrera, católico, relata que el pasado fin de semana, comentando esta posible visita del Papa a las islas Canarias en distintos foros vinculados con la Iglesia, a todos les hacía mucha ilusión que Francisco viera la dimensión del problema.

"La isla de El Hierro es la la principal puerta de entrada de inmigración, de abusos a menores. Los recursos con los que contamos son escasos y el carisma del Santo Padre y su visita podrían cambiar algunas cosas para intentar solucionar este drama migratorio", explica David Cabrera a RC.

El vicepresidente 1º del Cabildo desvela que todos los párrocos de la isla están informados de esta carta personal que ha enviado, por correo ordinario, al Vaticano.

 

"El mundo debe conocer la dimensión del problema"

"El mundo debe conocer la dimensión del problema. Es un drama. La realidad es que están llegando miles de personas a nuestra isla, jóvenes que están en una situación de desatención, porque no podemos atenderles con los recursos que tenemos. Es un drama diario.

El Hierro, según su vicepresidente 1º, es una isla con una población de 10.000 habitantes y en lo que va de año, la cifra se eleva a 14.122 migrantes y 172 embarcaciones, un número que aumenta casi a diario, esta mañana mismo llegaron dos más. "Más de 300 menores no se les está atendiendo como se debería. Se les facilita todos los recursos disponibles pero es una situación que nos desborda", afirma a RC.

Entre las medidas que se deberían adoptar, además de dotar de más recursos por parte de todas las administraciones, es que la Unión Europea busque soluciones reales sobre todo empezando en los países de origen. "Debemos combatir las causas de estas migraciones desde la raíz", señala.

 

Texto competo de la carta al Papa

Carta de David Cabrera de León, Vicepresidente 1º. Consejero de Medio Rural y Marino. Consejero de Ordenación del Territorio y Consejero de Infraestructuras, Mantenimiento, Obras y Carreteras. Miembro de Asamblea Herreña, grupo que pertenece a Coalición Canaria.

 

Su Santidad,

Con el respeto que merece, me permito dirigirme a usted en estos momentos tan delicados. Nos hemos enterado de su intención de visitar las Islas Canarias debido a la grave crisis migratoria que estamos atravesando, y no podemos dejar de expresar lo que significaría su presencia en nuestra isla de El Hierro.

El Hierro, como otras islas del archipiélago canario, ha sido testigo del sufrimiento de aquellos que arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor. El mensaje de compasión y humanidad que siempre ha transmitido la Iglesia resuena especialmente en estos momentos. Sería una bendición que su visita incluyera una parada en nuestra pequeña isla, que tantas veces ha acogido con los brazos abiertos a quienes llegan desde otras tierras. Su presencia aquí sería un faro de esperanza, y un recordatorio de que la dignidad humana debe ser defendida siempre y en todas partes.

Más allá de lo espiritual, su visita también podría ayudar a que el mundo vea con mayor claridad la magnitud del problema al que nos enfrentamos a diario. Miles de vidas se arriesgan y se pierden en el mar cada año, debido a las condiciones inhumanas en que muchas personas se ven forzadas a emprender su travesía. La raíz de este drama no radica solo en los peligros del viaje, sino en la falta de oportunidades, conflictos, y la pobreza extrema que empuja a tantos a huir de sus países de origen. Las mafias y redes de tráfico de personas se aprovechan del desespero de estas familias, condenándolas muchas veces a morir en el intento de alcanzar las costas.

Estas tragedias nos conmueven profundamente, pero también nos interpelan como sociedad. La pasividad frente a esta crisis perpetúa el sufrimiento de quienes buscan refugio y agota los recursos limitados de nuestras islas, que hacen lo que pueden por acoger a los migrantes. En estos tiempos difíciles, necesitamos que se pongan en marcha acciones concretas para aliviar la presión migratoria que afecta a nuestros recursos y a la vida diaria de nuestra isla. Su voz, siempre enfocada en la justicia y la solidaridad, puede ser el impulso que mueva corazones y conciencias para que las autoridades competentes tomen medidas reales, efectivas y justas, y para que se aborden las causas profundas de esta crisis humanitaria.

Le ruego que considere visitar nuestra isla de El Hierro. Su mensaje de esperanza y amor hacia los más vulnerables sería un bálsamo para todos, tanto para quienes han llegado en busca de refugio como para quienes los acogen.

Con el mejor de los deseos,

En Valverde, a 18 de septiembre de 2024.