Diócesis

 

Un viaje de Pérez Pueyo a Roma, paso previo a la ruptura del acuerdo sobre Torreciudad

 

El obispo de Barbastro se entrevistó con “destacadas personalidades de la Iglesia” antes de anunciar que trasladaba el contencioso a la Santa Sede

 

 

 

27/09/24


 

 

 

  1. Una visita a Roma
  2. En Dicasterios
  3. Un cambio imprevisto
  4. Parecía definitivo
  5. Un documento
  6. Motivos económicos
  7. La imagen de la Virgen
  8. Entrevistas en Roma
  9. Sesenta años de servicio

 

 

 


Mons. Ángel Pérez Pueyo, obispo de Barbastro-Monzón
en el Santuario de Torreciudad.

Crédito: Jordi Ferrer. Obispado de Málaga.

 

 

 

El miércoles, de forma sorprendente porque días antes se había celebrado la Jornada de las Familias en Torreciudad presidida por el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, un diario digital publicó a primera hora de la mañana una noticia que decía “El bloqueo del Opus Dei obliga al obispo de Barbastro a dejar en manos de Roma la resolución del conflicto por Torreciudad”.

Bastantes minutos después, el obispado de Barbastro-Monzón enviaba a determinados medios una Nota de prensa que, a mediodía, colgaba en su página web y que venía a decir lo mismo que la información de ese medio digital.

En la Nota de la diócesis que preside Ángel Pérez Pueyo se señalaba que se “ha puesto en manos de la Santa Sede la solución a las diferencias de criterios con la Prelatura del Opus Dei acerca de la regularización jurídica, canónica y pastoral de Torreciudad. La solicitud de intervención, que se trasladó la semana pasada a la Secretaría de Estado y al Dicasterio para el Clero, documenta la relación contractual sobre este enclave diocesano desde 1962, así como la veintena de reuniones mantenidas a lo largo de los cuatro últimos años entre ambas partes”.

 

Una visita a Roma

Añadía además que el Obispado de Barbastro-Monzón “tiene plena confianza en alcanzar la resolución de este asunto que constituye, desde la petición de novación contractual por parte de la Prelatura en 2020, una oportunidad para regularizar el estatus de Torreciudad y erigirlo, canónicamente, como santuario”.

Es cierto, como dice la nota del obispado de Barbastro-Monzón, que Pérez Pueyo estuvo la semana pasada en Roma. Muestra de ello es el post en X de la corresponsal del Grupo Ábside, Eva Fernández, sobre una misa en el Colegio Español de Roma en la que la periodista destacaba que había presidido la celebración el obispo de Teruel, José Antonio Satué, acompañado por Pérez Pueyo junto con el grupo de obispos españoles recién nombrados.

 

En Dicasterios

Satué junto con monseñor Pérez Pueyo en Roma. Fuentes romanas consultadas por Religión Confidencial apuntan que no sólo se les vio juntos en esa celebración. También en algunos importantes Dicasterios.

El comunicado oficial de la diócesis sólo decía que el obispo “ha puesto en manos de la Santa Sede la solución a las diferencias de criterios con la Prelatura del Opus Dei acerca de la regularización jurídica, canónica y pastoral de Torreciudad”.

En ámbitos canónicos sorprende que un obispo, en plenitud de facultades canónicas, no sea capaz de resolver por sí mismo un aparente conflicto que, por cierto, él mismo ha creado, y que tenga que recurrir a una instancia superior en detrimento del ejercicio de sus funciones.

Máxime si, como se dice en el comunicado de respuesta que emitió el Opus Dei en la tarde del miércoles, “el Opus Dei ha mostrado siempre su disposición al acuerdo, dentro de los márgenes que ha considerado avalados por el Derecho civil y canónico. Esa voluntad no ha encontrado la correspondencia que cabría esperar, tras la negativa de la Diócesis a alcanzar ningún acuerdo salvo la aceptación de sus propios términos”.

 

Un cambio imprevisto

¿Qué datos ofrecía le Opus Dei de esa voluntad de llegar a un acuerdo con el obispo? “El Opus Dei -señalaba el comunicado- facilitó su propuesta de estatutos del Santuario a la Diócesis el 30 de agosto de 2023 y recibió respuesta seis meses después mediante la convocatoria de una reunión técnica en el mes de marzo de 2024, que resultó satisfactoria para ambas partes.

Sin embargo, en una reunión posterior, del 30 de junio, la Diócesis entregó un borrador que cambiaba algunos de los puntos más importantes acordados con anterioridad”.

 

Parecía definitivo

Es decir, ante las demandas iniciales del obispo respecto al estatus canónico del Santuario y las cuestiones adyacentes, el Opus Dei envió una propuesta de Estatutos el 30 de agosto de 2023. Fue en el mes de marzo de 2024, en la segunda semana, seis meses después, cuando se produjo una reunión en la que se acordaron, basándose en esa propuesta, los términos de un acuerdo que, originariamente, parecía definitivo.

Religión Confidencial ha podido saber, de fuentes conocedoras del proceso, que esa reunión de marzo tuvo un mediador reconocido como hábil tanto por el obispo de Barbastro Monzón como por el Opus Dei. Dado que no tenemos autorización de esa persona para revelar su nombre, lo mantenemos en reserva. Sólo apuntamos que es un destacado jurista español, académico de prestigio internacional.

 

Un documento

Esa presencia, y sus buenos oficios, hicieron que los términos del acuerdo de marzo fueran satisfactorios para ambas partes, y se consolidaran en un documento que la Prelatura envió al obispo días después.

Satisfacción respecto a los estatutos, la cualificación canónica del Santuario, la contribución económica con la que el Opus Dei colaboraría anualmente con la diócesis, etc.

Una contribución, por cierto, alejada de los iniciales 600.000 euros que pidió el obispo pero que en lo acordado tampoco era humo de paja.

 

Motivos económicos

Reiteradas veces, el obispo de Barbastro ha dicho que este caso no tiene un origen económico. Sólo en los últimos meses, y ante el efecto que produjo la publicación de la cifra inicial que pidió monseñor Pérez Pueyo, construyó nuevos argumentos.

A partir de ese momento se produjo un silencio, solo roto por una carta del representante del obispo de Barbastro dirigida al Vicario del Opus Dei en España, en el mes de junio, con la que rompía los acuerdos alcanzados e imponía una serie de condiciones que no entraban en la lógica de la naturaleza del Santuario, de su historia, del servicio que presta, incluso de lo que está vigente civilmente.

Hay que recordar que el obispado abrió una vía civil, con una demanda de conciliación que el mismo obispo posteriormente no ha seguido.

 

La imagen de la Virgen

No hay que olvidar la obsesión del obispo con que la imagen originaria de Nuestra Señora de Torreciudad se ubique en la ermita primigenia, o el empeño de nombrar rector sin una propuesta de quien es propietario y gestor del Santuario, tal y como se hace en otros Santuarios, como por ejemplo Loyola.

O que son tiempos en los que influyen determinadas corrientes, como las revestidas de una supuesta sinodalidad a la hora de crear comisiones que rijan los destinos de las instituciones y de los ámbitos de vida y actuación de la Iglesia.

 

Entrevistas en Roma

Es evidente que, como el Opus Dei creía que se estaba ante el fin del caso Torreciudad, a partir del mes de marzo la información de lo que se acordó había llegado a Roma, según narran nuestras fuentes de esa ciudad.

Entre otras razones, porque está pendiente el recurso que el Opus Dei presentó ante el Dicasterio competente, en este caso se les dijo era Clero, por el nombramiento de José Mairal como rector del Santuario. Un recurso aún no resuelto.

¿Qué pasó entre el mes de marzo y el mes de junio, para que el obispo dijera que no a lo acordado? Un viaje a Roma de Pérez Pueyo, que se entrevistó, entre otros, con destacadas personalidades de la Iglesia.

 

Sesenta años de servicio

El Opus Dei concluye su comunicado del miércoles por la tarde afirmando que “la Prelatura lleva más de sesenta años trabajando para la Diócesis y para la Iglesia universal desde Torreciudad, y es nuestro deseo que siga siendo así, con la misma comunión y confianza que ha existido siempre. Al mismo tiempo, tenemos plena confianza en el estudio que hará la Santa Sede sobre este asunto y estamos a su disposición para aclarar lo necesario”.

Ayer, jueves, la conocida religiosa Sor Lucía Caram, persona cercana al Papa Francisco, en su cuenta de X, colgaba un post que decía: “El Opus Dei responde a Pérez Pueyo y acusa a la diócesis de no querer llegar a ningún acuerdo sobre Torreciudad. El Santuario funciona y tiene vida porque el Opus Dei lo ha construido, cuidado. En manos de la diócesis se hundirá. ¿Por qué destruir algo que funciona? Aquí mi apoyo al Opus”.