Diócesis

 

El obispo de Barbastro declara que ha vuelto de Roma “con un gozo grande”

 

Informó al Papa Francisco sobre la situación con Torreciudad: “Será la Santa Sede la que decidirá”

 

 

 

28/09/24


 

 

 

  1. Talibanes
  2. A punto de firmar la solución
  3. “No iba a más”
  4. Jornada de las Familias

 

 

 


El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo,
en el programa local de COPE Alto Aragón.

 

 

 

El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, participó ayer, viernes, en el programa local de COPE Alto Aragón, (se puede escuchar aquí) emisora radicada en Barbastro, para hablar de la situación del Santuario de Torreciudad y comentar las últimas publicaciones al respecto.

En un tono distendido, propio de un magazine radiofónico, alentado y jaleado por la conductora del programa, Pérez Pueyo, que confesó que acababa de tener una reunión en la Curia diocesana, afirmó que había vuelto de Roma “con un gozo grande, porque uno cuando es capaz de lo que es capaz, lo ofrece y ya está; hasta aquí hemos llegado”.

El obispo de Barbastro-Monzón, según se puede ver por la trascripción literal de la conversación, añadió sobre Torreciudad que “a partir de este momento la Santa Sede será quien determinará las cosas como ella considere. Y nosotros le hemos dicho: nosotros acataremos aquello que ustedes consideren que es lo mejor para todos”.

De lo afirmado por el obispo cabe preguntarse si Pérez Pueyo sabe ya lo que va a decir Roma al respecto.

 

Talibanes

El obispo, entre insinuaciones e indirectas de la conductora, y de una colaboradora del programa que hacía eco cuando se calificaba de “talibanes” a los que se oponían a las decisiones del obispo, señaló, sobre el proceso previo a la decisión de dejar en manos de la Santa Sede la regulación de Torreciudad, que “cuando yo fui a Roma para este tema, y para otros temas para compartir el día a día de nuestra diócesis, que es más rico que un caso puntual, que es un tema, aunque sea relevante y a veces delicado, le expresaba y le enseñaba al Papa todo lo que son las unidades pastorales. Le trasladaba una realidad como hacemos con tantas cosas, cuando no somos capaces”.

El obispo de Barbastro-Monzón afirmaba que “llevamos cuatro años intentando tender la mano y salidas y soluciones; bueno, pues a la regularización de una situación concreta, viendo que no prosperaban las negociaciones y habiéndolo compartido con ellos, yo les decía a ellos: Qué oportunidad de oro de dejar de ser oratorio y pasar a ser Santuario”.

 

A punto de firmar la solución

Insistía en que “hay que decirlo por su nombre. Yo le puedo llamar a mi casa la NASA, (…) Lo que supuestamente se ha llamado de Torreciudad es un oratorio, no es un Santuario, canónicamente constituido.

“Estábamos en unas muy buenas negociaciones, y ya prácticamente para ser firmadas, y en este caso por las razones que sean, que respetamos, nosotros teníamos ya los cinco documentos  a la puesta de la firma, que respetamos, pero lógicamente las cosas tienen una regulación. Les decía: Qué lástima que no aprovechéis esta oportunidad con los de casa, que somos los de aquí, que de alguna manera entendemos lo que vosotros queréis, para poder hacer”.

Pérez Pueyo, en una respuesta desordenada y poco precisa, añadía que lo que pretendía hacer es “alinearse con la Iglesia universal. Estamos en una nueva etapa de la Iglesia que somos una manera diferente de vivir desde la vocación bautismal”.

 

“No iba a más”

“La cosa no iba a más, y lo hemos pasado a la instancia superior”, ha insistido el obispo de Barbastro. No somos autoridad competente en todos los casos, y algunos los pasamos a la instancia superior.

El obispo se refirió a la Virgen de Torreciudad, diciendo que “tiene mucho que ver con San Josemaría”. Añadiendo que “ellos” tienen en Torreciudad su segunda casa. “Nos encanta que vengan”. Es una devoción de la comarca... para todos.

 

Jornada de las Familias

Se refirió a la Jornada Mariana de las Familias, que se celebró en Torreciudad el domingo, en la que el obispo ofició la Misa en el interior del santuario, para decir que fue “una fiesta preciosa”. Felicitó a los organizadores por su capacidad para resolver el problema de la lluvia ese día.

El programa de radio comenzó con la referencia del obispo de Barbastro Monzón a que “viniendo, como diez o doce personas me han parado para decirme: Don Ángel, que estamos con usted. Que le queremos”. Me alegra el cariño que estoy recibiendo. Pase lo que pase, siempre estaré agradecido a esta tierra que tanto me ha enseñado y querido”.