Católicos

 

Carlos Perlado, presidente de EncuentroMadrid: “A pesar del sufrimiento y la maldad, la trama de la vida es preciosa”

 

EncuentroMadrid arranca hoy con el objetivo de dialogar con personas de distintos pensamientos y buscar nuevas formas de mirar y a afrontar la existencia

 

 

 

25/10/24 | Marta Santín


 

 

 

  1. Carlos Perlado, presidente de la Fundación
  2. Estar presente en la plaza pública
  3. La fe madura en el diálogo
  4. Aprender de los distintos carismas
  5. La historia de Takashi Nagai
  6. "Estoy vivo y la trama de la vida es preciosa"
  7. Los riesgos de nuestra convivencia
  8. Concierto tributo a Bruce Springsteen

 

 

 


Carlos Perlado durante una entrevista en la Cope.

 

 

 

Hoy arranca en el Mirador de Cuatro Vientos en Madrid "EncuentroMadrid", uno de los mayores eventos culturales de la capital, que celebra su XXI edición del 25 al 27 de octubre en el Mirador de Cuatro Vientos (Carretera de la Fortuna nº14).

Una edición que lleva por título este año "Estoy vivo aún y creo que la trama de la vida es preciosa" y que comienza batiendo récords, ya que más de 590 personas se han inscrito como voluntarios para hacer posible, con su tiempo y esfuerzo, que EncuentroMadrid salga adelante un año más. Este evento busca ser un espacio abierto para el diálogo entre personas, culturas y tradiciones.

 

Carlos Perlado, presidente de la Fundación

Religión Confidencial ha entrevistado al presidente de la Fundación Encuentro Madrid, Carlos Perlado, quien nos explica algunas de las aportaciones de estos encuentros tanto a la sociedad civil como desde el punto de vista de la fe y los objetivos de este año.

 

Estar presente en la plaza pública

Son ya 21 ediciones del EncuentroMadrid, un evento que lleva mucho trabajo. ¿Qué aportaciones a la sociedad civil proporcionan estos encuentros?

Efectivamente, el EncuentroMadrid conlleva un trabajo grande. Se empieza a preparar al poco de terminar la edición del año anterior. Además, todos los que lo organizamos somos voluntarios, lo que implica que algunos dediquemos buena parte de nuestro ya escaso tiempo libre a esta iniciativa durante muchos meses.

Para nosotros el primer “aporte” es hacia nosotros mismos. El EncuentroMadrid nace del deseo de un grupo de personas de Comunión y Liberación de estar presentes en la “plaza pública” para poder dialogar y encontrarnos con todos a partir de la forma nueva de mirar, concebir y a afrontar la existencia y los problemas de la misma que nace de la fe.

Quizá la principal aportación a nivel de sociedad civil, más aún en la actual situación de “trincheras”, es que se pueda poner delante de todos, año a año, un espacio de encuentro y de amistad, en el que pueda prevalecer la humanidad que es común a todos sobre las diferencias que tenemos, a veces muy fuertes.

Esto ha hecho que con algunos de los invitados se haya dado una profunda relación de amistad que ha perdurado y se ha desarrollado con el paso del tiempo. Pienso, por ejemplo, en el escritor y antropólogo Mikel Azurmendi, fallecido hace tres años, que en 2019 publicó El abrazo, un precioso libro en el que cuenta entre otras cosas la impresión que le produjo y la preguntas que le despertó participar en el EncuentroMadrid.

 

La fe madura en el diálogo

Algunos logros conseguidos y de los que os sentís más satisfechos

El primer resultado de esto es que nuestra fe madura en este diálogo con la gente a la que invitamos, de la que siempre aprendemos cosas valiosas. En estos más de 20 años han pasado por el EncuentroMadrid personalidades de muy diversos ámbitos, como la cultura, el arte, la política, la universidad, las religiones, la empresa o el tercer sector. Algunos de ellos, rostros conocidos de nuestra sociedad, otros, personas quizá menos conocidas, pero que tenían cosas importantes que contar.

 

Aprender de los distintos carismas

Es llamativo que en este encuentro, además de reunir a personas de distintos credos y de políticas distintas, congregáis a personas de distintos carismas de la Iglesia. ¿Se puede aprender unos de otros en estos encuentros?

Sí, por supuesto que se puede aprender. Si aprendemos de gente cultural y políticamente lejana, cómo no vamos a aprender más aún de los que son nuestros hermanos. En el EncuentroMadrid del pasado año tuvimos un encuentro dedicado a la comunión en la Iglesia con personas pertenecientes a diferentes realidades eclesiales que fue muy enriquecedor.

Este año varios de los ponentes también forman parte de otros ámbitos de la Iglesia. Cada año crece la colaboración con algunas universidades “católicas” a las que les interesa la propuesta y el trabajo que hacemos, y a nosotros también nos interesa su punto de vista, lo que tiene que aportar las personas que trabajan en ellas. Todo esto dentro de la misma dinámica de amistad que señalaba en la primera respuesta.

 

La historia de Takashi Nagai

¿Cuál es el objetivo del título de este año, que es lo que se pretende transmitir?

Déjame que me detenga un momento en el origen del lema de esta edición, Estoy vivo aún y creo que la trama de la vida es preciosa. Se trata de una frase de la autobiografía —titulada Lo que no muere nuncadel médico japonés convertido al catolicismo Takashi Nagai. Una de las exposiciones de la pasada edición del EncuentroMadrid, que en estas semanas se exhibe en la Fundación Pablo VI, estuvo dedicada a él y a su mujer Midori.

La historia de Takashi Nagai es impresionante, tras un camino de conversión y de desarrollo humano y profesional, en el culmen de su carrera, cuando ya era un prestigioso radiólogo reconocido por todos y había podido desarrollar una importante labor en el campo de la asistencia a los enfermos, la bomba atómica de Nagasaki es lanza por error sobre el barrio cristiano de la ciudad y lo destruye por completo, matando a su mujer y asolando su casa y todo su entorno.

Takashi se salva por estar en ese momento dentro de la zona de radiología del hospital, preparada para el aislamiento frente a la radiación. Lleva enfermo ya un tiempo a causa de la radiación frecuente que recibe en su trabajo. Pues bien, este hombre enfermo, que lo ha perdido todo de un plumazo, en vez de caer en la más profunda de las desesperaciones, decide instalarse de nuevo en una minúscula choza en el lugar donde antes estaba su casa y ser un factor fundamental de reconstrucción del país.

Takashi participó unos años antes como médico acompañando a las tropas japonesas en la segunda guerra entre China y Japón, una de las guerras más feroces y sangrientas del siglo XX. Tras una de las batallas en las que él está presente en la retaguardia como médico, casi por casualidad, le llevan un prisionero chino —no solían tomarse prisioneros— que está herido y que él acaba curando y atendiendo.

Cuando termina, se sienta totalmente exhausto y alguien le da un pomelo para que se refresque con él. Él, en ese momento, repara en el prisionero que acaba de atender, en cómo será su vida, a qué se dedicará, si tendría familia, cuáles serían sus aspiraciones, le descubre como hombre, y decide compartir el pomelo con él. Y en ese momento dice: "Estoy vivo —creo— sentado a la sombra de un fortín mientras tomo un pomelo. Hoy estoy vivo aún y creo que la trama de la vida es preciosa".

 

"Estoy vivo y la trama de la vida es preciosa"

Nosotros hemos elegido este lema para este año porque nos resultó una gran provocación frente a un momento como el actual en el que, en nuestra sociedad occidental, parece que ya no somos capaces de descubrir la belleza de la vida, un momento en el que la vida y la trama que la constituye parece que nos pesan y nos cansan, y no salimos de ahí.

Es un lema que reclama, en primer lugar, a darnos cuenta de que estamos vivos, y de que esto es un regalo, y a mirar seriamente si tenemos motivos para afirmar que la trama de la vida es preciosa, si hay algo que nos permite decir esto, incluso en circunstancias que pueden ser terribles.

No se trata de censurar el sufrimiento o de negar la maldad, sino de situarlos en una mirada más amplia, más atenta a todos los factores. De hecho, en los diversos actos del EncuentroMadrid queremos poner “a prueba” esta afirmación, verificar si, por ejemplo, en situaciones de enfermedad, de guerra o simplemente en el trabajo diario —que muchos viven como una condena— es posible afirmar que la trama de la vida es preciosa.

 

Los riesgos de nuestra convivencia

Qué objetivo tiene la mesa redonda sobre "Más hijos de la democracia que nietos de la guerra civil" ¿son posibles los consensos todavía?"

Quiero aclarar que no se trata en realidad de una mesa redonda sobre la guerra civil. Aunque el término está recogido en el título, éste retoma una frase pronunciada por Felipe González hace pocos años: «No quiero olvidar lo que pasó, pero no quiero relacionarme desde el rencor. Preferimos ser hijos de la democracia que nietos de la guerra civil».

Se trata de una mesa en la que se abordarán los riesgos y desviaciones que están poniendo en jaque nuestra convivencia jurídico-institucional y se entrará a valorar las posibles vías de consenso en los grandes asuntos de Estado.

Ramón Jáuregui, exministro de la Presidencia del Gobierno. Presidente de la Fundación Euroamérica participa por segunda vez en 21 años, la vez anterior fue en 2016 de la mano de Eugenio Nasarre, fallecido hace unos meses y gran amigo del EncuentroMadrid. Eugenio le invitó a debatir con él sobre la situación de Europa en ese momento.

En esta ocasión, las personas que han preparado la mesa, viendo algunas cosas que estaba escribiendo últimamente, han pensado que podría ser una persona interesante para hablar en estos momentos de alguno de los temas que se tratarán en la mesa. Creemos que la anterior vez se fue contento, porque no ha dudado en repetir. Estará con él una joven diputada del Partido Popular, Aurora Nacarino-Barbo, que no solo le dará un punto de contraste en el plano ideológico, sino también en el aspecto generacional, y también con el jurista Pablo de Lora, asiduo en los medios de comunicación para tratar sobre estas cuestiones.

 

Concierto tributo a Bruce Springsteen

¿Por qué un concierto tributo a Bruce?

Pues mira, dentro del EncuentroMadrid hay un grupo de personas que se encargan de pensar y preparar los espectáculos de cada edición. Algunos de ellos son, además, excelentes músicos, que viven la música con auténtica pasión que saben transmitir al resto. En años anteriores ya se habían hecho conciertos tributo a otros grupos, como U2 o Mumford & Sons.

Cuando se juntaron este año para pensar en un concierto que tuviera que ver con el lema, identificaron en la música y en las letras de Bruce Springsteen a alguien con un ardiente deseo de comunicar la vida, la trama que la constituye, sus vicisitudes, sus alegrías y sus penas, y que en el camino encontró grandes amigos unidos por su misma inquietud con los que formó la E Street Band.

Además, para estos chicos, en su mayoría muy jóvenes, era una música con la que habían crecido, que habían compartido con sus padres, los que les ponía sobre la pista de que estábamos ante una expresión artística que en su constante y sincera búsqueda había atraído a generaciones muy distintas. En vista de esto, decidieron crear la EM Street Band, a la que invitaron a algunos amigos suyos que son músicos profesionales, apasionados también por el artista de Nueva Jersey.

Como anécdota, uno de los principales exponentes del grupo, en uno de los últimos conciertos que dio Bruce Springsteen en Madrid el pasado mes de junio, consiguió que el propio Bruce en persona le regalara su armónica en medio de la actuación, así que la armónica de Bruce Springsteen estará presente en EncuentroMadrid.

 

 

 


EncuentroMadrid 2024.