Conferencia Episcopal

 

Profunda reflexión de Argüello sobre la realidad española: natalidad, trabajo, vivienda y "la convivencia política"

 

El presidente de los obispos españoles se explaya en un largo discurso de hondo calado social: "Tenemos que salir de nuestros guetos ideológicos"

 

 

 

19/11/24


 

 

 

  1. Confianza y esperanza
  2. Natalidad, trabajo, vivienda, política y la DANA
  3. Crecimiento demográfico
  4. Vivienda
  5. Trabajo
  6. La situación de la convivencia política
  7. Una mirada católica
  8. Círculo vicioso de los partidos políticos
  9. Cuidado mutuo y siembra esperanzada

 

 

 


Mons. Luis Argüello, inaugura la
126ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal (CEE).

 

 

 

El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, pronunció ayer un largo discurso de hondo calado social y político, concluyendo con una mirada católica, durante el inicio de la 126ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal (CEE). Tras el discurso del presidente de la CEE, intervino el nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito C. Auza.

 

Confianza y esperanza

Haciendo referencia a la última carta encíclica del Papa Francisco, Dilexit nos sobre el amor humano y divino del corazón de Jesucristo, adelantó que, a pesar de los problemas de la realidad española, debemos confiar en la "esperanza, que no brota de nuestros hechos ni programas, ni de nuestros análisis y expectativas, sino de la permanente novedad del amor de Cristo".

Y antes de analizar la realidad de la vida española, Argüello subrayó: Los peregrinos de esperanza sabemos que esos grandes asuntos humanos —el mal, el sufrimiento, la muerte, el amor, el sentido…— no son problemas que ciencias o ideologías puedan solucionar sino misterio, a los que el misterio innombrable y ahora nombrado: «Jesús, Cristo, Señor», puede iluminar y sanar. Esta experiencia es la que la Iglesia quiere vivir y compartir con los compañeros de andadura".

 

Natalidad, trabajo, vivienda, política y la DANA

El presidente de los obispos españoles ha aprovechado su tribuna para hablar y reflexionar sobre la realidad de la vida española y ha elegido cuatro temas: "crecimiento demográfico en su doble dimensión, vegetativo y migratorio, trabajo, vivienda y la situación de la convivencia política".

A estos hay que "añadir la catástrofe provocada por la descomunal riada de los últimos días de octubre, provocada por una DANA, que ha desbordado de lágrimas la vida de tantas familias y realizando destrozos que creíamos solo posibles en tierras lejanas o en pantallas de cine. El asombro dolorido permanece en nuestra retina y en nuestro corazón", dijo.

 

Crecimiento demográfico

Extraemos las ideas principales sobre los cuatro temas de la realidad española.

 

  • Durante 2022 se registraron en España 329.251 nacimientos. Continúa así la tendencia a la baja de la última década.
  • En este tiempo el número de abortos se ha mantenido siempre cercano a los 100.000. El número de hijos abortados representa casi el 40 % del déficit demográfico español".
  • En este período también han disminuido los matrimonios, y ha crecido el número de parejas de hecho. El 40 % de los matrimonios no tiene hijos y la mitad de las parejas de hecho tampoco.
  • Las adopciones han disminuido drásticamente, pero han crecido las familias numerosas. Cuatro de cada cinco matrimonios son civiles. El número de divorcios sigue aumentando.
  • Ha calado en nuestra sociedad un mensaje: «tener niños no es buena idea». Los argumentos que envuelven esta propuesta están, a veces, centrados en la economía, en la ideología de género o el cambio climático, «los niños son malos para el planeta porque consumen muchos recursos».
  • España es el farolillo rojo en políticas familiares de protección de la familia y promoción de la natalidad. Como consecuencia, cada vez hay más personas aisladas, muchas en soledad no deseada y menos familias estables. Las familias son cada vez más pequeñas y muchas ya no tienen hijos. España se encuentra en una auténtica quiebra demográfica.

  • Ante este problema el papa propone una alianza social para la esperanza. Si hay esperanza se está dispuesto a dar la vida y transmitir la vida.

 

 

Vivienda

  • El acceso a la vivienda es un problema, especialmente en las grandes ciudades, con alquileres por las nubes y precios que hacen difícil comprarse un piso. Hay cada vez más personas en hogares compartidos.

  • Para muchas personas la vivienda, alquilada o en propiedad, supone un gasto inasumible y dificulta la vida familiar y social de muchos conciudadanos. Este es otro signo de nuestro tiempo.

 

 

Trabajo

  • Nos enfrentamos a una realidad preocupante en España, con un desempleo estructural donde miles de personas quieren trabajar y no pueden; con, todavía, demasiada temporalidad que dificulta enormemente la estabilidad de los proyectos vitales; con una insoportable plaga, la siniestralidad laboral; con la pérdida de poder adquisitivo de los salarios; con las dificultades de conciliación laboral y familiar, y el aumento de las enfermedades psicosociales, etc.
  • Pero también, reconozcámoslo, hay un estilo de vida y unas expectativas en nuestra sociedad, especialmente entre los candidatos más jóvenes al empleo, que hace que se rechacen muchos puestos de trabajo.
  • Los inmigrantes están presentes en los tres asuntos contemplados. Su presencia es controvertida y paradójica: la demografía de nuestra sociedad los necesita, pero generan rechazo; el mercado laboral los reclama, pero tiran de las condiciones laborales hacia abajo; viven en nuestros pueblos y barrios y participan en los servicios del estado del bienestar, gracias a sus hijos se mantienen escuelas que sin ellos cerrarían, pero la sanidad y los servicios sociales experimentan límites; a veces, se generan guetos y se pone de manifiesto la dificultad real del multiculturalismo.

 

 

La situación de la convivencia política

  • En el mundo, dicen los analistas, hay un «déficit» creciente de vida democrática, caracterizado por la falta de encuentro y de diálogo, que quedan anulados por la dialéctica populista y polarizada, en un clima cultural de posverdad.
  • Solo en este ambiente global y globalizado podemos entender lo que ocurre en España que, es cierto, tiene características propias que podemos resumir en dos coordenadas que articulan la andadura de un pueblo: el tiempo, a los españoles nos cuesta reconciliarnos con nuestra historia y, ahora, la lectura «democrática» de la historia es instrumento de polarización (mantenimiento artificial de «las dos Españas») al servicio de la conquista o mantenimiento del poder.
  • Es un desafío que no podemos dejar solo en manos de los políticos, pues precisa el compromiso ciudadano.
  • El estado y los partidos políticos han de colaborar incentivando la participación social con el reconocimiento del principio de subsidiariedad, garantizando la igualdad de oportunidades con su acción social y asegurando el cumplimiento riguroso del estado de derecho.

 

 

Una mirada católica

Después de analizar estos asuntos de la realidad de la vida española, Argüello ha expuesto algunas soluciones desde una mirada católica.

"El papa recordó el Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa la interrelación entre antropología, economía y política. Los cinco asuntos comentados hasta ahora ponen de manifiesto esta relación en un camino de ida y vuelta. Una antropología individualista y ciega de autonomía influye en la demografía, afronta el trabajo y la vivienda con unas claves y reclama una economía y gestión política que asegure la satisfacción de los deseos, aunque «haya sangre de los empobrecidos en los zapatos», y solucione los problemas que el individualismo lleva consigo" ha dicho.

 

Círculo vicioso de los partidos políticos

Y a continuación, identifica el "círculo vicioso" entre unos y otros partidos políticos:

"Los partidos autodenominados progresistas, críticos del sistema económico dominante, promueven y defienden antropologías radicalmente insolidarias en el campo de la vida, los afectos y el «empoderamiento» de identidades parciales y desvinculadas, lo que les hace abandonar de facto una propuesta de verdadera innovación económica y social",

Y los del otro lado: "Mientras los partidos que se resisten a ser denominados conservadores y que, aun con la boca pequeña algunos, dicen defender vida, familia y subjetividad de la sociedad, promueven y defienden un sistema económico y una manera de ejercer la política que promueve la misma práctica antropológica que sus adversarios políticos promueven sin complejos. Una concepción individualista del ciudadano los une, aun sin saberlo o a sabiendas. Y sus prácticas políticas, muy enfrentadas en el foro y en los medios, se complementan y retroalimentan".

 

Cuidado mutuo y siembra esperanzada

Finalmente, y antes de explicar los asuntos principales de esta asamblea plenaria de los obispos, ha concluido con esta sentencia: "La conciencia de vulnerabilidad y la experiencia del límite sorprenden al ciudadano que confía en el progreso rápido e incesante. El choque con la realidad provoca emociones dispares: indignación, melancolía, desesperanza, etc., pero también, lleva consigo un revulsivo para salir de nuestros guetos ideológicos, para abrirnos a las preguntas, abrazarnos en cuidado mutuo y comenzar una siembra esperanzada".