Diócesis

 

Y ahora, las ex monjas de Belorado alquilan un hotel por 1.600€ al mes para abrir el "primer restaurante de clausura"

 

El hotel en cuestión se llama "La Ribera del Chicu, en Arriondas (Asturias)" en dónde se irán a vivir tres ex religiosas

 

 

 

07/02/25 | Marta Santín


 

 

 

  1. "Ellas son ante todo emprendedoras"
  2. La Ribera del Chicu, en Arriondas (Asturias)
  3. Vivirán tres monjas
  4. No han renunciado a Belorado
  5. Limitaciones que restringen su creatividad
  6. "Monjas emprendedoras castigadas por trabajar tanto"

 

 

 


Y ahora, las ex monjas de Belorado alquilan un hotel
por 1.600€ al mes para abrir el "primer restaurante de clausura".

 

 

 

Nuevo capítulo del caso ex clarisas de Belorado. Las ex monjas, que ellas se siguen denominando clarisas por la Iglesia preconciliar, tal vez organizando su futuro, han alquilado un hotel cerrado permanentemente en Asturias para crear lo que ellas denominan "el primer restaurante de clausura en España".

 

"Ellas son ante todo emprendedoras"

Dice Francisco Canals, jefe de prensa de las ex monjas que ellas "son, ante todo, emprendedoras, mujeres carismáticas y con iniciativa, pero nunca han cesado en su espíritu creativo y emprendedor". Así se definen, emprendedoras antes que religiosas de clausura, cuya vocación se centra en la oración y en el claustro.

Víctimas de lo que ellas llaman una "campaña negativa, difusión de bulos y rumores, campañas de denigración y ataques reputacionales", ahora, emprenden un nuevo negocio: "En su constante carácter emprendedor a la búsqueda de soluciones frente a esta campaña de limitaciones normativas", según destaca su jefe de prensa en una nota, han decidido: alquilar un hotel por 1.600 euros mensuales y comprar un terreno destinado a la cría y cuidado de perros y otros animales

 

La Ribera del Chicu, en Arriondas (Asturias)

El hotel en cuestión se llama "La Ribera del Chicu, en Arriondas (Asturias)", donde el marco normativo sí les permitirá elaborar sus famosos chocolates. Este hotel, según informaciones públicas, está cerrado permanentemente.

¿De dónde sacan el dinero para semejante proyecto? pregunta Religión Confidencial. No hay respuesta de Francisco Canals. Solo explica que el proyecto incluye la gestión del núcleo zoológico, ubicado a poca distancia del hotel.

 

Vivirán tres monjas

Una parte de la comunidad (tres monjas) residirá en las habitaciones del establecimiento, mientras que la planta baja se destinará a un restaurante de clausura. Las propias monjas se encargarán de la cocina, mientras que el personal atenderá a mesas y clientes preservando así su clausura. Lo definen como el primer restaurante de clausura de España.

"Las monjas clarisas tienen diversos proyectos relacionados con la cría y el entrenamiento de perros para mujeres maltratadas, la formación de perros guía para colectivos desfavorecidos, entre otros", dice el comunicado.

El hotel, de momento, que va a estar gestionado íntegramente por estas ex monjas, solo se destinará a este restaurante y a estos proyectos y no se dispondrán las habitaciones para los huéspedes.

 

No han renunciado a Belorado

Las ex monjas aclaran que no han renunciado a Belorado, sino que buscan fortalecer su comunidad. Cuentan con facturas urgentes que pagar y recursos muy limitados, lo que les ha llevado a explorar otra comunidad autónoma para encontrar esta solución temporal.

El restaurante ofrecerá una combinación de platos tradicionales asturianos junto con recetas propias de estas mujeres, otorgando un papel especial a la repostería, magdalenas y chocolates de las monjas de Belorado.

 

Limitaciones que restringen su creatividad

La nota de prensa explica por qué han tenido que buscar esta solución: "En un entorno donde la autonomía y la creatividad son fundamentales para las monjas clarisas de Belorado se han impuesto restricciones que afectan profundamente a su vida. Se les han bloqueado las cuentas y la representación legal de sus actividades de subsistencia básica, impidiendo su capacidad de emprender y aportar a la sociedad. Estas limitaciones restringen su creatividad y obstaculizan cualquier posibilidad de progreso".

Se quejan también de que se les ha denegado la licencia de núcleo zoológico, a pesar de que, desde siempre, las monjas han criado y cuidado animales como perros, cerditos y pollitos, una actividad completamente normal durante siglos en conventos y monasterios españoles.

 

"Monjas emprendedoras castigadas por trabajar tanto"

Además, se les ha impedido participar en eventos culinarios de carácter divulgativo, se les han intervenido las cuentas bancarias y han sido demandadas judicialmente.

También se les ha prohibido ampliar sus actividades, en lugar de recibir apoyo para fomentar el emprendimiento en España. "No se les ha dejado facturar ni vender, boicoteando su capacidad para seguir elaborando sus chocolates, limitando así su creatividad y tradición culinaria. Monjas emprendedoras castigadas por trabajar tanto", dice el comunicado.