Solidaridad
Colecta en las misas contra el hambre de Manos Unidas: 1,2 millones de personas beneficiadas
Solo el 14% de los españoles asocia la riqueza con el hecho de compartir con los demás. Por esta razón, el lema de la campaña de este año es "Compartir es nuestra mayor riqueza"
09/02/25
- El impacto de tu donativo
- Mujeres discriminadas en América Latina
- Asociar la riqueza con compartir
- 160 millones de menores en redes de trabajo infantil
- Nuevo mensaje de prosperidad
Intervención de Cecilia Pilar durante la presentación de la campaña.
Fotografía: Javier Mármol.
A lo largo del fin de semana, las colectas de las misas dominicales irán destinadas a la campaña contra el hambre de la ONG internacional de la Iglesia Católica Manos Unidas "Compartir es nuestra mayor riqueza".
El impacto de tu donativo
Manos Unidas destinará estos donativos a 550 proyectos de desarrollo. El 90% de esta colaboración se destina a luchar contra el hambre en la que 1.2 millones de personas serán las beneficiadas de esta ayuda.
"Tu colaboración traspasará fronteras para estar presente en los 51 países en los que trabajamos. Desde combatir la pobreza extrema hasta acabar con el hambre de educación, sanidad o agua", explica la ONG.
Mujeres discriminadas en América Latina
Por ejemplo, en muchos países de América Latina, las mujeres sufren discriminación y tienen limitado acceso a recursos, tierras y educación, lo que frena su desarrollo personal y económico. Manos Unidas apoya proyectos que capacitan a mujeres en derechos, educación y emprendimiento, promoviendo su autonomía económica y social, y mejorando su liderazgo en la comunidad.
La campaña anual, este año con el título "Compartir es nuestra mayor riqueza", pretende dar a conocer los proyectos en los que apoyan alternativas de economía social y solidaria que contribuyan de manera eficaz al trabajo digno y decente, a la economía, la justicia y el desarrollo inclusivo y sostenible para los más empobrecidos.
Asociar la riqueza con compartir
La campaña busca promover en la sociedad española actitudes y estilos de vida y consumo coherentes con una verdadera prosperidad compartida que tenga en cuenta a las personas y comunidades más vulnerables.
El 62 % de la sociedad española vincula su prosperidad con el aspecto económico y solo el 14 % asocia la riqueza con el hecho de compartir con los demás, según un estudio hecho público por la ONG.
«Nuestro mundo se hace cada vez más desigual y esa prosperidad que medimos con parámetros que van más allá de lo meramente económico, no se distribuye de manera justa ni equitativa. Según el último informe de Crédit Suisse, solo el 1 % de la población mundial concentra más de la mitad de la riqueza global. Y mientras tanto, alrededor de 733 millones de personas viven en situación de hambre, y más de 1.200 millones luchan a diario para sobrevivir por debajo del umbral de la pobreza», sentencia Cecilia Pilar Gracia, presidenta de Manos Unidas.
160 millones de menores en redes de trabajo infantil
Cecilia Pilar se ha referido a los 160 millones de menores que se ven atrapados en las redes de trabajo infantil y a los 250 millones que no van a la escuela, lo que marcará para siempre sus vidas.
Ha hecho referencia también a los 2.000 millones de personas que no tienen acceso al agua potable. Y de los 2.000 millones que sufren pobreza multidimensional. «O ese dato demoledor que asegura que 36 millones de niños sufren desnutrición aguda, lo que condicionaría su vida para siempre», denuncia la presidenta de Manos Unidas.
Nuevo mensaje de prosperidad
Ante esta campaña, Manos Unidas se propone dos retos. El primero es transmitir un nuevo mensaje de prosperidad, donde no solo tiene importancia el crecimiento económico sino también el bienestar de cada individuo. La ONG lamenta que el progreso y la riqueza no llegan a los más pobres. Por eso, con la campaña busca que la prosperidad alcance todos los niveles de la sociedad.
Atendiendo a esta visión, el segundo reto consiste en apoyar las iniciativas que proponen un modelo de economía social que lucha contra la «cultura del descarte». Es decir, una economía que ponga a la persona en el centro. Todo esto no se podría llevar a cabo sin un plan real y concreto. Por ello, Manos Unidas propone la «Economía de Francisco» como hoja de ruta.