Tribunas

¿Existen casos de denuncias falsas de pederastia?

 

 

José Francisco Serrano Oceja


De izquierda a derecha: Jaime Mayor Oreja, Josep Miró,
Isidro Catela y Humberto Pérez-Tomé.

 

 

 

 

 

 

De la lectura del libro de Josep Miró y Ardévol, del que tiene los lectores aquí cumplida cuenta, me quedo no sólo con el intento de aclararnos con las cifras sino con el caso de las fosas de los niños indígenas de Canadá.

El capítulo dedicado a esta cuestión parece una serie de ficción. Recordemos que en primavera de 2021 se descubrieron unas supuestas fosas comunes y tumbas de niños indígenas canadienses en centros cristianos. Recordemos el viaje del papa a Canadá en 2022.

Toda una historia montada a partir de los resultados mal interpretados de los datos del Radar de penetración terrestre (GPR) que había detectado capas de movimientos de tierras y una vez excavadas no aparecía lo que inicialmente se pensaba.

El libro, publicado en 2023, sobre este caso de Canadá, “Error grave: cómo los medios de comunicación nos engañaron (y la Verdad sobre las Escuelas residenciales)” de C. P. Champion y Tom Flanagan, merecería una columna aparte.

Ahora que los obispos están comprobando el funcionamiento del PRIVA, el organismo para las víctimas cuyos victimarios han fallecido, del que esperemos algún día se ofrezcan datos de su trabajo, se debiera tener en cuenta algunas informaciones últimas.

Por ejemplo, según cuenta “The Pillar”, la decisión de la archidiócesis de Chicago, de la pasada semana, de presentar una demanda contra un grupo de jóvenes que trabajaron juntos hace más de 10 años para coordinar un plan de acusaciones falsas en el caso de McCormack, un sacerdote abusador muy conocido.

El plan salió a la luz en 2013 cuando un acusado habló sobre lo que pretendían en una llamada grabada desde la cárcel, dice la arquidiócesis de Chicago.

La archidiócesis dice que los líderes que diseñaron el fraude dijeron a sus amigos que afirmaran falsamente que habían conocido a McCormack en una parroquia o a través del equipo de baloncesto que entrenaba.

Los líderes "tenían un motivo financiero para identificar, seleccionar y ayudar a otras personas a presentar afirmaciones falsas de abuso con fines de lucro", afirma la demanda que se ha presentado ante los juzgados.

En 2017, la Iglesia en Chicago ganó una demanda contra Ahmond Williams, un hombre que dijo que había hecho una acusación falsa contra McCormack.

Entiendo que éste es un caso singular, pero como hipótesis me pregunto si existen casos similares en España, si los han descubierto y qué harían los obispos ante esos casos.

 

 

José Francisco Serrano Oceja