De Libros

 

Una historia de las ideas políticas católicas en la era democrática

 

'Catolicismo y democracia', del fallecido filósofo francés Émile Perreau-Saussine, analiza cómo la Iglesia Católica redefinió su relación con el Estado tras la Revolución Francesa

 

 

 

José Francisco Serrano Oceja | 10/11/25


 

 

 

Para todas aquellas personas que tengan interés en la relación entre Iglesia, pensamiento cristiano y política, cuestión no menor, este libro es una buena fuente de ideas, también para el debate.

 

 

 

  1. Historía de Francia y el catolicismo
  2. Relación con el papado
  3. Caída de los Estados católicos

 

 

 


Émile Perreau-Saussine.

 

 

 

Su autor es, mejor dicho, fue, uno de los jóvenes discípulos del filósofo Alasdair MacIntyre, de quien escribió una magnífica biografía. Nuestro autor falleció prematuramente con 37 años, con lo que se truncó una brillante trayectoria en filosofía política.

 

Historía de Francia y el catolicismo

Tengo que advertir de antemano que es un libro muy francés, en el sentido de que el foco lo pone en la historia política de Francia y su relación con el catolicismo, la Iglesia y el papado.

Pero esto no quita que tenga interés, todo lo contrario, y no sólo porque España es una nación en la que su historia política está ligada al devenir de lo francés. Véase para más señas el siglo XIX español.

Como muy bien dice el autor, “Francia conjugó las vidas políticas, religiosas e intelectuales con una energía poco común, confiriendo a los grandes acontecimientos de su historia una rara fisionomía”.

 

Relación con el papado

Es indudable que si el libro va marcando las horas de la evolución política de Francia, lo hace de Europa o del Occidente, también en lo que supone de relación con el papado, principalmente en lo referido al período y a lo acaecido en el Concilio Vaticano I y en el Vaticano II.

El trasfondo del libro viene a ser cómo la Iglesia actuó en referencia a la modernidad, al cambio del Antiguo Régimen y al advenimiento de la democracia, el papel de las respuestas tanto liberales como tradicionalistas, los procesos de politización del catolicismo, y el papel del papado como eje sobre el que se configura la liberad eclesial, también en los diversos países de tradición cristiana.

Se lee en el libro: “En un mundo en plena convulsión, el papado manifiesta la permanencia de una identidad firme. En un mundo que buscaba con dificultades su principio organizador, el papado aparecía como la cúspide de una jerarquía, una fuerza estable y organizada”.

 

Caída de los Estados católicos

En este sentido, el lector encuentra análisis brillantes sobre lo que significó que la caída del Antiguo Régimen, es decir de las monarquías absolutistas, que significaba el fin de los Estados católicos. O como el papado se convirtió en el referente de la libertad en el proceso de configuración de su magisterio, incluido el debate y la proclamación de la infalibilidad pontifica lo que permitió la contribución de los católicos bajo esa guía a la conformación de las democracias liberales.

Para el autor, la libertad religiosa, que no es indiferencia ante la verdad, es la piedra angular del pensamiento político católico y el criterio que sirve pare delimitar las relaciones entre Iglesia y Estado, ese Estado que en no poca medida nació en la historia “envidioso” de la Iglesia.

Ya me interpela que don José Carlos Martín de la Hoz se me haya adelantado en la reseña de este libro en “Omnes”.

En esa reseña, don José Carlos recoge al final la misma cita que yo tenía señalada para acabar con este comentario.

Toda la teoría del Estado contemporáneo parte del supuesto del “si Deus non esse”. ¿Qué pasaría si partiéramos desde la libertad religiosa del axioma “si Deus esse”?

“El Estado debe servir a Dios a su manera: legislando con justicia para el bien común”, concluye nuestro autor.

 

 

 

 

 

 

 

 

Émile Perreau-Saussine,
Catolicismo y democracia.
Encuentro, 2025.