Contra el ciberacoso en la escuela

 

 

10/11/2025 | por Grupo Areópago


 

 

 

 

 

 

El primer jueves de mes de noviembre se celebra el día internacional contra la violencia y el acoso escolar, incluido el ciberacoso, según lo dispuesto por la UNESCO. También muchas instituciones cada 2 de mayo dedican otra jornada a promover la concienciación contra el acoso en los entornos escolares y a informar de las acciones que se realizan para prevenir y luchar contra este drama de la sociedad actual.

Los protocolos de actuación ante situaciones de acoso escolar o bullying, los servicios de atención para la prevención del acoso escolar o equipos de orientación de convivencia escolar, en cada colegio o instituto se llaman de una manera y ya figuran en los procedimientos de los centros educativos, pero cabe preguntarse si su aplicación es siempre eficaz y útil, o si es necesario la implantación de medidas de prevención en todo el entorno familiar y educativo. Necesitamos mayor conocimiento, mayor sensibilización y mayor concienciación para que las familias y en este caso los equipos docentes presten más atención ante este tipo de situaciones que se producen con niños y adolescentes en los colegios.  No se puede tolerar que familias y menores sufran esta situación, que pasa de forma silenciosa en muchos de ellos y que cuando se les presta la ayuda es ya tarde para solucionarlo.

También es preocupante que la edad de acceso de los menores a teléfonos móviles, a redes sociales, a mensajería, a ordenadores y a entornos de realidad virtual, como los videojuegos, es muy temprana; lo que provoca que muchos de los niños y niñas, de los jóvenes, estén expuestos a entornos digitales poco seguros y sean más vulnerables a cualquier caso de ciberacoso debido a un mal uso de internet.

En el marco del ciberacoso, una de las formas de esta violencia es la “exclusión digital” de los adolescentes, que se produce cuando otros niños les marginan o quedan fuera en entornos como WhatsApp, chats, redes sociales o espacios virtuales; lo que hace que se sientan rechazados o solos; y que entre otras consecuencias; y el hecho de que sean ignorados puede generar tristeza, depresión, ansiedad y baja autoestima entre otros problemas. Por esto es fundamental educar a los más jóvenes en el respeto a los demás, en la integración y en la tolerancia, también en ámbitos digitales; así como promover un buen uso de las nuevas tecnologías y de internet; y un acompañamiento desde el ámbito familiar pero también escolar; para luchar eficazmente contra el acoso y el ciberacoso.

La prevención de la violencia escolar y del ciberacoso todavía requiere aún más de un trabajo coordinado entre todos los ámbitos de la sociedad, de la familia y de la escuela, para garantizar que todos menores sean respetados y protegidos ante cualquier forma de violencia.

Son nuevas pobrezas y nuevas violencias a las que como sociedad tenemos que hacer frente y no ponernos de perfil. Va el futuro de la sociedad en ello.

 

 

GRUPO AREÓPAGO