Vaticano

 

Lo que piensa el director catalán Albert Serra del encuentro con el Papa: “Su discurso ha sido muy bueno”

 

Ha sido el único español invitado por el Vaticano en la audiencia con más de 160 directores y actores. Cate Blanchett, Spike Lee, Monica Bellucci y Viggo Mortensen entre los asistentes

 

 

 

17/11/25 | Marta Santín


 

 

 

En un momento histórico para el cine, el director catalán Albert Serra se convirtió el pasado 15 de noviembre en el único cineasta español presente en la audiencia privada que el Papa León XIV mantuvo con más de 160 figuras del mundo del cine —directores, actores y técnicos— en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.

 

 

 

  1. "Mi obra dedicada a una estrella de Perú"

  2. Felicita a León XIV
  3. Para Serra, el cine no está en peligro
  4. El discurso del Papa: cine, esperanza y dignidad
  5. El cine, un discurso contemplativo
  6. La Iglesia renueva su amistad con el cine

 

 

 


El director catalán Albert Serra con el Papa León XIV.
Crédito: Redes Sociales.

 

 

 

Su asistencia ha pasado desapercibida frente a las grandes figuras del cine como Spike Lee, Monica Bellucci, Cate Blanchett, Viggo Mortensen que estuvieron en este encuentro.

Para el director catalán, esta cita no fue un simple acto protocolario, sino una oportunidad de hablar de su obra más íntima y de escuchar un mensaje de aliento a la creación cinematográfica desde la perspectiva espiritual del pontífice.

 

"Mi obra dedicada a una estrella de Perú"

Al saludar al Papa, Serra le habló brevemente de su última película, Tardes de soledad (2024), un documental sobre el torero peruano Andrés Roca Rey, tema que despertó especial interés en el pontífice por su vinculación con Perú, país en el que León XIV desarrolló gran parte de su carrera pastoral y al que tiene vínculos personales.

Serra comentó que le dijo al Papa que su obra estaba dedicada “a una estrella de Perú, una persona de allí”, en referencia al torero. Según ha declarado, la conversación “ha estado muy bien, perfecta”, aunque bastante breve debido al número de asistentes, han recogido distintos medios de comunicación.

El último trabajo de Albert Serra, que durante su carrera ha desarrollado un cine experimental y de autor, muy alejado de la industria comercial, que le ha granjeado reconocimiento internacional ha sido Tardes de soledad, documental sobre la tauromaquia y la figura del torero Andrès Roca Rey, con el que ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.

 

Felicita a León XIV

El cineasta subrayó que, a pesar del apuro, aprovechó para felicitar al pontífice por su discurso: “Le he felicitado por el discurso que ha hecho, que era muy bueno. Lo recomiendo”, explicó a ABC. Asimismo, comentó que el ambiente en el Vaticano le resultó, en consonancia con el carácter solemne y profundo del encuentro, según recoge La Vanguardia.

De hecho, así se expresaba unos días antes del encuentro con el Papa: "Como todo lo del Vaticano, es secreto, misteriosa y extraña. Si quiere hacer un encuentro con el cine, está bien informado y ha elegido bien a escogerme. Mandas un mail y te responden a los cuatro días, pero responden, Hombre están trabajando con la eternidad, así que es normal que se lo tomen con calma".

 

 

 

 

 

 

Para Serra, el cine no está en peligro

Serra no se anduvo con medias tintas: para él, el cine no está en peligro, como insinuó el Papa que dijo: "Las salas cinematográficas sufren una preocupante erosión que las está alejando de ciudades y barrios. Y no son pocos los que afirman que el arte del cine y la experiencia cinematográfica están en peligro".

Muy al contrario, “lo veo más saludable que nunca”, afirmó el cineasta en declaraciones recogidas por ABC, precisamente porque ofrece una alternativa a la saturación audiovisual que, en su opinión, “hace infeliz a la gente”. Añadió con honestidad: “A veces te tortura un poco, en el ámbito de contenido, como hago yo, pero al final te da felicidad”.

Además, Serra celebró el impulso que el Papa dio a un cine auténtico: valoró especialmente que León XIV les animara a filmar “el desastre y la experiencia humana” con honestidad y sin renunciar a la profundidad, recoge La Vanguardia.

 

El discurso del Papa: cine, esperanza y dignidad

La intervención de León  ante el mundo del cine fue uno de los momentos más simbólicos del encuentro. En su discurso, pronunciado en la Sala Clementina, agradeció a los presentes por “poner en movimiento la esperanza” y por promover “la dignidad humana”, subrayando que un buen cine no explota el dolor sino que lo acompaña, lo investiga. Afirmó que la gran aventura espiritual del ser humano puede ser narrada desde las imágenes cinematográficas, recoge Vatican News.

León XIV hizo una invitación emocional al séptimo arte, que este año celebra su 130.º aniversario: lo describió como un “lugar de encuentro”, un “hogar para quienes buscan sentido” y un “lenguaje de paz”. Animó a los creadores a no temer al enfrentamiento con “las heridas del mundo” ni al “misterio de la fragilidad”, y afirmó que el cine es un espacio donde “el hombre puede volver a mirarse a sí mismo y a su destino”, descubriendo la belleza de lo invisible, como “el viento que mueve los árboles”.

 

El cine, un discurso contemplativo

Además, el Papa subrayó que el cine no es un mero espectáculo, sino un arte contemplativo: recordó su infancia y su amor por películas como La vida es bella o Cuarenta días y una noche, y destacó que este arte “joven, soñador y un poco inquieto” ha evolucionado. Ya no es solo un juego de luces y sombras para entretener o impresionar —como en la época de los hermanos Lumière—, sino una forma de comprender la vida en toda su grandeza y fragilidad, de expresar su nostalgia de infinito.

León XIV también definió al cine como un arte popular en su sentido más noble: nació para todos y habla a todos, asociando entretenimiento con la narración de la aventura espiritual del ser humano. Para él, la “linterna mágica” del cine es, ante todo, “poner en movimiento la esperanza”.

En su discurso, el pontífice profundizó en la belleza del cine auténtico: dijo que no es simple evasión, sino “invocación”. El cine verdadero no solo consuela, sino que interpela, nombra preguntas profundas, llama a las lágrimas que quizá no sabíamos que teníamos que expresar.

 

La Iglesia renueva su amistad con el cine

El Papa recordó también las palabras de San Pablo VI: “Si sois amigos del verdadero arte, sois nuestros amigos”, lo que refleja el respeto que la Iglesia siempre ha tenido por el mundo artístico. Añadió que la Iglesia renueva esa amistad, pues el cine es “un laboratorio de esperanza” y un medio para que el hombre se reconozca y contemple su destino.

Otra de las actrices que acudió al encuentro fue la actriz y productora de cine australiana Cate Blanchett quien también aprovechó la oportunidad para regalarle al Papa una pequeña pulsera azul con un hermoso significado detrás. "Trabajo con ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados", explicó Blanchett, y la pulsera es una que ella "usa en solidaridad con las personas desplazadas", recoge Vatican News.

A principios de este año, Blanchett lanzó el Fondo Cinematográfico sobre Desplazamiento como Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR. La iniciativa se dedica a defender y financiar "el trabajo de cineastas desplazados, o cineastas con una trayectoria comprobada en la creación de narrativas auténticas sobre las experiencias de las personas desplazadas".