COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO
EL AMOR NO SE APODERA DE NADIE
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 30.06.2015
Nadie, sí nadie puede apoderarse de nadie.
Y menos por amor, que amar es donarse.
Quién es quién para concederse ser dueño.Me asustan los poderosos que se apoderan
del futuro de los frágiles y les roban
el presente para que no vayan hacia delante.Una vez recorrido el camino nada vuelve
a ser lo que fue, el pasado ya no regresa,
sólo permanece el amor con sus recuerdos.En la memoria cohabitarán interrogantes,
sobre lo que pudo haber sido y no fue,
o sobre lo que fue y pudo no haber sido.Duerme con el pensamiento de la muerte,
la esperanza de una existencia inmortal,
donde el amor es pasión que nunca expira.¿Qué es la muerte, sino el trampolín
a una vida en verso, a una existencia
en armonía, a un vivir sin ser del mundo?Necesitamos crecer, para ser algo en alguien.
Precisamos sentir, para estar seguros del yo.
Requerimos amar, para no morir jamás y ser.Todo esto, prueba la presencia del Creador.
La coexistencia de su verbo que nos envuelve.
Y aunque se eterniza callado, todo es por Dios.Pues cuando todos nos dejen y se vayan,
nos quedaremos a solas, junto a su silencio,
trazando el poema que aún no hemos escrito.Dios que es amor, sabrá de nuestro amor.
Verá nuestras manos y nuestros labios,
si existieron por sí y para sí, y para los demás.
Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
30 de junio de 2015