COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO
DESPOJÉMONOS DE LA MENTIRA
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 04.03.2017
Porque necesitamos enriquecernos en la humildad,
propongo la vuelta del hombre hacia sí mismo
y hacia los demás.... hermanados de todo corazón.
Algo que no se vende ni se compra, se dona.
Aún tras la muerte, alguien nos recordará este verso.
I.- LA VUELTA DEL HOMBRE HACIA SÍ MISMO
Hemos de volver a ser hijos de la luz,
previo crecernos el alma y recrearnos
con la vida, enhebrar obras de amor,
y traspasar nuestras propias sombras.Somos hijos del verso que amanece
cada día, el aliento de la mañana
que nos lleva a ser obra del espíritu,
donde se recogen nuestros secretos.Retornemos a ser la conciencia pura
que abre todas las puertas del bien,
pues hallando la bondad, viviremos
entre latidos que se tragan las lágrimas.Que nadie se atormente entre sus pasos,
¡amémonos a corazón abierto, en cruz!,
que por muy dura que sea la jornada,
al fin nos enterneceremos junto a Dios.
II.- LA VUELTA DEL HOMBRE HACIA LOS DEMÁS
Somos lo que somos por los demás.
De los demás recibimos el aliento.
Un aliento que nos hace más próximos.
Más próximos al prójimo y a Dios.Por si mismo tampoco nada somos.
Derribemos los muros y las distancias.
Construyamos viaductos entre cuerpos.
Abracémonos a la esperanza de ser.Hemos de ser continuadores de Jesús.
Tan crecido de pasión como de coraje.
Desconsuela no consolar a los afligidos,
dar fuerza a los sumidos en el vacío.Regrese la poesía como antídoto
a esta miseria espiritual que nos ciega,
retroceda el endiosamiento humano,
las migajas que no cuestan y no duelen.
Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
04 de marzo de 2017